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Sábado, 27 de abril de 2024

Diferencia entre revisiones de «Papa Calixto II»

De Enciclopedia Católica

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Se desconoce su fecha de nacimiento. Murió el 13 de diciembre de 1124. Su reinado, que comenzó el 1 de febrero de 1119, se distingue por la terminación de la controversia de las Investiduras que había comenzado en tiempos de Gregorio VII y se había prolongado con los mismos resentimientos durante el último cuarto del siglo once y los primeros años del doce. Guido, así se llamaba antes de ser elevado al papado, era hijo del conde Guillermo de Borgoña y tanto por su padre como por su madre estaba relacionado con casi todas las casa reales e Europa. Su hermano Hugo había sido nombrado arzobispo de Besançon él mismo de Vienne (1088), y después nombrado legado papal en Francia por Pascual II. Mientras Guido permaneció en su oficio, Pascual II, cediendo a las amenazas de Enrique V,  produjo el "Privilegium" (1111) por el que  cedía mucho de lo que había conseguido Gregorio VII, pero esas concesiones fueron recibidas con oposición violenta en todas partes, sobre todo en Francia, donde la oposición era dirigida por Guido, el legado papal, que había estado presente en el Concilio de Letrán (1112) y a su vuelta a Francia convocó una asamblea en Vienne de los obispos franceses y borgoñones, denunciando la investidura de los clérigos como herética. Se pronunció una sentencia de excomunión contra Enrique V por haberse atrevido a conseguir del papa, por medios violentos, un acuerdo contrario a los intereses de la iglesia. Estos decretos fueron enviados a Pascual II para su confirmación, que se realizó de forma general el 20 de octubre de 1112 (Hardouin, VI, 2, 1916).  
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'''Papa Calixto II''':  Se desconoce la [[Fechas y Datación |fecha]] de su nacimiento;  murió el 13 de diciembre de 1124.   Su reinado, que comenzó el 1 de febrero de 1119, se distingue por la terminación del [[Conflicto de las Investiduras]], iniciada en tiempos de [[Papa San Gregorio VII |Gregorio VII]] y que se había desatado con una amargura casi incesante durante el último cuarto del siglo XI y los primeros años del XII.   Guido, así se llamaba antes de su elevación al [[papado]], era hijo del conde Guillermo de [[Borgoña]] y por parte de ambos [[padres]] estaba estrechamente relacionado con casi todas las casas reales de [[Europa]].   Su hermano Hugo había sido nombrado [[arzobispo]] de [[Besançon (Vesontio) |Besançon]] y él mismo fue nombrado arzobispo de [[Diócesis de Grenoble |Vienne]] (1088), y luego [[Papa Pascual II |Pascual II]] lo nombró [[legado]] papal en [[Francia]].
  
Al parecer Guido fue creado cardenal más tarde por Pascual II, aunque éste no parecía estar muy feliz por sus ataques a Enrique V. A la muerte de Pascual II (21 enero 1118), fue elegido Gelasio II, aunque fue apresado por los aliados italianos de Enrique V y tras ser liberado por el populacho, huyó a Gaeta, donde fue coronado solemnemente. Enrique V exigió la confirmación del "Privilegium", pero al no recibir una contestación satisfactoria, nombró un antipapa (Gregorio VIII), arzobispo de Braga, Burdinus, que ya había sido depuesto y excomulgado por haber coronado emperador a Enrique en Roma (1117). Gelasio excomulgó enseguida tanto al antipapa como al emperador, pero fue obligado a huir y se refugió en el monasterio de Cluny, donde murió (enero 1119).  
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Mientras Guido ejerció este oficio, [[Papa Pascual II |Pascual II]], cediendo a las amenazas de [[Enrique V]], fue inducido a emitir el "Privilegium" (1111), por el que  cedía mucho de lo que había reclamado  [[Papa San Gregorio VII |Gregorio VII]], pero esas concesiones fueron recibidas con oposición violenta, sobre todo en [[Francia]], donde la oposición era dirigida por Guido, el [[legado]] papal.  Este último había estado presente en el [[Concilios de Letrán |Concilio de Letrán]] (1112) y a su vuelta a Francia convocó una asamblea en Vienne de los [[obispo]]s franceses y [[Borgoña |borgoñones]], donde se denunció como [[herejía |herética]] la [[Investidura Canónica |investidura]] del [[Clero Secular |clero]].   Además se pronunció una sentencia de [[excomunión]] contra Enrique V por haberse atrevido a conseguir del [[Papa]], por medio de la [[violencia]], un acuerdo contrario a los intereses de [[la Iglesia]].  Estos [[decreto]]s fueron enviados a Pascual II para su confirmación, que ellos recibieron en términos generales  el 20 de octubre de 1112 ([[Jean Hardouin |Hardouin]], VI, 2, 1916). Al parecer Guido fue creado [[cardenal]] más tarde por [[Papa Pascual II |Pascual II]], aunque éste no parecía estar muy feliz con su [[celo]] en sus ataques a [[Enrique V]].  
  
Cuatro días tras la muerte de Gelasio (1 de febrero) y debido a las maniobras del cardenal Cuno, Guido fue elegido papa, asumiendo del nombre de Calixto II, siendo coronado en Vienne el 9 de febrero de 1119. Su elección fue recibida en todas partes con aprobación y esperaba que por su cercana relación con las familias reales de Alemania, Francia Inglaterra y Dinamarca se pudiera llegar a un acuerdo favorable sobre la controversia que había distraído durante tanto tiempo a la iglesia. Hasta Enrique V recibió al legado papa en Estrasburgo y mostró claramente que no se oponía  a la paz, al mismo tiempo que le retiraba el apoyo al antipapa. También se acordó que papa y emperador se reunieran en Mousson. Calixto celebró un sínodo en Toulouse en 1119 (8 de junio) principalmente para promover reformas disciplinarias en la iglesia francesa y en octubre del mismo año, otro en Reims que había ya había sido contemplado en los arreglos preliminares hechos entre el emperador y el embajador papal en Estrasburgo.  
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A la muerte de [[Papa Pascual II |Pascual II]] (21 enero 1118), fue elegido [[Papa Gelasio II |Gelasio II]], pero fue apresado inmediatamente por los aliados [[Italia |italianos]] de [[Enrique V]] y tras ser liberado por el populacho, huyó a Gaeta, donde fue [[coronación |coronado]] [[solemnidad |solemnemente]]. Enrique V exigió la confirmación del "Privilegium", pero al no recibir una contestación satisfactoria, nombró un [[antipapa]], Burdino, el [[arzobispo]] de [[Arquidiócesis de Braga |Braga]], que tomó el nombre de [[Gregorio VIII]], y el cual ya había sido [[deposición |depuesto]] y [[excomunión |excomulgado]] por haber coronado emperador a Enrique en [[Roma]] (1117).  Gelasio excomulgó enseguida tanto al antipapa como al emperador, pero fue [[obligación |obligado]] a huir y se refugió en el [[monasterio]] de [[Congregación de Cluny |Cluny]], donde murió (enero 1119).  
  
Luis VI y la mayoría de los barones de Francia asistieron al concilio, compuesto de más de 400 obispos y abades. Se había acordado que durante el concilio, el papa y el emperador tuvieran una reunión en Mousson y para cumplir este compromiso Enrique V llegó a Mousson, pero no solo, como se había acordado, sino con un ejército de más de 30.000 hombres. Calixto II salió de Reims camino de Mousson, pero al saber de lo que parecían preparaciones de guerra por parte del emperador, y temiendo que se utilizara la fuerza para conseguir de él concesiones perjudiciales, volvió a Reims a toda prisa. Allí se ocupó de medidas disciplinarias, especialmente con los decretos contra la investidura, simonía concubinato del clero. Al final, no había esperanza de llegar a un arreglo favorable con Enrique y se decidió que el emperador y el antipapa fueran solemnemente excomulgados en presencia de los padres y representantes de las autoridades seculares (30 octubre, 1119). Antes de abandonar Francia Calixto trató de que se llegase a un acuerdo entre Enrique I de Inglaterra y su hermano Roberto, aunque no logró ningún resultado.
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Cuatro días después de la muerte de [[Papa Gelasio II |Gelasio]] (1 de febrero), y debido a los esfuerzos del [[cardenal]] Cuno, Guido fue [[Elecciones Papales |elegido]] [[Papa]], y asumió el nombre de Calixto II; fue [[coronación |coronado]] en [[Grenoble |Vienne]] el 9 de febrero de 1119.   Su elección fue recibida con aprobación en todas partesDebido a su cercana relación con las [[familia]]s reales de [[Alemania]], [[Francia]], [[Inglaterra]] y [[Dinamarca]], se esperaba que pudiera llegar a un acuerdo favorable sobre la [[Conflicto de las Investiduras |controversia]] que había distraído a [[la Iglesia]] durante tanto tiempo.   Hasta [[Enrique V]] recibió la embajada papal en [[Estrasburgo]] y mostró claramente que estaba deseoso por logar la paz, al mismo tiempo que le retiraba el apoyo al [[antipapa]].   También se acordó que el Papa y el emperador se reunirían en Mousson.  
  
Calixto decidió visitar Italia y Roma, donde residía Gregorio VIII, protegido por las fuerzas alemanas e italianas aliadas del emperador, pero al aproximarse Calixto, que iba siendo recibido por todas partes con muestras de bienvenida, el antipapa hubo de huir a la fortaleza de Sutri, entrando Calixto en Roma entre la alegría del pueblo. Viajó al sur para asegurarse la ayuda de los Normandos del sur de Italia, en la lucha contra Enrique V y Gregorio VIII. Las negociaciones fueron enteramente satisfactorias. Gregorio fue aprisionado y escoltado a Roma (1121), donde apenas se le pudo salvar de la ira del populacho, siendo encarcelado cerca de Salerno y después en la fortaleza de Fumo. Con la ayuda de los Príncipes del sur de Italia Calixto rompió el poder de los aliados italianos del emperador en Italia, sobre todo de Cencio Frangipani, que ya había causado tantos problemas a Gelasio II y al mismo Calixto (1121).
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El 8 de junio de 1119 Calixto celebró un [[sínodo]] en [[Toulouse]] principalmente para promover reformas [[Disciplina Eclesiástica |disciplinarias]] en [[la Iglesia]] francesa, y en octubre del mismo año inauguró en [[Reims]] el [[concilio]] que se había contemplado en los arreglos preliminares hechos entre el emperador  y los embajadores papales en [[Estrasburgo]].   Luis VI y la mayoría de los barones de [[Francia]] asistieron al concilio, compuesto de más de 400 [[obispo]]s y [[abad]]es.    Se había acordado que durante el concilio, el [[Papa]] y el emperador tendrían una conferencia personal en Mousson, y para cumplir este compromiso Enrique V llegó a Mousson, pero no solo, como se había anticipado, sino con un ejército de más de 30,000 [[hombre]]s.  
  
Establecido así su poder en Italia, resolvió abrir negociaciones con Enrique V sobre las investiduras. Enrique había manifestado que tenía ganas de terminar con el engorroso asunto que le había enajenado a sus mejores amigos y que era una amenaza para la paz del imperio. Calixto II envió una embajada de tres cardenales a Alemania. En Würzburg (octubre 1121) se empezaron unas conversaciones para un arreglo permanente de la cuestión de las investiduras. Se acordó declarar una tregua general entre el emperador y sus súbditos rebeldes; que la iglesia tuviera libre uso de sus posesiones; que las tierras de los rebeldes fueran restituidas y se estableciese una paz permanente con la iglesia en el mínimo tiempo posible. Estos decretos le fueron comunicados a Calixto que envió al cardenal Lambert de Ostia como su legado para asistir al sínodo que se había convocado en Worms para el 8 de septiembre 1122. En 23 de se concluyó el conocido como Concordato de Worms (o Pactum Calixtinum) entre el papa y el emperador. Por su parte, éste renunció a su reclamaciones en las investiduras, con el anillo y el báculo y concedió libertad de elección de las sedes episcopales acordándose por otra parte que los obispos recibieran la investidura con el cetro, que la elección episcopal se hicieran en presencia del emperador o sus representantes y que en el caso de que la elección fuera contestada, el emperador debería, tras la decisión del metropolitanos y obispos sufragáneos, confirmar al candidato elegido correctamente y, por fin, que la investidura imperial de las temporalidades de las sedes se hiciera: en Alemania, antes de la consagración; en Borgoña  y en Italia después de la ceremonia y que en los Estados Pontificios, solo el papa tenía el derecho de investidura, sin interferencias del emperador. Como resultado de este concordato, el emperador aún retenía influencia en las elecciones de los obispos en Alemania aunque cedía mucho respecto a las elecciones episcopales en Italia y Borgoña.  
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Calixto II salió de [[Reims]] camino de Mousson, pero al saber de las que parecían  preparaciones de [[guerra]] por parte del emperador, y temiendo que probablemente se utilizaría la fuerza para conseguir de él concesiones perjudiciales, volvió a Reims a toda prisa.   Allí el [[concilio]] se ocupó de medidas [[Disciplina Eclesiástica |disciplinarias]], especialmente con [[decreto]]s contra la [[Investidura Canónica |investidura]], la [[simonía]] y el [[concubinato]] del [[Clero Secular |clero]].    Al final, no había esperanza de llegar a un arreglo favorable con [[Enrique V |Enrique]] y se decidió que el emperador y el [[antipapa]] fuesen solemnemente [[excomunión |excomulgados]] en presencia de los padres y representantes de la [[Autoridad Civil |autoridad secular]] (30 octubre 1119). Antes de abandonar [[Francia]] Calixto trató de lograr un acuerdo entre Enrique I de [[Inglaterra]] y su hermano Roberto, aunque no logró ningún resultado.
  
Y para asegurarse de la confirmación de este Concordato de Worms, Calixto II convocó el Primer Concilio de Letrán (18 marzo, 1123). El concilio fue muy representativo estando presentes casi 300 obispos y 600 abades de todas partes de la Europa Católica. El concilio confirmó solemnemente el acuerdo al que habían llegado Enrique V respecto a las elecciones episcopales y pasó varios decretos disciplinarios dirigidos contra los abusos existentes tales como la simonía y el concubinato entre el clero, decretos contra los violadores de la Tregua de Dios, ladrones de iglesias y falsificadores de documentos eclesiásticos. Se renovaron las indulgencias ya concedidas a los cruzados y se definió más claramente la jurisdicción del obispo sobre los clérigos seculares y regulares.
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Calixto decidió visitar [[Italia]] y [[Roma]], donde residía [[Gregorio VIII]], protegido por las fuerzas alemanas e italianas aliadas del emperador, pero al aproximarse Calixto, que iba siendo recibido por todas partes con muestras de bienvenida, el [[antipapa]] tuvo que huir a la fortaleza de [[Nepi y Sutri |Sutri]], y Calixto entró a Roma en medio del regocijo universal del pueblo.  Viajó al sur para asegurarse la ayuda de los normandos del sur de Italia, en la lucha contra [[Enrique V]] y Gregorio VIII.  Las negociaciones fueron plenamente satisfactorias. Gregorio fue tomado [[prisión |prisionero]] y escoltado a Roma (1121), donde apenas se le pudo salvar de la [[ira]] del populacho, y fue encarcelado cerca de [[Salerno]] y después en la fortaleza de Fumo.   Con la ayuda de los príncipes del sur de Italia Calixto rompió el poder de los aliados italianos del emperador en Italia, sobre todo de Cencio Frangipani, que ya había causado tantos problemas a [[Papa Gelasio II |Gelasio II]] y al mismo Calixto (1121).
  
En los últimos años de su vida Calixto II se dedicó a asegurar para la iglesia la restauración de todo el patrimonio de S. Pedro que había sido muy reducido por las guerras y rebeliones constantes, al mismo tiempo que intentaba someter a los nobles de la Campaña y restaurar la paz y el orden en la ciudad de Roma que había sufrido mucho desde los tiempos de Gregorio VII. También dedicó mucho tiempo a los intereses de la Iglesia de Francia y a combatir los errores y abusos que aparecieron en esa iglesia por este tiempo. En el Sínodo de Toulouse (1119) condenó las enseñanzas de Pedro de Bruis y seguidores (Hardouin, VI, 2, 1977-84). Estableció como metropolitana de las provincias limítrofes a la sede de Vienne (1120) resolviendo a favor de ésta (que aún conservaba el papa como suya) la antigua controversia entre Vienne y Arlés. Respecto a los privilegios conseguidos a favor de Vienne durante el reinado de Guido, ver Gundlach, "Streit der Bisthumer Arles und Vienne" (1890), aunque Duchense mantiene ("Fastes Eccl.", I, 145 ss.) que sólo el más reciente de ellos data del tiempos de Guido) (cf. Robert, "Calixte II", Paris, 1891).  
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Tras haber establecido así su poder en [[Italia]], una vez más resolvió abrir negociaciones con [[Enrique V]] sobre las [[Investidura Canónica |investiduras]].  Enrique había mostrado que estaba deseoso por poner fin a una controversia por la que había perdido a sus mejores amigos y que era una amenaza para la paz del imperio.   Calixto envió una embajada de tres [[cardenal]]es a [[Alemania]], y en [[Diócesis de Würzburgo |Würzburgo]] (octubre de 1121) se iniciaron las negociaciones para un arreglo permanente del [[Conflicto de las Investiduras]].    Se acordó declarar una [[Tregua de Dios |tregua]] general entre el emperador y sus súbditos rebeldes; que [[la Iglesia]] tendría libre uso de sus [[Propiedad Eclesiástica |posesiones]]; que se les restituyese las tierras a los rebeldes y se estableciese una paz permanente con la Iglesia a la mayor brevedad posible.   Se le comunicaron estos [[decreto]]s a Calixto, quien envió al [[cardenal]] Lamberto de [[Ostia y Velletri |Ostia]] como su [[legado]] para asistir al [[sínodo]] que se había convocado para [[Worms]].
  
Solucionó varias disputas entre obispos franceses, envió a Gerardo de Angulema como legado papal a Inglaterra y finalmente confirmo los derechos primaciales de Lyon sobre la iglesia de Sens. Exigió a Enrique I de Inglaterra que soltara a su hermano Roberto de Normadía así como el reconocimiento de Thurstan, al que él mismo había consagrado en Reims, como obispo de York. Aunque al principió rehusó, Enrique I acabó consintiendo ante la menaza de excomunión y aceptó su independencia de Canterbury.  
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El [[sínodo]] comenzó en [[Worms]] el 8 de septiembre de 1122, y el 23 de septiembre se concluyó el [[concordato]] conocido como el Concordato de Worms (o ''Pactum Calixtinum'') entre el [[Papa]] y el emperador.   Por su parte, el emperador renunció a su reclamo a las [[Investidura Canónica |investiduras]] con [[anillos |anillo]] y [[báculo]] y concedió libertad de [[elección]] a las [[diócesis |sedes episcopales]]; por otra parte, se aceptó que los [[obispo]]s recibiesen la investidura con el cetro, que las elecciones episcopales se harían en presencia del emperador o sus representantes, que en el caso de elecciones disputadas el emperador debía, previa decisión del [[metropolitano]] y los obispos sufragáneos, confirmar al candidato elegido correctamente; y por fin, que la investidura imperial de las temporalidades de las sedes se realizaría en [[Alemania]] antes de la [[consagración]], en [[Borgoña]]  y en [[Italia]]] después de esa [[ceremonia]] y que en los [[Estados Pontificios]], solo el Papa tenía el [[derecho]] de investidura, sin interferencias del emperador.   Como resultado de este concordato, el emperador aún retenía la influencia para controlar la elección de los obispos en Alemania, aunque había cedido mucho respecto a las elecciones episcopales en Italia y Borgoña.
  
En España trasladó los derechos metropolitanos de de las antigua sede de Mérida (Emerita Augusta) a Santiago de Compostela. Parece que Calixto tuvo una especial devoción al santo patrón. Mostró su atención a Alemania con a canonización de Conrado de Constanza en el concilio Laterano de 1123 y enviando a Otto de Bamberg para solucionar los problemas de las iglesias de Pomerania. En Roma dedicó mucha atención al embellecimiento y mejora de la ciudad, pero especialmente a la iglesia de S. Pedro. Suprimió la sede suburbana de Sta Rufina uniéndola a la diócesis de Porto, de manera que en adelante sólo hubo seis en vez de los siete cardenales anteriores. Calixto murió en 1124 y tras algunas disputas fue elegido Honorio II como su sucesor. Respecto a la gran influencia del reino de Calixto en la política de la iglesia no hay disputa. A él se debe la recuperación de las concesiones hechas por Pascual II y al acceder al trono papal  su firmaza y fuerza de carácter aseguraron un arreglo en la controversia del la Iglesia y el estado que, aunque no enteramente satisfactoria, fue al menos suficiente para asegurar un a paz muy necesaria.  
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Para asegurarse de la confirmación de este Concordato de Worms, Calixto II convocó el [[Primer Concilio de Letrán]] (18 marzo 1123).   El [[concilio]] fue muy representativo con la presencia de cerca de casi 300 [[obispo]]s y 600 [[abad]]es de todas partes de la [[Europa]] [[católico |católica]].  El concilio confirmó solemnemente el acuerdo a que se había llegado con [[Enrique V]] respecto a las [[elección |elecciones]] episcopales, y aprobó varios [[decreto]]s [[Disciplina Eclesiástica |disciplinarios]] dirigidos contra los abusos existentes tales como la [[simonía]] y el [[concubinato]] entre el [[Clero Secular |clero]], decretos contra los violadores de la [[Tregua de Dios]], [[robo |ladrones]] de [[Edificaciones Eclesiásticas |iglesias]] y [[Falsificación, Falsificador |falsificadores]] de documentos eclesiásticos.   Se renovaron las [[indulgencias]] ya concedidas a los [[Cruzadas |cruzados]] y se definió más claramente la [[Jurisdicción Eclesiástica |jurisdicción]] del obispo sobre el clero, tanto [[Clero Secular |secular]] como [[regulares |regular]].
  
Había logrado poner fin a las interferencias de los laicos en la entrega de los beneficios eclesiásticos, restablecer la libertad de las elecciones canónicas y asegurado el reconocimiento del principio de que la jurisdicción eclesiástica puede venir únicamente de la iglesia, mientras que, por otra parte, concedió a las autoridades civiles la debida influencia debida en la elección de prelados que eran, además los más ricos e influyentes súbditos del Estado. Por otra parte, se le culpó, principalmente por el arzobispo Conrado de Salzburgo, por no insistir en la retirada del juramento de fidelidad de cada obispo al emperador o a su señor feudal, pero hay que recordar que Calixto II entendió bien que a no ser que se cediese en algo, la paz hubiera sido imposible y que el juramento de homenaje, aun cuando pareciera tan impropia la ceremonia, no era una demanda excesiva por parte del emperador respecto de unos súbditos que tenían tan enorme poder político como los obispos del Imperio Germánico.
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En los últimos años de su vida Calixto II trató de asegurar para [[la Iglesia]] la restauración de todo el [[Estados Papales |Patrimonio de San Pedro]] que había sido muy reducido por las [[guerra]]s y rebeliones constantes; intentó someter a los nobles de la Campaña y restaurar la paz y el orden en la ciudad de [[Roma]] que había sufrido mucho desde los tiempos de [[Papa San Gregorio VII |Gregorio VII]].   También dedicó mucho tiempo a los intereses de [[la Iglesia]] de [[Francia]] y a combatir los [[error]]es y abusos que aparecieron en ese país en su época.  En el [[sínodo]] de [[Toulouse]] (1119) condenó las enseñanzas de [[Pedro de Bruis]] y seguidores ([[Jean Hardouin |Hardouin]], VI, 2, 1977-84).  Estableció la iglesia de [[Grenoble |Vienne]] como [[metropolitano |metropolitana]] de las [[Provincia Eclesiástica |provincias eclesiásticas]] limítrofes (1120), resolviendo a favor de Vienne (que aún conservaba como [[Papa]]) la antigua controversia entre Vienne y [[Aix |Arlés]].  Respecto a los [[privilegio]]s a favor de Vienne  [[Falsificación, Falsificador |falsificados]] durante el reinado de Calixto, vea Gundlach, "Streit der Bisthumer Arles und Vienne" (1890).  Duchense afirma ("Fastes Eccl.", I, 145 ss.) que sólo las más recientes de ella datan de la época de Calixto (cf. Robert, “Calixte II”, Parías, 1891).  Calixto solucionó varias disputas entre [[obispo]] y [[abad]]es en [[Francia]], envió a Gerardo de [[Angulema]] como [[legado]] papal a [[Inglaterra]] y finalmente confirmó los [[derecho]]s [[primado |primaciales]] de [[Lyon]] sobre la iglesia de [[Sens]].  
  
Calixto II no fue notable por sus producciones literarias, aunque algunas de sus obras nos han llegado que se le atribuyen. Son las siguientes: "De Miraculis Sancti Jacobi Apostoli", "De obitu et Vita Sanctorum", "Vita Caroli Magni Imperatoris". Se preservan muchas cartas atribuidas a él. Se pueden encontrar, junto con otras cosas, en Migne, P.L., CLXIII (1073-1383). Además 36 de esas cartas se encuentra en la obra de Hardouin, Hardouin's "Concilia" (VI, 2, 1949-1976). Estas mismas, con dos adicionales fueron publicadas por Mansi Mansi (XXI, 190-218); algunas otras por D'Achery [Spicilegium (Paris, 1723), II, 964; III, 478, 479]y otras adicionales se encuentran en "Magn. Bull. Rom. Continuat.", III, ed. Luxembourg, 1730, 12. Ver INVESTIDURAS; VIENNE.  
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Exigió a Enrique I de [[Inglaterra]] que liberara a su hermano, Roberto de Normandía, así como el reconocimiento de Thurstan, al que él mismo había [[consagración |consagrado]] como [[arzobispo]] de [[Antigua Diócesis de York |York]] en [[Reims]].  Enrique se negó al principio pero bajo la amenaza de [[excomunión]] aceptó a Thurstan como arzobispo de York, y reconoció la independencia de la [[diócesis |sede]] de York de la de [[Canterbury]]En [[España]] transfirió los [[derecho]]s [[metropolitano]]s de la antigua [[Diócesis de Mérida]] (''Emerita'') a Santiago de Compostela, a cuyo [[Santos Patrones |santo patrón]] parece que Calixto tenía una especial devoción.  Mostró su atención a [[Alemania]] con la [[Beatificación y Canonización |canonización]] de Conrado de Constanza en el [[Primer Concilio de Letrán]] (1123) y al enviar a  [[San Otón |Otón]] de [[Bamberg]] como [[legado]] papal a regular las iglesias de [[Pomerania]]. En [[Roma]] dedicó mucha atención al embellecimiento y mejora de la ciudad, pero especialmente a la [[Basílica de San Pedro]]. Suprimió la sede suburbana de Santa Rufina y la unió a la [[diócesis]] de Porto, de manera que en adelante sólo hubo seis [[cardenal]]es-[[obispo]]s en vez de los siete anteriores.
  
===Bibliografía===
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Calixto murió en 1124 y tras algunas disputas, [[Papa Honorio II |Honorio II]] (1124-30) fue [[Elecciones Papales |elegido]] como su [[Sucesión Apostólica |sucesor]].  No hay disputa respecto a la gran influencia del reinado de Calixto II en la política de [[la Iglesia]].    A él se debe la revocación de las concesiones tan débilmente hechas por [[Papa Pascual II |Pascual II]], y al acceder al [[trono]] papal  su firmeza y fuerza de [[carácter]] aseguraron un arreglo en la [[Conflicto de las Investiduras |controversia]] entre [[Iglesia y Estado]] que, aunque no enteramente satisfactoria, fue al menos suficiente para asegurar una paz muy necesaria.    Con sus esfuerzos logró poner fin a la concesión al por mayor de oficios eclesiásticos por [[laicos]];  restableció la libertad de las [[elección |elecciones]] canónicas y aseguró el reconocimiento del principio de que la [[Jurisdicción Eclesiástica |jurisdicción eclesiástica]] puede venir únicamente de la Iglesia; mientras que, por otra parte, concedió a las [[Autoridad Civil |autoridades civiles]] la influencia a la que legítimamente tenían [[derecho]] en la elección de [[prelado]]s que eran, además los más [[Uso de la Riqueza |ricos]] e influyentes súbditos del Estado.   
  
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Por otro lado, en esa época lo culparon, principalmente el [[arzobispo]] Conrado de [[Salzburgo]], por no insistir en la retirada del [[juramento]] de homenaje que se requería que cada [[obispo]] prestara al emperador o a su señor [[feudalismo |feudal]]; pero hay que recordar que Calixto II entendió bien que a no ser que cediese en algo, la paz hubiera sido imposible, y que el juramento de homenaje, aun cuando la [[ceremonia]] pareciese tan impropia, no era una demanda excesiva por parte del emperador respecto a unos súbditos que tenían tan enorme poder político como los obispos del [[Alemania |Imperio Germánico]].
  
Biografías de Calixto II: PANDULPHUS ALETRINUS, ARAGONIUS, y BERNARDUS GUIDONIS (MURATORI, Script. Rer. Ital., III, 1, 418). Cf. WATTERICH, Vitae Rom. Pontif., II, 115; MIGNE, P.L., CLXIII, 1071; ROBERT, Bullaire du pape Calixte II (Paris, 1891); MAURER, Papst Calixtus II, en 2 partes (Munich, 1886, 1889). Para el Sínodo de de Vienne ver MANSI, XXI, 175, y HARDOUIN, VI, 2, 1752. Para el Sínodo de Reims , MANSI, XXI, 187, y HEFELE, Conciliengesch., V, 344; HALLER, Die Verhandlungen zu Mouzon (1119), etc. in Heidelberger Jahrbucher, 1892. Para el Concordato de Worms,  MANSI, XXI, 273, 287, y JAFFE, Bibl. Rer. Germ., V, 383, también MUNCH, Vollstandige Sammlung aller Concordate, I (Leipzig, 1830), and NUSSI, Conventiones de Rebus Eccles. (Mainz, 1870); BERNHEIM, Zur Geschichte des Wormser Konkordates (Leipzig, 1878); BRESLAU, Die kaiserliche Ausfertigung des Wormser Konkordates in Mitteil. des Instituts fur Oesterreich. Gesch., 1885.  
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Calixto II no fue notable por sus producciones literarias, aunque nos han llegado algunas obras que se le atribuyen.   Estas son:  "De Miraculis Sancti Jacobi Apostoli", "De obitu et Vita Sanctorum", "Vita Caroli Magni Imperatoris".   Se conservan muchas cartas atribuidas a él, las cuales, junto con sus otros escritos, se pueden ver en [[Jacques-Paul Migne |Migne]], P.L., CLXIII (1073-1383).   Además de esta edición, treinta y seis de sus cartas aparecen en la  "Concilia" de [[Jean Hardouin |Hardouin]] (VI, 2, 1949-1976). Estas mismas cartas, con dos adicionales, fueron publicadas por [[Gian Domenico Mansi |Mansi]] (XXI, 190-218); otras son dadas por [[Lucas D'Achery | D'Achery]] [Spicilegium (París, 1723), II, 964; III, 478, 479]; otras adicionales se hallan en "Magn. Bull. Rom. Continuat.", III, ed. Luxembourg, 1730, 12.  Vea [[Conflicto de las Investiduras |INVESTIDURAS]]; [[Grenoble |VIENNE]].
  
  
JAMES MACCAFFREY.
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'''Bibliografía''':  Biografías de Calixto II han sido escritas por PANDULFO ALETRINO, ARAGONIO, y BERNARDO GUIDONIS (MURATORI, Script. Rer. Ital., III, 1, 418). Cf. WATTERICH, Vitae Rom. Pontif., II, 115; MIGNE, P.L., CLXIII, 1071; ROBERT, Bullaire du pape Calixte II (París, 1891); MAURER, Papst Calixtus II, en 2 partes (Munich, 1886, 1889).  Para el Sínodo de Vienne, vea MANSI, XXI, 175, y HARDOUIN, VI, 2, 1752.  Para el Sínodo de Reims, MANSI, XXI, 187, y HEFELE, Conciliengesch., V, 344; HALLER, Die Verhandlungen zu Mouzon (1119), etc. en Heidelberger Jahrbucher, 1892. Para el Concordato de Worms, vea MANSI, XXI, 273, 287, y JAFFE, Bibl. Rer. Germ., V, 383, también MUNCH, Vollstandige Sammlung aller Concordate, I (Leipzig, 1830), y NUSSI, Conventiones de Rebus Eccles. (Maguncia, 1870); BERNHEIM, Zur Geschichte des Wormser Konkordates (Leipzig, 1878); BRESLAU, Die kaiserliche Ausfertigung des Wormser Konkordates in Mitteil. des Instituts fur Oesterreich. Gesch., 1885.
  
Transcrito por Benjamin F. Hull.
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'''Fuente''':  MacCaffrey, James. "Pope Callistus II." The Catholic Encyclopedia. Vol. 3, págs. 185-187. New York: Robert Appleton Company, 1908. 31 agosto 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/03185a.htm>.
  
 
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Traducido por Pedro Royo.   lmhm
Traducido por Pedro Royo
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The Catholic Encyclopedia, Volume III. Published 1908. New York: Robert Appleton Company. Nihil Obstat, November 1, 1908. Remy Lafort, S.T.D., Censor. Imprimatur. +John Cardinal Farley, Archbishop of New York
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Última revisión de 20:44 31 ago 2020

Papa Calixto II: Se desconoce la fecha de su nacimiento; murió el 13 de diciembre de 1124. Su reinado, que comenzó el 1 de febrero de 1119, se distingue por la terminación del Conflicto de las Investiduras, iniciada en tiempos de Gregorio VII y que se había desatado con una amargura casi incesante durante el último cuarto del siglo XI y los primeros años del XII. Guido, así se llamaba antes de su elevación al papado, era hijo del conde Guillermo de Borgoña y por parte de ambos padres estaba estrechamente relacionado con casi todas las casas reales de Europa. Su hermano Hugo había sido nombrado arzobispo de Besançon y él mismo fue nombrado arzobispo de Vienne (1088), y luego Pascual II lo nombró legado papal en Francia.

Mientras Guido ejerció este oficio, Pascual II, cediendo a las amenazas de Enrique V, fue inducido a emitir el "Privilegium" (1111), por el que cedía mucho de lo que había reclamado Gregorio VII, pero esas concesiones fueron recibidas con oposición violenta, sobre todo en Francia, donde la oposición era dirigida por Guido, el legado papal. Este último había estado presente en el Concilio de Letrán (1112) y a su vuelta a Francia convocó una asamblea en Vienne de los obispos franceses y borgoñones, donde se denunció como herética la investidura del clero. Además se pronunció una sentencia de excomunión contra Enrique V por haberse atrevido a conseguir del Papa, por medio de la violencia, un acuerdo contrario a los intereses de la Iglesia. Estos decretos fueron enviados a Pascual II para su confirmación, que ellos recibieron en términos generales el 20 de octubre de 1112 (Hardouin, VI, 2, 1916). Al parecer Guido fue creado cardenal más tarde por Pascual II, aunque éste no parecía estar muy feliz con su celo en sus ataques a Enrique V.

A la muerte de Pascual II (21 enero 1118), fue elegido Gelasio II, pero fue apresado inmediatamente por los aliados italianos de Enrique V y tras ser liberado por el populacho, huyó a Gaeta, donde fue coronado solemnemente. Enrique V exigió la confirmación del "Privilegium", pero al no recibir una contestación satisfactoria, nombró un antipapa, Burdino, el arzobispo de Braga, que tomó el nombre de Gregorio VIII, y el cual ya había sido depuesto y excomulgado por haber coronado emperador a Enrique en Roma (1117). Gelasio excomulgó enseguida tanto al antipapa como al emperador, pero fue obligado a huir y se refugió en el monasterio de Cluny, donde murió (enero 1119).

Cuatro días después de la muerte de Gelasio (1 de febrero), y debido a los esfuerzos del cardenal Cuno, Guido fue elegido Papa, y asumió el nombre de Calixto II; fue coronado en Vienne el 9 de febrero de 1119. Su elección fue recibida con aprobación en todas partes. Debido a su cercana relación con las familias reales de Alemania, Francia, Inglaterra y Dinamarca, se esperaba que pudiera llegar a un acuerdo favorable sobre la controversia que había distraído a la Iglesia durante tanto tiempo. Hasta Enrique V recibió la embajada papal en Estrasburgo y mostró claramente que estaba deseoso por logar la paz, al mismo tiempo que le retiraba el apoyo al antipapa. También se acordó que el Papa y el emperador se reunirían en Mousson.

El 8 de junio de 1119 Calixto celebró un sínodo en Toulouse principalmente para promover reformas disciplinarias en la Iglesia francesa, y en octubre del mismo año inauguró en Reims el concilio que se había contemplado en los arreglos preliminares hechos entre el emperador y los embajadores papales en Estrasburgo. Luis VI y la mayoría de los barones de Francia asistieron al concilio, compuesto de más de 400 obispos y abades. Se había acordado que durante el concilio, el Papa y el emperador tendrían una conferencia personal en Mousson, y para cumplir este compromiso Enrique V llegó a Mousson, pero no solo, como se había anticipado, sino con un ejército de más de 30,000 hombres.

Calixto II salió de Reims camino de Mousson, pero al saber de las que parecían preparaciones de guerra por parte del emperador, y temiendo que probablemente se utilizaría la fuerza para conseguir de él concesiones perjudiciales, volvió a Reims a toda prisa. Allí el concilio se ocupó de medidas disciplinarias, especialmente con decretos contra la investidura, la simonía y el concubinato del clero. Al final, no había esperanza de llegar a un arreglo favorable con Enrique y se decidió que el emperador y el antipapa fuesen solemnemente excomulgados en presencia de los padres y representantes de la autoridad secular (30 octubre 1119). Antes de abandonar Francia Calixto trató de lograr un acuerdo entre Enrique I de Inglaterra y su hermano Roberto, aunque no logró ningún resultado.

Calixto decidió visitar Italia y Roma, donde residía Gregorio VIII, protegido por las fuerzas alemanas e italianas aliadas del emperador, pero al aproximarse Calixto, que iba siendo recibido por todas partes con muestras de bienvenida, el antipapa tuvo que huir a la fortaleza de Sutri, y Calixto entró a Roma en medio del regocijo universal del pueblo. Viajó al sur para asegurarse la ayuda de los normandos del sur de Italia, en la lucha contra Enrique V y Gregorio VIII. Las negociaciones fueron plenamente satisfactorias. Gregorio fue tomado prisionero y escoltado a Roma (1121), donde apenas se le pudo salvar de la ira del populacho, y fue encarcelado cerca de Salerno y después en la fortaleza de Fumo. Con la ayuda de los príncipes del sur de Italia Calixto rompió el poder de los aliados italianos del emperador en Italia, sobre todo de Cencio Frangipani, que ya había causado tantos problemas a Gelasio II y al mismo Calixto (1121).

Tras haber establecido así su poder en Italia, una vez más resolvió abrir negociaciones con Enrique V sobre las investiduras. Enrique había mostrado que estaba deseoso por poner fin a una controversia por la que había perdido a sus mejores amigos y que era una amenaza para la paz del imperio. Calixto envió una embajada de tres cardenales a Alemania, y en Würzburgo (octubre de 1121) se iniciaron las negociaciones para un arreglo permanente del Conflicto de las Investiduras. Se acordó declarar una tregua general entre el emperador y sus súbditos rebeldes; que la Iglesia tendría libre uso de sus posesiones; que se les restituyese las tierras a los rebeldes y se estableciese una paz permanente con la Iglesia a la mayor brevedad posible. Se le comunicaron estos decretos a Calixto, quien envió al cardenal Lamberto de Ostia como su legado para asistir al sínodo que se había convocado para Worms.

El sínodo comenzó en Worms el 8 de septiembre de 1122, y el 23 de septiembre se concluyó el concordato conocido como el Concordato de Worms (o Pactum Calixtinum) entre el Papa y el emperador. Por su parte, el emperador renunció a su reclamo a las investiduras con anillo y báculo y concedió libertad de elección a las sedes episcopales; por otra parte, se aceptó que los obispos recibiesen la investidura con el cetro, que las elecciones episcopales se harían en presencia del emperador o sus representantes, que en el caso de elecciones disputadas el emperador debía, previa decisión del metropolitano y los obispos sufragáneos, confirmar al candidato elegido correctamente; y por fin, que la investidura imperial de las temporalidades de las sedes se realizaría en Alemania antes de la consagración, en Borgoña y en Italia] después de esa ceremonia y que en los Estados Pontificios, solo el Papa tenía el derecho de investidura, sin interferencias del emperador. Como resultado de este concordato, el emperador aún retenía la influencia para controlar la elección de los obispos en Alemania, aunque había cedido mucho respecto a las elecciones episcopales en Italia y Borgoña.

Para asegurarse de la confirmación de este Concordato de Worms, Calixto II convocó el Primer Concilio de Letrán (18 marzo 1123). El concilio fue muy representativo con la presencia de cerca de casi 300 obispos y 600 abades de todas partes de la Europa católica. El concilio confirmó solemnemente el acuerdo a que se había llegado con Enrique V respecto a las elecciones episcopales, y aprobó varios decretos disciplinarios dirigidos contra los abusos existentes tales como la simonía y el concubinato entre el clero, decretos contra los violadores de la Tregua de Dios, ladrones de iglesias y falsificadores de documentos eclesiásticos. Se renovaron las indulgencias ya concedidas a los cruzados y se definió más claramente la jurisdicción del obispo sobre el clero, tanto secular como regular.

En los últimos años de su vida Calixto II trató de asegurar para la Iglesia la restauración de todo el Patrimonio de San Pedro que había sido muy reducido por las guerras y rebeliones constantes; intentó someter a los nobles de la Campaña y restaurar la paz y el orden en la ciudad de Roma que había sufrido mucho desde los tiempos de Gregorio VII. También dedicó mucho tiempo a los intereses de la Iglesia de Francia y a combatir los errores y abusos que aparecieron en ese país en su época. En el sínodo de Toulouse (1119) condenó las enseñanzas de Pedro de Bruis y seguidores (Hardouin, VI, 2, 1977-84). Estableció la iglesia de Vienne como metropolitana de las provincias eclesiásticas limítrofes (1120), resolviendo a favor de Vienne (que aún conservaba como Papa) la antigua controversia entre Vienne y Arlés. Respecto a los privilegios a favor de Vienne falsificados durante el reinado de Calixto, vea Gundlach, "Streit der Bisthumer Arles und Vienne" (1890). Duchense afirma ("Fastes Eccl.", I, 145 ss.) que sólo las más recientes de ella datan de la época de Calixto (cf. Robert, “Calixte II”, Parías, 1891). Calixto solucionó varias disputas entre obispo y abades en Francia, envió a Gerardo de Angulema como legado papal a Inglaterra y finalmente confirmó los derechos primaciales de Lyon sobre la iglesia de Sens.

Exigió a Enrique I de Inglaterra que liberara a su hermano, Roberto de Normandía, así como el reconocimiento de Thurstan, al que él mismo había consagrado como arzobispo de York en Reims. Enrique se negó al principio pero bajo la amenaza de excomunión aceptó a Thurstan como arzobispo de York, y reconoció la independencia de la sede de York de la de Canterbury. En España transfirió los derechos metropolitanos de la antigua Diócesis de Mérida (Emerita) a Santiago de Compostela, a cuyo santo patrón parece que Calixto tenía una especial devoción. Mostró su atención a Alemania con la canonización de Conrado de Constanza en el Primer Concilio de Letrán (1123) y al enviar a Otón de Bamberg como legado papal a regular las iglesias de Pomerania. En Roma dedicó mucha atención al embellecimiento y mejora de la ciudad, pero especialmente a la Basílica de San Pedro. Suprimió la sede suburbana de Santa Rufina y la unió a la diócesis de Porto, de manera que en adelante sólo hubo seis cardenales-obispos en vez de los siete anteriores.

Calixto murió en 1124 y tras algunas disputas, Honorio II (1124-30) fue elegido como su sucesor. No hay disputa respecto a la gran influencia del reinado de Calixto II en la política de la Iglesia. A él se debe la revocación de las concesiones tan débilmente hechas por Pascual II, y al acceder al trono papal su firmeza y fuerza de carácter aseguraron un arreglo en la controversia entre Iglesia y Estado que, aunque no enteramente satisfactoria, fue al menos suficiente para asegurar una paz muy necesaria. Con sus esfuerzos logró poner fin a la concesión al por mayor de oficios eclesiásticos por laicos; restableció la libertad de las elecciones canónicas y aseguró el reconocimiento del principio de que la jurisdicción eclesiástica puede venir únicamente de la Iglesia; mientras que, por otra parte, concedió a las autoridades civiles la influencia a la que legítimamente tenían derecho en la elección de prelados que eran, además los más ricos e influyentes súbditos del Estado.

Por otro lado, en esa época lo culparon, principalmente el arzobispo Conrado de Salzburgo, por no insistir en la retirada del juramento de homenaje que se requería que cada obispo prestara al emperador o a su señor feudal; pero hay que recordar que Calixto II entendió bien que a no ser que cediese en algo, la paz hubiera sido imposible, y que el juramento de homenaje, aun cuando la ceremonia pareciese tan impropia, no era una demanda excesiva por parte del emperador respecto a unos súbditos que tenían tan enorme poder político como los obispos del Imperio Germánico.

Calixto II no fue notable por sus producciones literarias, aunque nos han llegado algunas obras que se le atribuyen. Estas son: "De Miraculis Sancti Jacobi Apostoli", "De obitu et Vita Sanctorum", "Vita Caroli Magni Imperatoris". Se conservan muchas cartas atribuidas a él, las cuales, junto con sus otros escritos, se pueden ver en Migne, P.L., CLXIII (1073-1383). Además de esta edición, treinta y seis de sus cartas aparecen en la "Concilia" de Hardouin (VI, 2, 1949-1976). Estas mismas cartas, con dos adicionales, fueron publicadas por Mansi (XXI, 190-218); otras son dadas por D'Achery [Spicilegium (París, 1723), II, 964; III, 478, 479]; otras adicionales se hallan en "Magn. Bull. Rom. Continuat.", III, ed. Luxembourg, 1730, 12. Vea INVESTIDURAS; VIENNE.


Bibliografía: Biografías de Calixto II han sido escritas por PANDULFO ALETRINO, ARAGONIO, y BERNARDO GUIDONIS (MURATORI, Script. Rer. Ital., III, 1, 418). Cf. WATTERICH, Vitae Rom. Pontif., II, 115; MIGNE, P.L., CLXIII, 1071; ROBERT, Bullaire du pape Calixte II (París, 1891); MAURER, Papst Calixtus II, en 2 partes (Munich, 1886, 1889). Para el Sínodo de Vienne, vea MANSI, XXI, 175, y HARDOUIN, VI, 2, 1752. Para el Sínodo de Reims, MANSI, XXI, 187, y HEFELE, Conciliengesch., V, 344; HALLER, Die Verhandlungen zu Mouzon (1119), etc. en Heidelberger Jahrbucher, 1892. Para el Concordato de Worms, vea MANSI, XXI, 273, 287, y JAFFE, Bibl. Rer. Germ., V, 383, también MUNCH, Vollstandige Sammlung aller Concordate, I (Leipzig, 1830), y NUSSI, Conventiones de Rebus Eccles. (Maguncia, 1870); BERNHEIM, Zur Geschichte des Wormser Konkordates (Leipzig, 1878); BRESLAU, Die kaiserliche Ausfertigung des Wormser Konkordates in Mitteil. des Instituts fur Oesterreich. Gesch., 1885.

Fuente: MacCaffrey, James. "Pope Callistus II." The Catholic Encyclopedia. Vol. 3, págs. 185-187. New York: Robert Appleton Company, 1908. 31 agosto 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/03185a.htm>.

Traducido por Pedro Royo. lmhm