Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Miércoles, 24 de abril de 2024

Colegio Inglés, en Roma

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar

Fundación

Colegio Inglés, en Roma: Algunos historiadores (por ejemplo, Dodd, II, 168, siguiendo a Polidoro Vergilio, Harpsfield, Spelman, etc.) han rastreado el origen del Colegio Inglés hasta la escuela sajona fundada en Roma por Ina, rey de los sajones occidentales, en 727. Sin embargo, por venerable que sea, el colegio no tiene una pretensión justa a tal antigüedad. Data de aproximadamente la mitad del siglo XIV, cuando se fundó el Hospicio de Santo Tomás Becket. Este hospicio debió su fundación a los jubileos, que trajeron peregrinos de todos los países de Europa a la Ciudad Santa. Aquellos que llegaban de Inglaterra en 1350 para realizar sus devociones, tenían dificultades para obtener un alojamiento adecuado. Esto sugirió una institución, de carácter nacional, donde los peregrinos ingleses pudiesen recibir refugio y hospitalidad.

Los archivos del Colegio Inglés parecen apuntar al establecimiento de un gremio de laicos, que adquirió ciertas propiedades en la Via Monserrato. Las principales personas que participaron en la transacción fueron John Shepherd y su esposa Alice, quienes se dedicaron al servicio de los peregrinos en el hospicio, y William Chandler, chambelán, Robert de Pines, síndico, y John Williams, funcionarios de la comunidad y sociedad de los ingleses en la ciudad. Las escrituras muestran que la propiedad en cuestión fue adquirida en el año 1362, por lo que puede tomarse como la fecha de fundación del hospicio.

Pero desde la época de Enrique VIII el hospicio comenzó a decaer. Luego de que la persecución estalló nuevamente bajo Isabel, muchos del clero se fueron al exilio. Algunos de los que llegaron a Roma fueron recibidos en el hospicio y allí formaron una comunidad permanente. Durante la visita del Dr. William Allen a Roma en 1576, se acordó con el Papa Gregorio XIII que se fundara allí un colegio para la educación de sacerdotes para la misión inglesa. Tan pronto regresó a Douai (30 julio 1576) envió diez estudiantes a Roma para formar el núcleo del nuevo colegio; luego seis más en 1577 y de nuevo seis en 1578. El Dr. Gregory Martin, en carta (26 mayo 1578) al padre Campion, le dice que veintiséis estudiantes viven en el hospicio mismo o en la casa de al lado, que tiene comunicación interna con el hospicio (Diarios de Douai, Apéndice, p. 316).

De hecho, el Papa ya había determinado convertir el hospicio en un seminario, y en la Navidad de 1578 «salió un Breve de su Santidad el Papa que ordenaba que todos los capellanes salieran dentro de quince días, y asignaba todas las rentas del hospicio al uso del seminario, lo cual fue obedecido por dichos sacerdotes.» (P. Persons’ Memoirs: Catholic Record Society, II, 144). Sin embargo, lamentablemente, el cardenal Morone, protector de Inglaterra y, por tanto, también del colegio, nombró como rector al Dr. Clenock, director del hospicio, que fue asistido por dos padres jesuitas como prefecto de estudios y procurador.

El Dr. Gregory Martin, de nuevo en carta (18 feb. 1579) al P. Campion, le informa que «en el colegio en Roma hay al presente cuarenta y dos estudiantes, la mayoría de los cuales son teólogos, un rector, tres padres de tu Compañía y seis sirvientes. Viven en el hospicio y en la casa contigua. Los ingresos del hospicio se han transferidos al seminario, excepto lo requerido para la acogida de los peregrinos.» (Douai Diaries, LVIII, y App., p. 319). Sin embargo, pronto surgieron disensiones internas. La mayoría de los estudiantes del colegio eran, por supuesto, ingleses; pero también había siete u ocho galeses, pues no se hacía ninguna distinción nacional entre los cámbricos y los sajones, y todos eran considerados ingleses a los efectos de la institución. El rector galés fue acusado de favorecer a sus compatriotas; y finalmente los estudiantes ingleses se amotinaron abiertamente. Solicitaron al Santo Padre que el colegio fuera confiado a los Padres de la Compañía de Jesús, y declararon que preferirían dejar el colegio antes que permanecer bajo el mando del Dr. Clenock.

El cardenal protector ordenó a los estudiantes que se sometieran bajo pena de expulsión; pero prefirieron marcharse y comenzaron a hacer los preparativos para el viaje de regreso a Douai y Reims, o a Inglaterra. Sin embargo, se mostró mucha simpatía por ellos en Roma y, al intercederse por ellos ante el Papa, fueron reintegrados al colegio después de dos días y se les concedió su petición. El Dr. Clenock fue removido de la rectoría y se entregó el colegio a los jesuitas, y se le encomendó temporalmente al famoso Padre Robert Persons hasta el nombramiento del primer rector permanente, el Padre Alfonso Agazzari (23 abril 1579). Este día es el verdadero día del nacimiento del Colegio Inglés en Roma; pues ese día el Papa Gregorio XIII firmó la Bula de fundación; en ese día los estudiantes prestaron juramento de llevar una vida eclesiástica y partir a Inglaterra cuando les pareciera bien a sus superiores; y ese día comienza el Registro del Colegio. Sin embargo, la Bula no se publicó hasta el 23 de diciembre de 1580. En esta fecha aparece la entrada en el College Annals (Liber Ruber) II, 12; la cual se traduce a continuación:

«1580 d.C., el 23 de diciembre, para la alabanza y gloria de la Santísima Trinidad y de
Santo Tomás el mártir, se expidió la Bula de la fundación de este Colegio, que, aunque
fue otorgada por el Papa Gregorio XIII en abril del año pasado, no llegó a nuestras
manos antes de la fecha anterior]], y en la que, además de muchas facultades y favores
espirituales y temporales, todos los bienes del hospicio inglés se unieron con el Colegio,
recibimos posesión de ellos el 29 de diciembre, que está dedicado a Santo Tomás Mártir;
y aunque no aparece explícitamente en la Bula, sin embargo, el Papa declaró de viva voz
que este colegio está obligado a recibir y mantener a los peregrinos ingleses según
los estatutos de dicho hospicio. Esta Bula ha sido depositada en los Archivos del Colegio.»

Así emprendió su carrera el Colegio Inglés, el segundo más antiguo de todos los colegios nacionales de Roma —el Colegio Alemán lo antecede por unos días. El número de estudiantes en ese momento en el colegio era de cincuenta, un número que luego aumentó a setenta y cinco. La lista de nombres de los sacerdotes enviados al campo misionero, y especialmente la lista de sus mártires, atestiguan abundantemente que el colegio hizo su trabajo de manera eficiente y cumplió con el propósito para el que fue fundado. Durante el período 1682-1694, bajo el cardenal protector Howard, O.P., se reconstruyó la mayor parte del colegio.

El siglo XVIII fue un período de decadencia. Contrario a las constituciones originales del colegio, se admitían chicos para el curso de humanidades, y algunos, de muy tiernos años, para estudios más elementales. La Compañía de Jesús fue suprimida en agosto de 1773 y la administración del colegio pasó a manos de sacerdotes seculares italianos. Durante este período se maltrató a los estudiantes, se administró mal el colegio y una gran parte de los archivos se vendió como papel de desecho.

«Al momento de la supresión, el número de estudiantes se redujo a cuatro teólogos,
tres filósofos y tres gramáticos... De esos teólogos y filósofos, sólo tres fueron ordenados
en Roma y dos en Douai; y el número total de los ordenados en Roma desde 1775 hasta
el año 1798, un período de 23 años, no superó los siete, y de ellos, dos nunca cumplieron
ningún deber misionero y el tercero por poco tiempo. En ese mismo período cuatro
murieron en el Colegio, y 34, si no más, abandonaron la casa re infecta! Sin embargo,
seis continuaron luego sus estudios en otros colegios y fueron ordenados sacerdotes
(Revista Católica, 1832, págs. 359-360; N. de la T.: re infecta: sin haber cumplido su propósito.)

El obispo Challoner, y luego los tres vicarios apostólicos, los obispos James y Thomas Talbot y Matthew Gibson, suplicaron al Papa que devolviera el colegio a sus primeros administradores, el clero secular inglés; y finalmente, el 12 de abril de 1783, la Sagrada Congregación de Propaganda respondió que cuando la rectoría quedase vacante, se podía nombrar un sacerdote inglés para el puesto. El cardenal protector, Bashi, escribió al obispo Douglas (4 nov. 1797) y le informó que el rector estaba a punto de renunciar, y que, en consulta con Mons. (luego cardenal) Erskine, escogiera un sacerdote inglés para el puesto. Pero antes que esto sucediese, los franceses invadieron Roma, tomaron y suprimieron el Colegio y enviaron los estudiantes a Inglaterra.

El 30 de julio de 1814, el cardenal Litta, prefecto de Propaganda, escribió al obispo Poynter, Vicario Apostólico del Distrito de Londres, y le informó que el colegio estaba a punto de ser reabierto y preguntó sobre la aptitud del Rev. Stephen Green, quien había sido recomendado por el obispo Milner para la rectoría. Pero el Padre Green murió, surgieron otros obstáculos y no se hizo nada más durante tres años. Entonces el cardenal Consalvi, Secretario de Estado, actuando como protector del colegio, ordenó a los vicarios apostólicos ingleses que sugirieran un sacerdote como rector y lo enviaran a Roma de inmediato. Eligieron al Rev. Robert Gradwell, quien recibió su nombramiento el 8 de marzo de 1818. En el siguiente mes de diciembre llegaron diez estudiantes, entre los que se encontraba el futuro cardenal Nicholas Wiseman. Así, el Colegio Inglés comenzó a revivir y continuó floreciendo en su carrera de utilidad para la Iglesia en Inglaterra.

Estado Académico

En la Bula de fundación, Gregorio XIII confiere al colegio los privilegios y derechos de una universidad con el poder de conferir los grados de bachiller, licenciatura, doctor y maestría en artes y teología. Desde el principio los estudiantes asistían a las conferencias del Colegio Romano, y luego durante la supresión de la Compañía de Jesús, en la Universidad de San Apollinare (el Seminario Romano). Sin embargo, regresaron al Colegio Romano o Universidad Gregoriana en 1855, y aún (a 1909) asisten a él, donde cursan sus grados en filosofía y teología, ya que el Colegio Inglés no ejerce su facultad de conferir grados.

El colegio está inmediatamente sujeto a la Santa Sede, que es representada por un cardenal protector. Los superiores inmediatos son el rector, designado por el Papa por recomendación de la jerarquía inglesa, y el vicerrector, designado por el rector. El primer rector, el doctor Maurice Clenock (1578-9), perteneció al clero secular inglés. Los jesuitas tomaron las riendas del gobierno en 1579 y las mantuvieron durante ciento noventa y cuatro años. Tres de los rectores eran italianos y el resto ingleses, siendo el último Wm. Hothersall, quien, tras la supresión de la Compañía, entregó el colegio a sacerdotes seculares italianos. Desde la restauración en 1818, los rectores siempre han sido elegidos entre el clero secular inglés. El colegio tiene el privilegio de extra-parroquialidad, al ser el rector párroco para todos sus miembros, y exención de la jurisdicción del cardenal vicario y otros ordinarios y tribunales.

Estudiantes Ilustres

Entre los nombres de los incluidos en las listas del colegio, que han entregado su vida por la fe y la supremacía de la Santa Sede, 11 han sido canonizados, 27 han sido beatificados y 4 han sido declarados venerables. (N. de la T.: Información actualizada a 2021.)

Los once siguientes fueron canonizados el 25 de octubre de 1970 por el Papa Paulo VI:

Los 27 beatificados son:

Los venerables son:

Todavía (a 1909) no se ha introducido la causa de beatificación de los siguientes, que todos murieron en prisión:

  • Roche Chaplain
  • James Lomax
  • Martin Sherson
  • John Brushford
  • John Harrison
  • Edward Turner.

El famoso Padre Robert Persons fue rector del colegio en 1588 y de nuevo desde 1598 hasta su muerte en 1610. El padre Muzio Vitelleschi, luego general de la Compañía de Jesús, ocupó la rectoría de 1592 a 1594 y nuevamente de 1597 a 1598. El cardenal Wiseman fue al Colegio como estudiante en 1818, se convirtió en rector en 1828 y fue consagrado obispo en 1840. El Colegio Inglés puede reclamar como maestros a los grandes teólogos jesuitas del Colegio Romano: Belarmino, Francisco Suárez, Gabriel Vázquez en el pasado lejano; y en los tiempos modernos, Perrone, Franzelin, Ballerini, Billot.

Vea también el artículo CONFESORES Y MÁRTIRES INGLESES.

Influencia sobre la Iglesia en Inglaterra

El Colegio comparte con Douai y otros seminarios continentales el honor de haber mantenido viva la lámpara de la fe en Inglaterra durante los oscuros días de la persecución. Sin estos colegios, el suministro de sacerdotes para las misiones inglesas habría fracasado por completo. Además, el colegio de Roma fue para los católicos ingleses una unidad de conexión con el centro y la cabeza de la cristiandad; y los misioneros enviados desde allí formaron un vínculo visible y tangible de unión con esa Santa Sede por cuya supremacía los fieles en Inglaterra tanto estaban sufriendo.

Cuando pasamos al siglo XIX, basta con mencionar el nombre del cardenal Nicholas Wiseman, el "Hombre de la Providencia" que tuvo la mayor participación en la obra del restablecimiento de la jerarquía católica en Inglaterra en 1850, y como su cabeza, por su genio reconcilió al pueblo inglés con lo que primero consideraron como "Agresión Papal". Fue él quien puso a la Iglesia en Inglaterra sobre bases firmes y, bajo Dios, a quien tenemos que agradecer por la "segunda primavera". Pero Wiseman no estaba solo. De los rectores del siglo XIX, todos menos dos fueron nombrados obispos, y en todas partes del país se pueden encontrar exalumnos del Colegio Inglés en puestos de responsabilidad, vicarios generales, canónigos y especialmente profesores de los colegios y seminarios eclesiásticos de donde la pureza de la fe romana se difunde a lo largo y ancho de la tierra.


Bibliografía: The Diary of the English College (1579-1783); publicado en inglés por Foley, S. J., Records of the English Province of the Society of Jesus (Londres, 1880, VI. El título del manuscrito original es “Annales Collegii”, Pars I, Nomina Alumnorum (es decir, el Registro Colegial), y “Annales Collegii, Pars II”, (el Diario real). La version de Foley es a veces inexacta y defectuosa tanto en transcripción como en traducción, pues se omiten los nombres del Registro sin indicar tal omission; Catholic Record Society, Miscellanea, II (Londres, 1906), The memoirs of Father Robert Persons, S.J.; Dodd, Church History of England, Tiernet, ed. (Londres, 1839), II y III, con documentos en los apéndices; Knox, Records of the English Catholics I, Douai Diaries (Londres, 1878); II, The Letters and Memorials of William, Cardinal Allen (Londres, 1882); The Catholic Magazine (Birmingham, 1832): Varias cartas relativas principalmente al período 1773-1818; y “A Short Account of the English College in Rome”; probablemente por el Dr. Gradwell, rector, 1818-1828; Challoner, Memoirs of Missionary Priests (Derby, 1843); Camm, Lives of the English Martyrs (Londres, 1905), y William Cardinal Allen (Londres, 1908); Wiseman, Recollections of the Last Four Popes (Londres, 1858); Ward, The Life of Cardinal Wiseman (Londres, 1897); Choke, Dublin Review (julio y oct. 1898), y en el Atti del Congressio internaz. di Scienze stor. (Roma, 1903), The National English Institutions of Rome during the Fourteenth Century; Gillow, Biog. Dict. of Eng. Cath.; Bartoli, Dell' Istoria della Compagnia di Giesu, L'Inghilterra (Roma, 1667).

Fuente: Cronin, Charles. "The English College, in Rome." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5, págs. 472-474. New York: Robert Appleton Company, 1909. 9 oct. 2021 <http://www.newadvent.org/cathen/05472b.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina