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Jueves, 21 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «Paganismo»

De Enciclopedia Católica

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(Relación entre Paganismo y Revelación)
 
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Paganismo, en el sentido más amplio, incluye a todas las otras religiones que no sean la verdadera revelada por [[Dios]], y en un sentido más estrecho, todas excepto el [[cristianismo]], [[judaísmo]], [[mahometismo]].  El término se usa como equivalente de [[politeísmo]].  
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[[Archivo:Apolo hollar.jpg|300px|thumb|left|Apolo]][[Archivo:Júpiter Hollar.jpg|300px|thumb|left|Júpiter]][[Archivo:Cupido y el águila Hollor.jpg|300px|thumb|left|Cupido y el águila]][[Archivo:Cupido e himeneo.jpg|300px|thumb|left|Cupido e himeneo]][[Archivo:Saturno.jpg|300px|thumb|left|Saturno]][[Archivo:Diana y Hécate.jpg|300px|thumb|left|]][[Archivo:Vesta.jpg|300px|thumb|left|Vesta]][[Archivo:Plutón y proserpina.jpg|300px|thumb|left|]][[Archivo:Vulcano y los cíclopes.jpg|300px|thumb|left|Vulcano y los Cíclopes]][[Archivo:Minerva.jpg|300px|thumb|left|Minerva]][[Archivo:Tritón y neptuno.jpg|300px|thumb|left|Tritón y Neptuno]][[Archivo:Tierra.jpg|300px|thumb|left|Tierra]][[Archivo:Mercurio.jpg|300px|thumb|left|]][[Archivo:Marte.jpg|300px|thumb|left|Marte]]Paganismo, en el sentido más amplio, incluye a todas las otras [[religión |religiones]] que no sean la [[verdad]]era [[revelación |revelada]] por [[Dios]], y en un sentido más estrecho, todas excepto el [[cristianismo]], [[judaísmo]], [[Mahoma y mahometismo|mahometismo]].  El término se usa como equivalente de [[politeísmo]].  
  
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Se deriva del latín ''pagus'',  de ahí ''pagani'' (es decir, los que viven en el campo),  un nombre dado a los campesinos que se quedaron siendo paganos cuando las ciudades se convirtieron al cristianismo.  Varias formas de paganismo se describen en artículos especiales (por ejemplo, [[brahmanismo]], [[budismo]], [[mitraísmo]]); este artículo trata sólo sobre ciertos aspectos del paganismo en general, los cuales nos ayudarán a estudiar sus detalles y a juzgar su valor.
  
Se deriva del latín  pagus,  de ahí pagani (es decir, los que viven en el campo),  un nombre dado a los campesinos que se quedaron siendo paganos cuando las ciudades se convirtieron al cristianismo.  Varias formas de paganismo se describen en artículos especiales (por ejemplo, [[brahmanismo]], [[budismo]], [[mitraísmo]]); el presente artículo trata sólo sobre ciertos aspectos del paganismo en general, los cuales nos ayudarán a estudiar sus detalles y a juzgar su valor.
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==Factores en la formación y descripción de los sistemas religiosos paganos==
  
===Reclamos del paganismo al nombre de religión: Influencia en la vida pública y privada===
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Los historiadores de la [[religión]] usualmente asumen que las religiones emergieron de un germen común al cual ellos llaman [[totemismo]], [[animismo]], mito solar o astral, culto a la naturaleza en general o a la agricultura en particular, o algún otro nombre que implique una interpretación sistemática de los hechos.  No nos proponemos discutir [[Teología Dogmática |teológica]], [[filosofía |filosófica]] ni históricamente la unidad subyacente o [[causa]] originaria universal de todas las religiones, si hubiese alguna.  De hecho, la historia nos presenta en cada caso una religión ya existente y en una forma más o menos complicada. En algún lugar u otro, por supuesto, se pueden hallar algunos de los elementos humanos propuestos como universales, [[necesidad |necesarios]] y germen suficiente para la religión desarrollada.  Pero debemos señalar que, a la larga, este elemento no fue raramente una causa de degeneración, no de progreso; de formas inferiores de culto y credo, no de [[monoteísmo]] puro.  Así es bastante seguro que el totemismo favoreció mucho la formación de la religión [[Egipto |egipcia]].  Los estandartes con figuras de animales de las tribus, gradual y parcialmente [[antropomorfismo |antropomorfizados]], crearon los dioses con cabeza de chacal, ibis, y halcón que nos son familiares.  Pero no hay vestigio real de la evolución de la zoolatría al [[politeísmo]] y de ahí al monoteísmo.  Los registros monoteístas son más sublimes, más definidos en las primeras dinastías.    Atum, el objeto de un culto espléndido, no tiene equivalente animal.  Incluso la represión de la insensatez popular por parte de una casta oficial instruida fracasó en contener la tendencia hacia una zoolatría tosca y sin paralelo, la cual fue comidilla para la burla de los [[Roma |romanos]] y para el desconcierto [[Grecia |griego]], y suscitó la indignación del autor del libro de la [[Sabiduría]] (11,16) (Loret, "L'Egypte au temps du totemisme", Paris, 1906; Cappart in "Rev. d'hist. relig.", LI, 1905, p. 192; [[Clemente de Alejandría]], "Pæd.", III, II, 4; Diodoro Sículo, I, LXXXIV; Juvenal, "Satires", XV). 
  
Influencia en la vida pública y privada:  Los historiadores de las religiones usualmente asumen que las religiones emergieron de un germen común al cual ellos llaman [[totemismo]], [[animismo]], mito solar o astral, culto a la [[naturaleza]] en general o a la agricultura en particular, o algún otro nombre que implique una interpretación sistemática de los hechosNo nos proponemos discutir [[Teología|teológica]], [[Filosofía|filosófica]] ni históricamente la unidad subyacente  o causa originaria  universal de todas las religiones, si hubiese alguna.   De hecho, la historia nos presenta en cada caso una religión ya existente y en una forma más o menos complicadaEn algún lugar u otro, por supuesto, se puede hallar algunos de los elementos humanos ofrecidos como universales, [[Necesidad|necesarios]] y  germen suficiente para la  religión desarrollada.  Pero debemos señalar  que, a la larga, este elemento no fue raramente una causa de degeneración ni de  progreso; de formas más bajas de culto y credo, ni de [[monoteísmo]] puroAsí es casi cierto que el [[totemismo]] favoreció mucho la formación de la religión [[Egipto|egipcia]]. Los estándares animales de las tribus, gradual y parcialmente [[Antropomorfismo|antropomorfizados]], crearon los dioses con cabeza de chacal, ibis, y halcón familiares a nosotros.  Pero no hay rastro real de la evolución de la [[zoolatría]] al [[politeísmo]] y de ahí al monoteísmo.  Los registros monoteístas son más sublimes, más definidos en las dinastías tempranas.  Atum, el objeto de un culto espléndido, no tiene equivalente animal.   Aun la represión de la insensatez popular por parte de una casta oficial instruida fracasó en contener la tendencia hacia una zoolatría tosca y sin paralelo, la cual fue comidilla para la burla de los  romanos y para el desconcierto griego, y suscitó la indignación del autor del libro de la  [[Sabiduría]] (11,16) (Loret, "L'Egypte au temps du totemisme", Paris, 1906; Cappart in "Rev. d'hist. relig.", LI, 1905, p. 192; Clement Alex., "Pæd.", III, II, 4; Diodorus Siculus, I, LXXXIV; Juvenal, "Satires", XV).  
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El [[animismo]] también entró extensamente a las [[religión |religiones]] de los [[semitas]].  Se nos enseñó que de ahí vino el polidemonismo, el [[politeísmo]], el [[monoteísmo]], lo cual no es correctoEl polidemonismo es indudablemente un sistema surgido de la [[creencia]] en los espíritus, ya fueran éstos las [[alma]]s de los muertos o las fuerzas ocultas de la naturaleza.   “Nunca existe solo y no es para nada un sentimiento ‘religioso’” en absoluto: no es una forma degenerada de politeísmo más que su rudimentario antecedenteEl animismo, el cual realmente es una [[filosofía]] ingenua, jugó un papel inmenso en la formación de las mitologías, y combinado con una creencia monoteísta ya consciente, indudablemente dio inicio a las formas complejas de polidemonismo y politeísmoY éstas, en cada nación [[semitas |semita]] excepto entre los [[israelitas |hebreos]], derrotó todos los esfuerzos hechos (por ejemplo, en [[Babilonia]] y [[Asiria]]) para reconstituir o lograr ese monoteísmo del cual el animismo se presentaba como embriónEstos hechos aparecen resumidos claramente en la obra de Lagrange "Etudes sur les Religions e mitiques" (2da ed., París, 1904).
  
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El culto a la naturaleza en general, y a la agraria en particular, no pudieron cumplir la promesa que parecieron haber hecho.    La última fue hasta cierto grado responsable por el culto a Tamus en [[Babilonia]], con el cual el culto a Adonis y Attis y aun a Dionisio, están tan inconfundiblemente aliados.  Mucho se debió haber esperado de estas [[religión |religiones]] con su festival anual del [[idolatría |dios]] moribundo y naciente y su afligida hermana o esposa:  aun así fue precisamente en estos cultos donde existieron las peores perversiones.  Ishtar, Astarté y Cibeles tenían  sus prostitutos [[hombre |masculinos]] y [[mujer |femeninas]], su Galli;  [[Josías]]  tuvo que limpiar el [[Templo de Jerusalén |Templo]] de [[Yahveh]] de sus chozas (cf. The Qedishim y Kelabim, [[Deuteronomio |Deut.]] 23,18;  [[Libros de los Reyes |2 Rey.]] 23,7; cf 1 Rey. 14,24; 15,12) y aun en el mundo griego donde la prostitución no se consideraba religiosa,  Erix y [[Corinto]] al menos fueron contaminados por la influencia semita, lo cual [[Grecia]] no pudo corregir.  “Aunque que la historia de amor de Afrodita”, dice Dr. Farnell, “es de tono humano y encantador, no hay [[idea]]s [[moral]]es o espirituales en el culto en absoluto,  ninguna concepción de una [[Resurrección General |resurrección]] que pueda avivar las [[esperanza]]s [[hombre |humana]]s.  Adonis personifica meramente la vida de los campos y jardines que mueren y florecen nuevamente.  Todo lo que el helenismo pudo hacer por este dios oriental fue investirlo con la gracia de la poesía idílica”.  (“Cultos de los estados griegos" II 649, 1896-1909 cf Lagrange, op. Cit, 220, 444 35c)
  
El animismo también entró extensamente a la religión de los [[semitas]].    De aquí, se nos enseñó, vino el monismo, el politeísmo, el monoteísmoEsto no es correcto.  El monismo es indudablemente un sistema surgido de la [[creencia]] en los espíritus, siendo éstos las [[alma]]s de los muertos o de las fuerzas ocultas de la [[naturaleza]].  “Nunca existe solo y no es para nada un sentimiento ‘religioso’”: no es una forma degenerada de politeísmo  más que su rudimentario antecedente. El animismo, el cual realmente es una filosofía ingenua, jugó un papel inmenso en la formación de las mitologías, y combinado con  una creencia monoteísta  ya consciente, indudablemente dio inicio a las formas complejas de monismo y politeísmo.  Y éstas,  en cada nación semita excepto entre los hebreos,  derrotó todos los esfuerzos hechos (por ejemplo, en Babilonia y Asiria) para reconstituir o lograr ese monoteísmo  del cual el animismo se ofrece como embrión.  Estos hechos son claramente indicados y resumidos en  la obra de Lagrange "Etudes sur les Religions e mitiques" (2nd ed., Paris, 1904).  
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El [[mitraísmo]] se considera usualmente como rival del naciente [[cristianismo]], pero el culto a la naturaleza destruyó sus esperanzas de perpetuidad.  "Mitra permaneció" dice S. Dill, "inextricablemente unida con el culto a la naturaleza del pasado." Esta conexión abrió entre ella y la [[fe]] más pura "un abismo intransitable" que significó su "inevitable derrota" ("Roman Soc. del Nero to Aurel", Londres, 1904, pp. 622 ss), y "en lugar de un [[instinto]] de vida divina con compasión humana, sólo tenía para ofrecer el frío simbolismo de una leyenda cósmica" (ibid).  “Su misma adaptabilidad”, nos recuerda M. Cumont, "le impidió deshacerse de las [[superstición |supersticiones]] graves y ridículas que complicaron su ritual y [[Teología Dogmática |teología]]; estuvo envuelto, a pesar de su austeridad, en una alianza cuestionable con el culto orgiástico de la manceba de Atis, y se vio [[obligación |obligado]] a arrastrar tras de sí todo el peso de un pasado [[odio]]so o quimérico.
  
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El triunfo del mazdeísmo [[Roma |romano]] pudo no sólo haber asegurado la perpetuidad de todas las aberraciones del [[misticismo]] pagano, sino también de todas las [[Ciencia y la Iglesia |ciencia]]s física [[error |errónea]] en las que su dogma descansaba."  Tenemos aquí una indicación de por qué las [[religión |religiones]], en las cuales el elemento astral entró extensamente, estaban intrínsecamente sentenciadas.  Las estrellas divinas que regían la [[vida]] estaban ellas mismas sujetas a  la [[ley]] absoluta.  De ahí el [[fatalismo]] implacable o el [[escepticismo]] final para aquellos suficientemente [[educación |educados]] para ver los resultados [[lógica |lógicos]] de su interpretación mecánica del [[universo]]; de ahí la deshonra  del mito, el abandono del culto como mendaz e inútil; de ahí el silenciamiento del [[oráculo]], [[éxtasis]] y [[Oración |plegarias]]; pero para el vulgo, un tumulto de [[superstición]], la puerta recién abierta a la [[Arte Oculto, Ocultismo |magia]] que podría coaccionar a las estrellas, el culto al [[infierno]] y [[honor]] a sus  ministros —cosas todas que descendieron al [[diablo |satanismo]] y [[brujería]] de días recientes. 
  
El culto a la naturaleza en general, y a la agraria en particular, no pudo cumplir la promesa que pareció haber hecho. La última fue hasta cierto grado responsable por el culto a Tamus  en Babilonia, con el cual el culto a Adonis y Attis y aun a Dionisio, están tan inconfundiblemente  aliados.   Mucho se debe haber esperado de estas religiones con su festival anual del dios moribundo y naciente y su afligida hermana o esposa:  aun así fue precisamente en estos cultos donde  existieron las peores perversiones.  Ishtar, Astarté y Cibeles tenían  sus consagrados a la  prostitución femeninos y masculinos, su Galli:  Josías  tuvo que limpiar el templo de [[Yahveh]] de sus chozas (cf. The Qedishim y Kelabim, Deut. 23,18; 2 Rey. 23,7; cf 1 Rey. 14,24; 15,12) y aun en el mundo griego cuya prostitución no era considerada religiosa,  Erix y [[Corinto]] al menos fueron contaminados por la influencia semita, la cual [[Grecia]] no pudo corregir.  “A pesar de que la historia de [[amor]] de Afrodita”, dice Dr. Farnell, “es de tono humano y muy triunfante, no hay [[idea]]s morales o espirituales en ella, ni concepción de una [[resurrección]] que pueda avivar las [[esperanza]]s humanas.  Adonis personifica meramente la vida de los campos y jardines que mueren y florecen nuevamente. Todo lo que el helenismo pudo hacer por este dios oriental  fue investirlo con la gracia de la poesía idílica.   (“Cultos de los estados griegos" II 649, 1896-1909 cf Lagrange, op. Cit, 220, 444 35c)
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Aun el culto supremo y solar no alcanzó el [[monoteísmo]], sino un espléndido [[panteísmo]]Una sublime [[filosofía]], un maravilloso ritual, el apoyo de la monocracia terrenal que reflejaba la del [[cielo]], una liturgia de solemnidad incomparable y [[misticismo]] apasionado, un simbolismo tan puro y alto como para causar confusión infinita en las [[mente]]s perturbadas del moribundo Imperio Romano entre el culto al sol y la religión del sol de [[justicia]]  —y todo esto falló en contrarrestar la [[mentira]] aborigen que dejó a [[Dios]] aún unido esencialmente a la [[creación]].  (Veae F. Cumont, "Les religions orientales dans le paganisme romain", 2da ed., París, 1909, especialmente cc. V, VII-VIII; "Le mysticisme astral", [[Bruselas]], 1909, valiosa papra referencias y bibliografía; "Textes et Monuments . . . relatifs aux Myst resde Mithra", I, 1899, II, 1896; "Théol. solaire du paganisme rom.", París, 1909.) No insinuamos que estos elementos que han sido señalados como el origen de una revolución ascendente han sido siempre, o solamente, una [[causa]] de degeneración; es importante señalar, sin embargo, que ellos han sido a veces tanto un germen de muerte como  de [[vida]].
  
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==Aspecto Social==
  
El [[mitraísmo]] es usualmente considerado como rival del naciente [[cristianismo]], pero el culto a la naturaleza destruyó sus esperanzas de perpetuidad.  "Mitra permanece" dice S. Dill,  "inextricablemente unido con el culto a la naturaleza del pasado."  Esta conexión abrió  entre ella y la [[fe]] más pura "un abismo intransitable" que significó su "inevitable derrota" ("Roman Soc. del Nero to Aurel", Londres, 1904, pp. 622 sqq), y "en lugar de un [[instinto]] de  vida divina  con compasión humana, sólo tenía para ofrecer el frío simbolismo de una leyenda cósmica" (ibid).  “Su pura adaptabilidad”, nos recuerda M. Cumont,  "le impidió  deshacerse de las [[Superstición|supersticiones]] graves y ridículas que complicaron su ritual y teología;  estuvo  envuelto, a pesar de su austeridad, en una alianza cuestionable con el culto orgiástico de la manceba de Atis, y fue [[Obligación|obligado]] a arrastrar tras de sí todo un pasado [[Odio|odioso]] o quimérico.  El triunfo del mazdeísmo romano pudo  no sólo haber asegurado la perpetuidad de todas las aberraciones del [[misticismo]] pagano, sino también de todas las [[ciencia]]s físicas [[error|erróneas]] en las que el [[dogma]] descansaba." Tenemos aquí una indicación de por qué  las religiones, en las cuales el elemento astral entró grandemente, estaban intrínsecamente sentenciadas.   Las estrellas divinas que regían la vida estaban ellas mismas sujetas a la [[ley]] absoluta. De aquí el  fatalismo  implacable o escepticismo final para aquellos suficientemente [[Educación|educados]] para ver los resultados [[Lógica|lógicos]] de su interpretación mecánica del [[universo]]; de ahí la deshonra  del mito, el abandono del culto como mendaz e inútil; de ahí el silenciamiento del [[oráculo]], [[éxtasis]] y [[Oración|plegarias]]; pero para el vulgo, un tumulto de superstición, una nueva puerta abierta hacia la magia que podría coaccionar a las estrellas, el culto al [[infierno]] y [[honor]] a sus  [[ministro]]s---cosas todas que descendieron al [[satanismo]] y [[brujería]], de no recientes días.  Aun el culto supremo y solar no  alcanzó el monoteísmo, sino un esplendido panteísmo.  Una sublime filosofía, un maravilloso ritual, el apoyo de la monocracia terrestre que refleja la del [[cielo]], una [[liturgia]] de solemnidad incomparable y misticismo apasionado, un simbolismo tan puro y alto como para causar  la confusión infinita en las [[mente]]s perturbadas del moribundo imperio romano entre el culto al sol y los adoradores del sol de [[justicia]]---y todo esto fracasó en contrarrestar la mentira aborigen que dejó a [[Dios]] aún unido esencialmente a la creación.  (Vea. F. Cumont, "Las religiones orientales en el paganismo romano", segunda edición, París, 1909, especialmente CC. V, VII-VIII, "El misticismo astral" Bruselas 1909, inestimable para referencias y bibliografía "Textos y monumentos... relativos a los misterios de Mitra" I, 1899, II, 1896, "Teología solar del paganismo romano," Paris, 1909)  No insinuamos que estos elementos que han sido señalados como el origen de una revolución ascendente han sido siempre, o solamente, una causa de degeneración:  es importante notar, sin embargo, que ellos han sido a veces tanto un germen de muerte como  de vida.
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El [[cristianismo]] es la primera y única de las [[religión |religiones]] que ha predicado, como una de sus [[Doctrina Cristiana |doctrinas]] centrales, el valor del [[alma]] [[Individuo, Individualidad |individual]].  Lo que la religión natural ya había implicado infructuosamente, el cristianismo lo afirmó, lo reforzó y lo transmutóLa misma [[naturaleza]] [[hombre |humana]] es responsable a la vez por las admirables bondades del pagano y por las crueldades deplorables de los [[hombre]]s, o grupos, o épocas cristianas; las religiones paganas hicieron poco o nada para conservar o desarrollar lo primero, el cristianismo sostuvo una  batalla incesante contra lo último.  
  
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En lo que respecta a la [[mujer]], la promiscuidad, que es el signo más seguro de su degradación, nunca existió como una característica estable o general del pueblo primitivo.  En [[China]] y [[Japón]], el [[budismo]] y [[confucianismo]] la rebajaron, no la socorrieron.    En el antiguo [[Egipto]] su posición fue mucho más alta que en el tardío; fue alta también entre los teutones.  Aun en las [[Grecia]] y [[Roma]] históricas, el [[divorcio]] fue difícil y vergonzoso y el matrimonio fue defendido con una elaborada [[Derecho Romano |legislación]] y [[sanción |sanciones]] religiosas. Los vestigios que tenemos de los antiguos matriarcados hablan mucho sobre la antigua y honorable posición de las [[mujer]]es; sus festivales peculiares, (como el de la Tesmoforia y Arreforia en Grecia, y el de ''Bona Dea'' en Roma) y ciertos cultos como el ''Korai'' local o de Isis, mantenían su género dentro de la esfera de la [[religión]].    Puesto que, sin embargo, no se percibió su valor intrínseco ante [[Dios]], la fuerza bruta del varón se afirmó inevitablemente contra su debilidad; aun [[Platón y Platonismo |Platón]] y [[Aristóteles]] las consideraban más como instrumentos vivientes que como [[alma]]s [[hombre |humanas]]; en la alta tragedia (Alcestis,  Antígona) o historia (Cloelia,  Camila) no hay figura que se pueda comparar, por su influencia [[moral]] y religiosa, con [[Sara]], [[Raquel]], [[Ester]] o  [[Débora]].  Es el [[amor]] por la madre, en vez de por la esposa, lo que reconoce el paganismo (ver J. Donaldson, "Women in anc. Greece and Rome, etc. Among the early christians”, Londres, 1907; [[Charles Stanton Devas |Devas]], "Studies of Family Life”, Londres, 1886 Daremberg y Saglio, " Gynæceum", etc)
  
===Aspecto Social===
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El [[destino]] de los niños estaba esencialmente conectado con el de la [[mujer]].  Su encanto, patetismo y posibilidades tocaron al pagano (Homero, Eurípides, Virgilio, Horacio, Estacio), incluso el reclamo del respeto a su inocencia (Juvenal).  Aun así, muy a menudo fueron considerados simplemente como juguetes o el apoyo destinado de sus [[padres]], o como la esperanza del Estado.  Con el [[cristianismo]], cada uno se convierte en un [[alma]] [[infinito |infinitamente]] preciosa para [[Dios]]  y para sí mismo. Cada uno tiene un guardián celestial y para cada uno es mejor la muerte antes que perder la inocencia. 
  
El cristianismo es la primera y única  de las religiones que han predicado, como una de las doctrinas centrales, el valor del [[alma]] individual.  Lo que las  religiones naturales infructuosamente  implicaron, el cristianismo lo afirmó, lo reforzó  y lo transmutó.  La misma naturaleza [[Hombre|humana]] es responsable a la vez por las admirables bondades del pagano y por las crueldades deplorables de los cristianos, o grupos, o épocas; las religiones paganas hicieron poco o nada para conservar o desarrollar lo primero, el cristianismo sostuvo una  batalla incesante contra lo último. En lo que respecta a la mujer, la promiscuidad, que es el signo más seguro de su degradación, nunca existió como una característica estable o general del pueblo primitivo.  En [[China]] y [[Japón]], el [[budismo]] y [[confucionismo]] debilitados no la socorrenEn el antiguo  Egipto su posición fue mucho más alta que en el anterior;  fue alta también entre los teutones.  Aun en las [[Grecia]] y [[Roma]] históricas, el [[divorcio]] fue difícil y vergonzoso y el [[matrimonio]] fue defendido con una elaborada legislación y sanciones religiosas. Los vistazos que hemos dado a los matriarcados antiguos hablan mucho sobre la vieja y honorable posición de las mujeres; sus festivales peculiares, (como el de la Tesmoforia y Arreforia en Grecia, y el de Bona Dea en Roma) y ciertos cultos como el  Korai local o el de Isis, mantenían su género dentro de la esfera de la religión.  Puesto que, sin embargo, no se percibió su valor intrínseco ante Dios, la fuerza bruta del varón se hizo valer contra su debilidad; aun [[Platón]] y [[Aristóteles]] las consideraban más como instrumentos de vida que como almas humanas; en la alta tragedia (AlcestisAntígona) o historia (CloeliaCamila) no hay figura que se pueda comparar, por su influencia moral y religiosa, con Sara, Raquel, Esther o  Débora. Es el amor por la madre, en vez de por la esposa, lo que reconoce el paganismo (ver J. Donaldson, "La Mujer en las antiguas Grecia y Roma, etc... entre los cristianos primitivos" Londres 1907, C:S: Devas, "Estudios de la vida de Familia" Londres 1886 Daremberg y Saglio, "Gimnasio", etc)  
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La [[educación]], en su sentido más amplio, fue creada por el [[cristianismo]]. Los esquemas elaborados de [[Aristóteles]] y [[Platón y Platonismo |Platón]] están subordinados al interés del estadoAunque se basaba en libros “sagrados”, la educación en los tiempos antiguos, cuando organizada, encontró a estos libros altamente mitológicos, como en [[Grecia]] y [[Roma]], o racionalizados, como en las esferas de influencia del [[confucianismo]]. Tanto griegos como romanos le dieron gran importancia a una educación completa, mantenida con el patrocinio del estado (los Ptolomeos), dirección e iniciativa del estado (los antoninos) y concibieron para ella altos ideales (“la vuelta de los ojos del alma hacia la luz” Platón, "República" 515 b); sin embargo, al fracasar en apreciar el valor del [[alma]] individual, convirtieron la  educación de hecho en meramente utilitaria, siendo la formación del ciudadano apenas más completa que bajo los rígidos y estrictos sistemas de [[Esparta]] y Creta.  La restricción, en la Grecia clásica, de la educación entre las mujeres a la “hetairai” es un hecho expresivo de un falso ideal y con resultados desastrosos. (J. B. Mahaffy"Old Gk. Educ.", Londres, 1881; S. S. Laurie, "Historical Survey of Pre-Christian Educ.", Londres, 1900; L. Grasberger, "Erziehung u. Unterricht im klass. Altertum",Würzburg, 1864-81; G. Boissier, "L'instruct. publique dans l'empire romain." en "Rev. de Deux Mondes", Marzo, 1884; 3. P. Rossignol, "De l'educ. des hommes et des femmes chez les anciens", París, 1888).
  
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Vemos que el [[error]] en la [[educación]] estuvo condicionado por el error en el ideal político.  Sin [[duda]], todas las formas de gobierno antiguas estuvieron [[sanción |sancionadas]] directamente por la [[religión]].  El dios local y el gobernante local eran, para los [[semitas]], cada uno un ''melek'' (rey), un '' [[Baal, Baalim |baal]] '' (propietario), y sus atributos y cualificaciones casi se mezclaban.  O la dinastía gobernante descendía remotamente, o inmediatamente, de un dios o héroe, divinizando al rey; así los jefes supremos micado, jonio y dórico.  Especialmente sucedió así en Oriente, más notablemente [[Egipto]].  Sólo el emperador [[China |chino]] podía [[oración |orar]] al gobernante supremo, cuyo hijo era él.  [[Roma]] se deificó a sí misma y a sus gobernantes, y el culto al emperador dominó el ejército y la provincia, uniendo íntimamente a la aristocracia y a las masas  (J. G. Frazer, "Early Hist. of the Kingship", Londres, 1905; Cumont, "Testes et Monumentsde Mithra", I, p. II, c. III; J. Toutain, "Cultes paiens dans l'emp. rom.", I, París, 1907).  Es difícil juzgar los efectos prácticos; obviamente la autocracia se benefició, siendo indudable el desarrollo de la [[obediencia]], la lealtad, y la [[fortaleza]] en los gobernados (Roma, [[Japón]]).  Aun así el sistema descansaba sobre una [[mentira]].  Los [[escándalo]]s de la corte, las familiaridades del ejército, los inevitables accidentes de la [[vida]] [[hombre |humana]], apagaron el halo del rey-dios. 
  
El destino de los niños estaba esencialmente conectado con el de la mujer. Su encanto, patetismo y posibilidades tocaron al pagano (Homero, Eurípides, Virgilio, Horacio, Estatio), aun el reclamo del respeto a  su inocencia (Juvenal).   Aun así, muy a menudo fueron considerados simplemente como juguetes o apoyo del destino de sus [[padres]], o como la esperanza del Estado.  Con el cristianismo, cada uno se convierte en un alma infinitamente preciosa para Dios  y para sí mismo. Cada uno tiene un guardián celestial y para cada uno es mejor la muerte antes  que perder la [[inocencia]].  La educación, en su sentido más amplio, fue creada por el cristianismo.  Los esquemas elaborados de Aristóteles y Platón están subordinados al interés del estado.  Aunque basada en “libros sagrados”, la educación en los tiempos antiguos, cuando organizada, encontró a éstos altamente mitológicos, como en Grecia y Roma, o racionalizados, como en las esferas de influencia de [[Confucio]]. Ambos, griegos y romanos, le dieron gran importancia a una educación completa, mantenida con el patrocinio del estado (los Ptolomeos), dirección e iniciativa del estado (los antoninos) y concibieron para ella altos ideales (“la vuelta de los ojos del alma hacia la luz” Platón, "República" 515 b); sin embargo, fallando en apreciar el valor del alma individual, ellos hacen de la educación meramente un acto utilitario, siendo la formación del ciudadano apenas más completa que bajo el rígido y estricto sistema de [[Esparta]] y Creta.  La restricción, en la Grecia clásica, de la educación entre mujeres a la Hetairai es un hecho expresivo de un  [[Falsedad|falso]] ideal y desastroso en sus resultados. (J. B. Mahaffy, "La educación en la antigua Grecia", Londres, 1881; S. S. Laurie, "Estudio Histórico de la Educación Pre-Cristiana", Londres, 1900; L. Grasberger, "Erziehung u. Unterricht im klass. Alterum", Würzburg, 1864-81; G. Boissier, "L'instruct. publique dans l'empire romain." en "Rev. de Deux Mondes", marzo 1884; 3. P. Rossignol, "De l'educ. des hommes et des femmes chez les anciens", Paris, 1888).  
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Mucho más estables fueron las organizaciones resultantes de la sutil forma de gobierno ideada por el experimento y la especulación griegos, y encarnadas en el [[Derecho Romano |ley romana]]. La [[filosofía]] política de [[Aristóteles]], casi diseñada para la ciudad estado  —como lo era francamente la de [[Platón y Platonismo |Platón]], era ejecutada a través de la visión [[Estoicos y Filosofía Estoica |estoica]] de la ciudad de Zeus, del imperio mundial, en la majestad concreta de [[Roma]], que ella misma pasaría cuando se confrontara en el [[cristianismo]] con esa [[conciencia]] individual que no reconocería, en la ''Civitas Dei'' de [[vida de San Agustín de Hipona |San Agustín]].  Aristóteles y Platón sobrevivieron en [[Santo Tomás de Aquino |Aquino]], la visión estoica en [[Dante Alighieri |Dante]]; el [[Papa Gregorio VII]] reprodujo, en su época y a su modo, el trabajo efectivo de un [[Augusto]].   Y de todo ello el alma era ese Reino, nacido hebreo, el cual, espiritualizado por [[Jesucristo |Cristo]] y predicado por [[San Pablo]], ha sido una fuerza mucho más poderosa para la civilización que lo que nunca fue la ''polis'' de los griegos.  En la medida en que la última fuente de autoridad, los inalienables [[derecho]]s de [[conciencia]] y la igualdad  de todos en una [[Adopción Sobrenatural |filiación divina]] no se hubiesen realizado, no era posible  ninguna solución [[verdad]]era a la antinomia de [[Iglesia y Estado |estado]] e [[Individuo, Individualidad |individuo]], tal como ofrecía Pablo ([[Epístola a los Romanos |Rom.]] 13, etc.)  [Cf. E. Barker, "Polit. Thought of Plato and Aristotle", Londres, 1906, esp. págs. 237-50, 281-91, 119-61, 497-515; G. Murray, "Rise of the Gk. Epic.", Cambridge, 1907; [[Paul Allard |P. Allard]], "Ten Lectures on the Martyrs", tr. (Londres, 1907); Idem, "Les Persécutions" (Par+is, 1885-90); Los libros de Sir W. Ramsay sobre San Pablo, esp. "Pauline Studies" (Londres, 1906); "Paul the Traveller" (1897); "Ancient KingWorship", C.C. Lattey, S.J., English C.T.S.] 
  
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En estos sistemas, los más débiles necesariamente se vieron obligados a rendirse.  Incluso la buena legislación griega a favor de los [[Huérfanos y Orfanatos |huérfanos]], los asilos, los ancianos, los [[padres]] y otros; aun el admirable [[instinto]] de ''aidos'' que protegía a los indefensos, los suplicantes, los extranjeros, los “heridos por [[Dios]] y afligidos”, no pudo parar (por ejemplo) el abandono de niños enfermos o deformes (defendidos incluso por [[Platón y Platonismo |Platón]]), o hacer que la [[Pobreza y Pauperismo |pobreza]] no fuera ridícula, que el sufrimiento no fuera meramente feo, que la muerte no fuera corruptora.  Aun así, la sobria [[religión]] del [[El Avesta |Avesta]] predicaba la [[amor |caridad]] y la hospitalidad, y éstas, especialmente la última, fueron reconocidas como [[virtud]]es griegas.  A medida que los viajes ensancharon las [[mente]]s y los ideales se volvieron cosmopolitas, el bárbaro se convirtió en hermano; bajo los Antoninos la caridad se volvió oficial y organizada.  En el mundo griego los [[templo]]s de Esculapio siempre fueron hospicios para los enfermos.  Aun así todo esto es por motivos tan diferentes, y  por lo tanto en efectos prácticos, desde el “ministerio de [[amor]] mutuo” [[obligación |obligatorio]] dentro de la gran [[familia]] de los hijos de Dios, como lo es la contraparte del [[sacrificio]] propio [[cristianismo |cristiano]], el [[altruismo]] [[budismo |budista]].  (Cf. [[Charles-Louis-Joseph-Xavier de la Vallée-Poussin |L. de la V. Poussin]], "Bouddhisme", París, 1909, especialmente págs. 7-8, donde cita a Oldenberg, "Buddhismus u. christliche Liebe" in "Deutsche Rundschau", 1908, y "Orientalischen Relig.", págs. 58, 266 ss., 275 ss.)
  
Vemos que el [[error]] en la educación estuvo condicionado por el error en el ideal políticoSin [[duda]], todas las formas de gobierno antiguas estuvieron sancionadas por la religión.  El dios local y el gobernante local eran,  para los semitas, cada uno un melek (rey), un baal (propietario), y sus atributos y cualificaciones casi fundidos;  o la dinastía gobernante descendía remotamente, o inmediatamente, de un dios o héroe, divinizando al rey; esto mismo sucedía con los jefes supremos micado, jonio y dórico.  Especialmente el oriente fue por este camino, más notablemente Egipto. Sólo el emperador chino podía orar al gobernante supremo, cuyo hijo era él.    Roma se deifica a sí misma y a sus gobernantes, y el culto al emperador domina al ejército y a la provincia, uniendo íntimamente a la aristocracia y a las masas (J. G. Frazer, "Historia Temprana de la Realeza", Londres, 1905; Maspero, "Comment Alex. devint Dieu en Egypte"; Cumont, "Testes et Monuments de Mithra", I, p. II, c. III; J. Toutain, "Cultes paiens dans l'emp. rom.", I, Paris, 1907).  Es difícil juzgar los efectos prácticos; obviamente  la autocracia se benefició, siendo indudable el desarrollo de la obediencia, la lealtad, y la [[fortaleza]] en los gobernados (Roma, Japón).  Aun así el sistema descansaba sobre una [[mentira]].  Los [[escándalo]]s de la corte, las familiaridades de la gente, los inevitables accidentes de la vida humana, apagaron el halo del rey diosMucho más estables fueron las organizaciones resultantes de la sutil forma de gobierno ideada por el experimento y la especulación griegos, y encarnadas en la ley romana.  La filosofía política de Aristóteles, casi diseñada para la ciudad estado---como lo era francamente la de Platón---, era ejecutada  a través de la visión estoica de la ciudad de Zeus, del imperio mundial, hacia la majestad concreta de Roma, que ella misma se convertiría en la Civitas Dei (Ciudad de Dios) de San Agustín cuando se confrontara en el cristianismo con esa [[conciencia]] individual que no reconocería.   Aristóteles y Platón sobrevivieron en Aquinas, la visión [[Estoicismo|estoica]] en [[Dante]]; el [[Papa Gregorio VII]] reprodujo, en su época y a su modo, el trabajo efectivo de  un Augusto.   Y el Reino era el alma de toda ella, nacido hebreo, el cual, espiritualizado por Cristo y predicado por [[San Pablo]], ha sido una fuerza mucho más poderosa para la civilización que lo que nunca fue la polis de los griegos.  Mientras la última fuente de autoridad, los inalienables [[derecho]]s de [[conciencia]] y la igualdad  de todos en una filiación divina estuvieran sin realizarse, no era posible ninguna solución verdadera a la antinomia de estado e individuo, tal como ofrecía Pablo (Rom. 13, etc.). (Cf. E. Barker, "Pensamiento político de Platón y Aristóteles", Londres, 1906, esp. pp. 237-50, 281-91, 119-61, 497-515; G. Murray, "Ascensión de la épica griega", Cambridge, 1907; P. Allard, "Diez conferencias sobre los mártires", tr. (London, 1907); Idem, "Les Persécutions" (Paris, 1885-90); Los libros  de Sir. W. Ramsay sobre San Pablo, esp. "Estudios Paulinos" (Londres, 1906); "Pablo el Viajero" (1897); "Antiguo culto al rey", C.C. Lattey, S.J., English C.T.S.]  ´
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En cuanto a la [[Esclavitud y Cristianismo |esclavitud]], por supuesto, se abre un abismo entre el paganismo y el [[cristianismo]]Al proclamar los [[derecho]]s de [[conciencia]] y la hermandad de los [[hombre]]s, el cristianismo hizo por los esclavos lo que nunca se podría haber realizado demandando la abolición de la esclavitud instantánea y universal, arriesgando así la dislocación de la [[sociedad]]. En [[Jesucristo |Cristo]] brota una nueva relación entre amo y hombre ([[Epístolas a los Corintios |1 Cor.]] 7,21-22; [[Epístolas a Timoteo y Tito |1 Tim.]] 6,2); se hace posible la [[Epístola a Filemón]]Aunque es [[verdad]] que de muchas maneras la suerte del esclavo podía ser miserable (el ''ergastulum'') e inhumana (el esclavo romano técnicamente no se podía casar) e inmoral (Petronio: ''nil turpe quod dominus jubet''), aun aquí también, la [[naturaleza]] [[hombre |humana]] se ha levantado sobre sus propias [[filosofía]]s, [[ley]]es y convenciones.  La bondad aumentaba constantemente; incluso Catón era amable; los motivos sociales (Horacio), las consideraciones filosóficas (Séneca), la legislación pura (ya bajo [[Augusto]]), la devoción (en Delfos los esclavos eran manumitidos a Apolo: contrasta con la bella emancipación cristiana en [[Magno Félix Enodio |Enodio]], P.L., LXIII 257; el sentimiento e incluso la ley protegían las [[tumba]]s de los esclavos o ''loculus'') respondían a los anhelos de los corazones mansos.  El ''[[concubinato |contubernium]]'' existió paralelo al matrimonio; la nacionalidad por sí misma nunca significó esclavitud; la [[educación]] pudo convertir en amigos al maestro y al hombre (''loco filii habitus'', dice una inscripción); Séneca generaliza:  ''homo res sacra homini; servi, humiles amici''. Pero no todo el sentido de la “dignidad del hombre” enseñado por los comediantes y [[filosofía |filósofos]] romanos podía suministrar siquiera los principios de emancipación, mucho menos la fuerza, de la igualdad [[cristianismo |cristiana]] al servicio de [[Dios]] y la hermandad de [[Jesucristo |Cristo]] ([[Henri-Alexandre Wallon |Wallon]], "Hist. de l'Esclavage de l'Antiq.", Paris, 1847; Boeckh, "Staatshaushaltung d. Athener.", I, 13; C.S. [[Charles Stanton Devas |Devas]], "Key en." (1906), 143-150 and c. v; [[Paul Allard |P. Allard]], "Les Esclaves chrét.", París, 1876; O. Boissier, "Relig. romaine", II, París, 1892).
  
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==Arte y Ritual==
  
En estos sistemas, los más débiles necesariamente se vieron obligados a rendirse.  Aun la buena legislación griega a favor de los [[huérfanos]], asilos, ancianos, padres, y otros, aun el admirable [[instinto]] de aidos que protegía a los indefensos,  los suplicantes, los extraños, los “heridos por Dios y afligidos”, no pudo parar (por ejemplo) el abandono de niños enfermos o deformes (defendidos aun por Platón),  o  hacer que la pobreza no fuera ridícula, que el sufrimiento  no fuera meramente feo, la muerte no fuera corruptora.  Aun la sobria religión de [[Avesta]] predicaba la caridad y la hospitalidad, y éstas, especialmente la última, fueron reconocidas como virtudes griegasA medida que los viajes ensancharon las mentes y los ideales se volvieron cosmopolitas, el bárbaro se convirtió en hermano; bajo los Antoninos la caridad se volvió oficial y organizada.  En el mundo griego los [[templo]]s de Esculapio siempre fueron hospicios para los enfermos.   Aun así todo esto es tan diferente en motivo, y por lo tanto en efectos prácticos, del “ministerio mutuo del amor” obligatorio dentro de la gran [[familia]] de los hijos de Dios, como es la contraparte del [[sacrificio]] propio  cristiano, el [[altruismo]] [[Budismo|budista]].  (Cf. L. de la V. Poussin, "Budismo", Paris, 1909, especialmente págs. 7-8, donde él cita a Oldenberg, "Buddhismus u. christliche Liebe" in "Deutsche Rundschau", 1908, and "Orientalischen Relig.", pp. 58, 266 sqq., 275 sqq.)    En la esclavitud, por supuesto,   un abismo se abre entre el paganismo y el cristianismo.  Al proclamar los derechos de conciencia y la hermandad de los hombres, el cristianismo hizo por los esclavos  lo que nunca se podría haber realizado  demandando la abolición de la esclavitud instantánea y universal, arriesgando así la dislocación de la [[sociedad]].  En [[Jesucristo|Cristo]], brota  una nueva  relación entre amo y [[hombre]] (1 Cor. 7,21-22; 1 Tim. 6,2):  la Epístola a Filemón se hace posible.    Aunque es [[verdad]] que de muchas maneras la suerte del esclavo podía ser miserable (el ergastulum), inhumana (el esclavo romano técnicamente no se podía casar) e inmoral (Petronio: "nil turpe quod dominus jubet"), aun aquí también, la naturaleza humana se ha levantado sobre sus propias filosofías, leyes y convenciones.  La bondad aumentaba constantemente: aun Cato era amable;   los motivos sociales (Horacio), las consideraciones filosóficas (Séneca), la mera legislación (ya bajo [[Augusto]]), la devoción (en Delfos los esclavos eran manumitidos a Apolo:  contrasta con la bella emancipación cristiana en Enodio, P.L., LXIII 257; el sentimiento y aun la ley protegían las tumbas de los esclavos o loculus) contestaban los anhelos de los corazones mansos.  El contubernio existió paralelo al matrimonio;  la nacionalidad por sí misma nunca significó esclavitud; la educación podía hacer amigos al maestro y al hombre ("loco filii habitus", dice una inscripción); Séneca generaliza: "homo res sacra homini; servi, humiles amici."    Pero no todo el sentido de la “dignidad humana” enseñada por los comediantes y filósofos romanos podía suministrar aun los principios de emancipación, mucho menos la fuerza, de la igualdad cristiana al servicio de Dios y la hermandad de Cristo ([[H. A. Wallon]], "Historia de la Esclavitud en la Antigüedad", París, 1847; Boeckh, "Staatshaushaltung d. Athener.", I, 13; [[C.S. Devas]], "Key en." (1906), 143-150 and c. v; P. Allard, "Les Esclaves chrét.", París, 1876; O. Boissier, "Relig. romaine", II, Paris, 1892).  
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''Omnia plena deo'':  Mientras más cercano se perciba a [[Dios]], más rica será la eflorescencia del [[Arte Eclesiástico |arte]] y ritual religioso; y mientras más puro el concepto de su [[Naturaleza y Atributos de Dios |naturaleza]], más noble el culto sensorial que lo acogeDe ahí que el arte más grandioso del mundo ha florecido alrededor de la [[Presencia Real de Cristo en la Eucaristía |presencia real de Cristo]], aunque [[Jesucristo |Cristo]] no dijo una sola palabra sobre arteAsí, la [[herejía]] ha sido siempre [[iconoclasia |iconoclasta]]; el Dios distante del [[puritanismo]], al [[Alá]] desencarnado del [[Mahoma y Mahometismo |Islam]] se le debe rendir culto, pero no en bellezaPara los [[hinduismo |hindúes]], los dioses estaban cerca, pero perversos, y su arte enloqueció. Para los [[Grecia |griegos]], excepto un pequeño grupo de [[misticismo |místicos]], cuyo entusiasmo aniquiló la belleza externa en el esfuerzo por la amabilidad espiritual, toda hermosura fue corporal; de ahí las espléndidas y desalmadas [[escultura |estatuas]] de dioses, (aunque por unas pocas percepciones escogidas —Pausanio, Plutarco— el Zeus olímpico tenía “expresión” y expresaba significado divino); de ahí que su tratamiento de la belleza inanimada de la naturaleza fue bastante menos exitoso y profundo que lo que fue el de los austeros hebreos, quienes en su lucha en contra del culto a la naturaleza y la [[idolatría]], prohibieron las artes plásticas, pero cuyos [[Salmos |salmos]] a la naturaleza se elevaron más alto que nada en la literatura griega. El espíritu puro y nuevo que se respiraba en el arte de las [[Catacumbas romanas |catacumbas]] encubre para nosotros, al principio, que sus categorías son todas paganas —aunque en los modelos humanos se tomó prestado poco directamente, los tipos Orfeo, Hércules, Aristea, se le aplican a Cristo; extraños [[simbolismo |símbolos]] (la [[Arqueología de la Cruz y el Crucifijo |cruz]] disfrazada, el delfín atravesado en un tridente) ocurren esporádicamente; los sarcófagos "paganos" fueron sin duda comprados directamente en almacenes paganos; más sorprendente es la diferencia que se sintió en el tratamiento espiritual que le dio el primer [[Arte Cristiano |arte cristiano]] al desnudo ([[Eugène Müntz |E. Müntz]], "Etudes s. l'hist. de la peinture et de l'iconographie chrétienne", París, 1886; A. Pératé, "L'archéologie chrét.", Paris, 1892; Wilpert, "Roma Sotteranea: le pitture, etc.", Rome, 1903).
  
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Los [[ritos]] [[cristianismo |cristianos]] se desarrollaron cuando [[la Iglesia]] dejó las [[Catacumbas Romanas |catacumbas]] en el siglo III.  Muchas formas de expresión propia pueden ser idénticas en variados tiempos, lugares, cultos, mientras que la [[naturaleza]] [[hombre |humana]] es siempre la misma.  El [[Uso Litúrgico del Agua |agua]], [[Santos Óleos |aceite]], [[luces]], [[incienso]], [[Canción Religiosa |cánticos]], [[procesiones |procesión]], [[arrodillamiento |postración]], decoraciones de [[altar]]es, [[vestimentas]] de [[sacerdote]]s, están naturalmente al servicio del [[instinto]] religioso universal.  Sin embargo, la Iglesia tomó prestado muy poco directamente  —nada sin ser “bautizado”, como lo fue el Panteón.  En todas estas cosas lo esencial es el [[espíritu]]; la Iglesia asimila para ella misma lo que toma, y si no lo puede adaptar, lo rechaza (cf. [[Vida de San Agustín de Hipona |Agustín]], Epp., XLVII, 3, en P.L., XXXIII, 185; Reply to Faustus XX.23; [[San Jerónimo |Jerónimo]], "Epp.", CIX, ibid., XXII, 907).
  
===Arte y Ritual===
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Incluso las fiestas paganas pueden ser “bautizadas”, ciertamente nuestras [[procesiones]] del [[Días de Rogaciones|25 de abril]] son la Robigalia, los [[Días de Rogaciones |días de rogaciones]] pueden remplazar la Ambarvalia, la [[Fechas y Datación |fecha]] de [[Navidad]] puede deberse al mismo [[instinto]] que colocó en el 25 de diciembre el “natalis invicti” del culto solar.  Pero hay poco de esto, nuestra maravilla es que no hay nada más [vea Kellner, Heortologie" (Friburgo 1906).  Vea los artículos [[Navidad]], [[Epifanía]].  También Thurston, "Influence of Paganism on the Christian Calendar" en "Month" (1907), pág. 225 ss.; Duchesne, "Orig. du Culte chrétien", tr. (Londres, 1910) passim; [[Placidus Braun |Braun]], "Die priestlichen Gewänder" (Friburgo, 1897); Idem, "Die pontificalen Gewänder" (Freiburg, 1898); Rouse, "Greek Votive Offerings" (Cambridge, 1902), esp. c.v].
  
Omnia plena deo: El cercano Dios, es realizado para ser el más rico de la eflorescencia de la religión arte y ritual. Y el mas puro concepto de su naturaleza, el mas noble sentido de veneración, que da la bienvenida.
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El culto a los [[Comunión de los Santos |santos]] y las [[reliquias]] se basa en el [[instinto]] natural y es [[sanción |sancionado]] por las vidas, muertes y [[tumba]]s (en primera instancia) de los [[mártir]]es, y por el [[dogma]] de la [[Comunión de los Santos |comunión de los santos]];como regla general, no se desarrolló en casos definidos a partir del culto a los héroes, aunque a menudo se instituía a propósito el culto a un mártir local para derrotar (por ejemplo) un [[oráculo]] tenaz de la vida pagana  (P.G., L, 551; P.L., LXXII 831; [[John Henry Newman |Newman]], "Essay on Development, etc.", II, cc. IX, XII., etc.; Anrich, "Anfang des Heiligenkults, etc.", Tübingen, 1904; especialmente Delehaye, "Légendes hagiographiques," Bruselas, 1906).  [[Vida de San Agustín de Hipona |Agustín]] y [[San Jerónimo |Jerónimo]] (Ep. CII, 8, en P.L., XXXIII, 377; "C. Vigil.", VII, ibid., XXXIII, 361) marcan una sabia tolerancia.  Duchesne ["Hist. ancienne de l'église", I (Roma, 1308), 640; cf. [[Salaminio Hermias Sozomeno |Sozomeno]], Church History VII.20] nos recuerda de la represión [[necesidad |necesaria]] ocasional.  [[Papa San Gregorio I Magno |Gregorio]], escribiendo para [[San Agustín de Canterbury]], fija el principio y práctica de [[la Iglesia]] ([[San Beda el Venerable |Beda]], "Hist. eccl.", I, XXX, XXXII, en P.L., XCV, 70, 72).  Pudo haber habido influencia recíproca hasta cierto punto, pero debe haber sido leve y es muy posible que se sintiera no menos en el lado pagano.  Todos [[conocimiento |conocen]] como [[Juliano el Apóstata |Juliano trató de remodelar una [[jerarquía]] pagana sobre la [[cristianismo |cristiana]] ([[Paul Allard |P. Allard]] "Julien l'Apostat",  París, 1900).
  
Por lo tanto lo más grande del mundo, arte que crece a través de la presencia real de Cristo, a través de que Cristo no dijo palabra de arte. De esta manera, la herejía fué siempre iconoclástica del Dios distante del puritanismo, el desencarnado Allah del Islam debe ser venerado, pero no en belleza. Para los hindús, dioses están cerca pero viles, y su arte fué demente. Para los griegos guardar una pequeña banda de misticismo, que entusiasma aniquilando la belleza externa en el esfuerzo sobre amabilidad espiritual, toda hermosura fue corporal, de ahí que las esplendidas desalmadas estatuas de dioses, ( a través de pocas búsquedas de percepciones.. Pausania, Polutarch.. El Olimpo de Zeus fue Expresión y conduce significado divino) de ahí su tratamiento de belleza inanimada de naturaleza fue lejos menos exitoso y profundo que lo que fue el austero hebreo, a quien en su lucha en contra de la veneración a la naturaleza e idolatría, artes plásticas fueron prohibidas, pero sus salmos naturales crecieron mas alto que ninguna literatura griega.
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==Moralidad, Ascesis, Misticismo==
  
El puro Nuevo espíritu respira en arte de catacumbas enmascaradas frente a nosotros, al principio sus categorías son todas paganas, pensaban en modelos humanos pequeños fueron directamente prestados, el Orfeo, Hércules, Aristea, tipo son dados a cristo, extraños símbolos ( cruces enmascaradas, delfines, arpones, tridentes) ocurren esporádicamente "paganos" sarcófagos fueron sin duda comprados directamente de depósitos paganos, mas fuerte es la diferencia cayendo en el tratamiento espiritual por el pronto arte cristiano de desnudos ( E. Müntz, "Estudios sobre la historia de la pintura y la iconografía cristiana" Paris 1886, A. Pératé, "la arqueología cristiana" Paris, 1892, Wilpert, "Roma Sotteranca, le pitture etc" Roma 1903).
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Para una apreciación de las [[religión |religiones]] paganas en sí mismas y para un estimado de su valor pragmático en la vida, debe notarse que a medida que una religión pagana vislumbró altos vuelos espirituales de [[éxtasis]], [[penitencia]], asuntos [[misticismo |místicos]], lo  "heroico", abrió las puertas a toda clase de cataclismos [[moral]]es.  Una “frugi religio” fue la de Numa; el viejo romano fue “cautissimus et castissimus” en su culto.  Para él, dice Servio, la religión y el miedo (=awe) iban juntos.   “Pietas” era una especie de [[justicia]] (filial, sin [[duda]]) pero nunca “superstitio”.  El [[hombre]] ordinario "ponía la plenitud de la religión al hacer las cosas", cubría su cabeza en presencia de lo modesto, la poco interesante “numina”, que llenaba su mundo y (como muestra sus nombres-adjetivos —''Vaticanus, Argentarius, Domiduca'') presidían sobre cada subsección de su [[vida]]. Luego las virtudes romanas, ''Fides, Castitas, Virtus'' (valentía), fueron canonizadas, pero ya la religión se estaba volviendo estereotipada y por lo tanto condenada a desmoronarse, aunque hacia el final los volátiles griegos (''paides aei'') se maravillaban de su estabilidad, dignidad y decencia.  Así también las altas abstracciones de su ''Gâthâs'' ([[ley]] [[moral]], buen [[espíritu]], [[prudencia]], [[Virtud de Religión |piedad]] etc, el Amesha-spentas del futuro [[Avesta]] —[[obediencia]], sumisión [[silencio]]sa y demás), especialmente el enorme valor que la [[ética]] persa ponía sobre la [[verdad]] (una [[virtud]] amada para la Antigua [[Roma]]) dan testimonio de vidas de ciudadanía sobria, tranquila, laboriosa, generosa, poco [[imaginación |imaginativa]], justa hacia [[Dios]] y hacia el [[hombre]].
  
El rito cristiano desarrollado cuando en el tercer siglo, la iglesia deja las catacumbas, muchas formas de propia expresión deben necesitar ser idénticas, en variados tiempos, lugares, cultos, tanto como naturaleza humana es la misma. Agua, aceite, luz, incienso, cantos, procesiones, postraciones, decoraciones de altares, vestimentas de padres, están naturalmente al servicio del instinto religioso universal.
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Exactamente opuestas y desastrosas fueron las tendencias del idealista [[hinduismo |hindú]], que se perdía en sueños de [[panteísmo]], auto aniquilación y unión divina.  Especialmente el culto a Vishnu (dios de la divina gracia y devoción), de Krishna (el dios que la tendencia moderna asemeja tanto a [[Jesucristo |Cristo]]) y de Siva (de donde shaktismo y tantrismo) se desenfrenaron en una licencia inútil, que uno siente debe modificar la totalidad del [[destino]] nacional.  No podemos pasar juicios convencionales sobre estas aberraciones.  Se reconoce fácilmente que los paganos vivían constantemente mejor que sus credos, o en todo caso, que sus mitos; terrores ciegos, premisas incorrectas, tradiciones torcidas originaban, preservaban o distorsionaban costumbres perdonables cuando se conoce su historia: coexisten asombrosas contradicciones (los [[homicidios |asesinatos]] rituales y prostitución de [[Asiria]], juntos con el alto sentido moral revelado en la autocrítica de la segunda tableta de Shurpu; el incesto santificado y obsceno mito de [[Egipto]], con la excelente confesión negativa del Libro de los Muertos).   Incluso en [[Grecia]] los terribles restos de los antiguos cultos ctónicos, la influencia inmoral (en la mayoría) de las [[deidad]]es olímpicas, el impreciso y muy popular culto al héroe favorito o local (Heracles, Asclepios) estaban subordinados al esencial [[instinto]] de ''aidos, themis, nemesis'' (tan bien analizados por G. Murray, op, cit) con sus tabúes e [[Imperativo Categórico |imperativo categórico]], reflejados, como por [[necesidad]], la voluntad expresada de [[Dios]].  La religión del hombre ordinario es expresada perfecta y finalmente en los diálogos del Céfalo de [[Platón y Platonismo |Platón]] (Republica, init.), cuyos instintos y tradiciones lo habían llevado, al final de su vida, a una meta prácticamente idéntica con la lograda por los [[filosofía |filósofos]] al final de su laboriosa investigación.
  
Pequeño suficientemente sin embargo fue prestado directamente por la iglesia, nada sin ser bautizado, así como el Panteón. In todas estas cosas el espíritu es lo esencial, la iglesia asimila ella misma lo que toca, o si no puede adaptar ella lo reyecta ( cf. Agustino , epp, xlvii, 3, in OL; XXXIII, 185, "Contra Faust" XX, xxiii, ibid, XLII; 387, "Jerome", " Epp" cix, ibid, XXII, 907, Aun fiestas paganas pueden ser bautizadas, ciertamente nuestras procesiones del 25 de Abril son la Robigalia, Los días de ruego, pueden remplazar la Ambarualia, la fecha de Navidad, puede ser debida al mismo instinto que coloco en Diciembre 2, el natalicio invicto del culto solar, pero hay poco de esto, nuestra maravilla es que no hay mas allá (see Kellner, Heortologie" (Freiburg 1906) Ver Navidad, Epifania, también Thurston " Influencia del paganismo en el calendario cristiano" en "Mes" 1907, pp 225 sqq, Dúchense "Origen del culto cristiano" tr. London 1910) passim, Braun, "Die Priestlichen Gewänder" (Freiburg 1897) "Idem Die pontificalen Gewänder" (Freiburg, 1898) Rouse, "Greek Votive Offerings" (Cambridge, 1902) esp. c. v.) El culto de santos y reliquias esta basado en el instinto natural y sancionado por las vidas, muertes y tumbas ( en primera instancia) de mártires y por el dogma de la comunión de los santos, no es desarrollado de instancias definitivas o veneración a héroes, como regla general, a pesar a menudo de culto local a mártires fue propuesta instituida para vencer (ejemplo) un oráculo tenaz de la vida pagana -( P. G. L 51, P. L LXXII 831, Newman "Ensayo del desarrollo etc" II,m cc, ix, xii, etc, Anrich "anfang des Heiligenkults etc" Tpubingen, 1904, especialmente Delehaye "Leyendas agiograficas" Bruselas 1906, Augustino y Jerome ( Eo, cii, 8, en P:L XXXIII, 3877, " C Vigil " vii, ibid XXXIII, 361) marca tolerancia sabia Dúchense ( Historia eclesiástica ", I, xxx, xxxii, in P.L XCV, 70, 72, Influencia reciproca podria extenderse para algunos pequeños, podría haber sido transparente y casi posible caer sobre el lado pagano al menos. Todo conocimiento como Julián trato de remodelar una jerarquía pagana en el cristianismo ( P. Allard " Julián el apostata " Paris 1900)
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Sin embargo, todo [[ascetismo]] se basa en cierto [[dualismo]].  En [[Persia]], más allá de todas las demás dualidades, la lucha entre la luz y las tinieblas fue noble y fructífera hasta que desembocó en el [[maniqueísmo]] y sus degradados aliados. Ciertamente, de Oriente vino mucho del dualismo místico que ordenaba penitencia, que centraba la atención en la ultratumba, que preconizaba pureza de todo tipo (incluso la abstención de pensamientos que llevan al [[éxtasis]]) que inspiró el orfismo, [[Pitágoras y Pitagorismo |pitagorismo]], etc., y transfundía los misterios.  Hasta [[Platón y Platonismo |Platón]] estas nociones no lograron un éxito literario elevado.  Esquilo predica un evangelio sublime: sus austeras series —opulencia, autosuficiencia, insolencia, infatuación enviada por Dios, ruina— tienen ecos de [[Profecía, Profeta y Profetisa |profecía]] hebrea y anticipa los “Ejercicios”; aun así su rígida “drasanti pathein” se calma en el “pathein mathos” —una verdadera sabiduría, reposo, reconciliación.  Aun en esta vida Sófocles ve [[ley]]es superiores que viven [[eternidad |eternamente]] en un cielo sereno, una [[felicidad]] para hombres de [[obediencia]].  En el caos de su escepticismo Eurípides vive en un desconcierto enojoso, sin saber dónde colocar su ideal, pues, para él, Afrodita y Artemis y las otras fuerzas del mundo están esencialmente en [[guerra]].    Es en Platón, mucho mejor que en el ascetismo nihilista de Oriente, que se toca la nota del ascetismo —aún no muy cierta. El cuerpo es nuestra [[tumba]], (''soma, sema'');  debemos despojarnos de los pesos plomizos, las incrustaciones terrenales de la vida: la [[verdad]]era vida es un ejercicio en muerte, una ''homoiosis'' a ''theo'', en la medida de lo posible; igual que los cisnes, cantamos al morir, “yendo hacia Dios”, cuyos sirvientes somos; "la muerte se asoma" y le debemos sacrificio al héroe sanador para la cura de la fiebre incierta de la vida; "hemos huido" (gritarán las tabletas mágicas órficas) “de la penosamente gastada rueda” de la existencia.
  
===Moralidad, Ascesis, Misticismo===
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Directamente después de [[Platón y Platonismo |Platón]], las escuelas se tiñeron con su pensamiento, si no sus herederos inmediatos.  Los [[Estoicos y Filosofía Estoica |estoicos]] y [[epicureísmo |epicúreos]] realmente intentaban una cosa cuando predicaban su ''apatheia'' y ''ataraxia'', respectivamente ''Anechou kai apechou'': ser los “''autarches''”, amos de sí mismos y su [[destino]].  En los tiempos [[Roma |romanos]] de la [[persecución]] imperial, este estoicismo “tocado con emoción” pasó a la bella aunque mal fundada religión de Séneca; toda [[filosofía]] se volvió práctica, un “''ars vivendi''”: la vida es nuestro ''ingens negotium'', aunque no para desesperarse.  El [[cielo]] no es [[orgullo]]so, “''ascendentibus di manum porrigent''”.  “''Ano phronein''”, [[San Pablo]] incluso ya ordenaba [[Epístola a los Colosenses |Col.]] 3,1-2), haciendo eco del “''phronein athanata kai theia''” de Platón (Tim. 90c), su “''tes ano hodou aei hexometha'' (Rep. 621 c), su “vida debe ser un vuelo”, “''apo ton enthende ekeise'' (529 A) y la doctrina de [[Aristóteles]] que un hombre debe “''athanatein eph oson endechetai''” (Eth. N. X, VII) escrita hace tanto tiempo.   
  
Para una apreciación de religiones paganas en ellas mismas y para un estimado de su valor pragmático en la vida, debería de notarse que en proporción como religión pagana da un vistazo de los vuelos altos espirituales y éxtasis, penitencia, otras palabrerías, el "heroico " abre las puertas de todas clases de cataclismas morales. A frugi religio fue que el Numa, el viejo romano en su veneración fue cautísimo y castísimo. Para el Servus dice, religión y hadas ( =awe) fueron juntas siempre. Piedad fue una especie de justicia ( filial, sin duda) pero nunca superstición. El hombre ordinario " pone toda la religión en hacer cosas", tapando su cabeza en presencia de recato, medida numina, que llena su mundo y (como su nombre adjetivo muestra... Vaticano, Argentarius, Domiduca) preside sobre cada subsección de su vida. Después de las virtudes romanas, FIDES, Castitas, Virtus (valentía) fue canonizada pero la religión fue ya vuelta estereotipada y de ahí condenada a desmigajar a través del fin de la volatilidad griega ( paides aei) maravillada de su estabilidad, dignidad y decencia.
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Las más agudas expresiones de este [[ascetismo]] [[misticismo |místico]] estaban muy ocupadas con la vida futura y eran muy fomentadas o provocadas por los misterios desarrollados.  Imposible como parece encontrar una raza que creyese en la extinción del [[alma]] por la muerte, la supervivencia era a menudo un asunto vago y lúgubre, prolongado en la oscuridad cavernosa, el polvo y la inconciencia; así en [[Babilonia]], [[Asiria]], los [[israelitas |hebreos]] y la antigua [[Grecia]]. Ulises debe hacer que los tontos fantasmas beban la sangre caliente antes que puedan pensar y hablar.   En el mejor de los casos, dependen de la asistencia humana e incluso de su compañía; de ahí ciertas ofrendas y [[sacrificio]]s humanos sobre las [[tumba]]s.   O podían, en días determinados, regresar, perseguir a los vivos, buscar comida y sangre; de ahí las ceremonias de expulsión, la “anthesteria”, “lemuria” y similares.   Sin embargo, se originaron credos más nobles, y en la “''Cara Cognatio''” las [[alma]]s son bienvenidas a los lugares dispuestos para ellas, así como para los dioses, en la chimenea y en la mesa, y la [[familia]] se reconstituye en afectos.  Las [[esperanza]]s e [[intuición |intuiciones]] se reúnen en una luz plena y constante; incluso antes que las inscripciones en las [[Catacumbas Romanas |catacumbas]] mostrasen que la muerte ya no era motivo para las lágrimas.  La “bricbarca más segura de una doctrina divina” por la cual había suspirado el muchacho ansioso del “Fedón”, había sido dada para cargar las almas a esa "lejana playa" en la que Virgilio los vio extendiendo sus manos anhelantes.
  
Así también las altas abstracciones de su Gathas ( ley moral, buen espíritu, prudencia, piedad etc, the Amesha spentas o de Avesta para ser obediencia, silencio, sumisión y el resto) Especialmente el enorme valor ético puesto por persas sobre la verdad ( una virtud amada para la Roma Antigua) testigo de vida y sobrio, tranquila ciudadanía, labor generosa, inimaginativa, casi Dios y hombre. Exactamente opuesta al desastre fueron las tendencias de idealismo hindú, perdiendo sus propios sueños de panteísmo, propia anihilación y divina unión. Especialmente la veneración a Vishnu Dios de la divina gracia y devoción) de Krishna, ( el dios tan extraño asimilo por moderna tendencia a cristo ) y de Siva ( cuando Saktism y Tantrism) corrieron tumultos en licencia auxiliadora, que debe modificar, lo que uno siente, el destino nacional. No podemos pasar juicios convencionales en estas aberraciones. Es fácilmente concedido que paganos constantemente viven mejor que sus credos, o no como en sus mitos, ignorantes terrores, falsas promesas, tradiciones originales torcidas, preservadas o costumbres torcidas perdonables cuando uno sabe su historia, asombrosas contradicciones coexisten ( el ritual de asesinos y prostitución de Asiria, juntos con el alto sentido de moral revelado en su propia conciencia y el segundo Shurpu lápida, el incesto santificado en mitos grandes de Egipto con magníficas confesiones negativas del libro de la muerte. Aún en Grecia los sobrevivientes terroríficos y los viejos cultos clitónicos, la inmoral influencia para la mayor parte de las deidades olímpicas, que inexactamente y mas lejos del culto de favoritos locales héroes, (Heracles, Asclepios) son subordinados a los instintos escenciales de aidos, themis, nemesis ( tan bien analizados por G. Murria, op, cit) con sus tabus e imperativos categóricos, reflejan su necesidad de expresar a Dios. La religión de hombres ordinarios es perfecta y finalmente expresada en los diálogos de Platón y Cefalus (Republic, INIT) cuyos instintos y tradiciones lo sostienen en vida cerrada a una meta prácticamente idéntica con sus perfecciones de filósofos y su fin de interrogaciones laborales.
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Pero los Misterios ya habían alentado, aunque no creado, la convicción de la [[inmortalidad]].  No daban revelaciones, ninguna doctrina nueva y secreta, pero imprimieron poderosa y vívidamente ciertas nociones (una de ellas la inmortalidad) sobre la [[imaginación]]. Sin embargo, gradualmente se pensó que la iniciación aseguraba una vida [[felicidad |feliz]] después de la muerte, y que expiaba por los [[pecado]]s, que de otro modo serían castigados, si no en esta [[vida]], en algún lugar de expiación. ([[Platón y Platonismo |Platón]], "Rep" 366; cf. Pindar, Sófocles, Plutarco)  Estos Misterios usualmente comenzaban con la selección de los “''initiandi''”, su "bautismo" preliminar, [[ayuno]] y confesión (en Samotracia).  Después de muchos [[sacrificio]]s, se celebraban los Misterios propiamente dichos, incluyendo casi siempre una danza mimética o “cuadro viviente”, que mostraba el [[cielo]], el [[infierno]] y el [[purgatorio]], el [[destino]] del [[alma]]; los dioses [así en los misterios de Isis. Apuleyo (Metamorfosis)] nos cuenta sus emocionantes y profundamente religiosas experiencias.]  A menudo se veía la "pasión" del dios (Osiris); el rapto y regreso de Coré y las penas de Demetrio (Eleusis), el matrimonio sagrado (aquí en Cnoso), o los nacimientos divinos (Zeus: Brimos) o incidentes famosos del mito local.    Había también la exhibición de objetos simbólicos —estatuas usualmente veladas, emblemas o frutos misteriosos (Dionisio), una mazorca de maíz (sostenida cuando Brimos nació).   Finalmente a menudo había la comida de alimentos místicos —granos de todas clases en Eleusis, pan y agua en el [[mitraísmo |culto de Mitra]], vino (Dionisio) leche y miel (Attis) carne de toro cruda en el culto órfico de Dionisio-Zagreo.  Las fórmulas sagradas estaban ciertamente impregnadas de valor mágico.
  
Todo asceticismo es sin embargo encontrado en cierto Dualismo. En Persia a través de otros dualistas que luchan entre luz y obscuridad fue noble y fructífero hasta que fue hacia Manich isms y humilla aliados.
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No hay mucha razón para pensar que estos misterios tuvieran una influencia directamente [[moral]] en sus adeptos; pero su popularidad e imponencia fueron enormes, e indirectamente reforzaron cualquier aspiración y [[creencia]] que encontraran sobre la cual trabajar.   Naturalmente, se ha tratado de trazar una conexión cercana entre estos ritos y el [[cristianismo]] (Anrich, Pfleiderer), lo cual es inadmisible.  No sólo el cristianismo fue despiadadamente excluyente, sino que sus [[apologética |apologistas]] ([[San Justino Mártir |San Justino]], [[Tertuliano]], [[Clemente de Alejandría]]) lanzaron fuertes invectivas contra los misterios y mitos que ellos encerraban.  Además el origen de los [[ritos]] cristianos es históricamente [[verdad |cierto]] basado en nuestros documentos.  El [[bautismo]] cristiano (esencialmente único) es ajeno a las repetidas inmersiones de los “''initiandi''”, incluso al “taurobolio”, ese baño en sangre de toro, de donde el sumergido salía “''renatus in æternum''”.  El origen y significado totémico del alimento sagrado (que no era un [[sacrificio]]), mediante el cual los adoradores se comunicaban con su [[deidad |dios]] y entre sí (Robertson Smith, Frazer), es muy oscuro para ser discutido aquí (cf. Lagrange "Etudes, etc." págs. 257, etc.).
  
Ciertamente vienen del Este mucho del misticismo dualismo disfrutando penas, enfocando atención entre lo grave, preconizando pureza de todas clases (aun la abstención de pensamientos ligados al éxtasis) que inspiran orphismo, pitagorismo etc y transfieren los misterios. Hasta Platón estas nociones no logran altos éxitos literarios.
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El pez sagrado de Atergatis no tiene nada que ver con el origen de la [[Eucaristía]], ni siquiera probablemente con el anagrama [[Simbolismo del Ichthys |Ichthys]] de las [[Catacumbas Romanas |catacumbas]]. (Vea Fr. J. Dölger: ICHTHYS, das Fischsymbol, etc., Roma, 1910.    El anagrama verdaderamente representa a “''Iesous Christos Theou Houios Soter''”, en el que se invierte el orden usual de la tercera y cuarta palabras debido a la formula familiar del culto imperial; la propagación del [[simbolismo |símbolo]] se facilitó a menudo debido al popular culto del pescado en [[Siria]]).  Es cierto que la terminología de los misterios fue en gran medida transportada al uso cristiano ([[San Pablo |Pablo]], [[San Ignacio de Antioquía |Ignacio]], [[Orígenes y Origenismo |Orígenes]], [[Papa San Clemente I |Clemente]], etc.); es altamente probable que ellos afectasen la [[liturgia]] (especialmente el bautismo) organización (del catecumenado) y [[Disciplina Arcana |disciplina arcana]].    [[La Iglesia]] siempre ha moldeado enérgicamente sus palabras, e incluso conceptos (''soter, epipsanes, baptismos, photismos, teletes, logos'') para adecuarlos a su propio [[dogma]] y a su expresión.  Pero sería contrario a toda probabilidad, así como al hecho positivo, suponer que las prácticas y tradiciones sin dogmas, míticas y sin código del paganismo podrían dominar la rígida [[ética]] y [[credo]] del cristianismo.  [Consult Cumont, op. cit.; Anrich, "Das antike Mysterienwesen, etc." (Göttingen, 1894); O. Pfleiderer, "Das Christenbild, etc." (Berlín) 1903), tr. (Londres, 1905). Especialmente Cabrol, "Orig. liturgiques" (París, 1906); Duchesne, "Christian Worship", passim; Blötzer en "Stimmen aus Maria Laach", LXXI, (1906), LXXII, (1907); G. Boissier, "Fin du Paganisme" (París, 1907), especialmente 1, 117 ss; "Religion Romaine", passim; Sir S. Dill, op. cit.; C. A. Lobeck, "Aglaophamus" (1829); E. Rohde, "Psyche" (Tübingen, 1907); J. Reville, "Relig. à Rome, s. 1. Sevères" (París, 1886); J. E. Harrison, "Prolegomena" (Cambridge, 1908), especialmente el apéndice ; L. R. Farnell, op. cit., y los lexicons.]
  
Aeschilus, predica una sublime evangelio, sus austeras series opulencia, autosuficiencia, insolencia, Dios manda apasionamiento, ruina, tiene ecos de profesías hebreas y anticipos de ejercicios, aun sin su rígida drasanti pathein, es calmada en el pathein mathos. Una verdadera sabiduría reposo, reconciliación. Aun en esta vida Sófocles ve altas leyes viviendo eternamente en sereno cielo, una alegría de hombres de obediencia.
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Como un extraño fenómeno histórico, notamos sin embargo la coexistencia de lo más alto con lo más bajo; la tendencia sublime, el “''exiguum clinamen''”, y la terrible catástrofe:  la [[naturaleza]] [[hombre |humana]] golpeada por el anhelo de la unión divina, la [[oración]] y la pureza, y por el sentido del [[pecado]], la [[necesidad]] de [[penitencia]] y la impotencia de sus propios poderes.  De ahí que el salvajismo y la sangre acompañen sus fiestas de comunión, que mitos grotescos acompañen a los más sublimes ideales y que la reacción sensual siga a la flagelación y el [[ayuno]].  Y admiramos como solo en la nación hebrea el ascenso [[teleología |teleológico]] fue constante, la sobriedad no significaba metas inferiores, la [[pasiones |pasión]] no implicaba frenesí.  Solamente en el fuerte alcance de la disciplina [[cristianismo |cristiana]] se resolvió práctica y espiritualmente la ulterior antinomia de la propia abnegación y autorrealización, aunque teóricamente nunca se descubra una expresión adecuada para esa solución. Quedan como problemas históricos ciertas relaciones que todavía necesitan ser más exactamente definidas entre el “vestido” del [[dogma]] y [[ritos |rito]] cristiano (ya sea [[liturgia |litúrgico]], o de fórmula, o de categoría [[filosofía |filosófica]]) y las [[religión |religiones]] circundantes. Como [[certeza]] histórica permanece el intransitable abismo, en esencia y origen, entre los sistemas [[moral]] y religioso del paganismo contemporáneo, especialmente de los Misterios y el dogma y rito cristianos formados en terreno palestino con extraordinaria rapidez y rígidamente exento de infección por fuentes extrañas.  [Cf. L. Friedländer, "Roman Life and Manners, etc." (1909-10), espec. III, 84-313; O. Seeck, "Gesch. des Unterganges der antiken Welt", I (Berlín, 1910), II (1901), III (1909), y apéndices, B. Allo, "L'Evangile en face du syncrétisme païen" (París, 1910).]
  
Eurípides en el caos de su escepticismo, vive en aturdimiento enojoso, no conociendo donde colocar su ideal, desde Afrodita y Artemis y las otras fuerzas del mundo, son para esencialmente en guerra. Es en Platón mas bien en nihilismo ascético de sonriente, que el nota, no siempre una tranquila verdad, de asceticismo empañado. Su cuerpo es nuestra tumba, (soma, sema) Nosotros debemos desnudarnos de pesos de plomo, de incrustaciones terrestres de vida, la verdadera ida es un ejercicio en muerte una homoiosis de theo, tan lejos como puede ser, como los cantos del cisne cuando agonizan, yendo hacia Dios, cuyos sirvientes somos. "cisnes muertos" y nuestro propio sacrificio de héroes curadores para curadores de vidas inciertas fiebres "ya volaron" ( the orphic magic tablets will cry) desde angustiadas viejas llantas de existencias.
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==Filosofía Religiosa==
  
Directamente después de Platón las escuelas son coloreadas con este pensamiento si no es inmediato heredero. Estoico y Epicuro realmente lanzan una cosa cuando ellos predican su apatheia y ataraxia, respectivamente Enechou kai apechou, ser el autarches, maestro de si y su destino. En Roma, los días de la persecución imperial, este estoicismo tocado con emoción paso en la belleza, pensamiento enfermo encontrado en la religión de Séneca, toda filosofía se vuelve practica, en arte vivo, Vida es nuestra ingens negorium, ahora no puede desaparecer. Cielo no es prudente, ascendentibus di manum porrigent. Ano phronein. San Oablo fue siempre disfrutando Col iii, 1, 2) haciendo eco de Olaton phronein athanata kai theia ( Tiim 90 c) su tes ano hodou aei hexometha ( Rep 621 c) su vida debe ser un vuelo, apo ton enthende ekeise [(529 A) y la doctrina de Aristóteles que un hombre debe athanatein eph oson endechetai (I Eth. N. X, vii) escrito hace tanto tiempo. La mas puntuales expresiones de este místico asceticismo están muy ocupadas con la vida futura y muy arbolada o provocan por el desarrollo mistrios. Imposible como ver para encontrar una raza que crea en la extinción del alma por la muerte, sobrevive pero a menudo una vaga y lúgubre negocio prolongado en cavernas obscuras, polvo e inconciencia. Así Babilonia, Asiria, los hebreos, prontos griegos, Odisea debe hacer la inteligencia de los fantasmas beban la sangre caliente antes que puedan pensar y hablar. Lo mejor depende de la atención del se humano y su compañía, así, ciertas ofrecimientos y sacrificios humanos en la fosa. Ellos pueden fijar días, regreso, acosar la vida, buscar comida y sangre, así expulsar ceremonias, de anthesteria, lemuria y el gusto. Credos de niños, sin embargo son creados y la Cara Cognatio, de almas son bienvenidas a lugares hechos para ellos, así como para los dioses en el corazón y mesa y la familia es reconstituida en afecciones. Deseos e intuiciones reunen en pleno y formal luz, aun antes de inscripciones de catacumbas que muestran los muertos fueron escasas razones para lagrimas de todos. El latido seguro de la divina doctrina, para lo cual el ansioso mozalbete en el "phaedo" fue visto dando a conducir almas a "lejana playa" a la cual Virgilio vio alargando conmovedoras manos.  
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Suponemos que esta es la forma más elevada de reacción humana sobre el dato religioso del cual el [[alma]] se encuentra en posesión, o por lo menos pueda proveerle el modo de culto más puro, si no el más imperativo.   Desde este punto de vista, las antiguas [[cosmogonía]]s que racionalizan (como la de [[Grecia]]) son de poco interés para nosotros, salvo en la medida en que ya atestigüen en esa distinción entre el supremo Zeus y Destino, al que todavía está sujeto, quizás un intento inconsciente temprano para conciliar las antinomias fácilmente aprehendidas por el [[verda]]ero [[instinto]] religioso en las tradiciones populares en cuanto a los [[deidad |dioses]]. Sin embargo, las cosmogonías mitológicas de [[Babilonia]] y [[Asiria]] serán de interés superior para el estudiante que compara las [[religión |religiones]] [[semitas]].   Es notable la curva de la tendencia griega —comenzando en la Jonia [[monismo |monista]], estática y anti-religiosa; se volvió dinámica en Heráclito, cuyo Fuego pasaría, como Logos, al sistema [[Estoicos y Filosofía Estoica |estoico]]; transferida después de las [[guerra]]s [[Persia |persas]] al Ática, y profundamente convertida al [[dualismo]] en [[Platón y Platonismo |Platón]] y [[Aristóteles]], cuyos conceptos, sin embargo, del mundo-alma y de la naturaleza-fuerza [[inmanencia |inmanente]] fueron poderosos para todo tiempo.  A través de los estoicos, expresado en términos tomados constantemente de la exquisita mitología [[Egipto |egipcia]], de Tot, de Osiris y de Isis, este elaborado sistema de corrientes convergentes se sintetiza en Plutarco, mientras que de las fuentes de Plutarco, [[Filo Judeo |Filón]] había extraído la [[filosofía]] en la que se esforzaba por ver las doctrinas de [[Moisés]], y en cuyos términos luchó por expresar los libros hebreos.
  
Pero los misterios fueron arbolados, pensamiento, no creado, la convicción de la inmortalidad. Ellos no dieron revelaciones, no nueva y secreta doctrina, pero poderosamente y vividamente impresas ciertas nociones (una de ellas inmoralidad) sobre la imaginación.
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Así fue que [[el Logos]], en teoría, impersonal, inmanente, evolucionando a ciegas en el mundo, (transfigurado por una parte por el mito pagano, y por otro lado, en un contacto muy estrecho con el [[ángeles |Ángel]] de [[Yahveh]] y los ideales de la literatura sapiencial alejandrina) se acercó tanto a la personificación, de tal modo que [[San Juan Evangelista||Juan]] pudo adoptar la expresión, moldearla a su [[dogma]], truncar todas las especulaciones peligrosas entre los [[cristianismo |cristianos]] y afirmar de una vez por todas que la Palabra se hizo carne y fue [[Jesucristo]].  Aun así, muchos de los primeros [[apologética |apologistas]] harían un gran problema con su uso de las fórmulas platónicas y con el Logos.  Surgen dos principios que gobiernan el pensamiento griego:  — [[Dios]] debe ocupar el primer lugar, ''ou gar parergou dei poieisthai ton theon''—, y sin embargo mientras más nos acercamos a Él, menos podemos expresarlo, ''theon eurein te ergon, euronta de ekpherein en pollois adynaton'' ([[Pitágoras y Pitagorismo |Pitágoras]], [[Platón y Platonismo |Platón]]).  La triste [[oración]] de Eurípides atestigua de muchas respuestas dadas tentativamente: "¡Oh, Tú que sostienes la tierra, y en la tierra tienes tu trono, quienquiera que seas, difícil de adivinar, difícil de [[conocimiento |conocer]], —Zeus, sé tú la [[ley]] de la [[naturaleza]], o el pensamiento humano del [[hombre]], a ti mi oración: Tú, que te mueves en vereda silenciosa, en la [[justicia]] guías todas las cosas mortales".   Al inmanente, Fuerza suprema, exigiendo servicios conscientemente, o, al menos, imponiendo [[obediencia]] ciegamente, la filosofía griega llegó casi inevitablemente, y, a pesar de sí misma y de sus premisas escépticas y mecánicas, ascenció a ser una [[religión]].  En la boca de Epícteto [[Dios]] es todavía cantado triunfalmente: —"¿Qué puedo hacer, yo, un hombre viejo y lisiado, sino cantar las alabanzas a Dios, y pedir a todos los hombres que se unan a mí en mi canción?" —, hasta que la corriente [[Estoicos y Filosofía Estoica |estoica]] se extinguió en Aurelio, aturdido hasta la aquiescencia, ya no se une con entusiasmo a la gran [[Aspecto Moral de la Ley Divina |ley de Dios]] en el mundo.
  
Gradualmente, sin embargo, fue pensada la iniciación asegura una vida después feliz y purgados por los pecados, que fueron castigados, si no en esta vida, en algún lugar de expiación. (Platón, "Rep" 366 c. F. Pindar, Sófocles, Plutarco) Estos misterios usualmente principiaron con la selección de initiandi, su preliminar "bautismo" ayunando y (Samotracia) confesión. Después muchos sacrificios, los misterios propios fueron celebrados incluyendo siempre cerca de danzas miméticas o talbas enseñando el cielo, el infierno, purgatorio, el destino del alma, los dioses ( como en el misterio de Isis. Appuleius (Metamorfosis) nos dice emocionante y profundas experiencias religiosas) Hay a menudo visto la "pasión" de Dios, (Osiris) la violación y regreso de Kore y los dolores de Demetrio (Eleusis), el sagrado matrimonio (Here en Cnossus) o divinos nacimientos (Zeus, Brimow) o renombrados incidentes del mito local. Hay también la exhibición de objetos simbólicos.. estatuas usualmente guardadas tapadas, misteriosos frutos o emblemas (Dionisio) una oreja de maíz (sostenida cuando Brimos nació) finalmente fue el alimento usualmente de comidas místicas.. granos de todas clases a Eleusis, pan y agua en el culto de Mitra, vino (Dionisio) leche y miel ( Attis) carne cruda de toro en el culto Orfeo de Dionisio-zagreus. Sagrada formula fue ciertamente impartida de valor mágico.
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Pero el movimiento pasó al [[neoplatonismo]] coloreado con el lenguaje [[Persia |persa]], [[judaísmo |judío]], e incluso [[cristianismo |cristiano]]; en el "Isis y Osiris" de Plutarco ya se había logrado un [[misticismo]] puro y sublimidad de emoción apenas a ser superados; en la "Metamorfosis" de Apuleyo el culto [[sincretismo |sincretista]] de la diosa [[Egipto |egipcia]] se expresa en términos de la ternura y la majestad que pudiese corresponder al más alto culto; y, en la última [[oración]] del Hermes de Apuleyo, una extática [[adoración]] de [[Dios]] se manifiesta en lenguaje y pensamiento nunca igualado, mucho menos superado, salvo en los escritores [[Inspiración de la Biblia |inspirados]] de [[la Iglesia]].  Pero todos estos esfuerzos de la [[filosofía]] religiosa pagana, comprometidos casi siempre con un rígido [[dualismo]], enredados en consecuencia en prácticas mecánicas y mágicas, ataviados en falsa mitología, al arriesgar y perder el equilibrio psíquico mediante el uso de un ascetismo [[nihilismo |nihilista]] de sentido y pensamiento, murió en los miserables sistemas del [[gnosticismo]], [[maniqueísmo]] y el neoplatonismo tardío; y la corriente de la [[verdad]]era [[vida]], renovada y redirigida por [[San Pablo |Pablo]] y [[San Juan Evangelista |Juan]], pasó a los escritos de [[Vida de San Agustín de Hipona |Agustín]].   [Consult Zeller, "Phil. der Griechen" (Leipzig, 1879), tr. (Londres, 1881); Idem, "Grundriss, etc." (4ta ed., Leipzig, 1908), tr. (Londres, 1892); Gomperz, "Gr. Dehken" (Leipzig, 1903), tr. (Londres, 1901); cf. Flinders Petrie, "Personal Relig. in Egypt before Christianity" (Nueva York, 1909), no satisfactorio; J. Adam, "Religious Teachers of Greece" (Edimburgo, 1908); Dill, op. cit.; Idem, "Roman Society in the last century of the Western Empire", especialmente valioso como un retrato de la tenacidad de los moribundos culto y pensamientos paganos.; Spence, "Early Christianity and Paganism" (Londres, 1904); L. Habert, "Doctr. Relig. d. Philosophes Grecs" (París, 1909); L. Campbell, "Religion in Greek Literature" (Londres, 1898); E. Caird, "Evolution of Theology in Greek Philosophers" (Glasgow, 1904), "Evolution of Religion" (Glasgow, 1907); H. Pinard in "Revue Apologétique" (1909); J. Lebreton, "Origines du Dogme de la Trinite", I (París, 1910), donde se aprecian las cimas alcanzadas por los intentos religiosos de los judíos griegos y helenizados.  Sobre el asunto en general:  de Broglie, "Problèmes et Conclusions de l'hist. des Religions", París, 1897.]
  
No hay mucha razón para pensar estos misterios tienen una influencia moral directa en sus adeptos, pero su popularidad e impresionantismo fueron enormes ye indirectamente reforzados cualquier aspiración y creencia ellos encontraron en el trabajo. Naturalmente, ha sido buscado el rastro de una cercana conexión entre estos ritos y la cristiandad (Anrich, Pofleiderer) Esto es inadmisible. No solo fue cristianismo despiadado exclusivo, pero sus apologistas (Justino, Tertuliano, Clemente) prorrumpieron fuertemente contra los misterios y los mitos que ellos guardaban como reliquias. Además el origen de los ritos cristianos es históricamente cierto de nuestros documentos. Bautizo cristiano (esencial, único) esta ligado a las repetidas inmersiones de iniciando, aun al Taurobolium, que baña la sangre del toro, cuando la profundidad emerge ranatus in oeternum. El totemístico original y significado del sagrado alimento (que no fue un sacrificio) cualquier veneración comunicada en el dios y con otro (Robertson Smith, Frazer) es también obscura para ser discutida aquí. [(cf. Lagrange " Estudios etc" pp 257, etc) El sagrado pescado de Atergatis, no tiene nada que hacer con el origen de la Eucaristía, ni aun probable, con el anagrama Ichtys, de las catacumbas ( Ver Fr. JU. Dölger ICHTHYS, el símbolo del pescado, etc. Roma 1920. El anagrama verdaderamente representa a Jesucristo, Dios, Houios, Soter, la orden usual de la tercera y cuarta palabra siendo invertida debido a la formula familiar o al culto imperial. La propagación del símbolo fue a menudo facilitada debido al culto del pescado popular Sirio) Esa terminología de misterios fue largamente transportada en el cristiano uso (Pablo, Ignacio, Origen, Clemente, etc) es ciertamente esa liturgia (especialmente el bautizo) organización ( de catecumenato-) Disciplina arcana fue afectada por ellos, es altamente probable. Siempre la iglesia tiene moldeado fuertemente palabras y aun conceptos [( Soter, Epipsanes, bautizos, fotismos, teletes, logos) para vestir su propio digna y su expresión. Pero fue contraria a toda probabilidad, también como un hecho positivo, para suponer que un no dogma, mítico, prácticas sin código y tradiciones de paganismo puede sub deberse a la rígida ética y credo de cristianismo. ( Consult Cumont, opp. Cit, Anrich, "Das antike Misterienwesen etc" Gjöttingen 1894) O. Pfleiderer, "Das Christenbild etc" ( Berlin 1903) tr. ( London 1905) Especially Cabrol, "Origenes litúrgicos" ( Paris ( 1906 ) _Duchesne,, "Christian Worship" passim Blötzer in " Stimmen aus Maria Laach" LXXI, ( 1906) LXXI ( 1907) G. Boissier " Fin del Paganismo" ( Paris, 1907) especialmente 1, 117|sqq " Religion Romana" passim Sir. S. Dill, op cit, C:A: Lobeck "Aglaophamus" ( 1829) E. Rhode, "Psyche" ( Tübingen 1907) J. Reville, "Relig & grave, Rome, s 1. Seves, res" ( Paris1886) J. E. Harrison, "Prolegomena" ( Cambridge 1908) especialmente el apéndice L: R: Farnell, op. Cit, y diccionarios).
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==Relación entre Paganismo y Revelación==
  
Una extraña historia, fenomenal, notamos desde entonces la coexistencia de altos con bajos, la tendencia sublime, de Exiguum Clinamen, y de catástrofes terribles. La naturaleza humana, púgil, con deseo ardiente de la unión divina, plegarias y pureza, y con el sentido del pecado, la necesidad de penitencia y auxilio de sus propios poderes. De ahí, salvaje y prestar sangre de fiestas de comunión, grotescos mitos acompañados de encumbrados ideales, reacción sensual sigue flagelación y ayuno. Y nosoros admiramos como en los hebreos, nación sola, la teología elevada fue constante, sobriedad pensamiento no tirar bajo, pasión implicada, no frenesí. En el fuerte usurpación de la disciplina cristiana, sola, el antimonio, propia abnegación y autorrealización, fue prácticamente y espiritualmente solucionado, aunque teóricamente no adecue expresión puede siempre ser descubierta por esa solución. Como problemas históricos detienen ciertas conexiones ahora ser mas fielmente definido entre el vestido de cristiandad, dogma y rito ( aunque litúrgicamente o de formula, o categoría filosófica) y el circumambiente de religiones) Como históricamente ciertamente parada fuera de impasables abismos en esencia y origen entre la moral y sistemas religiosos y contemporáneo paganismo, especialmente de los misterios y el dogma cristiano y rito formado en la mancha palestiniana con extraordinaria rapidez y rigidez exclusiva de infección de fuentes aliadas ( Cf L Firedl nder, " Vida y costumbres romanas, etc" ( 1909-10) espec III, 84-313 O. Seeck, "Gesch des Untergantes der antiken Welt" ( Berlin 1910, II ( 1901) III ( 1909) y apéndices B, Allo, "El evangelio cara al sincretismo pagano" ( Paris 1910).
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La etnología y la historia comparada de las religiones paganas no nos imponen como hipótesis esa [[revelación]] primitiva que la [[fe]] nos asegura.  Sin embargo, como hipótesis podría resolver muchos problemas; fue muy fácil para los [[tradicionalismo |tradicionalistas]] del siglo XVIII detectar sus rastros por doquier, y para el obispo [[Pierre-Daniel Huet |Huet]] ("Demonstr. evangelica", París, 1690, págs. 68, 153, etc.), siguiendo a Aristóbulo, [[Filo Judeo |Filón]], [[Flavio Josefo]], [[San Justino Mártir |San Justino]], [[Tertuliano]] y muchos otros discípulos de los [[Alejandría |alejandrinos]], ver en todas las [[ley]]es y rituales paganos un inmenso saqueo de la tradición [[judaísmo |judía]], y, en todos los [[deidad |dioses]] a [[Moisés]].  En todas las épocas la escuela opuesta ha caído en peores locuras.  [[Celso el Platónico |Celso]] vio en el [[judaísmo]] una “[[herejía]] [[Egipto |egipcia]]”, y en el [[cristianismo]] una herejía judía, en igualdad con los cultos de Antinoo, Trofonio, etc. (Contra Celso III.21); [[Juan Calvino]] (Instit., IV, X, 12) y Middleton (Una carta desde [[Roma]], etc., 1729) vieron una exacta conformidad entre el papismo y el paganismo.  Dupuis y Creuzer son los precursores de la corriente moderna de comparadores religiosos, que deducen el cristianismo a partir de ritos paganos, o le asignan a ambos sistemas una fuente común en el [[espíritu]] [[hombre |humano]].   Más sabios en su generación fueron aquellos antiguos [[Padres de la Iglesia |Padres]], que no siempre veían en las [[analogía]]s paganas el engaño de los [[demonio]]s (Justino en P.G., VI, 364, 408, 660; Tertuliano en P.L., I, 519, 660; II, 66; [[Fírmico Materno]], ibid., XII, 1026, 1030), desentrañaron con un [[verdad]]ero sentido histórico y religioso, las razones por las que [[Dios]] permitió, o dirigió, al pueblo elegido a mantener o adaptar los ritos de su ambiente o ascendencia pagana, o por lo menos, al reprocharles por ello, reconocen los hechos (Justino, loc. cit., VI, 517; Tertuliano, P.L., II, 333; [[San Jerónimo]], ibid., XXV, 194, XXIV, 733, XXII, 677, es impactante; [[Eusebio de Cesarea|Eusebio]], P.G., XXII, 521; especialmente [[San Juan Crisóstomo]], ibid., LVII, 66, y [[San Gregorio Nacianceno]], ibid., XXXVI, 161, quienes son notables. Cf. [[Santo Tomás de Aquino|Santo Tomás]], I-II, Q. CII, a. 2).  No hay que discutir aquí la relación del códice y ritual hebreo con los de los sistemas paganos; los hechos y, a fortiori, la comparación y construcción de los hechos, no están determinados satisfactoriamente todavía; la admirable obra de la escuela [[Orden de Predicadores|dominica]] (especialmente el "Religions sémitiques" de M. J. Lagrange; cf. F. Prat, S.J., "Le Code de Sinai", París, 1904) está preparando el camino para consideraciones más adecuadas de las que son posibles actualmente.
  
===Filosofía Religiosa===
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Se considerará bajo dos puntos de vista si el paganismo abrió una brecha para el [[cristianismo]].  Hablando desde el punto de vista de la historia pura, nadie puede negar que muchas de las aspiraciones e ideales antecedentes o circundantes formaron una ''præparatio evangelica'' de gran valor.  “''Christo jam tum venienti''”, cantó [[Aurelio Clemente Prudencio |Prudencio]], “''crede, parata via est''”.  [[Vida de San Agustín de Hipona |Agustín]] pudo decir que el mundo pagano “vio el camino” desde su cima.  "''Et ipse Pileatus Christianus est''" dijo el [[sacerdote]] de Attis; mientras que [[San Justino Mártir |Justino]] afirma que Heráclito y los viejos filósofos eran cristianos antes de [[Jesucristo |Cristo]].  De hecho, en su panegírico de la [[filosofía]] [[Platón y Platonismo |platónica]], los primeros [[apologética |apologistas]] van más allá de lo que quisiésemos decir, y ciertamente crearon dificultades para sus sucesores.  Hoy día la atención se dirige no sólo a las [[idea]]s de la [[Naturaleza y Atributos de Dios |naturaleza divina]], a las filosofías del [[el Logos |Logos]], populares en la era cristiana, sino especialmente a aquellos cultos orientales, que, inundando aquel encogido, oficializado y moribundo culto del mundo romano o helénico-romano, fertilizaron dentro de él cualesquiera potencialidades que todavía contenía de pureza, [[oración]], [[religión]] emocional y asuntos del otro mundo generalmente.  Se desarrolló todo un nuevo lenguaje religioso que propuso una tendencia, ideal y actitudes nuevas, los cuales el cristianismo, también en este caso, no despreció para utilizar, trascender y transformar.
  
Esto, nosotros suponemos es la forma más alta de reacción sobre los datos religiosos de los cuales el alma encuentra así mismo en posesión, o al menos puede proveerla con la pureza, si no la mas imperativa forma de veneración. Desde este punto de vista los viejos racionalizan cosmogonías (Como de Grecia) son de poco interés para nosotros, guardar no muy lejos como ellos testimonio siempre en la distinción entre Zeus, supremo y Fate, a quien el ya es sujeto, una pronta inconsciente aventura, o quizá, reconciliar las antimonias fácilmente tomadas por verdaderos instintos religiosos en las tradiciones populares como los dioses. La cosmogonía mitológica de Babilonia y Asiria, serán sin embargo sobrepasando interés al estudio comparativo de religiones semíticas. Notablemente es la curva de tendencia griega que empieza en Ionia, monística, estática y antirreligiosa, crece dinámica en Heráclito cuyo Fuego pasara a Logos dentro del sistema estoico. Transferido después de las guerras pérsicas a Atica y profundamente dualizado en Platón y Aristóteles cuyos conceptos sin embargo, al alma mundial y la inmanente fuerza naturaleza fueron poderosos todo el tiempo. A través de los estoicos, expresados en términos prestados consistentemente del exquisito Egipto mitológico de Thot y Osiris y de Isis, este elaborado sistema de corrientes convergiendo es sintetizada en Plutarco, mientras de fuentes filosóficas de Plutarco fueron inspiradas de filosofía en la cual se empeña ver las doctrinas de Moisés y en términos de los cuales el pelea para expresar los libros hebreos.
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Además, teológicamente [[conocimiento |sabemos]] que desde el mismo comienzo [[Dios]] destinó al [[hombre]] para una unión [[Orden Sobrenatural |sobrenatural]] con Él.  Históricamente, la “[[naturaleza]] pura” nunca ha existido.  El [[alma]] es ''naturaliter Christiana''.  El hombre más [[verdad]]ero es el cristiano.  Así el “[[espíritu]] humano” que hemos mencionado tantas veces, no es un espíritu humano abandonado a sí mismo, sino solicitado por la [[gracia]] y que cede o se resiste a ella.  Mejor que suponía [[Aristóteles]], la [[Raza Humana |humanidad]] ''echei ti theion''.  Pues ''Christus cogitabatur Aei ponei to zoon'', dijo el mismo filósofo: Y toda la [[creación]] gime y se afana junta hasta la total [[redención]]; Dios hizo “todas las naciones de hombres” “de una sangre para habitar en toda la faz de la tierra… para que buscaran al Señor, y que pudiesen buscarlo a tientas y encontrarlo”.   Ellos fallaron, ¡ay!, aunque tenían el “''epignosis''” de Dios ([[Epístola a los Romanos|Rom.]] 1,32; cf. 1,19); mientras más alto subían, más terrible era su caída; pero, junto con el trágico primer capítulo de la [[Epístola (en la Escritura) |epístola]] de [[San Pablo |Pablo]], está el segundo, y no nos atrevamos a olvidar que el [[israelitas |pueblo elegido]], el [[primogénito]], el heredero de [[oráculo]]s y de la [[Legislación de Moisés |ley]], cayó igualmente o peor, y permitió que el nombre de Dios fuese [[blasfemia |blasfemado]] por los [[gentiles]] a los que despreciaban (Rom. 2,24). A pesar de todo eso, Dios usó a los [[judaísmo |judíos]] en su plan, y nadie se puede atrever a decir que no usó a los gentiles.  Ellos se revelan en la historia como creados por Dios y no descansan hasta que descansen en Él.  La historia nos muestra su esfuerzo y su fracaso; damos gracias a Dios por el primero, y no osamos desdeñar al segundo. La [[revelación]] de Dios ha sido en muchos fragmentos y de muchos modos; y al rey pagano, cuya mano derecha Él había sostenido, le declaró:  "A causa de mi siervo [[Jacob]], y de [[israelitas |Israel]], mi ungido, te he llamado por tu nombre y te he ennoblecido, sin que tú me conozcas.  Yo soy [[Yahveh]], no hay ningún otro; fuera de mí ningún dios existe. Yo te he ceñido, sin que tú me conozcas.” ([[Isaías |Is.]] 45,4-5).  Pues Ciro todavía rendía culto en el santuario de [[Arimán y Ormuz|Ahura]].
  
Esto fue en ese Logos, en teoría impersonal inmanente ciegamente envuelto en el mundo, se volvió (transfigurado en una mano por mitos paganos y por también contacto cercano en el otro con el Angel de Yahvé e ideales de la sabia literatura alejandrina) tan cerca para personificar, que Juan pudo tomar la expresión, molda su dogma, corta la peligrosa especulación entre cristianos y sostiene una vez y para siempre que el Mundo fue hecho carne y fue Jesús, Ahora muchos de los prontos apologistas fueron para hacer gran turba con su uso de formula Platónica y con el Logos. Dos principios de pensamiento emergen como gobierno Griego-Dios puede tener el primer lugar, o gar paregou dei poieisthai ton theon.. y ahora cerca nos acercamos a el, lo menos que puede expresar el theon eurein te ergon, euronta de ekpherein en pollois adynaton... (Pitágoras, Platón) como muchas respuestas tentativamente dadas por Eurípides tristes plegarias testimonio Oh tu apoyo de la tierra y en la tierra tienes tu trono, sin embargo, tu eres duro para visitar, duro para conocer.. Zeus, se tu ley de naturaleza, o pensamiento humano del hombre, para ti yo rezo, para ti moviendo en silencio patético, en guía de justicia de cosas mortales. Para la inmanente fuerza suprema, conscientemente servicio exacto, o al menos ciegamente obediencia impuesta, filósofos griegos, casi inevitablemente vinieron con rencor propio y su escéptica y mecánica premisa, acrecentaron la religión. En la boca del Dios Epictetus, aun canta triunfalmente. " Que puedo hacer, un hombre cojo, viejo, guarda cantos y rezos de dioses y llama a todos los hombres a unirse en mi canción? Hasta la corriente estoica muere fuera en Aurelio, aturdido con la aquiescencia, no mas entusiasta uniéndolo a la gran ley de Dios en el mundo.
 
  
Pero en el neo platonismo, coloreado con persas, judíos y aun lenguaje cristiano, el movimiento pasa, también en "Isis y Osiris" de Plutarco misticismo puro y sublimidad de emoción pobremente sobrepasada fue alcanzada. En la "Metamorfosis" de Apuleius, el culto sincretístico de dioses egipcios expresan ellos mismos en términos de ternura y majestad, que podrían quedar en alta veneración y rezos concluyentes de Apuleian Hermes, una adoración éxtasis de Dios es manifestada en lenguaje y pensamiento nunca igualado ni menos sobrepasada, guarda en la inspiración de los escritores de la Iglesia.
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'''Fuente''':  Martindale, Cyril Charles. "Paganism." The Catholic Encyclopedia. Vol. 11, pp. 388-394.
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New York: Robert Appleton Company, 1911.<http://www.newadvent.org/cathen/11388a.htm>.
  
Pero estos esfuerzos de filosofías religiosas paganas perpetúan casi siempre rígidos dualismos intrincados de acuerdo a prácticas mecánicas y mágicas, engañando in falsas mitologías, con riesgo de perder el balance físico, con el uso de ascetismo nihilista, de sentido y pensamiento, muertos en sistemas miserables de gnosticismo, Maniqueísmo y post neoplatonismo, y la corriente de verdadera vida, renovada y redirigida por Pablo y Juan , pasado en escritos de Agustino. ( Consult Séller "Filosofía de Griegos" (Leipzig 1879) tr ( Londres 1881) Idem "Grundriss etc" ( rth ed. Leipzig, 1908) tr. (London, 1892); Gomperz, "Gr. Denken" (Leipzig, 1903), tr. (Londres, 1901); cf. Flinders Petrie, "Personal Relig. in Egypt before Christianity" (New York, 1909), insatisfactoriamente ; J. Adam, "Maestros religiosos de Grecia " (Edinburgh, 1908); Dill, op. cit.; Idem, "Sociedad Romana en el ultimo siglo del imperio occidental" ,especialmente valioso como pintura de la tenacidad de la mortandad del culto pagano y pensamiento, Spence, "Temprana cristiandad y paganismo" (Londres, 1904); L. Habert, "Doctrina religiosa de filósofos griegos" (Paris, 1909); L. Campbell, "Religión en la literatura griega" (London, 1898); E. Caird, "Evolución de teología en filosofías griegas" (Glasgow, 1904), "Evolución de Religión" (Glasgow, 1907); H. Pinard in "Revista Apologética " (1909); S. Lebreton, "Orígenes del dogma de la trinidad", I (Paris, 1910), donde los sumitas alcanzaron a los griegos y helenizaron el esfuerzo de la religión judía son apreciados En la pregunta general de Broglie, "Problemas y Conclusiones de la historia de las religiones ", Paris, 1889.]
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Traducido por Luz María Hernández Medina.
  
===Relaciones entre Paganismo y Revelación===
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Selección de imágenes [[José Gálvez Krüger]]
  
Etnológicamente y la historia comparada de religiones paganas no imponen a nosotros una hipótesis de la revelación primitiva cuya fe nos regula. Como una hipótesis puede sin embargo resolver muchos problemas y fue tan fácil antes del tradicionalismo, de un siglo anterior detectar sus trazos no importa donde y por el obispo Huet ("Demostración evángelica", Paris, 1690, pp. 68, 153, etc.), siguiendo a Aristobulus, Philo, Josephus, Justino, Tertuliano, y muchos oros discípulos de Alejandría, ver en toda ley pagana y ritual un robar inmenso de la tradición judía, y todos los dioses, Moisés. La escuela opositora tiene en todas las edades, caídas en peores locuras. Celso vio en el judaísmo una "herejía egipcia" y en el cristianismo una herejía judía, en una igualdad con los cultos de Antonino, Trofonio etc. (C. Cels., III, xxi); Calvin (Instit., IV, x, 12) y Middleton (Una carta desde Roma, etc., 1729) vió una conformidad exacta entre papismo y paganismo. Dupuis y Creuze precursores de la raza moderna y religionistas comparativos, quienes deducen cristiandad de ritos paganos, o asignan ambos sistemas a Fuentes comunes en el espíritu humano. Ellos de sabiduría en su generación fueron esos ancianos padres, quienes no siempre vieron en las analogías paganas engaño de diablos (Justino en P. G., VI, 364, 408, 660; Tertuliano en P. L., I, 519, 660; II, 66; Firmicus Maternus, ibid., XII, 1026, 1030), desenredando con una historia verdadera y sentido religioso, las rezones por las que Dios permite o dirige, la gente buscada para retener o adaptar los ritos de sus paganos viejos o ambiente o al menos reprocharles con esto, los hechos reconocidos (Justin, loc. cit., VI, 517; Tertuliano, P. L., II, 333; Jerome, ibid., XXV, 194, XXIV, 733, XXII, 677,está engañando; Eusebio, P. G., XXII, 521; especialmente Crisóstomo ibid., LVII, 66, y Gregorio de Nazianzus, ibid., XXXVI, 161,quienes son notables . Cf. St. Thomas, I-II, Q. cii, a. 2). La relación del código hebreo y el ritual de esos sistemas paganos no necesita ser discutido aquí, los hechos y a fortiori, la comparación y construcción e los hechos, no son todavía satisfactoriamente determinados. El admirable trabajo de la escuela dominica, (especialmente las "religiones semíticas" de M: J: Lagrange, cf F. Prat, S: J. El código de Sinaí" Paris 1904) esta preparando el camino mas adecuado de consideraciones que son en el presente posibles.
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Las imágenes provienen de la Universidad de Toronto: The Wenceslaus Hollar Digital Collection [http://link.library.utoronto.ca/hollar/browse.cfm?Main=2]
 
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Aunque el paganismo haga una senda recto para la cristiandad, puede ser considerada como dos puntos de vista.
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Hablando de punto de partida, o pura historia, nadie niega que mucho en el antecedente o envolviendo aspiraciones e ideales formados una preparación evangélica de alto valor. "Cristo jam tum venienti" canta Prudentius, "crede parata via est" El mundo pagano "ve la ruta" Agustino, puede decir desde la cumber "Et ipse Pileatus Christianus est" dice el padre Attis; mientras, de Heráclito y viejos filósofos , Justino asegura que ellos fueron cristianos antes de cristo. Adentrados en su panegírico de filosofía platónica, los tempranos apologistas van mas lejos tras cualquier cosa, nosotros deberíamos desear decir, y adentrados hacer de las dificultades éxitos. Atención es ahora dirigido, no solo por ideas de la naturaleza divina de logofilosofía popular y de era cristiana, pero especialmente por cultos orientales, los cuales inundan sobre lo marchito, oficializando y rindiendo veneración al mundo romano o helénico romano, fertilizando con no importa que potencialidades y ya contenido pureza, rezos, religión emocional, otros subrayados generalmente. En todo lenguaje de nueva religión fue envuelto el significado de una nueva tendencia, ideal y actitud, aquí también la cristiandad no desdeña el uso, no trasciende y transforma.
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Teológicamente además sabemos que Dios desde el principio destino al hombre a la unión sobrenatural con el "Pura naturaleza" históricamente nunca existió. El alma es naturalidad cristiana. El verdadero hombre es el cristiano, Esto, el "espíritu humano" nosotros hemos a menudo mencionado, no es espíritu humano dejado a la izquierda por el mismo, pero solicitado por completamente dócil a resistirse a la gracia. Mejor que Aristóteles invitado el hombre amable, echei ii, theion. Para Cristo cogitabatur. Aei oinei to son, dijo el mismo filosofo y toda creación crece en trabajos juntos hasta la completa redención. " todas las naciones de hombres" fueron por Dios "hechas de una sangre para morar en todas las caras de la tierra. Que ellas busquen al Señor, si quizá puedan andar a tiendas atrás de el y encontrarlo." ellos cayeron, hay pensaron ellos tienen la epignosis de dios ( Rom i 32, cf i 19) la mas alta ellos fueron, mas terrible ellos cayeron, epro a lo largo del primer trágico capitulo de la Epístola de Pablo, es el segundo y nosotros atrevemos a no olvidar que la gente electa, el mas anciano hijo, el heredero de oráculos y leyes caídas igualmente o pero, y hizo el nombre de Dios, ser blasfemado entre los gentiles y menospreciado (Roma., ii, 24).Ahora por todo eso, Dios uso a los judíos en su plan y ninguno podría decir El no uso a los gentiles. Ellos revelaron ellos mismos en historia fue hecha por Dios y hasta intranquilo ellos lo dejaron. La historia muestra sus esfuerzos en su fracaso, nosotros agradecemos a Dios por lo uno y no atreverse a despreciar lo otro. La revelación de Dios ha sido en muchos fragmentos y en muchas formas, y para los reyes paganos, cuya mano derecha. El la tomo. El declaro "Para Jacobo, mi sirviente, causa e Israel mi búsqueda. Yo te he llamado pensé en ti, tu no has sabido, Yo, yo soy Yavey nadie mas. Junto, yo no hay Dios ahora, te guiaré a tí, piensa en mi, tu no me has conocido" (ls., xlv, 4 sq) Por ahora Cyrus venerado en el brillo de Ahura.
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C.C.MARTINDALE
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Transcrito por Douglas J. Potter
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Dedicado al Sagrado Corazón de Jesús.
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Traducido por Patricia Reyes.
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Última revisión de 22:48 27 jul 2019

Apolo
Júpiter
Cupido y el águila
Cupido e himeneo
Saturno
Diana y Hécate.jpg
Vesta
Plutón y proserpina.jpg
Vulcano y los Cíclopes
Minerva
Tritón y Neptuno
Tierra
Mercurio.jpg
Marte
Paganismo, en el sentido más amplio, incluye a todas las otras religiones que no sean la verdadera revelada por Dios, y en un sentido más estrecho, todas excepto el cristianismo, judaísmo, mahometismo. El término se usa como equivalente de politeísmo.

Se deriva del latín pagus, de ahí pagani (es decir, los que viven en el campo), un nombre dado a los campesinos que se quedaron siendo paganos cuando las ciudades se convirtieron al cristianismo. Varias formas de paganismo se describen en artículos especiales (por ejemplo, brahmanismo, budismo, mitraísmo); este artículo trata sólo sobre ciertos aspectos del paganismo en general, los cuales nos ayudarán a estudiar sus detalles y a juzgar su valor.

Factores en la formación y descripción de los sistemas religiosos paganos

Los historiadores de la religión usualmente asumen que las religiones emergieron de un germen común al cual ellos llaman totemismo, animismo, mito solar o astral, culto a la naturaleza en general o a la agricultura en particular, o algún otro nombre que implique una interpretación sistemática de los hechos. No nos proponemos discutir teológica, filosófica ni históricamente la unidad subyacente o causa originaria universal de todas las religiones, si hubiese alguna. De hecho, la historia nos presenta en cada caso una religión ya existente y en una forma más o menos complicada. En algún lugar u otro, por supuesto, se pueden hallar algunos de los elementos humanos propuestos como universales, necesarios y germen suficiente para la religión desarrollada. Pero debemos señalar que, a la larga, este elemento no fue raramente una causa de degeneración, no de progreso; de formas inferiores de culto y credo, no de monoteísmo puro. Así es bastante seguro que el totemismo favoreció mucho la formación de la religión egipcia. Los estandartes con figuras de animales de las tribus, gradual y parcialmente antropomorfizados, crearon los dioses con cabeza de chacal, ibis, y halcón que nos son familiares. Pero no hay vestigio real de la evolución de la zoolatría al politeísmo y de ahí al monoteísmo. Los registros monoteístas son más sublimes, más definidos en las primeras dinastías. Atum, el objeto de un culto espléndido, no tiene equivalente animal. Incluso la represión de la insensatez popular por parte de una casta oficial instruida fracasó en contener la tendencia hacia una zoolatría tosca y sin paralelo, la cual fue comidilla para la burla de los romanos y para el desconcierto griego, y suscitó la indignación del autor del libro de la Sabiduría (11,16) (Loret, "L'Egypte au temps du totemisme", Paris, 1906; Cappart in "Rev. d'hist. relig.", LI, 1905, p. 192; Clemente de Alejandría, "Pæd.", III, II, 4; Diodoro Sículo, I, LXXXIV; Juvenal, "Satires", XV).

El animismo también entró extensamente a las religiones de los semitas. Se nos enseñó que de ahí vino el polidemonismo, el politeísmo, el monoteísmo, lo cual no es correcto. El polidemonismo es indudablemente un sistema surgido de la creencia en los espíritus, ya fueran éstos las almas de los muertos o las fuerzas ocultas de la naturaleza. “Nunca existe solo y no es para nada un sentimiento ‘religioso’” en absoluto: no es una forma degenerada de politeísmo más que su rudimentario antecedente. El animismo, el cual realmente es una filosofía ingenua, jugó un papel inmenso en la formación de las mitologías, y combinado con una creencia monoteísta ya consciente, indudablemente dio inicio a las formas complejas de polidemonismo y politeísmo. Y éstas, en cada nación semita excepto entre los hebreos, derrotó todos los esfuerzos hechos (por ejemplo, en Babilonia y Asiria) para reconstituir o lograr ese monoteísmo del cual el animismo se presentaba como embrión. Estos hechos aparecen resumidos claramente en la obra de Lagrange "Etudes sur les Religions e mitiques" (2da ed., París, 1904).

El culto a la naturaleza en general, y a la agraria en particular, no pudieron cumplir la promesa que parecieron haber hecho. La última fue hasta cierto grado responsable por el culto a Tamus en Babilonia, con el cual el culto a Adonis y Attis y aun a Dionisio, están tan inconfundiblemente aliados. Mucho se debió haber esperado de estas religiones con su festival anual del dios moribundo y naciente y su afligida hermana o esposa: aun así fue precisamente en estos cultos donde existieron las peores perversiones. Ishtar, Astarté y Cibeles tenían sus prostitutos masculinos y femeninas, su Galli; Josías tuvo que limpiar el Templo de Yahveh de sus chozas (cf. The Qedishim y Kelabim, Deut. 23,18; 2 Rey. 23,7; cf 1 Rey. 14,24; 15,12) y aun en el mundo griego donde la prostitución no se consideraba religiosa, Erix y Corinto al menos fueron contaminados por la influencia semita, lo cual Grecia no pudo corregir. “Aunque que la historia de amor de Afrodita”, dice Dr. Farnell, “es de tono humano y encantador, no hay ideas morales o espirituales en el culto en absoluto, ninguna concepción de una resurrección que pueda avivar las esperanzas humanas. Adonis personifica meramente la vida de los campos y jardines que mueren y florecen nuevamente. Todo lo que el helenismo pudo hacer por este dios oriental fue investirlo con la gracia de la poesía idílica”. (“Cultos de los estados griegos" II 649, 1896-1909 cf Lagrange, op. Cit, 220, 444 35c)

El mitraísmo se considera usualmente como rival del naciente cristianismo, pero el culto a la naturaleza destruyó sus esperanzas de perpetuidad. "Mitra permaneció" dice S. Dill, "inextricablemente unida con el culto a la naturaleza del pasado." Esta conexión abrió entre ella y la fe más pura "un abismo intransitable" que significó su "inevitable derrota" ("Roman Soc. del Nero to Aurel", Londres, 1904, pp. 622 ss), y "en lugar de un instinto de vida divina con compasión humana, sólo tenía para ofrecer el frío simbolismo de una leyenda cósmica" (ibid). “Su misma adaptabilidad”, nos recuerda M. Cumont, "le impidió deshacerse de las supersticiones graves y ridículas que complicaron su ritual y teología; estuvo envuelto, a pesar de su austeridad, en una alianza cuestionable con el culto orgiástico de la manceba de Atis, y se vio obligado a arrastrar tras de sí todo el peso de un pasado odioso o quimérico.

El triunfo del mazdeísmo romano pudo no sólo haber asegurado la perpetuidad de todas las aberraciones del misticismo pagano, sino también de todas las ciencias física errónea en las que su dogma descansaba." Tenemos aquí una indicación de por qué las religiones, en las cuales el elemento astral entró extensamente, estaban intrínsecamente sentenciadas. Las estrellas divinas que regían la vida estaban ellas mismas sujetas a la ley absoluta. De ahí el fatalismo implacable o el escepticismo final para aquellos suficientemente educados para ver los resultados lógicos de su interpretación mecánica del universo; de ahí la deshonra del mito, el abandono del culto como mendaz e inútil; de ahí el silenciamiento del oráculo, éxtasis y plegarias; pero para el vulgo, un tumulto de superstición, la puerta recién abierta a la magia que podría coaccionar a las estrellas, el culto al infierno y honor a sus ministros —cosas todas que descendieron al satanismo y brujería de días recientes.

Aun el culto supremo y solar no alcanzó el monoteísmo, sino un espléndido panteísmo. Una sublime filosofía, un maravilloso ritual, el apoyo de la monocracia terrenal que reflejaba la del cielo, una liturgia de solemnidad incomparable y misticismo apasionado, un simbolismo tan puro y alto como para causar confusión infinita en las mentes perturbadas del moribundo Imperio Romano entre el culto al sol y la religión del sol de justicia —y todo esto falló en contrarrestar la mentira aborigen que dejó a Dios aún unido esencialmente a la creación. (Veae F. Cumont, "Les religions orientales dans le paganisme romain", 2da ed., París, 1909, especialmente cc. V, VII-VIII; "Le mysticisme astral", Bruselas, 1909, valiosa papra referencias y bibliografía; "Textes et Monuments . . . relatifs aux Myst resde Mithra", I, 1899, II, 1896; "Théol. solaire du paganisme rom.", París, 1909.) No insinuamos que estos elementos que han sido señalados como el origen de una revolución ascendente han sido siempre, o solamente, una causa de degeneración; es importante señalar, sin embargo, que ellos han sido a veces tanto un germen de muerte como de vida.

Aspecto Social

El cristianismo es la primera y única de las religiones que ha predicado, como una de sus doctrinas centrales, el valor del alma individual. Lo que la religión natural ya había implicado infructuosamente, el cristianismo lo afirmó, lo reforzó y lo transmutó. La misma naturaleza humana es responsable a la vez por las admirables bondades del pagano y por las crueldades deplorables de los hombres, o grupos, o épocas cristianas; las religiones paganas hicieron poco o nada para conservar o desarrollar lo primero, el cristianismo sostuvo una batalla incesante contra lo último.

En lo que respecta a la mujer, la promiscuidad, que es el signo más seguro de su degradación, nunca existió como una característica estable o general del pueblo primitivo. En China y Japón, el budismo y confucianismo la rebajaron, no la socorrieron. En el antiguo Egipto su posición fue mucho más alta que en el tardío; fue alta también entre los teutones. Aun en las Grecia y Roma históricas, el divorcio fue difícil y vergonzoso y el matrimonio fue defendido con una elaborada legislación y sanciones religiosas. Los vestigios que tenemos de los antiguos matriarcados hablan mucho sobre la antigua y honorable posición de las mujeres; sus festivales peculiares, (como el de la Tesmoforia y Arreforia en Grecia, y el de Bona Dea en Roma) y ciertos cultos como el Korai local o de Isis, mantenían su género dentro de la esfera de la religión. Puesto que, sin embargo, no se percibió su valor intrínseco ante Dios, la fuerza bruta del varón se afirmó inevitablemente contra su debilidad; aun Platón y Aristóteles las consideraban más como instrumentos vivientes que como almas humanas; en la alta tragedia (Alcestis, Antígona) o historia (Cloelia, Camila) no hay figura que se pueda comparar, por su influencia moral y religiosa, con Sara, Raquel, Ester o Débora. Es el amor por la madre, en vez de por la esposa, lo que reconoce el paganismo (ver J. Donaldson, "Women in anc. Greece and Rome, etc. Among the early christians”, Londres, 1907; Devas, "Studies of Family Life”, Londres, 1886 Daremberg y Saglio, " Gynæceum", etc)

El destino de los niños estaba esencialmente conectado con el de la mujer. Su encanto, patetismo y posibilidades tocaron al pagano (Homero, Eurípides, Virgilio, Horacio, Estacio), incluso el reclamo del respeto a su inocencia (Juvenal). Aun así, muy a menudo fueron considerados simplemente como juguetes o el apoyo destinado de sus padres, o como la esperanza del Estado. Con el cristianismo, cada uno se convierte en un alma infinitamente preciosa para Dios y para sí mismo. Cada uno tiene un guardián celestial y para cada uno es mejor la muerte antes que perder la inocencia.

La educación, en su sentido más amplio, fue creada por el cristianismo. Los esquemas elaborados de Aristóteles y Platón están subordinados al interés del estado. Aunque se basaba en libros “sagrados”, la educación en los tiempos antiguos, cuando organizada, encontró a estos libros altamente mitológicos, como en Grecia y Roma, o racionalizados, como en las esferas de influencia del confucianismo. Tanto griegos como romanos le dieron gran importancia a una educación completa, mantenida con el patrocinio del estado (los Ptolomeos), dirección e iniciativa del estado (los antoninos) y concibieron para ella altos ideales (“la vuelta de los ojos del alma hacia la luz” Platón, "República" 515 b); sin embargo, al fracasar en apreciar el valor del alma individual, convirtieron la educación de hecho en meramente utilitaria, siendo la formación del ciudadano apenas más completa que bajo los rígidos y estrictos sistemas de Esparta y Creta. La restricción, en la Grecia clásica, de la educación entre las mujeres a la “hetairai” es un hecho expresivo de un falso ideal y con resultados desastrosos. (J. B. Mahaffy, "Old Gk. Educ.", Londres, 1881; S. S. Laurie, "Historical Survey of Pre-Christian Educ.", Londres, 1900; L. Grasberger, "Erziehung u. Unterricht im klass. Altertum",Würzburg, 1864-81; G. Boissier, "L'instruct. publique dans l'empire romain." en "Rev. de Deux Mondes", Marzo, 1884; 3. P. Rossignol, "De l'educ. des hommes et des femmes chez les anciens", París, 1888).

Vemos que el error en la educación estuvo condicionado por el error en el ideal político. Sin duda, todas las formas de gobierno antiguas estuvieron sancionadas directamente por la religión. El dios local y el gobernante local eran, para los semitas, cada uno un melek (rey), un baal (propietario), y sus atributos y cualificaciones casi se mezclaban. O la dinastía gobernante descendía remotamente, o inmediatamente, de un dios o héroe, divinizando al rey; así los jefes supremos micado, jonio y dórico. Especialmente sucedió así en Oriente, más notablemente Egipto. Sólo el emperador chino podía orar al gobernante supremo, cuyo hijo era él. Roma se deificó a sí misma y a sus gobernantes, y el culto al emperador dominó el ejército y la provincia, uniendo íntimamente a la aristocracia y a las masas (J. G. Frazer, "Early Hist. of the Kingship", Londres, 1905; Cumont, "Testes et Monumentsde Mithra", I, p. II, c. III; J. Toutain, "Cultes paiens dans l'emp. rom.", I, París, 1907). Es difícil juzgar los efectos prácticos; obviamente la autocracia se benefició, siendo indudable el desarrollo de la obediencia, la lealtad, y la fortaleza en los gobernados (Roma, Japón). Aun así el sistema descansaba sobre una mentira. Los escándalos de la corte, las familiaridades del ejército, los inevitables accidentes de la vida humana, apagaron el halo del rey-dios.

Mucho más estables fueron las organizaciones resultantes de la sutil forma de gobierno ideada por el experimento y la especulación griegos, y encarnadas en el ley romana. La filosofía política de Aristóteles, casi diseñada para la ciudad estado —como lo era francamente la de Platón—, era ejecutada a través de la visión estoica de la ciudad de Zeus, del imperio mundial, en la majestad concreta de Roma, que ella misma pasaría cuando se confrontara en el cristianismo con esa conciencia individual que no reconocería, en la Civitas Dei de San Agustín. Aristóteles y Platón sobrevivieron en Aquino, la visión estoica en Dante; el Papa Gregorio VII reprodujo, en su época y a su modo, el trabajo efectivo de un Augusto. Y de todo ello el alma era ese Reino, nacido hebreo, el cual, espiritualizado por Cristo y predicado por San Pablo, ha sido una fuerza mucho más poderosa para la civilización que lo que nunca fue la polis de los griegos. En la medida en que la última fuente de autoridad, los inalienables derechos de conciencia y la igualdad de todos en una filiación divina no se hubiesen realizado, no era posible ninguna solución verdadera a la antinomia de estado e individuo, tal como ofrecía Pablo (Rom. 13, etc.) [Cf. E. Barker, "Polit. Thought of Plato and Aristotle", Londres, 1906, esp. págs. 237-50, 281-91, 119-61, 497-515; G. Murray, "Rise of the Gk. Epic.", Cambridge, 1907; P. Allard, "Ten Lectures on the Martyrs", tr. (Londres, 1907); Idem, "Les Persécutions" (Par+is, 1885-90); Los libros de Sir W. Ramsay sobre San Pablo, esp. "Pauline Studies" (Londres, 1906); "Paul the Traveller" (1897); "Ancient KingWorship", C.C. Lattey, S.J., English C.T.S.]

En estos sistemas, los más débiles necesariamente se vieron obligados a rendirse. Incluso la buena legislación griega a favor de los huérfanos, los asilos, los ancianos, los padres y otros; aun el admirable instinto de aidos que protegía a los indefensos, los suplicantes, los extranjeros, los “heridos por Dios y afligidos”, no pudo parar (por ejemplo) el abandono de niños enfermos o deformes (defendidos incluso por Platón), o hacer que la pobreza no fuera ridícula, que el sufrimiento no fuera meramente feo, que la muerte no fuera corruptora. Aun así, la sobria religión del Avesta predicaba la caridad y la hospitalidad, y éstas, especialmente la última, fueron reconocidas como virtudes griegas. A medida que los viajes ensancharon las mentes y los ideales se volvieron cosmopolitas, el bárbaro se convirtió en hermano; bajo los Antoninos la caridad se volvió oficial y organizada. En el mundo griego los templos de Esculapio siempre fueron hospicios para los enfermos. Aun así todo esto es por motivos tan diferentes, y por lo tanto en efectos prácticos, desde el “ministerio de amor mutuo” obligatorio dentro de la gran familia de los hijos de Dios, como lo es la contraparte del sacrificio propio cristiano, el altruismo budista. (Cf. L. de la V. Poussin, "Bouddhisme", París, 1909, especialmente págs. 7-8, donde cita a Oldenberg, "Buddhismus u. christliche Liebe" in "Deutsche Rundschau", 1908, y "Orientalischen Relig.", págs. 58, 266 ss., 275 ss.)

En cuanto a la esclavitud, por supuesto, se abre un abismo entre el paganismo y el cristianismo. Al proclamar los derechos de conciencia y la hermandad de los hombres, el cristianismo hizo por los esclavos lo que nunca se podría haber realizado demandando la abolición de la esclavitud instantánea y universal, arriesgando así la dislocación de la sociedad. En Cristo brota una nueva relación entre amo y hombre (1 Cor. 7,21-22; 1 Tim. 6,2); se hace posible la Epístola a Filemón. Aunque es verdad que de muchas maneras la suerte del esclavo podía ser miserable (el ergastulum) e inhumana (el esclavo romano técnicamente no se podía casar) e inmoral (Petronio: nil turpe quod dominus jubet), aun aquí también, la naturaleza humana se ha levantado sobre sus propias filosofías, leyes y convenciones. La bondad aumentaba constantemente; incluso Catón era amable; los motivos sociales (Horacio), las consideraciones filosóficas (Séneca), la legislación pura (ya bajo Augusto), la devoción (en Delfos los esclavos eran manumitidos a Apolo: contrasta con la bella emancipación cristiana en Enodio, P.L., LXIII 257; el sentimiento e incluso la ley protegían las tumbas de los esclavos o loculus) respondían a los anhelos de los corazones mansos. El contubernium existió paralelo al matrimonio; la nacionalidad por sí misma nunca significó esclavitud; la educación pudo convertir en amigos al maestro y al hombre (loco filii habitus, dice una inscripción); Séneca generaliza: homo res sacra homini; servi, humiles amici. Pero no todo el sentido de la “dignidad del hombre” enseñado por los comediantes y filósofos romanos podía suministrar siquiera los principios de emancipación, mucho menos la fuerza, de la igualdad cristiana al servicio de Dios y la hermandad de Cristo (Wallon, "Hist. de l'Esclavage de l'Antiq.", Paris, 1847; Boeckh, "Staatshaushaltung d. Athener.", I, 13; C.S. Devas, "Key en." (1906), 143-150 and c. v; P. Allard, "Les Esclaves chrét.", París, 1876; O. Boissier, "Relig. romaine", II, París, 1892).

Arte y Ritual

Omnia plena deo: Mientras más cercano se perciba a Dios, más rica será la eflorescencia del arte y ritual religioso; y mientras más puro el concepto de su naturaleza, más noble el culto sensorial que lo acoge. De ahí que el arte más grandioso del mundo ha florecido alrededor de la presencia real de Cristo, aunque Cristo no dijo una sola palabra sobre arte. Así, la herejía ha sido siempre iconoclasta; el Dios distante del puritanismo, al Alá desencarnado del Islam se le debe rendir culto, pero no en belleza. Para los hindúes, los dioses estaban cerca, pero perversos, y su arte enloqueció. Para los griegos, excepto un pequeño grupo de místicos, cuyo entusiasmo aniquiló la belleza externa en el esfuerzo por la amabilidad espiritual, toda hermosura fue corporal; de ahí las espléndidas y desalmadas estatuas de dioses, (aunque por unas pocas percepciones escogidas —Pausanio, Plutarco— el Zeus olímpico tenía “expresión” y expresaba significado divino); de ahí que su tratamiento de la belleza inanimada de la naturaleza fue bastante menos exitoso y profundo que lo que fue el de los austeros hebreos, quienes en su lucha en contra del culto a la naturaleza y la idolatría, prohibieron las artes plásticas, pero cuyos salmos a la naturaleza se elevaron más alto que nada en la literatura griega. El espíritu puro y nuevo que se respiraba en el arte de las catacumbas encubre para nosotros, al principio, que sus categorías son todas paganas —aunque en los modelos humanos se tomó prestado poco directamente, los tipos Orfeo, Hércules, Aristea, se le aplican a Cristo; extraños símbolos (la cruz disfrazada, el delfín atravesado en un tridente) ocurren esporádicamente; los sarcófagos "paganos" fueron sin duda comprados directamente en almacenes paganos; más sorprendente es la diferencia que se sintió en el tratamiento espiritual que le dio el primer arte cristiano al desnudo (E. Müntz, "Etudes s. l'hist. de la peinture et de l'iconographie chrétienne", París, 1886; A. Pératé, "L'archéologie chrét.", Paris, 1892; Wilpert, "Roma Sotteranea: le pitture, etc.", Rome, 1903).

Los ritos cristianos se desarrollaron cuando la Iglesia dejó las catacumbas en el siglo III. Muchas formas de expresión propia pueden ser idénticas en variados tiempos, lugares, cultos, mientras que la naturaleza humana es siempre la misma. El agua, aceite, luces, incienso, cánticos, procesión, postración, decoraciones de altares, vestimentas de sacerdotes, están naturalmente al servicio del instinto religioso universal. Sin embargo, la Iglesia tomó prestado muy poco directamente —nada sin ser “bautizado”, como lo fue el Panteón. En todas estas cosas lo esencial es el espíritu; la Iglesia asimila para ella misma lo que toma, y si no lo puede adaptar, lo rechaza (cf. Agustín, Epp., XLVII, 3, en P.L., XXXIII, 185; Reply to Faustus XX.23; Jerónimo, "Epp.", CIX, ibid., XXII, 907).

Incluso las fiestas paganas pueden ser “bautizadas”, ciertamente nuestras procesiones del 25 de abril son la Robigalia, los días de rogaciones pueden remplazar la Ambarvalia, la fecha de Navidad puede deberse al mismo instinto que colocó en el 25 de diciembre el “natalis invicti” del culto solar. Pero hay poco de esto, nuestra maravilla es que no hay nada más [vea Kellner, Heortologie" (Friburgo 1906). Vea los artículos Navidad, Epifanía. También Thurston, "Influence of Paganism on the Christian Calendar" en "Month" (1907), pág. 225 ss.; Duchesne, "Orig. du Culte chrétien", tr. (Londres, 1910) passim; Braun, "Die priestlichen Gewänder" (Friburgo, 1897); Idem, "Die pontificalen Gewänder" (Freiburg, 1898); Rouse, "Greek Votive Offerings" (Cambridge, 1902), esp. c.v].

El culto a los santos y las reliquias se basa en el instinto natural y es sancionado por las vidas, muertes y tumbas (en primera instancia) de los mártires, y por el dogma de la comunión de los santos;como regla general, no se desarrolló en casos definidos a partir del culto a los héroes, aunque a menudo se instituía a propósito el culto a un mártir local para derrotar (por ejemplo) un oráculo tenaz de la vida pagana (P.G., L, 551; P.L., LXXII 831; Newman, "Essay on Development, etc.", II, cc. IX, XII., etc.; Anrich, "Anfang des Heiligenkults, etc.", Tübingen, 1904; especialmente Delehaye, "Légendes hagiographiques," Bruselas, 1906). Agustín y Jerónimo (Ep. CII, 8, en P.L., XXXIII, 377; "C. Vigil.", VII, ibid., XXXIII, 361) marcan una sabia tolerancia. Duchesne ["Hist. ancienne de l'église", I (Roma, 1308), 640; cf. Sozomeno, Church History VII.20] nos recuerda de la represión necesaria ocasional. Gregorio, escribiendo para San Agustín de Canterbury, fija el principio y práctica de la Iglesia (Beda, "Hist. eccl.", I, XXX, XXXII, en P.L., XCV, 70, 72). Pudo haber habido influencia recíproca hasta cierto punto, pero debe haber sido leve y es muy posible que se sintiera no menos en el lado pagano. Todos conocen como [[Juliano el Apóstata |Juliano trató de remodelar una jerarquía pagana sobre la cristiana (P. Allard "Julien l'Apostat", París, 1900).

Moralidad, Ascesis, Misticismo

Para una apreciación de las religiones paganas en sí mismas y para un estimado de su valor pragmático en la vida, debe notarse que a medida que una religión pagana vislumbró altos vuelos espirituales de éxtasis, penitencia, asuntos místicos, lo "heroico", abrió las puertas a toda clase de cataclismos morales. Una “frugi religio” fue la de Numa; el viejo romano fue “cautissimus et castissimus” en su culto. Para él, dice Servio, la religión y el miedo (=awe) iban juntos. “Pietas” era una especie de justicia (filial, sin duda) pero nunca “superstitio”. El hombre ordinario "ponía la plenitud de la religión al hacer las cosas", cubría su cabeza en presencia de lo modesto, la poco interesante “numina”, que llenaba su mundo y (como muestra sus nombres-adjetivos —Vaticanus, Argentarius, Domiduca) presidían sobre cada subsección de su vida. Luego las virtudes romanas, Fides, Castitas, Virtus (valentía), fueron canonizadas, pero ya la religión se estaba volviendo estereotipada y por lo tanto condenada a desmoronarse, aunque hacia el final los volátiles griegos (paides aei) se maravillaban de su estabilidad, dignidad y decencia. Así también las altas abstracciones de su Gâthâs (ley moral, buen espíritu, prudencia, piedad etc, el Amesha-spentas del futuro Avestaobediencia, sumisión silenciosa y demás), especialmente el enorme valor que la ética persa ponía sobre la verdad (una virtud amada para la Antigua Roma) dan testimonio de vidas de ciudadanía sobria, tranquila, laboriosa, generosa, poco imaginativa, justa hacia Dios y hacia el hombre.

Exactamente opuestas y desastrosas fueron las tendencias del idealista hindú, que se perdía en sueños de panteísmo, auto aniquilación y unión divina. Especialmente el culto a Vishnu (dios de la divina gracia y devoción), de Krishna (el dios que la tendencia moderna asemeja tanto a Cristo) y de Siva (de donde shaktismo y tantrismo) se desenfrenaron en una licencia inútil, que uno siente debe modificar la totalidad del destino nacional. No podemos pasar juicios convencionales sobre estas aberraciones. Se reconoce fácilmente que los paganos vivían constantemente mejor que sus credos, o en todo caso, que sus mitos; terrores ciegos, premisas incorrectas, tradiciones torcidas originaban, preservaban o distorsionaban costumbres perdonables cuando se conoce su historia: coexisten asombrosas contradicciones (los asesinatos rituales y prostitución de Asiria, juntos con el alto sentido moral revelado en la autocrítica de la segunda tableta de Shurpu; el incesto santificado y obsceno mito de Egipto, con la excelente confesión negativa del Libro de los Muertos). Incluso en Grecia los terribles restos de los antiguos cultos ctónicos, la influencia inmoral (en la mayoría) de las deidades olímpicas, el impreciso y muy popular culto al héroe favorito o local (Heracles, Asclepios) estaban subordinados al esencial instinto de aidos, themis, nemesis (tan bien analizados por G. Murray, op, cit) con sus tabúes e imperativo categórico, reflejados, como por necesidad, la voluntad expresada de Dios. La religión del hombre ordinario es expresada perfecta y finalmente en los diálogos del Céfalo de Platón (Republica, init.), cuyos instintos y tradiciones lo habían llevado, al final de su vida, a una meta prácticamente idéntica con la lograda por los filósofos al final de su laboriosa investigación.

Sin embargo, todo ascetismo se basa en cierto dualismo. En Persia, más allá de todas las demás dualidades, la lucha entre la luz y las tinieblas fue noble y fructífera hasta que desembocó en el maniqueísmo y sus degradados aliados. Ciertamente, de Oriente vino mucho del dualismo místico que ordenaba penitencia, que centraba la atención en la ultratumba, que preconizaba pureza de todo tipo (incluso la abstención de pensamientos que llevan al éxtasis) que inspiró el orfismo, pitagorismo, etc., y transfundía los misterios. Hasta Platón estas nociones no lograron un éxito literario elevado. Esquilo predica un evangelio sublime: sus austeras series —opulencia, autosuficiencia, insolencia, infatuación enviada por Dios, ruina— tienen ecos de profecía hebrea y anticipa los “Ejercicios”; aun así su rígida “drasanti pathein” se calma en el “pathein mathos” —una verdadera sabiduría, reposo, reconciliación. Aun en esta vida Sófocles ve leyes superiores que viven eternamente en un cielo sereno, una felicidad para hombres de obediencia. En el caos de su escepticismo Eurípides vive en un desconcierto enojoso, sin saber dónde colocar su ideal, pues, para él, Afrodita y Artemis y las otras fuerzas del mundo están esencialmente en guerra. Es en Platón, mucho mejor que en el ascetismo nihilista de Oriente, que se toca la nota del ascetismo —aún no muy cierta. El cuerpo es nuestra tumba, (soma, sema); debemos despojarnos de los pesos plomizos, las incrustaciones terrenales de la vida: la verdadera vida es un ejercicio en muerte, una homoiosis a theo, en la medida de lo posible; igual que los cisnes, cantamos al morir, “yendo hacia Dios”, cuyos sirvientes somos; "la muerte se asoma" y le debemos sacrificio al héroe sanador para la cura de la fiebre incierta de la vida; "hemos huido" (gritarán las tabletas mágicas órficas) “de la penosamente gastada rueda” de la existencia.

Directamente después de Platón, las escuelas se tiñeron con su pensamiento, si no sus herederos inmediatos. Los estoicos y epicúreos realmente intentaban una cosa cuando predicaban su apatheia y ataraxia, respectivamente Anechou kai apechou: ser los “autarches”, amos de sí mismos y su destino. En los tiempos romanos de la persecución imperial, este estoicismo “tocado con emoción” pasó a la bella aunque mal fundada religión de Séneca; toda filosofía se volvió práctica, un “ars vivendi”: la vida es nuestro ingens negotium, aunque no para desesperarse. El cielo no es orgulloso, “ascendentibus di manum porrigent”. “Ano phronein”, San Pablo incluso ya ordenaba Col. 3,1-2), haciendo eco del “phronein athanata kai theia” de Platón (Tim. 90c), su “tes ano hodou aei hexometha (Rep. 621 c), su “vida debe ser un vuelo”, “apo ton enthende ekeise (529 A) y la doctrina de Aristóteles que un hombre debe “athanatein eph oson endechetai” (Eth. N. X, VII) escrita hace tanto tiempo.

Las más agudas expresiones de este ascetismo místico estaban muy ocupadas con la vida futura y eran muy fomentadas o provocadas por los misterios desarrollados. Imposible como parece encontrar una raza que creyese en la extinción del alma por la muerte, la supervivencia era a menudo un asunto vago y lúgubre, prolongado en la oscuridad cavernosa, el polvo y la inconciencia; así en Babilonia, Asiria, los hebreos y la antigua Grecia. Ulises debe hacer que los tontos fantasmas beban la sangre caliente antes que puedan pensar y hablar. En el mejor de los casos, dependen de la asistencia humana e incluso de su compañía; de ahí ciertas ofrendas y sacrificios humanos sobre las tumbas. O podían, en días determinados, regresar, perseguir a los vivos, buscar comida y sangre; de ahí las ceremonias de expulsión, la “anthesteria”, “lemuria” y similares. Sin embargo, se originaron credos más nobles, y en la “Cara Cognatio” las almas son bienvenidas a los lugares dispuestos para ellas, así como para los dioses, en la chimenea y en la mesa, y la familia se reconstituye en afectos. Las esperanzas e intuiciones se reúnen en una luz plena y constante; incluso antes que las inscripciones en las catacumbas mostrasen que la muerte ya no era motivo para las lágrimas. La “bricbarca más segura de una doctrina divina” por la cual había suspirado el muchacho ansioso del “Fedón”, había sido dada para cargar las almas a esa "lejana playa" en la que Virgilio los vio extendiendo sus manos anhelantes.

Pero los Misterios ya habían alentado, aunque no creado, la convicción de la inmortalidad. No daban revelaciones, ninguna doctrina nueva y secreta, pero imprimieron poderosa y vívidamente ciertas nociones (una de ellas la inmortalidad) sobre la imaginación. Sin embargo, gradualmente se pensó que la iniciación aseguraba una vida feliz después de la muerte, y que expiaba por los pecados, que de otro modo serían castigados, si no en esta vida, en algún lugar de expiación. (Platón, "Rep" 366; cf. Pindar, Sófocles, Plutarco) Estos Misterios usualmente comenzaban con la selección de los “initiandi”, su "bautismo" preliminar, ayuno y confesión (en Samotracia). Después de muchos sacrificios, se celebraban los Misterios propiamente dichos, incluyendo casi siempre una danza mimética o “cuadro viviente”, que mostraba el cielo, el infierno y el purgatorio, el destino del alma; los dioses [así en los misterios de Isis. Apuleyo (Metamorfosis)] nos cuenta sus emocionantes y profundamente religiosas experiencias.] A menudo se veía la "pasión" del dios (Osiris); el rapto y regreso de Coré y las penas de Demetrio (Eleusis), el matrimonio sagrado (aquí en Cnoso), o los nacimientos divinos (Zeus: Brimos) o incidentes famosos del mito local. Había también la exhibición de objetos simbólicos —estatuas usualmente veladas, emblemas o frutos misteriosos (Dionisio), una mazorca de maíz (sostenida cuando Brimos nació). Finalmente a menudo había la comida de alimentos místicos —granos de todas clases en Eleusis, pan y agua en el culto de Mitra, vino (Dionisio) leche y miel (Attis) carne de toro cruda en el culto órfico de Dionisio-Zagreo. Las fórmulas sagradas estaban ciertamente impregnadas de valor mágico.

No hay mucha razón para pensar que estos misterios tuvieran una influencia directamente moral en sus adeptos; pero su popularidad e imponencia fueron enormes, e indirectamente reforzaron cualquier aspiración y creencia que encontraran sobre la cual trabajar. Naturalmente, se ha tratado de trazar una conexión cercana entre estos ritos y el cristianismo (Anrich, Pfleiderer), lo cual es inadmisible. No sólo el cristianismo fue despiadadamente excluyente, sino que sus apologistas (San Justino, Tertuliano, Clemente de Alejandría) lanzaron fuertes invectivas contra los misterios y mitos que ellos encerraban. Además el origen de los ritos cristianos es históricamente cierto basado en nuestros documentos. El bautismo cristiano (esencialmente único) es ajeno a las repetidas inmersiones de los “initiandi”, incluso al “taurobolio”, ese baño en sangre de toro, de donde el sumergido salía “renatus in æternum”. El origen y significado totémico del alimento sagrado (que no era un sacrificio), mediante el cual los adoradores se comunicaban con su dios y entre sí (Robertson Smith, Frazer), es muy oscuro para ser discutido aquí (cf. Lagrange "Etudes, etc." págs. 257, etc.).

El pez sagrado de Atergatis no tiene nada que ver con el origen de la Eucaristía, ni siquiera probablemente con el anagrama Ichthys de las catacumbas. (Vea Fr. J. Dölger: ICHTHYS, das Fischsymbol, etc., Roma, 1910. El anagrama verdaderamente representa a “Iesous Christos Theou Houios Soter”, en el que se invierte el orden usual de la tercera y cuarta palabras debido a la formula familiar del culto imperial; la propagación del símbolo se facilitó a menudo debido al popular culto del pescado en Siria). Es cierto que la terminología de los misterios fue en gran medida transportada al uso cristiano (Pablo, Ignacio, Orígenes, Clemente, etc.); es altamente probable que ellos afectasen la liturgia (especialmente el bautismo) organización (del catecumenado) y disciplina arcana. La Iglesia siempre ha moldeado enérgicamente sus palabras, e incluso conceptos (soter, epipsanes, baptismos, photismos, teletes, logos) para adecuarlos a su propio dogma y a su expresión. Pero sería contrario a toda probabilidad, así como al hecho positivo, suponer que las prácticas y tradiciones sin dogmas, míticas y sin código del paganismo podrían dominar la rígida ética y credo del cristianismo. [Consult Cumont, op. cit.; Anrich, "Das antike Mysterienwesen, etc." (Göttingen, 1894); O. Pfleiderer, "Das Christenbild, etc." (Berlín) 1903), tr. (Londres, 1905). Especialmente Cabrol, "Orig. liturgiques" (París, 1906); Duchesne, "Christian Worship", passim; Blötzer en "Stimmen aus Maria Laach", LXXI, (1906), LXXII, (1907); G. Boissier, "Fin du Paganisme" (París, 1907), especialmente 1, 117 ss; "Religion Romaine", passim; Sir S. Dill, op. cit.; C. A. Lobeck, "Aglaophamus" (1829); E. Rohde, "Psyche" (Tübingen, 1907); J. Reville, "Relig. à Rome, s. 1. Sevères" (París, 1886); J. E. Harrison, "Prolegomena" (Cambridge, 1908), especialmente el apéndice ; L. R. Farnell, op. cit., y los lexicons.]

Como un extraño fenómeno histórico, notamos sin embargo la coexistencia de lo más alto con lo más bajo; la tendencia sublime, el “exiguum clinamen”, y la terrible catástrofe: la naturaleza humana golpeada por el anhelo de la unión divina, la oración y la pureza, y por el sentido del pecado, la necesidad de penitencia y la impotencia de sus propios poderes. De ahí que el salvajismo y la sangre acompañen sus fiestas de comunión, que mitos grotescos acompañen a los más sublimes ideales y que la reacción sensual siga a la flagelación y el ayuno. Y admiramos como solo en la nación hebrea el ascenso teleológico fue constante, la sobriedad no significaba metas inferiores, la pasión no implicaba frenesí. Solamente en el fuerte alcance de la disciplina cristiana se resolvió práctica y espiritualmente la ulterior antinomia de la propia abnegación y autorrealización, aunque teóricamente nunca se descubra una expresión adecuada para esa solución. Quedan como problemas históricos ciertas relaciones que todavía necesitan ser más exactamente definidas entre el “vestido” del dogma y rito cristiano (ya sea litúrgico, o de fórmula, o de categoría filosófica) y las religiones circundantes. Como certeza histórica permanece el intransitable abismo, en esencia y origen, entre los sistemas moral y religioso del paganismo contemporáneo, especialmente de los Misterios y el dogma y rito cristianos formados en terreno palestino con extraordinaria rapidez y rígidamente exento de infección por fuentes extrañas. [Cf. L. Friedländer, "Roman Life and Manners, etc." (1909-10), espec. III, 84-313; O. Seeck, "Gesch. des Unterganges der antiken Welt", I (Berlín, 1910), II (1901), III (1909), y apéndices, B. Allo, "L'Evangile en face du syncrétisme païen" (París, 1910).]

Filosofía Religiosa

Suponemos que esta es la forma más elevada de reacción humana sobre el dato religioso del cual el alma se encuentra en posesión, o por lo menos pueda proveerle el modo de culto más puro, si no el más imperativo. Desde este punto de vista, las antiguas cosmogonías que racionalizan (como la de Grecia) son de poco interés para nosotros, salvo en la medida en que ya atestigüen en esa distinción entre el supremo Zeus y Destino, al que todavía está sujeto, quizás un intento inconsciente temprano para conciliar las antinomias fácilmente aprehendidas por el verdaero instinto religioso en las tradiciones populares en cuanto a los dioses. Sin embargo, las cosmogonías mitológicas de Babilonia y Asiria serán de interés superior para el estudiante que compara las religiones semitas. Es notable la curva de la tendencia griega —comenzando en la Jonia monista, estática y anti-religiosa; se volvió dinámica en Heráclito, cuyo Fuego pasaría, como Logos, al sistema estoico; transferida después de las guerras persas al Ática, y profundamente convertida al dualismo en Platón y Aristóteles, cuyos conceptos, sin embargo, del mundo-alma y de la naturaleza-fuerza inmanente fueron poderosos para todo tiempo. A través de los estoicos, expresado en términos tomados constantemente de la exquisita mitología egipcia, de Tot, de Osiris y de Isis, este elaborado sistema de corrientes convergentes se sintetiza en Plutarco, mientras que de las fuentes de Plutarco, Filón había extraído la filosofía en la que se esforzaba por ver las doctrinas de Moisés, y en cuyos términos luchó por expresar los libros hebreos.

Así fue que el Logos, en teoría, impersonal, inmanente, evolucionando a ciegas en el mundo, (transfigurado por una parte por el mito pagano, y por otro lado, en un contacto muy estrecho con el Ángel de Yahveh y los ideales de la literatura sapiencial alejandrina) se acercó tanto a la personificación, de tal modo que |Juan pudo adoptar la expresión, moldearla a su dogma, truncar todas las especulaciones peligrosas entre los cristianos y afirmar de una vez por todas que la Palabra se hizo carne y fue Jesucristo. Aun así, muchos de los primeros apologistas harían un gran problema con su uso de las fórmulas platónicas y con el Logos. Surgen dos principios que gobiernan el pensamiento griego: — Dios debe ocupar el primer lugar, ou gar parergou dei poieisthai ton theon—, y sin embargo mientras más nos acercamos a Él, menos podemos expresarlo, theon eurein te ergon, euronta de ekpherein en pollois adynaton (Pitágoras, Platón). La triste oración de Eurípides atestigua de muchas respuestas dadas tentativamente: "¡Oh, Tú que sostienes la tierra, y en la tierra tienes tu trono, quienquiera que seas, difícil de adivinar, difícil de conocer, —Zeus, sé tú la ley de la naturaleza, o el pensamiento humano del hombre, a ti mi oración: Tú, que te mueves en vereda silenciosa, en la justicia guías todas las cosas mortales". Al inmanente, Fuerza suprema, exigiendo servicios conscientemente, o, al menos, imponiendo obediencia ciegamente, la filosofía griega llegó casi inevitablemente, y, a pesar de sí misma y de sus premisas escépticas y mecánicas, ascenció a ser una religión. En la boca de Epícteto Dios es todavía cantado triunfalmente: —"¿Qué puedo hacer, yo, un hombre viejo y lisiado, sino cantar las alabanzas a Dios, y pedir a todos los hombres que se unan a mí en mi canción?" —, hasta que la corriente estoica se extinguió en Aurelio, aturdido hasta la aquiescencia, ya no se une con entusiasmo a la gran ley de Dios en el mundo.

Pero el movimiento pasó al neoplatonismo coloreado con el lenguaje persa, judío, e incluso cristiano; en el "Isis y Osiris" de Plutarco ya se había logrado un misticismo puro y sublimidad de emoción apenas a ser superados; en la "Metamorfosis" de Apuleyo el culto sincretista de la diosa egipcia se expresa en términos de la ternura y la majestad que pudiese corresponder al más alto culto; y, en la última oración del Hermes de Apuleyo, una extática adoración de Dios se manifiesta en lenguaje y pensamiento nunca igualado, mucho menos superado, salvo en los escritores inspirados de la Iglesia. Pero todos estos esfuerzos de la filosofía religiosa pagana, comprometidos casi siempre con un rígido dualismo, enredados en consecuencia en prácticas mecánicas y mágicas, ataviados en falsa mitología, al arriesgar y perder el equilibrio psíquico mediante el uso de un ascetismo nihilista de sentido y pensamiento, murió en los miserables sistemas del gnosticismo, maniqueísmo y el neoplatonismo tardío; y la corriente de la verdadera vida, renovada y redirigida por Pablo y Juan, pasó a los escritos de Agustín. [Consult Zeller, "Phil. der Griechen" (Leipzig, 1879), tr. (Londres, 1881); Idem, "Grundriss, etc." (4ta ed., Leipzig, 1908), tr. (Londres, 1892); Gomperz, "Gr. Dehken" (Leipzig, 1903), tr. (Londres, 1901); cf. Flinders Petrie, "Personal Relig. in Egypt before Christianity" (Nueva York, 1909), no satisfactorio; J. Adam, "Religious Teachers of Greece" (Edimburgo, 1908); Dill, op. cit.; Idem, "Roman Society in the last century of the Western Empire", especialmente valioso como un retrato de la tenacidad de los moribundos culto y pensamientos paganos.; Spence, "Early Christianity and Paganism" (Londres, 1904); L. Habert, "Doctr. Relig. d. Philosophes Grecs" (París, 1909); L. Campbell, "Religion in Greek Literature" (Londres, 1898); E. Caird, "Evolution of Theology in Greek Philosophers" (Glasgow, 1904), "Evolution of Religion" (Glasgow, 1907); H. Pinard in "Revue Apologétique" (1909); J. Lebreton, "Origines du Dogme de la Trinite", I (París, 1910), donde se aprecian las cimas alcanzadas por los intentos religiosos de los judíos griegos y helenizados. Sobre el asunto en general: de Broglie, "Problèmes et Conclusions de l'hist. des Religions", París, 1897.]

Relación entre Paganismo y Revelación

La etnología y la historia comparada de las religiones paganas no nos imponen como hipótesis esa revelación primitiva que la fe nos asegura. Sin embargo, como hipótesis podría resolver muchos problemas; fue muy fácil para los tradicionalistas del siglo XVIII detectar sus rastros por doquier, y para el obispo Huet ("Demonstr. evangelica", París, 1690, págs. 68, 153, etc.), siguiendo a Aristóbulo, Filón, Flavio Josefo, San Justino, Tertuliano y muchos otros discípulos de los alejandrinos, ver en todas las leyes y rituales paganos un inmenso saqueo de la tradición judía, y, en todos los dioses a Moisés. En todas las épocas la escuela opuesta ha caído en peores locuras. Celso vio en el judaísmo una “herejía egipcia”, y en el cristianismo una herejía judía, en igualdad con los cultos de Antinoo, Trofonio, etc. (Contra Celso III.21); Juan Calvino (Instit., IV, X, 12) y Middleton (Una carta desde Roma, etc., 1729) vieron una exacta conformidad entre el papismo y el paganismo. Dupuis y Creuzer son los precursores de la corriente moderna de comparadores religiosos, que deducen el cristianismo a partir de ritos paganos, o le asignan a ambos sistemas una fuente común en el espíritu humano. Más sabios en su generación fueron aquellos antiguos Padres, que no siempre veían en las analogías paganas el engaño de los demonios (Justino en P.G., VI, 364, 408, 660; Tertuliano en P.L., I, 519, 660; II, 66; Fírmico Materno, ibid., XII, 1026, 1030), desentrañaron con un verdadero sentido histórico y religioso, las razones por las que Dios permitió, o dirigió, al pueblo elegido a mantener o adaptar los ritos de su ambiente o ascendencia pagana, o por lo menos, al reprocharles por ello, reconocen los hechos (Justino, loc. cit., VI, 517; Tertuliano, P.L., II, 333; San Jerónimo, ibid., XXV, 194, XXIV, 733, XXII, 677, es impactante; Eusebio, P.G., XXII, 521; especialmente San Juan Crisóstomo, ibid., LVII, 66, y San Gregorio Nacianceno, ibid., XXXVI, 161, quienes son notables. Cf. Santo Tomás, I-II, Q. CII, a. 2). No hay que discutir aquí la relación del códice y ritual hebreo con los de los sistemas paganos; los hechos y, a fortiori, la comparación y construcción de los hechos, no están determinados satisfactoriamente todavía; la admirable obra de la escuela dominica (especialmente el "Religions sémitiques" de M. J. Lagrange; cf. F. Prat, S.J., "Le Code de Sinai", París, 1904) está preparando el camino para consideraciones más adecuadas de las que son posibles actualmente.

Se considerará bajo dos puntos de vista si el paganismo abrió una brecha para el cristianismo. Hablando desde el punto de vista de la historia pura, nadie puede negar que muchas de las aspiraciones e ideales antecedentes o circundantes formaron una præparatio evangelica de gran valor. “Christo jam tum venienti”, cantó Prudencio, “crede, parata via est”. Agustín pudo decir que el mundo pagano “vio el camino” desde su cima. "Et ipse Pileatus Christianus est" dijo el sacerdote de Attis; mientras que Justino afirma que Heráclito y los viejos filósofos eran cristianos antes de Cristo. De hecho, en su panegírico de la filosofía platónica, los primeros apologistas van más allá de lo que quisiésemos decir, y ciertamente crearon dificultades para sus sucesores. Hoy día la atención se dirige no sólo a las ideas de la naturaleza divina, a las filosofías del Logos, populares en la era cristiana, sino especialmente a aquellos cultos orientales, que, inundando aquel encogido, oficializado y moribundo culto del mundo romano o helénico-romano, fertilizaron dentro de él cualesquiera potencialidades que todavía contenía de pureza, oración, religión emocional y asuntos del otro mundo generalmente. Se desarrolló todo un nuevo lenguaje religioso que propuso una tendencia, ideal y actitudes nuevas, los cuales el cristianismo, también en este caso, no despreció para utilizar, trascender y transformar.

Además, teológicamente sabemos que desde el mismo comienzo Dios destinó al hombre para una unión sobrenatural con Él. Históricamente, la “naturaleza pura” nunca ha existido. El alma es naturaliter Christiana. El hombre más verdadero es el cristiano. Así el “espíritu humano” que hemos mencionado tantas veces, no es un espíritu humano abandonado a sí mismo, sino solicitado por la gracia y que cede o se resiste a ella. Mejor que suponía Aristóteles, la humanidad echei ti theion. Pues Christus cogitabatur Aei ponei to zoon, dijo el mismo filósofo: Y toda la creación gime y se afana junta hasta la total redención; Dios hizo “todas las naciones de hombres” “de una sangre para habitar en toda la faz de la tierra… para que buscaran al Señor, y que pudiesen buscarlo a tientas y encontrarlo”. Ellos fallaron, ¡ay!, aunque tenían el “epignosis” de Dios (Rom. 1,32; cf. 1,19); mientras más alto subían, más terrible era su caída; pero, junto con el trágico primer capítulo de la epístola de Pablo, está el segundo, y no nos atrevamos a olvidar que el pueblo elegido, el primogénito, el heredero de oráculos y de la ley, cayó igualmente o peor, y permitió que el nombre de Dios fuese blasfemado por los gentiles a los que despreciaban (Rom. 2,24). A pesar de todo eso, Dios usó a los judíos en su plan, y nadie se puede atrever a decir que no usó a los gentiles. Ellos se revelan en la historia como creados por Dios y no descansan hasta que descansen en Él. La historia nos muestra su esfuerzo y su fracaso; damos gracias a Dios por el primero, y no osamos desdeñar al segundo. La revelación de Dios ha sido en muchos fragmentos y de muchos modos; y al rey pagano, cuya mano derecha Él había sostenido, le declaró: "A causa de mi siervo Jacob, y de Israel, mi ungido, te he llamado por tu nombre y te he ennoblecido, sin que tú me conozcas. Yo soy Yahveh, no hay ningún otro; fuera de mí ningún dios existe. Yo te he ceñido, sin que tú me conozcas.” (Is. 45,4-5). Pues Ciro todavía rendía culto en el santuario de Ahura.


Fuente: Martindale, Cyril Charles. "Paganism." The Catholic Encyclopedia. Vol. 11, pp. 388-394. New York: Robert Appleton Company, 1911.<http://www.newadvent.org/cathen/11388a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.

Selección de imágenes José Gálvez Krüger

Las imágenes provienen de la Universidad de Toronto: The Wenceslaus Hollar Digital Collection [1]