Entronización

Entronización (a partir del griego ’enthronízein, colocar en el trono): Esta palabra se ha utilizado con diferentes significados:

• (1) Anteriormente significaba la colocación solemne de las reliquias sobre el altar de una iglesia que iba a ser consagrada, de ahí que una iglesia recién consagrada era llamada naos enthroniasmenos (naòs ’enthroniasménos).

• (2) En la Edad Media encontramos el inthronizatio matrimonii, o entronización de matrimonio, que era más que la bendición en la Misa nupcial (benedictio nuptiarum).

• (3) En Oriente se usaba, pero raramente, para denotar la instalación en un beneficio parroquial.

• (4) Se usaba especialmente para designar la ceremonia de entronización que acompaña la consagración de un obispo. Luego de recibir la consagración episcopal, el obispo recién consagrado era conducido solemnemente al trono episcopal, del cual tomaba posesión. Recibía el beso de la paz y escuchaba la lectura de un pasaje de la Sagrada Escritura, tras lo cual pronunciaba un discurso o sermo inthronisticus. Las cartas que se acostumbraba enviar a los otros obispos en señal de estar en comunión con ellos en la misma fe se llamaban litteræ inthronisticæ, o syllabai enthronistikai (sullabaì ’enthronistikaí), y los regalos que se acostumbraba entregar a los obispos que lo habían consagrado y a los que habían tomado parte en las ceremonias se llamaban inthronisticon (’enthronistikón). Actualmente, después de que se ha realizado la consagración, el obispo que consagra y uno de sus ayudantes conducen al nuevo obispo al trono ocupado por el obispo que consagra durante la ceremonia, o al asiento usualmente usado por el obispo, si la consagración se ha realizado en la catedral. La entronización también se puede realizar independientemente de la consagración, en cuyo caso, el obispo, después de sentarse en el trono, recibe allí el homenaje de los eclesiásticos presentes en la catedral. Estas ceremonias ya no tienen la más mínima importancia jurídica. (Vea OBISPO).

• (5) La entronización del Papa en la Cátedra de Pedro,Cathedra Petri, era antes una ceremonia muy importante, que se realizaba en la Basílica de San Pedro en Roma, o, excepcionalmente, en la iglesia de San Pedro ad Vincula, donde también había una Cathedra Petri. Esta ceremonia se realizaba inmediatamente después de la elección, si esta se había realizado en la iglesia de San Pedro, o antes de la coronación. Su objeto era proclamar a la cristiandad que el recién electo Papa era el legítimo sucesor de San Pedro. Antes de que se efectuase esta ceremonia, se le prohibía tomar parte en la administración de la Iglesia. En 1059 el Papa Nicolás II declaró que la omisión de la entronización no impedía que el Papa administrase la Iglesia. Esta costumbre desapareció en el siglo XIII debido al hecho de que en ese período el Papa rara vez residía en Roma. Equivalente a la entronización es la adoratio del Papa por los cardenales, la cual se realiza en San Pedro después de la elección del pontífice. Es una ceremonia simple y no confiere el más mínimo derecho.

• (6) El Pontifical Romano menciona la entronización entre las ceremonias que acompañan la consagración solemne de un rey. Todavía se practica en la Iglesia Episcopal Anglicana en la coronación del rey de Inglaterra (Vea CORONACIÓN).

Bibliografía: BINGHAM, Origines sive antiquitates ecclesiasticæ (Halle, 1724), Bk. II, ch. XI, §10; KRAUS, Real-Encyclopädie der christlichen Alterthümer (Friburgo, 1882-1886), I, 423; KREUTZWALD en Kirchenlex., s.v. Inthronization; THALHOFER en Kirchenlex. (Friburgo, 1886), IV, 183 (sobre el inthronizatio matrimonii); ZÖPFFEL, Die Papstwahlen vom XI. bus zum XIV. Jahrhundert (Göttingen, 1871), 235-265; WURM, Die Papstwahl (Cologne, 1902), 125-26.

Fuente: Van Hove, Alphonse. "Enthronization." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5, pp. 479-480. New York: Robert Appleton Company, 1909. 11 agosto 2019 <http://www.newadvent.org/cathen/05479c.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina