Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Domingo, 24 de noviembre de 2024

Plantas en la Biblia

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar
Creación de las plantas y los astros. Capilla Sixtina
Abeto
Azafrán
Acacia
Álamo

Cuando Moisés le habló al pueblo sobre la Tierra Prometida, la describió como “tierra de montes y valles” (Deut. 11,11), “una tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y hontanares que manan en los valles y en las montañas, tierra de trigo y de cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares, de aceite y de miel” (Deut. 8,7-8). Esta brillante descripción, esbozada exclusivamente desde un punto de vista utilitario, estaba lejos de hacer justicia a la maravillosa variedad de las producciones del país, a la cual contribuían muchas causas. Primero las diferencias en elevación; pues entre el Líbano, 10,000 pies sobre el nivel del mar, y las costas del Mar Muerto, 1285 pies bajo el Mediterráneo, se halla cada gradación de altitud, dentro de menos de 200 millas. Sinuosos valles surcan la altiplanicie, causando una increíble variación en la topografía; de ahí que las tierras cultivadas yacen lado a lado con manchas de desierto. El suelo es ahora de arcilla, ahora de barro mezclado con cal, más allá de arena; el suelo es de suave roca caliza y basalto. Además de estos factores, las variaciones del clima como consecuencia de los cambios de altitud y posición geográfica causan formas de vegetación que crece en otros lugares alejados de prosperar lado a lado dentro de los estrechos límites de Palestina. ]La vegetación a lo largo de la costa oriental, como la de España, sur de Italia, Sicilia y Algeria, está compuesta de especies características de la flora del Mediterráneo. Cerca de las nieves perennes de los picos septentrionales crecen las plantas familiares de las regiones alpinas y sub-alpinas; las tierras altas de Palestina y las faldas orientales de las cordilleras del norte producen la vegetación de las estepas; mientras que las condiciones climáticas peculiares prevalecientes a lo largo de Ghor y cerca del Mar Muerto favorecen una flora sub-tropical, que se caracteriza por especies parecidas a las que crecen en Nubia y Abisinia. Se sabe que existen más de 3,000 especies de flora palestina, pero la Tierra Santa de nuestros días puede dar sólo una idea imperfecta de lo que fue en tiempos bíblicos. La colina-país de Juda y el Negeb son, como antes, las tierras de pastoreo de los rebaños judíos, sin embargo, arboledas, bosques y selva y florecían por doquier, de lo cual quedan pocos rastros. Los bosques de cedro del Líbano tenían fama mundial; las laderas del Hermón y las montañas de Galaad estaban cubiertas de frondosos bosques de pinos; bosques de robles eran el rasgo distintivo de Basán, a lo largo de Efraín grupos de terebintos punteaban la tierra, al tiempo que extensas arboledas de palmeras eran tanto el ornamento como la riqueza del valle del Jordán. La tierra cultivable, muchas de la cual ahora se encuentra en barbecho, estaba toda cultivada y recompensaba ampliamente al cultivador. El agricultor derivaba de sus huertos y viñedos abundantes cosechas de aceitunas, higos, granadas y uvas. Casi todo campesino judío tenía su “jardín de hierbas”, que proveían a su tiempo vegetales y frutas para la mesa, flores y plantas medicinales.

En la Biblia se mencionan sólo 130 plantas, lo cual no sorprende, puesto que la gente ordinaria se interesa sólo en unas cuantas, ya sean ornamentales o útiles. El primer intento de clasificar esta flora está en el Génesis 1,11-12, donde se dividen en: (1) deshe, que significa todas las plantas pequeñas, por ejemplo la criptogamia; (2) ‘esebh, que incluye las herbáceas; (3) ‘es peri, que incluye todos los árboles. Con el correr del tiempo las riquezas de Palestina atrajeron la curiosidad del hombre; se dice que Salomón, en particular, trató sobre los árboles (es decir, las plantas) desde el elevado cedro “hasta el hisopo que brota del muro” (1 Ry. 5,13). De las plantas mencionadas en la Biblia, las variedades más comunes pueden ser identificadas con certeza o probabilidad; pero un gran número de los nombres de las plantas en la biblia son genéricos en lugar de específicos, por ejemplo, zarzas, hierbas, ortigas, etc.; y en algunos casos es imposible determinar de qué planta se trata, por ejemplo, algummim, cizaña, agalla, etc. Aquí se da, con un intento de identificación, una lista alfabética completa de los nombres de plantas que se hallan en las versiones inglesas.


A

Álamo temblón
Abeto: Término que se aplica a todos los árboles de coníferas, excepto el cedro, pero debe limitarse a los géneros Abies y Picea, denotados por la palabra hebrea siakh (Gén. 21,15; B.D. "árboles", cf. aráb. shukh). Entre estos, Abies Cilicia, Kotech y Picea orientalis se encuentran en el Líbano, Amano y hacia el norte.


Absintio: Vea Ajenjo en este mismo artículo y el artículo ajenjo.


Acacia: Vea artículo acacia. Árbol de goma arábiga, Acacia seyal, Del., que abunda en el oasis de la Península del Sinaí y en el tórrido Wadys cerca del Mar Muerto. La madera es ligera, aunque dura y de grano fino, de un fino color anaranjado-marrón que se oscurece con la edad, y tenía fama de incorruptible.

Acacia, madera de: Vea Acacia (arriba) y artículo acacia.

Acanto: Vea Zarza.

Acebuchina: (Rom. 11,17.24), no el acebuche, Elceagnus angustifolia, común en toda Palestina, sino la semilla de la aceituna, en la que se injerta el olivo (Olea europaea).

Aceite, árbol de: Heb. es shemen (Is. 41,19; 1 Rey. 6,23.31-33; Neh. 8,15), el olivo en B.D., el acebuche en VR, y traducida literalmente en V.A.: "árbol del aceite", "olivo" y "pino". Para cumplir los requisitos de los diferentes pasajes donde se menciona es shemen, debe ser un árbol de grasa, productor de aceite o de resina, un emblema de la fertilidad, capaz de proporcionar un bloque de madera del cual se pueda tallar una imagen de diez pies de alto; debe crecer en las montañas cerca de Jerusalén, y tener un denso follaje. El olivo silvestre, el acebuche, Elceagnus angustifolius (del aráb. haleph), Balanites cegyptiaca, Del., (aráb., zaqqum), quedan por tanto excluidos; probablemente se denota algún tipo de pino.

Ajenjo: Vea artículo ajenjo. Heb., la’anah (Apoc. 8,11), planta del género Artemisia, varias especies de la cual (A. monosperma, Del., A. herba-alba, Asso., A. judaica, A. annua, A. arborescens) son comunes en Palestina, notablemente en las mesetas y en los desiertos. La amargura característica de las Artemisias, junto con su habitual lobreguez de hábitat, caracterizan adecuadamente para las mentes calamitosas orientales, la injusticia y los malos resultados del pecado.


Ajo: Allium sativum, Heb. chum (cf. aráb. them) artículo alimenticio favorito en Oriente. La especie más cultivada es el chalote, Allium ascalonicum.

Aladierno: Vea Zarzamora.


Álamo: Heb. libneh (Gén. 30,37; Oseas 4,13), aráb. lubna, styrax orcnnalis, sin duda identificado con el árbol, de la capa interna de cuya corteza se obtiene el estoraque oficinal.


Álamo temblón: Vea Balsamera.

Alcaparra: Heb. abiyyonah (B.D. Ecls. 12,5), el fruto del alcaparro, probablemente Capparis spinosa; herbacea y C. csgyptiaca también se encuentran en Palestina.


Alerce africano: probablementeThuya articulate (tuya articulada), especialmente en Apoc. 18,12. Vea Sándalo.

Algarroba: Griego K‚Ǩpdriov (Lc. 15,16), traducida como "cáscaras" (V.A., B.D.), las vainas gruesas del algarrobo, Ceratonia siliqua, "árbol del pan de San Juan".


Alerce africano
Algarrobo: (N. del T.: Definición de la RAE): Árbol siempre verde, de la familia de las Papilionáceas, de ocho a diez metros de altura, con copa de ramas irregulares y tortuosas, hojas lustrosas y coriáceas, flores purpúreas, y cuyo fruto es la algarroba. Originario de Oriente, se cría en las regiones marítimas templadas y florece en otoño y en invierno. Vea Algarroba.


Algodón: Heb. o persa, karpas, Gossypium herbaceum, traducida como "verde". Probablemente el shesh de Egipto y la buq de Siria (Ezq. 27,7.16, "lino fino") eran también algodón.


Algummim: (2 Crón. 2,7) Vea Almugguim.


Alheña: (V.A., Cant. 1,14; DV 4,13; "ciprés"). Del hebreo kopher. El moderno "alcanfor" era desconocido para los antiguos. Plinio identifica el ciprés con el ligustrum de Italia, pero la planta no es otra que el árbol de alheña (Lawsonia alba), a la que los orientales son tan aficionados. Sus espigas rojas de dulce aroma (DV, Cant. 1,13; "racimos") producen el aceite de alheña; de sus hojas en polvo se obtiene la pasta de color rojizo-naranja con la que las mujeres orientales se pintan las uñas de las manos y los pies y se tiñen el cabello . Ascalón y Engadí eran particularmente famosos por su alheña.


Almáciga: Aliteración del griego axIvoc, o-xfaet, Aram. pistheqa-pesaq (Dan. 13,54), el lent isk, Pistacia lentiscus, común en Oriente, que exuda una resina olorosa muy utilizada para sazonar comidas dulces, vino, etc. Vea bálsamo.


Almendro: Heb. luz (Gen. 30,37; hazel" en V.A. es un error de traducción; cf. aráb. lauz), al parecer una antigua palabra más tarde reemplazada por shaqed (Gén. 43,11; Núm. 17,23; Ecls. 12,5); que alude a la floración temprana del árbol. Las almendras son consideradas (Gén. 43,11) uno de los mejores frutos en Oriente, y el árbol, Amygdalus communis, se ha cultivado siempre allí. Varias variedades, A. orientalis, Ait., o A. argentea, A. lycioides, Spach, A. spartioides, Spach; crecen en forma silvestre en los distritos como el Líbano, Carmelo, Moab.


Almugguim: (1 Rey. 10,11-12, "tomillos", "abetos"), escrito "algummim" en 2 Crón. 2,7; 9,10-11). Sin duda, se denota el mismo árbol, pues el nombre doble se debe a una mera transposición accidental de letras; si se puede confiar en la analogía lingüística, almugguim es correcto (cf. Tamil, valguka). Se dice que el árbol de sándalo es un producto exótico valioso importado a Palestina por Jiram y las flotas de Salomón (1 Ry. 10,11; 2 Crón. 2,7; 9,10), apta para carpintería fina y la fabricación de instrumentos musicales (1 Ry. 10,12; 2 Crón. 9,11). Josefo (Ant., VIII, VII, 1) dice que era algo así como la madera de la higuera, aunque más blanca y más brillante. De acuerdo a los estudiosos modernos y a ciertos rabinos, lo que quiere decir es el sándalo rojo, Pterocarpus santalina, aunque algunos de los usos que se le dan parecen requerir un material más grueso. La identificación propuesta por la Vulgata (Véase Alerce africano) es mucho más satisfactoria.


Áloe: (Prov. 7,17; Cant. 4,14; Juan 19,39; A.V., Sal. 45(44),9) se cuenta entre "los principales perfumes". En V.A., Núm. 24,6 ("lináloe"; B.D., "tabernáculos" es una traducción errónea), denota claramente un árbol. No se alude al áloe oficinal, Liliacea; el áloe de la Biblia es el producto de un árbol del género Aquilaria, quizás A. agallocha, Roxb., nativa del norte de la India; en cierta etapa de decadencia, la madera desarrolla una fragancia bien conocida por los antiguos (Dioscórides, I, 21), y de ella se obtenía un perfume raro.


Amapola: vea Amapola silvestre (hierba venenosa).


Amapola silvestre (hierba venenosa): Traduce dos palabras hebreas: (1) mererah, que significa bilis, (2) rosh, una planta amarga asociada con el ajenjo, y que crece "en los surcos del campo" (Os. 10,4; DV "amargura"), identificado con la cicuta (V.A., Os. 10,4) Conium maculatum, no crece en los campos; coloquíntida, Citrullus colocynthis, no se encuentra en tierra arada; y cizaña, Lolium temulentum, no amarga. Probablemente se denota la amapola, Papaver rheas, o P. somniferum, aráb. ras elhishhash.


Amomo: (Apoc. 18,13, ni en el Nuevo Testamento griego, Vulg., V.A., ni B.D., sino que se halla en ediciones críticas, tales como Griesbach, Lachmann, Tischendorf, Nestle), un perfume muy conocido en la antigüedad (Dioscor., I, 14; Theophr., "Hist. plant.", IX, 7; "De odor.", 32, etc.). La variedad asiria fue particularmente apreciada (Virg., Eclog., IV, 25; Josefo, "Ant"., XX, II, 3; Martial., "Epigr.", VII, 77; Ovid., "Heroid." X) d, 166, etc.), y, probablemente se obtenía de la Cissus vitigenea, una planta trepadora nativa de la India pero que se encontraba también en Armenia, Media y el Ponto (Plinio, "Nat. hist.", XII, 13).


Anea: (Job 8,11). Vea Junco.

Aneto: (Mt. 23,23), no el anís, Pimpinella anisum, sino más bien denota el aneto, Anethum graveolens, shabath del Talmud, shibith de los árabes. El eneldo siempre ha sido muy cultivado en Palestina; sus semillas, hojas y tallos estaban sujetos al diezmo, según el rabino Eliezer (Maasaroth, I, 1, cf. Mt. 23,23), cuya opinión, sin embargo, otros consideraban exagerada (Schwab, "Talmud de Jerus.", III, 182).

Añublo: Heb. yeraqon, aparece tres veces en BD y con ella se menciona shiddaphon, diversamente traducido (2 Crón. 6,28: "añublo"; Amós 4,9: "viento ardiente"; Ageo 2,17 "viento de limpieza"). En Deut. 28,22, y los 1 Rey. 8,37, yeraqon se traduce como "añublo" (VA "moho"), y shiddaphon, "aire corrompido". Evidentemente los traductores no tenía idea definida de la naturaleza y la diferencia de estas dos plagas. Yeraqon, o el moho, es causada por hongos parásitos como Puccinia graminis y P. straminis, los cuales chupan el grano, en el que se desarrollan a causa de la humedad excesiva. Shiddaphon, o añublo, se manifiesta, en períodos de sequía excesiva, y es causada por hongos del género Ustilago, que, cuando está totalmente desarrollado, con la ayuda del viento khamsin, "añubla" el grano.


Arbusto: Heb. na acug (BD, Is. 7,19; 55,13), un tipo particular de arbusto, probablemente algún azufaifo, ya sea Zizyphus vulgaris, Lam., o Z. spina-christi, Willd.

Aspálato: (Eclo. 24,15; griego, 10) B.D., 20; B.D. "bálsamo aromático") los escritores antiguos lo mencionan con bastante frecuencia (Teognis Hipócrates, Teofrastes, Plutarco, Plinio, etc.) como una planta espinosa que da un costoso perfume. Es imposible identificarla con certeza, pero la mayoría de los estudiosos creen que es Convolvulus scoparius, también llamada Lignum rhodium (madera con aroma a rosas).

Astrágalo: Un género de plantas papilionáceas de la tribu Lotea, varias especies de la cual producen la goma tragacanto (Heb. nek'oth, aráb., Neka'at) probablemente denotado en Gén. 37,25; 43,11 (DV "especias" ; "estoraque"). En 2 Ry. 20,13 y en Is. 39,2, Heb. nekothoth ha sido confundido con el plural de nek'oth y mal traducido, en consecuencia "especias aromáticas"; V.A.y V.R.dan, en el margen, "especias"; AV "cosas preciosas" es correcta. La goma que se menciona en Génesis se obtenía probablemente de las especies encontradas en Palestina, A. gummifer, A. rousseaunus, A. kurdicus, A. stromatodes.

Avellano: Ver Almendro.

Azafrán: Heb. karkom (Cant. 4,14), cf. aráb. kurkum, una planta aromática, Crocus sativus, se cultiva en Oriente y en Europa para condimentar los alimentos, el pan, etc.

B

Balsamera: (1 Crón. 14,14-15) Vea Morera.

Bálsamo: Vea el artículo bálsamo. Traducción habitual del Heb. gori (Gén. 37,25; 43,11; Jer. 8,22; 46,11; 51,8), excepto en Ez. 27,17 (Heb. pannag) y Eclo. 24,20a (griego aspalathos; vea Aspálato); 24,20b (griego smurna). Se describe el gori como procedente de Galaad (Jer. 8,22; 46,11) y con propiedades medicinales (Jer. 51,8). Se obtiene del Balsamodendron opobalsamum, Kunth, que todavía existe en las regiones tropicales del este de África y Arabia y produce el “bálsamo de La Meca”; y Amyris gileadensis, una variedad del anterior, que daba el más extravagantemente preciado "bálsamo de Judea", y que ya no existe. Se cultivaba extensamente alrededor del Lago de Tiberíades, en el Valle del Jordán, y en las orillas del Mar Muerto (Talm. Babyl. Shabbath, 26ª; Josefo, "Ant.", IX, I, 2; San Jerónimo, Qua st. en Gén. 14,7; Plinio, "Nat. Hist.", XII,25, etc.) La palabra cori se aplica también a la goma del almácigo, o lentisco (Pistacia lentiscus, cf. Aráb. daru), y del Balanites cegyptiaca, Del., que fue llamado erróneamente “bálsamo de Galaad”. No se conoce con certeza el significado de pannag, mencionada en Ez. 27,17; los comentaristas modernos están de acuerdo con la V.R. (glosa marginal) que es "una especie de confitura".

Bálsamo aromático Vea Aspálato.

Bedelio: (Gen. 2,12; Núm. 11,7), ya sea una piedra preciosa o la goma aromática de Amyris agallochum, un arbol resinoso pequeño del norte de la India que se encuentra también, según Plinio, en Arabia, Media y Babilonia.

Berenjena: Heb. khedeq (Prov. 26,9: D. V. "espino"; Miq. 7,4: "zarzal"), Aráb. khadaq, Solanum coagulans, Forskal, del mismo género que nuestra berenjena, la cual se halla cerca de Jericó. Solanum cordatum, Forskal, puede también denotarse.

Boj: (Is. 41,19; 60,13; en B.D., Ezeq. 27,6, en lugar de "marfil y cabañas", debería decir: "marfil incrustado en boj”), probablemente el hebreo the’ashshur. El boj no crece en Palestina, y de hecho la Biblia en ninguna parte insinúa esto, pero menciona el árbol de boj del Líbano, Buxus longifolia, Boiss., y el importado de las islas del Mediterráneo.

Bosque: Traduce cinco palabras hebreas: (1) Ya'ar, bosque propiamente dicho, (2) horesh, "colina arbolada", (3) cebak, un grupo de árboles; (4) ‘abhim, matorral; (5) pardeg, huerto. Entre los numerosos bosques mencionados en la Biblia están: bosque de Efraín, que, en el período cananeo, se extendía desde Betel a Betsán; el que estaba entre Betel y el Jordán (2 Rey. 2,24); bosque de Hareth, en las laderas occidentales de las colinas de Judea; Bosque de Aialon, al oeste de Bet Jorón; Bosques de Quiriat Yearim; el bosque donde Joatam construyó castillos y torres (2 Crón. 27,4) en las montañas de Judá; el que está al borde del desierto de Judea, cerca de Zif (1 Sam. 23,15); Bosque del Sur (Ezeq 20,46-47); y los de Basán (Is. 2,13) y Efraín (2 Sam. 18,6). El Líbano, el Carmelo, y el Hermón también estaban cubiertos de frondosos bosques.

Bosquecillo: Traducción de dos palabras hebreas: (1) asherah, un poste sagrado o piedra elevada en un recinto del templo, cuyas "arboledas" no nos conciernen aquí; (2) eshel, probablemente el tamarisco (cf. Aráb. athl), pero se traduce como "bosques" en Gén. 21,33, y en otros es traducido como "madera", como en 1 Sam. 22,6; 31,13.

Brezo: Heb. ’ar' ar aro er (V.A., Jer. 17,6; 48,6; B.D. "tamarisco", "brezo"), un arbusto verde con flores rojas o rosadas, y nativo del Cabo de Buena Esperanza. La única especie en Palestina es la Erica verticillata, Forskal. La E. multifiora es abundante en la región mediterránea.

C

Cadillos: Así la B.D., Oseas 9,6; 10,8, al traducir de la Vulg. lappa, “cadillo” (lampazo), por el Heb. khoakh y qosh. Khoakh se repite en Prov. 26,9; Cant. 2,2 (B.D. "espinas"); 2 Ry. 14,9; 2 Crón. 25,18; Job 31,40 (BD "cardo "); "espina" es el significado ordinario de qosh. Si bardana es el equivalente de khoakh, entonces lo que denota es Lappa major, D.C., que crece en el Líbano, puesto que la Lappa minor, D.C., se desconoce en Palestina; sin embargo, los muchos tipos de cardos comunes en Oriente se adaptan mejor a la descripción. Sin embargo, por el parecido del arábigo khaukh con el hebreo khoakh, se podría denotar algunas especies de espino negro o endrino Prunus ursina, y otros, Aráb. khaukh al-dib.

Calabaza silvestre: Vea Coloquíntida

Calabacera: Heb. qiqayou (Jonás 4,6-10; B.D. "hiedra"), la calabaza vinatera, Cucurbita lagenaria, utilizada frecuentemente para ocultar las cabinas o como una pantalla a lo largo de los enrejados.

Cálamo: Heb. qaneh (Éx. 30,23; Ez. 27,19; Cant. 4,14, e Is. 18,24; B.D., "caña aromática"; Jer. 6,20: "cálamo aromático"), una caña fragante que exhala un perfume que entra en la composición de las especias quemadas en los sacrificios (Is. 43,24; Jer. 6, 20) y del aceite de la unción (Ex., 30,23.25). El qaneh es, según algunos, Andropogon schoenanthus, que se utilizaba en Egipto para hacer el kyphi o perfume sagrado, según otros, Acorus aromaticus.

Cálamo aromático: (Jer. 6,20). Ver Cálamo.

Cambronera: Vea Zarzamora

Canfor: Nombre en desuso de la alheña. Vea Alheña.

Caña: Palabra general que traduce varios nombres hebreos de plantas: agmon, gome, ’tlph (Vea Junco) y qaneh (Vea Cálamo).

Caña aromática: (Cant. 4,14; Is. 18,24). Ver cálamo.

Caña de papel: Heb. aroth (V.A., Is. 19,7), preferiblemente traducida como "el canal del río" (B.D.), pues la alusión parece ser a los prados a orillas del Nilo.

Caña dulce: Ver caña.

Cardos: Numerosas plantas espinosas, son una de las características especiales de la flora de Tierra Santa; de ahí que son designadas por varias palabras en hebreo, inconsistentemente traducidas en las versiones, donde parece que a menudo se utilizaron conjeturas, aunque el significado general es certero: (1) barganim, vea Zarzas; (2) dardar, Aráb. shaukat ed-dardar, posiblemente Centaureas, cardo estrellado y centauras, (3) khedeq, vea Berenjena; (4) khoakh (Vea Cadillos) , una planta que crece en medio de las ruinas (Isaías 24,13), en barbechos (Oseas 9,6), con lirios (Cant. 2,2), y en campos donde es perjudicial para el maíz (Job 31,40), cuyas características se ajustan todas muy bien a los diversos tipos de cardos (Carduus pycnocephalus, C. argentatus, Circium lanceolatum, C. arvense, Attractilis comosa, Carthamus oxyacantha, Scolymus maculatus), más abundante en Palestina, (5) sirim, los varios cardos estrellados, o quizás la pimpinela espinosa, abundante en ruinas; (6) sirpad, a partir de la traducción griega, probablemente el helenio, Inula viscosa, común en las colinas de la Tierra Santa; (7) qimmeshonim, vea Ortigas; ( 8) shayith y (9) shamir, vea Zarzas.

Carrizal: Heb. ‘akhu (B.D., Job 8,11; Gén. 41,2.18; "lugares pantanosos", V.A., "prado") probablemente designa todo tipo de plantas verdes que viven en los pantanos (cf. egip. akhah), en particular la chufa (Cyperus esculentus). Vea Espadaña.

Cáscaras: Vea Algarroba.

Casia: Heb. qiddah (Éx. 30,24; Ezeq. 27,19; Vea Estacte). Egip. qad, la corteza aromática de Cinnamomum cassia, Bl., de la India, un ingrediente del aceite de la unción (Ex. 30,24), y el egipcio Kyphi. En Sal. 45(44),9 (VA, 45,8), quec ah, el equivalente arameo de giddah, es posiblemente una explicación de ’ahaloth. No hay referencia bíblica a la casia de la que se obtiene el sen medicinal.

Castaño: Vea Plátano oriental.

Castañuela: Heb. "suph" (B.D. Éx. 2,3), el nombre genérico para Anea. Ver Junco.

Cebada: (Heb. se’orah, "peludo", en alusión a la longitud de las aristas) fue cultivada a través de Oriente como forraje para los caballos y asnos (1 Reyes 4,28), también como un alimento básico entre los pobres, los trabajadores, y el pueblo en general en situaciones de emergencia. El grano era o tostado (Lev. 2,14; 2 Ry. 4,43) o molido, amasado y cocido en hornos como pan o torta. Al ser la cebada el grano más común, se consideraba una cosa sin valor, de ahí la fuerza despectiva de Ezeq. 13,19; Jueces 7,13, y Oseas 3,2. Hordeum ithaburense, Boiss., crece silvestre en muchos distritos de Palestina; el cultivo ha desarrollado la cebada de dos (H. distichum), cuatro (H. tetrastichum) y seis filas (H. hexastichum). La cosecha comienza en abril en el Ghor, y continúa más tarde en lugares más altos; una gavilla de la nueva cosecha se ofreció en ofrenda en el “Sabbath de la Pascua".

Cebolla: Heb. begalim (Núm. 11,5), Allium cepa, se cultiva universalmente y forma un importante y favorito artículo de la dieta en Oriente.

Cedro: Término que se aplica indiscriminadamente a Cedrus libani, C. bermudensis, Juniperus virginiana y Cupressus thyoides, al igual que el hebreo ’erez, se usó para designar tres árboles diferentes: (1) La madera de cedro empleada en ciertas ceremonias de purificación (Lev. 14,4.6, 49-52, Núm., 19, 6) fue Juniperus phcenicea, o J. oxycedrus, que los paganos quemaban durante los sacrificios y en piras funerarias (Horn., "Odyss.", V, 60; Ovidio., "Fast"., II, 558), y Plinio llama "pequeño cedro" (Nat. Hist., XIII, I, 30). (2) El árbol que crece "a la orilla de las aguas" (Núm. 24,6) aparenta ser, según Ez. 31,7, el Cedrus libani, que generalmente crece en laderas secas. (3) En la mayoría de los otros pasajes de las Sagradas Escrituras se quiere decir Cedrus libani, Barr, el cual, "príncipe de los árboles" por su altura (Is. 2,13; Ezeq. 31,3.8; Am. 2,9), simbolizaba apropiadamente a los poderosos imperios de Oriente (Ezeq. 31,3-18, etc.). De su tronco se hacían mástiles de buques (Ezeq. 27,5), pilares, vigas y tablas para los templos y palacios (1 Rey. 6,9; 7,2); y su madera dura, de textura fina y compacta, que era capaz de recibir un gran pulido, fue un material adecuado para adornos tallados (1 Rey. 6,18) e imágenes (Is. 44,14-15). Los bosques de cedros eran un paraíso de fragancia aromática, debido a la exudación de resina olorosa por todos los poros de la corteza (Cant. 4,11; Oseas 14,7); eran "la gloria del Líbano" (Is. 35,2; 60,13), así como una fuente de riqueza para sus poseedores (1 Rey. 5,6 ss.; 1 Crón. 22,4) y un objeto de la envidia para los poderosos monarcas de Nínive (Is. 37,24; Inscripciones de varios reyes asirios).

Centaura: Vea Cardos.

Centeno: Heb. kussemeth (V.A., Ex. 9,32; Is. 28,25) como el arábigo kirsanah, que sugiere una planta leguminosa, Vicia ervilia, los Setenta la traduce como "espelta"; el centeno es desconocido en tierras bíblicas y crece sólo en climas más fríos, por lo tanto, es una traducción equivocada.

Cicuta: Heb. rosh (V.A., Oseas, 10,4; Amós 6,12; DV "amargura"; 13, "ajenjo"), una planta umbelífera de la que se deriva el alcaloide venenoso conia. Conium maculatum y Aethusa cynapium se encuentran en Siria. La cicuta de agua se encuentra únicamente en las zonas más frías. Ver Amapola silvestre.

Cilantro, semillas de: (Éxodo 16,31; Núm. 11,7), el fruto de Coriandrum sativum, aliado al anís y la alcaravea.

Cinamomo: Heb. qinnamon (Éxodo 30,23; Prov. 7,17; Cant. 4,14; Eclo. 24,15; Apoc. 18,13), la aromática corteza interior del Cinnamomum zeylanicum, Nees, un ingrediente del aceite de unción y de la Kyphi.

Ciprés: En B.D, Cant. 1,17 (B.D., 16) una pobre traducción del hebreo ‘eg shemen (Vea Árbol de aceite); en otros lugares el hebreo berosh se traduce "abeto"; se desconoce la palabra original de Eclo. 24,13. Entre las identificaciones propuestas para la palabra beroth están Pinus halepensis, Miel. y Cupressus sempervirens, siendo esta última más probable.

Cizaña: V.A., Job 31,40, por el Heb. be'osha: B.D. "espinas". Las traducciones marginales de V.A. y V.R. "hierba hedionda", "malas hierbas destructoras" son mucho más correctas. B.D., Mat. 13,24-30, traduce el griego i'ii'b,’La como cizaña. Los dos nombres utilizados en el texto original señalan a plantas de caracteres totalmente diferentes: (1) Según la etimología, be'osha debe referirse a una planta de olor desagradable; además el estramonio (Datura stramonium) y el tomatillo del diablo (hierba mora) (Solanum nigrum), en Palestina hay varios aros fétidos, beleños y mandrágoras; de ahí que be'osha parece ser un término general aplicable a todas las plantas nocivas y destructoras. En las Biblias en inglés, Is. 5,2.4, la forma plural se traduce por "uvas silvestres", una traducción débil en vista de la terrible sentencia pronunciada contra el viñedo en el contexto; be'ushim puede significar frutos hediondos, como be'osha significa malas hierbas hediondas. (2) rei -dcvKa, del arameo zonin, representa el Lolium temulentum, o cizaña, la única hierba con una semilla venenosa, "totalmente como el trigo hasta que aparezca la espiga". Por lo tanto, la traducción de ambas versiones es inexacta.

Coloquíntida: Citrullus colocynthis, Schr., Cucumis c., probablemente la “calabaza silvestre” de 2 Ry. 4,38-40, común en toda la Tierra Santa. En 1 Ry. 6,18; 7,24, leemos acerca de las tallas de todo el interior del Templo y el mar de bronce, que probablemente representaban las hojas ornamentales, los tallos, zarcillos y frutos de la coloquíntida.

Cólquico: Vea Flor del campo.

Comino: Heb. kammon, árabe, kammun, la semilla de Cuminum cyminum (Is. 28,25.27; Mat. 23,23).

D - G

Ébano: Heb. hobnim, Aráb. ebnus (Ez. 27,15), la madera de corazón negro del Diospyros ebenum y especies afines del mismo género, importadas de las costas del Océano Índico por los buques mercantes de Tiro.

Encina: (Dan. 13,58; Is. 44,14; V.A. "ciprés") probablemente Heb. tirzah, una especie de encina. Cáscaras. Ver Algarrobo.

Endrino: Vea Cadillos.

Eneldo: (V.R. Mt. 23,23). Vea Aneto.

Espadaña: Heb. Akhu (V.A., Gén. 41,2.18: "prado", B.D. "lugares pantanosos", "espacios verdes en una pradera pantanosa"; Job 8,11: B.D. "carrizal"), una planta que crece en pantanos y buena para alimento del ganado, probablemente chufa (Cyperus esculentus).

Especias: Traduce tres palabras hebreas: (1) sammun, una palabra genérica que incluye el gálbano, el opérculo de un “strombus” y el estacte; (2) basam otro término genérico bajo el cual están la mirra, canela, caña dulce, y casia (3) neko ‘oth, posiblemente la misma substancia que el arábigo neka ath. Vea astrágalo.

Especias aromáticas: (2 Ry. 20,13; Is. 39,2), una mala traducción por “cosas preciosas”. Vea astrágalo.

Espelta, escanda: V.A.. y V.R. para kussemeth (Ezeq. 4,9). Vea Yero. V.R. para qecakh (Éx. 9,32; Is. 28, 25). Ver Neguilla.

Espicanardo: (V.A., Cantar 1,12; B.D., 11; 4,14; Mc. 14,3; Juan 12,3), un aceite esencial, fragante, que se obtiene de la raíz de Nardostachys jatamansi, D.C., una planta herbácea pequeña de la cordillera del Himalaya, que se exporta a todo el Oriente, y fue conocido incluso por los romanos; el perfume obtenido de él era muy caro.

Espigas: Traduce tres palabras hebreas: (1) shibboleth la espiga madura lista para la cosecha, (2) melilah, las espigas que uno puede arrancar para frotar en las manos, y comer los granos (Deut. 23,26; Mt. 12,1; Mc. 2,23; Lc. 6,1), (3) abib, la mazorca de maíz verde y tierna.

Espinas: Utilizado en las Biblias inglesas designar las plantas como los cardos, también incluye plantas espinosas, tales como: (1) "’atad", vea Zarzamora, (2) "mesukah", el nombre general dado a la cobertura de todo tipo de arbustos espinosos; (3) "na'acuc", vea Arbusto, (4) "sillin" (cf. Aráb. "sula"), una especie de espinas fuertes; (5) "sarabhim", espinas enmarañadas que forman matorrales imposibles de desenredar, (6) "cinnim", una planta espinosa no identificada; (7) "qoc", un término genérico para arbustos espinosos; (8) "sikkim" (cf. Aráb. "shauk"), también un nombre genérico.

Estacte: traduce cuatro palabras hebreas: (1) nataph (Éxodo 30,34), una goma fragante identificada con el estoraque (vea Álamo), y con mirra en gotas o lágrimas, (2) ahaloth (B.D., Sal. 45(44),9; VA, 45,8: "áloe", q.v.), (3) lot (Génesis 37,25; 43,11), (Vea Ládano); (4) qiddah (Ezeq. 37,19). Vea Casia.

Estoraque. (1) Gen. 43,11: vea Astrágalo, (2) Eclo. 24,21: véase Álamo, Estacte (I).

Flor del campo: Heb. khabbacceleth (Is. 25,1), kh. sharon (Cant., 2,1), como el arábigo bAseil, con el cual los palestinos designan el Narcissus tazetta. Posiblemente el hebreo también denotaba N. serotinus, o Narcissus de otoño, que algunos suponen que significa cólquico (Colchicum variegatum, C. Steveni), abundante en la Tierra Santa.

Fresno: Is. 44,14 (V.A. por el heb. ’oren; B.D. "pino"), representa a un árbol plantado regado únicamente por la lluvia, cuya madera es apta para la talla de imágenes y es usada como combustible (Is. 44,15) . Probablemente el árbol que se menciona es Pinus pinea, el pino marítimo o pino piñonero, en lugar del fresno, puesto que las diversas especies de Fraxinus sólo crecen en las montañas de Siria, fuera de Palestina.

Gálbano: Heb. khelbenah (Éx. 30,34; Eclo. 24,15), una goma producida por Ferula galbanifiva, Boiss. y otras plantas umbelíferas del mismo género. Su olor es penetrante, y fue utilizado probablemente en la composición del incienso para ahuyentar a los insectos del santuario.

Gatuña: Vea Zarza.

Gófer, madera de: (Gén. 6, 14; B.D. "tablas de madera"), un árbol adecuado para la construcción naval: se han propuesto el ciprés, el cedro y otros árboles resinosos, pero los intérpretes siguen en desacuerdo.

Granada: El fruto de Punica granatum, un gran favorito en el Oriente, y muy abundante en Palestina; de ahí, las muchas alusiones a ella en la Biblia. A menudo las granadas se tomaron como un modelo de ornamentación; varios lugares de Tierra Santa fueron llamados igual que ese árbol (Heb. rimmon): Rimón, Get-Rimón, En-Rimón, etc.

Grano de invierno: Heb. kussemeth (B.D, Ex. 9,32; V.A. "centeno"), traducida como "espelta" en Is. 28,25, sin embargo, el gran parecido de la palabra arábiga kirsanah con la hebrea sugiere una planta leguminosa, Vicia ervilia (yero).

Granos: Término general que se usa en las Biblias inglesas para designar los cereales, como dagan en hebreo: trigo, cebada, espelta (yero), veza, mijo, legumbres; el centeno y la avena no se mencionan en la Escritura ni son cultivados en la Tierra Santa.

H - L

Habas: (2 Sam. 17,28; Ez. 4,9), el haba (Faba vulgaris; cf Heb. poi y Aráb. ful), un artículo alimenticio ordinario, ampliamente cultivado en el Oriente. Las judías tiernas, Vigna sinensis, alubias, Phaseolus vulgaris y Phaseolus molliflorus, también crecen en Palestina.

Helenio (énula campana). Ver Cardos (6).

Heno: Heb. hasas (Prov. 27,25), una hierba seca para el ganado. "Rastrojo" en Is. 5,24; 33,11, también traduce hasas.

Hiedra: (JonásJon.]] 4,6-10; véase Calabacera), la Hedera helix, (2 Mac. 6,7), que crece silvestre en Palestina.

Hierba: Vea Pastos.

Hierba jabonera: (Mal. 3,22). Vea Saponaria.

Hierbas amargas: Heb. meorim (Éx. 12,8; Núm. 9,11; B.D. "lechuga silvestre"). Comprenden diversas plantas de la familia de las compuestas, que se comían con el cordero pascual. Se conocen cinco especies: lechuga silvestre, Heb. hazeret; escarola, ulsin; achicoria, tamka; harhabina y maror, las cuales se traducen variamente como una especie de mijo o de remolacha y el cilantro amargo o marrubio.

Hierbabuena: Vea Menta.

Higos: (Heb., te'enim), fruto de la higuera (Heb. te'enah), Ficus carica; crece de manera espontánea y es cultivada en toda la Tierra Santa. Los brotes de la fruta, que aparecen en el momento de las “lluvias tardías” (primavera), se llaman "higos verdes" (Cant. 2,13; Heb. pag, cf. Beth-phage), que, "a finales de la primavera" (Mt. 24,32), maduran bajo las hojas que le dan sombra, de ahí, Marcos 11,13, y la parábola de la higuera estéril (Mt. 21,19.21, Mc. 11,20-6 y Lc. 13,6-9). Los higos que se maduran precozmente (Heb. bikkurah) son particularmente apreciados; la fruta madura ordinaria se come fresca o seca en panes comprimidos (Heb. debelah: 1 Sam. 25,18, etc.) Los orientales siguen considerando a los higos como la mejor cataplasma (2 Ry. 20,7; Is. 38,21; San Jerónimo: "In Isaiam", 38,21, en P.L., XXIV, 396).

Hisopo: Heb. "ezob", Aráb. "zufa", una hierba aromática que forma un arbusto enano. El "Hysoppus officinalis", Linné (Ex. 12,22; Lev. 14,4.6.49.51-2; Núm. 19,6; Sal. 51(50),9; Heb. 9,19), fue utilizado en aspersión. En 1 Rey. 4,33 el hisopo es una especie de musgo ("Orthotricum saxatile"; "Pottia trunculata") mencionada en contraste con la grandeza del cedro. El “hisopo” mencionado en Juan 19,29, aparece escrito como "esponja" en Mt. 27,48 y Marcos 15,36. Vea artículo hisopo.

Incienso puro (olíbano): (Heb. lebona) no debe ser confundido con incienso (Heb. qetorah), cuya confusión ha aparecido en varios pasajes de las Biblias inglesas, por ejemplo Is., 43,23; 60,6 (V.A.); Jer. 6,20. El incienso era una mezcla de olíbano y otras especias (Éx. 30,34-35). El olíbano árabe, el olíbano par excellence, es la resina aromática de Boswellia sacra, un árbol que crece en el sur de Arabia (arábigo, luban); B. papyrifera de Abisinia produce el olíbano africano, que también es bueno.

Jabonera: Vea Saponaria.

Jara: Vea Ládano.

Junco: Representa tres palabras hebreas: (1) gome (Ex. 2,3; Is. 18,2; 35,7), Cyperus papyrus, se ha extinguido en Egipto (cf. Is. 19,6-7), donde se consideraba antes como la planta distintiva del país (Strab. 17,15) y se llamaba al Nilo “el productor de papiro” (Ovid., "Metam.", XV, 753), pero todavía crece alrededor del Lago de Tiberíades, Lago Huleh. (2) ‘Agmon (V.A., Is. 58,5; B.D. "círculo") es traducido de varias formas (B.D. Is. 19,15; Job 40,21). La planta a cuya flexibilidad se alude en Is. 58,5, V.A. parece ser la caña común, Arundo donax, o algún tipo de anea. Parecen ser abundantes en Palestina los Juncus communis, J. maritimus, Lam., J. acutus. (3) Suph (Is. 19,6; V.A. "espadaña", etc), Egip. tiff, probablemente designa los diversos tipos de aneas y de hierbas marinas (Jon. 2,6). Yam Suph es el nombre hebreo para el Mar Rojo.

Junípero (enebro): Ver Retama.

Ládano: Heb. lot (B.D. "estacte", V.A. "mirra", en Gén. 37,25; 43,11), una goma extraida de varias plantas del género Cistus (jara), de las cuales son muy abundantes C. villosus y C. salviifolius. En Eclo. 24,21, "estoraque", Heb. libneh, es el equivalente del griego vTaKT y se utiliza en los Setenta en los pasajes anteriores del Génesis; no está claro si se quiso decir ládano, ya que es frecuentemente la traducción griega del Heb. nataf.

Laurel: Así en V.A. en Sal. 37(36),35; B.D. (36), "cedro del Líbano", son traducciónes erróneas. El significado correcto del texto Heb. es “como un árbol verde", cualquier tipo de árbol de hojas siempre verdes, “en su suelo nativo".

Legumbres: Traduce dos palabras hebreas: (1) qali, que aparece dos veces en 2 Sam. 17,28, y se traduce por "grano tostado" y "lentejas"; la alusión es a los cereales, las semillas de guisantes, habas, lentejas, y similares, que, en Oriente se asan en el horno o se tuestan sobre el fuego, (2) zero'im, zer'onim (Dan. 1,12.16) no se refiere a ninguna planta específica, sino posiblemente a todos los vegetales de verano comestibles.

Lentejas: Heb. adashim (Gén., 25,34; 2 Sam. 17,28; Ezeq 4,9), Aráb. adas, Ervum lens, o Lens esculenta, Moench., un artículo importante de la dieta.

Lentisco:. Vea Bálsamo, Almáciga.

Limón: Citrus limonum, algunos rabinos suponen que se menciona en el texto de Lev. 23,40: “ramas de hadar”, usado con regularidad en el servicio de la sinagoga y apenas distinguible de la toronja o Citrus medica.

Lináloe. Vea Áloe.

Lino: Heb. pistah (Ex. 9,31; Deut. 22,11: "lino", Prov. 31,13), Linum usitatissimum, en Egipto y Palestina se cultivaba ya muy antiguamente.

Lirio. (1) Heb. shushan, Aráb. susan. Término genérico aplicable a muchas ampliamente diferentes flores, no sólo del orden Liliacece, sino de Iridacece, Amaryllidacew y otras. Lilium candidum (lirio, azucena) se cultiva en todas partes; Gladiolus illyricus (gladiolo), Koch, G. segetum, Gawl, G. atroviolaceus, Boiss., son autóctonas de la Tierra Santa; Iris sari, Schott, I. Palestina, Baker, I. lorteti, Barb., I. helencs, son también abundantes en pastos y lugares pantanosos. (2) Los “lirios del campo" que superan a Salomón en gloria eran plantas parecidas al lirio; no hace falta suponer que se quiso decir cualquier otra, por ejemplo, la anémona de Palestina.

Lirio de los valles: Heb. khabbacceleth. Ver Flor del campo.

Loto. (I) Una planta de agua del orden Nymphceacece, cuyas especies blancas, Nymphcea lotus, fueron llamadas seshni, sushin en egipcio, como la hebrea shusshan, que pudo haber sido aplicada a lirios de agua, pero probablemente se quiso decir loto en 1 Ry. 7,19.22.26.49. (2) Un árbol, Heb. ce 'elim (V.A. Job, 40,21.22, B.D. 16,17: "sombra", "sombras"), Zizyphus lotus, muy común a orillas de los ríos en África.

M - O

Malva: Error de traducción en V.A., Job 30,4, para el armuelle o verdolaga de mar, Atriplex halimus, del Heb. malluakh, derivado de melakh, "sal", como halimus de dXr. De acuerdo con Galen., las extremidades son comestibles; el Talmud nos dice que los judíos que trabajaban en la reconstrucción del Templo (520-15 a. C.) se alimentaban con ella. (Kiddushim, III, fol. 66a).

Maná del comercio: Secreción azucarada de varias plantas orientales, Tamarix mannifera, Ehr., Alhagi camelorum, Fish., Cotoneaster nummularia, Fraxinus ornus, y F. rotundifolia; no tiene ninguna de las calificaciones atribuidas al maná de Ex. 16.

Mandrágora: Del Heb. duda’, que significa "planta del amor", la que los orientales creen que garantiza la concepción. Todos los intérpretes afirman que Mandragora officinarum es la planta mencionada en Gén. 30,14, y Cant. 7,14.

Manzano: Heb. thappuakh (cf. Aráb. tiffah; Egip., dapih, "manzana") y la descripción del árbol y su fruto indican el manzano común, Malus communis, que es bello, y da sombra para una tienda o una casa (Cant. 2,3; 8,5), y produce un fruto dulce, cuyo aroma (Cant. 7,9) se utiliza en Oriente para revivir a una persona desmayada (cf. Cant. 2,5). Plantaciones de manzanos florecieron en una fecha temprana (Ramsés II) en Egipto (Loret, "Fiore Pharaohnique", p. 83); nombres de lugares como Tappuaj (Jos. 12,17) o Bet Tappuaj V.A. (Jos. 15,52) indican que fueron una característica clara de algunos barrios de Palestina.

Melón: Heb. ’abhattikhim (Núm. 11,5), como el Aráb. bottikh, egipcio antiguo buttuqa, parece tener una connotación genérica, sin embargo, designaba principalmente a la sandía (Citrullus vulgaris, Shrad.) y en segundo lugar otros melones. El pasaje de Números se refiere sólo a los melones de Egipto, y en la Biblia no se mencionan los melones de Palestina que, sin embargo, en tiempos antiguos se cultivaban tan extensamente como ahora.

Menta: (Mt. 23,23; Lc. 11,42). Varias especies se encuentran en Palestina: Mentha sylvestris, menta de caballo, con su variedad M. viridis, la hierbabuena, crece en todas partes; M. sativa, menta de jardín, se cultiva en todos los jardines; M. piperita, piperita; M. aquatica, menta acuática; M. pulegium, el poleo, también se encuentran en abundancia. La Ley no menciona la menta entre las cosas sujetas a diezmo, pero adquirió fuerza de ley la opinión de los fariseos que sometía al diezmo a todos los comestibles.

Menta acuática: Vea Menta.

Mijo: Heb. dokhan (Ez. 4,9), Aráb. dokhn, se aplica a Panicum miliaceum y Setaria italica, Kth. La traducción "mijo", en B.D., Is. 28,25 no se justifica, pues el hebreo nisman, que se halla aquí, significa "poner en su lugar".

Mirra: es la traducción de dos palabras hebreas: (1) mor (cf. Aráb. morr), la resina aromática producida por Balsamodendron myrrha, Nees, que crece en Arabia y en el África subtropical oriental; fue utilizada ampliamente entre los antiguos, no sólo como un perfume (Éxodo, 30,23; Sal. 45(44),9; Prov. 7,17; Cant. 1,13; 5,5), sino también para embalsamar (Juan 19,39) y como un calmante (Mc. 15,23); (2) lot, véase ládano.

Mirto, (arrayán): Heb. hadas (Is. 41,19; 55,13; Zac. 1,8.10.11), Myrtus communis, Aráb. hadas, un arbusto siempre verde apreciado especialmente por sus hojas fragantes, y el cual se halla en abundancia en algunos distritos de Palestina. Su altura suele ser de tres a cuatro pies, alcanzando ocho pies en el suelo húmedo, y una variedad cultivada en Damasco alcanza hasta diez a doce pies; de ahí una traducción errónea en casi todos los antedichos pasajes de las Escrituras.

Morera: Heb. beka’ im (V.A., 2 Sam. 5,23-4; 1 Crón. 14,14-15; B.D. "peral"), un árbol, dos de cuyas especies se cultivan en Palestina: Morus alba, M. nigra. Ni ésta ni peral es una traducción probable; el contexto sugiere más bien un árbol cuyas hojas crujen como el álamo temblón, Populus tremula. En B.D. Lc. 17,6, "morera" es probablemente una buena traducción.

Morera negra: (V.A., Lc. 17,6; B.D. "morera"). Como San Lucas distingue suka,inos (aquí) de sukomorea (XIX, 4), probablemente difieren; los estudiosos admiten que suchauinos es la morera negra, Morus nigra.

Mostaza. En Tierra Santa crecen varios tipos de plantas de mostaza, ya sea silvestres como la mostaza de campo, Sinapis arvensis, y la mostaza blanca, S. alba, o cultivadas, como la mostaza negra (ajenabe), S. nigra, de las cuales esta última parece ser la mencionada en el Evangelio. Nuestro Señor compara el reino de Dios a un grano de mostaza (Mt 13,31-32), un término familiar para denotar la cosa más pequeña posible (cf. Talmud Jerus. Peah, 7; T. Babyl. Kethub., III B), "que tomó un hombre y la sembró en su campo" y que "cuando crece es mayor que las hortalizas". El árbol de mostaza en Palestina alcanza una altura de diez pies (3.5 metros) y es el refugio favorito de jilgueros y pinzones.

Mostaza de campo: Vea Mostaza:

Nardo índico: V.R. margen, Mc. 14,3). Vea Espicanardo.

Neguilla: Heb. quecakh (Is., 28,25.27), Nigella sativa; V.A. "Yero" está mal, ni quecakh significa la flor de nuez moscada, como GE Post sugiere.

Nogal: Vea Nuez.

Nuez: Equivalente a dos palabras hebreas: (1) ‘egoz (Cant. 6,10), Aráb. jauz, el nogal, universalmente cultivado en Oriente, (2) botnim (VA, Gén. 43,11), probablemente el pistacho, árabe butm. Vea Pistacho.

Olivo: Olea europaea, uno de los árboles más característicos de la región mediterránea, y universalmente cultivado en la Tierra Santa. Las alusiones bíblicas a él son muy numerosas, y las ruinas de las prensas de aceite manifiestan el uso extenso de sus enormes productos: aceitunas, el único gusto del labrador; el aceite que sirve como alimento, medicina, ungüento y combustible para las lámparas; y por último, velas y jabón . El olivo era considerado el símbolo de la fecundidad, la bendición y la felicidad, el emblema de la paz y la prosperidad.

Olmo: Traduce: (1) Heb. thidhar (B.D., Is. 41,19; 60,13: "pinos"), posiblemente Ulmus campestris, Sm. (Aráb., derdar), (2) Heb. ’elah (V.A, Oseas 4,13; B.D "terebinto"). Ver Terebinto.

Ortigas: Traduce dos palabras hebreas: (1) kharul, plur. kharulim (V.A., Job 30,7; B.D. "abrojos"; Sof. 2,9; Prov. 24,31; B.D. "espinas"), vea Zarzamora, (2) qimmosh, qimmeshonim (Prov. 24,31; V.A. "espinas"; Is. 34,13; Oseas 9,6): correctamente traducida "ortiga" (Urtica wrens, U. dioica, U. pilulifera, U. membranacea, Poir.), que se encuentran por todas partes en parches abandonados, mientras que en los desiertos abundan las Forskahlea tenacissima, una planta similar a la Urtica.

P - R

Palmera: Heb. thamar (Éx. 15,27), tomer (Jc. 4,5), Phcenix dactylifera, la palma datilera. La palmera florece ahora sólo en la llanura marítima, pero el valle del Jordán, Engadí, Monte de los Olivos y muchas otras localidades fueron famosas en la antigüedad por sus palmerales. De hecho, la abundancia de palmeras en ciertos lugares sugirió sus nombres: Fenicia (del griego OoIvq), Engadí, anteriormente denominado Hazezon Thamar, es decir, "Palmeral", Jericó, apodado "la ciudad de las palmeras", Betania, " la casa de los dátiles", se encuentran entre las más conocidos. Los dátiles son un artículo alimenticio de primera necesidad entre los beduinos; a diferencia de los higos, que no se secan en forma de pasteles comprimido, sino por separado, el vino de dátiles era conocido en todo el Oriente y todavía se hace en algunos lugares; la miel de dátiles (Heb. debash; cf. Aráb. dibs) siempre ha sido uno de los dulces favoritos de los orientales. Hay muchas alusiones en las Escrituras a las palmeras, que también son prominentes en la ornamentación arquitectónica (Heb. timmorah, 1 Ry. 6,29).

Parra: Vea Vid.

Pastos: Traduce cuatro palabras hebreas: (1) deshe, pasto o hierba tierna, que consiste principalmente de plantas forrajeras, (2) yerek, verduras en general, (3) khagir, un buen equivalente para el pasto; (4) ’esebh, forraje, incluyendo los vegetales adecuados para la alimentación humana. Aparece con frecuencia en la Biblia, como en Gén. 47,4; Núm. 22,4; Job, 6,5; 30,44 (véase Malva); 40,15; Mat. 6,30, etc.

Pepino: Heb. qishshu'im (Núm. 11,5; Is. 1,8), es evidentemente la especie Cucumis chate (cf. Aráb. qiththa), autóctona de Egipto; C. sativus es también ampliamente cultivada en Palestina.

Peral: Vea Morera.

Pimpinela: Vea Cardos.

Pino: Traduce las palabras hebreas: (1) ‘oren (Is. 44,14; V.A. "ceniza", posiblemente Pinus pinea, (2) thidhar (Isaías 60,13; 61,19; BD "olmo "), el olmo en lugar de pino.

Piperita (toronjil de menta): Vea Menta.

Pistacho: Heb. botnim (Gén. 43,11), probablemente se refiere a la nuez de Pistacia vera (alfóncigo), muy común en Palestina y, sin embargo, el arábigo butm se aplica a Pistacia terebinthus.

Plátano oriental: Heb. armon (Gén. 30,37; Ez.. 31,8; V.A. "castaño"; Eclo. 24,14). El Platanus orientalis, que se encuentra en todo el Oriente, cumple así la condición implícita en el nombre hebreo ("pelados"), pues se le quitan las capas externas de la corteza. La traducción de la Versión Autorizada es errónea, ya que el castaño no florece en Mesopotamia ni en Palestina.

Pluma: En el Sal. 45(44), 2 (VA, 45,1); Jer. 8,8, es probablemente el tallo de Arundo donax, que los antiguos utilizaban para escribir, como también lo hacen los orientales modernas.

Poleo: vea Menta.

Polígola: Vea Cardos.

Pradera: VA, Gén. 41,2.18 (BD, "lugares pantanosos"), por el hebreo akhu. Vea Espadaña, Carrizal, Cólquico, Flor del campo.

Puerros: Heb. khagir (Núm. 11,5), también traducida como "hierba", un vegetal, Allium porrum.

Retama: (B.D. 1 Rey. 19,4-5; Job 30,4; VA, Sal. 120(119),4; BD, 119, "devastar", un error de traducción), un equivalente del hebreo rothem, una especie de retama (Retama retem, ef. arábigo ratam).

Ricino: (Jonás 4-6-10). Vea Calabacera.

Roble: El hebreo traduce así indiscriminadamente ‘ayl, elah, elon, allah. ‘allon. A partir de Oseas 4,13, e Is. 6,13, parece que elah es diferente de allon, de hecho, algunos entienden que ayl, elah, Elon son el terebinto y que allah y allon representan el roble. El género Quercus es en gran parte representado en Palestina y Siria, en cuanto al número de individuos y especies, siete de los cuales se han encontrado: (1) Quercus robur está representada por dos variedades: Q. cedrorum y Q. pinnatifida; (2) Q. infectoria; (3) Q. ilex, (4) Q. coccifera o encina, de la cual hay tres variedades: Q. calliprinos, Q. palestina, y Q. pseudo-coccifera, este último, un roble perenne espinoso con hojas como las de un acebo muy pequeño, más común en la tierra, especialmente como matorral; (5) Q. cerris; (6) Q. cegylops, el roble valonia, también es muy común y de la cual se conocen dos variedades: Q. ithaburensis y Q. look, Ky.; (7) Q. libani, Oliv.

Rosa: (1) Heb. khabbaggeleth (V.A., Cant. 2,1; Is. 35,1) es, probablemente el narciso (véase Flor del campo). (2) Sab. 2,8, parece denotar la rosa ordinaria, aunque las rosas eran conocidas en Egipto sólo en la época de los Ptolomeos. (3) El rosal mencionado en Eclo. 24,14; 39,13, es más bien la adelfa, Nerium oleander, muy abundante alrededor de Jericó, donde es dudoso que alguna vez florecieran las rosas excepto en los jardines, a pesar de que en Palestina crecen siete especies diferentes del género rosa.

Ruda: (Lc. 11,42), probablemente Ruta chalepensis, ligeramente diferente de R. graveolens, la ruda medicinal. San Lucas implica que los fariseos consideraban la ruda sujeta a diezmo, aunque no se menciona en la Ley entre las cosas sujetas a diezmo (Lev. 27,30; Num. 18,21; Deut. 14,22). Esta opinión de algunos rabinos demasiado estrictos no prevaleció en el curso del tiempo, y el Talmud (Shebiith, IX, 1) claramente excluye a la ruda del diezmo.

S - Z

Sándalo: Vea Almugguim.

Saponaria: Palabra hebrea transliterada en Jer. 2,22, y traducida en Mal. 3,2 por "lejía de lavandero" (V.A. "jabón"). San Jerónimo en su Comentario sobre Jer. 2,22, identifica borith con "hierba del batanero", que no se utilizaba, como el Dipsacus fullonum, Mill., para adornar la tela, sino para lavarla; San Jerónimo añade que la planta crecía en suelos ricos y húmedos, cuya descripción se aplica a una especie de Saponaria, sin embargo muchos estudiosos modernos piensan que se refiere a algunas sustancias álcali vegetales obtenidos al quemar plantas como Salsola kali y las Salicornias (S. fructicosa; S. herbacea) abundantes en la costa.

Sauce: (1) Heb. cafcafah (V.A., Ez. 17,5; B.D. "vid"), Aráb. safsaf, probablemente sauce aunque algunos prefieren Elceagnus hortensis, Marsh., del Aráb. zaizafun. (2) Heb. arabim (Lev., 23,40, Job, 40,17; Sal. 137(136),2, V.A., 137; Is. 44,4), como árabe gharab, de ahí el sauce. Arabim, se utiliza sólo en el plural, probablemente designa a todos los sauces en general (Salix safsaf, S. alba, S. fragilis, S. babylonica, o sauce llorón, son frecuentes en el Wadys palestino), mientras que cafcafah puede señalar a algunas especies en particular, posiblemente, el sauce llorón.

Sicómoro: Heb. shigmim o shiqmoth (1 Ry. 10,27; Sal. 78(77),47, DV, 78,47, "mora"; Is. 9,10; V.A. Amós 7,14), no el árbol comúnmente llamado por ese nombre, Acer pseudo-platanus, sino Ficus sycomorus, antes más abundantes en Palestina.

Sodoma, vid de: Vea Deut. 32,32. Vea Vid.

Tamarisco: Heb. ‘eshel (Gén. 31,33: "bosquecillo"; 1 Rey. 22,6; 31,13: B.D. "madera", V.A. "árbol"), Aráb. athl, un árbol del cual ocho o nueve especies crecen en Palestina.

Terebinto: (B.D., Is. 6,13), Pistacia terebinthus, el árbol de trementina, para Heb. ‘ayl","elah", "’elon (véa Roble), crece en lugares secos del sur y el este de Palestina, donde la encina no puede prosperar . La trementina, a diferencia de los pinos, es un tipo de aceite de olor agradable, que se obtiene al hacer incisiones en la corteza, y es ampliamente utilizado en el Oriente para endulzar vino, comidas dulces, etc.

Tilo: (V.A., Is. 6,13), un error de traducción del hebreo ’elah, que es probablemente el terebinto.

Toronja (cidra): Cedrat, Citrus medica, o C. cedra es, según las Biblias arábiga y siríaca, el "Tárgum" de Onkelos, Josefo (Ant. III, X, 4) y el Talmud (Sukka, III, 5), el hadar (B.D. "el mejor árbol") mencionado en Lev. 23,40, en referencia a la fiesta de los Tabernáculos.

Trementina, árbol de: Vea Terebinto.

Trigo: Del Heb. bar y dagan, también traducido como "maíz" y aplicable a todos los cereales, en Heb. es propiamente khittah (cf. Aráb. khintah), de los cuales dos variedades se cultivan especialmente en Palestina: Triticum cestivum, trigo tremés o tremesino, y T. hybernum, el trigo de invierno; la cosecha se lleva a cabo a partir de mayo (Ghor) a junio (tierras altas). El grano es trillado por el ganado o prensado con una rastra, y aventado con una pala, echando el grano contra el viento en las eras sobre colinas ventosas.

Uva: vea Vid.

Uva silvestre: Vea Cizaña.

Verdolaga de mar: Vea Malva.

Veza: (B.D. Is. 28:25). Vea Yero.

Vid: La parra ordinaria, Vitis vinifera, de la cual se cultivan y crecen muchas variedades en la Tierra Santa. En los tiempos del Antiguo Testamento la vid y el vino eran tan importantes y populares que en él se mencionan y se alude a ellos constantemente, y un vocabulario relativamente amplio se dedicó a la expresión de las variedades de plantas y productos. En Ezeq. 15,6, Heb. Cafcafah se traduce como "la vid". Véase Sauce.

Viña de Sodoma: (Deut. 32,32), posiblemente el muy conocido arbusto, "Manzana de Sodoma", Calotropis procera, Willd., cuya planta peculiar crece alrededor del Mar Muerto y produce una fruta del tamaño de una manzana, y "hermoso a la vista", que estalla cuando es tocado y sólo contiene peras sedosas y semillas pequeñas, "polvo y cenizas" (Flavio Josefo).

Viña silvestre: (2 Ry. 4,39) probablemente una calabacera silvestre, muy probablemente el coloquíntida.

Yero: Heb. kussemeth (Ezeq. 4,9), posiblemente Vicia ervilia, traducida como "neguilla" por B.D, "centeno" y "espelta" por V.A. y V.R. en Is. 28,25.

Zarzas: (1) Heb. kharul traducida "ardiente" en DV, Job 30,7, "espinas" en Prov. 24,31 y Sof. 2,9, según cuyos textos éste debe ser lo suficientemente grande para que la gente se siente debajo, y debe desarrollarse con rapidez en las tierras sin cultivar. Su traducción como "cardo" u "ortiga" no es apropiada, porque estas plantas no alcanzan las proporciones requeridas por Job 30,7, por lo que se cree generalmente que sea el acanto, Acanthus spinosus, o gatuña, dos especies de las cuales, Ononis antiquorum, y en particular O. leiosperma, Boiss., son muy comunes en la Tierra Santa. (2) Heb. barganim (Jc. 8,7.16) corresponde probablemente a las numerosas especies de Rubus que abundan en Palestina, según Moore (Jueces, ad loc.), lo que se denota es Phaceopappus scoparius, Boiss. (3) Heb. khedeq (Miq. 7,4). Ver Berenjena. (4) Heb. Shamir (Is. 5,6; 9,18; 10,17; 22,13), el flexible Paliurus aculeatus, Lam., arábigo samur, el supuesto material de la corona de espinas de Cristo. (5) Heb. shayth (Is. 7,23-5), una palabra que no se encuentra fuera de Isaías, y, posiblemente designa arbustos espinosos en general.

Zarza ardiente: Heb. seneh, "espinoso" (Éx. 3,2-4; Deut. 33,16), probablemente una especie de espino blanco de considerables proporciones (Cratcrgus sinaitica, Boiss.) común en toda la Península del Sinaí. La palabra arábiga sanna se aplica a todos los arbustos espinosos.

Zarzamora: Traducido del Heb. ’atad en Jc. 9,14-15, también traducida como "espina", en el Sal. 58(57),10. La versión latina tiene en ambos lugares rhamnus, "aladierno", de los cuales varias especies crecen en Palestina y Siria, pero los escritores árabes sostienen que se denota los diversos tipos de Lycium o cambronera.


Bibliografía: BALFOUR, Las Plantas de la Biblia (Londres, 1885); BONAVIA, La Flora de los Monumentos Asirios y sus Resultados (Westminster, 1894); DUNS, Ciencia Natural Bíblica, siendo la explicación de todas las referencias en la Biblia a la geología, botánica, etc. (Londres, 1863-5);GROSER, Los Árboles y Plantas Mencionados en la Biblia (Londres, 1895); HOOKER Y TRISTRAM, Plantas de la Biblia, con las principales alusiones recogidas y explicadas en Ayudas al Estudiante de la Santa Biblia (Londres); KNIGHT, Plantas y Animales de la Biblia (Londres, 1889); POST, Flora de Siria, Palestine y Sinai, desde el Tauro al Ras Muhammad, y desde el Mar Mediterráneo hasta el desierto de Siria (Beirut, 1896); SMITH, Las Plantas en la Biblia, su historia, y una revisión de las opiniones de varios escritores respecto a su identificación (Londres, 1878); TRISTRAM, Historia Natural de la Biblia (Londres, 1889); IDEM, La Fauna y Flora de Palestina (Londres, 1884); ZELLER, Flores Silvestres de la Tierra Santa (Londres, 1876); BOISSIER, Flora Orientalis (Bale y Geneva, 1867-88); CELSIUS, Hierobotanicon, sive de plantis Sacræ Scripturæ dissertationes breves (Upsala, 1745- 7); FORSKAL, Flora Ægyptico- Arabica (Copenhagen, 1776); HILLER, Hierophyticon, sive Commentarius in loca Scripturæ Sacræ quæ plantarum faciunt mentionem (Tréveris, 1725); LEMNIUS, Similitudinum ac parabolarum, quæ in Bibliis ex herbis desumuntur, dilucida explicatio (Frankfort, 1626); LINNE, Flora Palestinæ (Upsala, 1756); URSINUS, Arboretum biblicum (Nuremberg, 1699); IDEM, Arboreti biblici continuatio (Nuremberg, 1699); CULTRERA, Botanique biblique (Génova, 1861); FILLION, Atlas d'histoire naturelle de la Bible (París, 1884); GANDOGER, Plantes de Judée in Bulletin de la Societé botanique de France, XXXIII, XXXV, XXXVI (Paris); IDEM, artículos sobre varias plantas en VIGOUROUX, Dictionnaire de la Bible (Paris, 1895—); HAMILTON, La botanique de la Bible (Nice, 1871); LEVESQUE, artículos sobre varias plantas en VIG., Dicc. Bibl.; LORET, La flore pharaonique, d'après les documents hiéroglyphiques et les spécimens découverts dans les tombes (París, 1892); FONCK, Strifzüge durch die Biblische Flora (Freiburg, 1900); KINZLER, Biblische Naturgesch. (Calw y Stuttgart, 1884); LÖW, Aramäische Pflanzennamen (Leipzig, 1881); ORDMANN, Vermischte Sammlungen aus der Naturkunde zur Erklärung der Heiligen Schrift (Leipzig, 1786-95); ROSENMÜLLER, Handbuch der Biblischlen Altertumskunde, IV, 1; Biblische Naturgesch. (Leipzig, 1830); WOENIG, Die Pflanzen im alten Ægypten (Leipzig, 1886); CULTRERA, Flora Biblica, ovvero spiegazione della plante menzionate nella Sacra Scrittura (Palermo, 1861).

Fuente: Souvay, Charles. "Plants in the Bible." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12. New York: Robert Appleton Company, 1911. <http://www.newadvent.org/cathen/12149a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.

(N. de la T.: En este artículo se usan las siguientes abreviaturas:



Enlaces Externos

[1] Los árboles en el Corán y la Biblia.