Giovanni Pierluigi da Palestrina
De Enciclopedia Católica
]]Estos datos históricos son la única base detectable para las leyendas, tanto tiempo repetidas por los historiadores, relativas al proceso ante los cardenales y el Papa de la causa de la música polifónica, y su defensa por Palestrina, en la composición y ejecución de tres Misas, entre ellas la “Missa Papae Marcelli”. Haberl estudió los archivos y demolió en forma concluyente estas ficciones, pero su continua repetición por cerca de doscientos años resalta el hecho de la actividad de Palestrina, inspirada por San Felipe y estimulada por San Carlos, en la reforma de la música eclesiástica, una actividad que abarcó toda su carrera y antecedió por algunos años las medidas disciplinarias de las autoridades de la Iglesia.
La base de su reforma son los dos principios que se deducen legítimamente de las únicas referencias a la música eclesiástica en los decretos Tridentinos:- la eliminación de todos los temas que recuerden o se parezcan a la música secular;
- el rechazo de las formas y elaboraciones musicales tendientes a mutilar u obscurecer el texto litúrgico.
Pío IV creó para Palestrina el cargo de “Compositor de la Capilla Papal” con un salario incrementado. Él tuvo un solo sucesor en su oficio, Felice Anerio. Cuando murió (1571) Giovanni Animuccia, el director del coro de la Basílica de San Pedro, Palestrina se convirtió en su sucesor, quedando así asociado con el coro papal y el de San Pedro al mismo tiempo. Sus celosos e intrigantes colegas en la capilla papal intentaron sin éxito que el Pío V lo despidiera. Durante este año escribió una cantidad de motetes y laudi spirituali para el Oratorio de San Felipe Neri. Además de los deberes de director de coro en San Pedro, compositor para la capilla papal, director de música en el Oratorio de San Felipe, también enseñaba en la escuela de música de Giovanni María Nanini. Además, Gregorio XIII le encargó que preparara una nueva versión del canto gregoriano. Su parte exacta en esta edición, publicada luego bajo el nombre de “editio Medicaea”, porque se imprimió en una editorial perteneciente al cardenal de Medici, y la que fue preparada por sus alumnos Giovanni Guidetti, Felice Anerio, y Francesco Suriano, han sido por largo tiempo un tema de controversia. La empresa no fue particularmente agradable a Palestrina y lo distrajo de la producción original, su verdadero campo de actividad. La muerte de su esposa en 1580 lo afectó profundamente. Su dolor halló expresión en dos composiciones, Salmo 137(136), “Por los ríos de Babilonia”, y un motete sobre las palabras “Oh Señor, cuando Tú vengas a juzgar el mundo, cómo me presentaré ante el rostro de tu ira, mis pecados me asustan, ay de mí, Oh Señor”. Con éstas pretendía cerrar su actividad creativa, pero con el nombramiento en 1581 como director de música para el Príncipe Buoncompagni, sobrino de Gregorio XIII, comenzó tal vez el más brillante período de su larga vida.
Además de madrigales sacros, motetes, salmos, himnos en honor de la Santísima Virgen y Misas, produjo la obra que le atrajo el título de “Príncipe de la Música”: veintinueve motetes sobre las palabras del “Cantar de los Cantares”. Según su propia declaración, Palestrina pretendía reproducir en su composición el amor divino expresado en el cántico, de forma tal que su propio corazón pudiera ser tocado por una chispa del mismo. Para la entronización de Sixto V, escribió un motete de cinco partes y Misa sobre el tema para el texto “Tu es pastor ovium”, seguidos unos pocos meses después por una de sus más grandes producciones, la Misa “Assumpta est Maria”. Sixto tenía la intención de designarlo director del coro papal, pero la negativa de los cantores a ser dirigidos por un laico, impidió la ejecución de su plan. Durante los últimos años de su vida Palestrina escribió su gran “Lamentaciones”, arreglos de los himnos litúrgicos, una colección de motetes, el bien conocido “Stabat Mater” para doble coro, letanías en honor de la Bendita Virgen María, y los ofertorios para el año eclesiástico.
Sus obras completas, en treinta y tres volúmenes, editadas por Teodoro de Witt, Franz Espagne, Franz Commer, y desde el décimo volumen en adelante, por Haberl, son publicadas por Breitkopf y Hartel; Monseñor Haberl le presentó el último volumen de la edición terminada a Pío X el Domingo de Pascua de 1908. La importancia de Palestrina no reside tanto en sus dones sin precedente de mente y corazón, sus capacidades creativas y constructivas, como en el hecho de que él hizo de ellos el medio para la expresión en tonos del estado de su propia alma, la cual, entrenada y formada por San Felipe, estaba afinada para y sentía con la Iglesia. Sus creaciones permanecerán para siempre como la personificación musical del espíritu de la Contrarreforma, la Iglesia triunfante.
Fuente: Otten, Joseph. "Giovanni Pierluigi da Palestrina." The Catholic Encyclopedia. Vol. 11. New York: Robert Appleton Company, 1911.
<http://www.newadvent.org/cathen/11421b.htm>.
Traducido del Inglés por Daniel Reyes V. rc
NOTAS:
[1] Madrigal: 1. m. Poema breve, generalmente de tema amoroso, en que se combinan versos de siete y de once sílabas. 2. m. Composición musical para varias voces, sin acompañamiento, sobre un texto generalmente lírico.
Enlaces externos
[1] Misa del Papa Marcelo: Kyrye.
[2] Misa del Papa Marcelo: Credo.
[3] Misa del Papa Marcelo: Gloria
[4] Misa del Papa Marcelo: Sanctus.
[5] Misa del Papa Marcelo: Agnus Dei.
[6] Misa del Papa Marcelo: Benedictus
[7] Stabat Mater.
Selección de José Gálvez Krüger Dei. [8] Jesu, rex admirabilis
Selección de enlaces: José Gálvez Krüger