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Martes, 19 de marzo de 2024

''Apostolici''

De Enciclopedia Católica

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Apostolici es el nombre de cuatro diferentes sectas heréticas.

Herejes del Siglo III

La secta de los encratitas, que surgió en el siglo II en Siria y Asia Menor, con principios tomados de Taciano o Marción, practicó un ascetismo excesivo que exageró la moral cristiana y distorsionó la enseñanza de la Iglesia. En el siglo III se habían dividido en grupos de Apostolici, Apotactici e Hydroparastates o acuarianos, nombres tomados de sus costumbres o principios. Los Apostolici se autodenominaron así porque pretendían llevar la vida de los Apóstoles y proceder de ellos. Por tanto, proscribieron por ser cosas malas el matrimonio y el dominio de propiedades como cosas malas, y no admitían en su grupo a hombres casados ni propietarios. Cayeron en el novacianismo y finalmente se convirtieron en maniqueos. Se desconocen sus nombres y líderes.

Los Nuevos Apostolici del Siglo XII

Los nuevos apostolici del siglo XII, principalmente en las cercanías de Colonia y en Périgueux, en Francia, no permitían el matrimonio, prohibían comer carne porque esta y productos similares eran el resultado de relaciones sexuales; explicaron que los pecadores (es decir, todos los que no pertenecían a su secta, en la que solo se encontraba la verdadera Iglesia) no podían recibir ni administrar los sacramentos. En consecuencia, dejaron de lado el sacerdocio católico y le dieron a cada miembro de la secta el poder de consagrar a la hora de la comida diaria y así recibir el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Rechazaban el bautismo de niños, la veneración de los santos, las oraciones por los muertos, el purgatorio y desdeñaban el uso de juramentos, porque todo esto no se encontraba en la enseñanza de Cristo y los Apóstoles.

Su conducta externa era intachable, pero a pesar de su reputación de castidad, su vida comunitaria con las mujeres era una prueba clara de su carácter engañoso y peligroso. Mientras tanto, la gente había llegado a conocer su carácter y la aversión y el disgusto del público aumentaron constantemente, particularmente en las cercanías de Colonia, donde dos miembros después de haber recibido tres días de consideración fueron quemados vivos. San Bernardo en su sermón pide a la autoridad civil que emprenda un procedimiento regular contra ellos.

Herejes de los Siglos XIII y XIV

La secta de los apostólicos, o falsos Apóstoles, fue iniciada en 1260, en Parma, Italia, por un hombre ignorante de baja extracción llamado Gerard Segarelli (también escrito Segalelli, Sagarelli, Cicarelli), quien se esforzó por reproducir la vida de los Apóstoles. Adoptó un manto blanco y una túnica gris, se dejó crecer la barba y el cabello, y usaba las sandalias y el cordón de los franciscanos. Vendió su casa, regaló el dinero que recibió y recorría las calles predicando la penitencia y la pobreza apostólica. Tenía seguidores hasta tal punto que en 1287 el Concilio de Würzburgo les prohibió continuar con su modo de vida y prohibió a los fieles ayudarlos. Segarelli permaneció en Parma, estuvo en prisión por un tiempo, y luego en el palacio del obispo, donde era considerado como objeto de diversión. La secta aumentó y Honorio IV (11 marzo 1286) y Nicolás IV (1290) la condenaron. Segarelli fue nuevamente encarcelado en 1294, escapó, fue retomado, abjuró de sus errores, pero recayó, y las autoridades seculares lo quemaron en Parma, el 18 de julio de 1300.

Dulcino, un hombre audaz, mediocre y sin escrúpulos, asumió el control de los falsos Apóstoles, emitió manifiestos, y finalmente recogió a sus partidarios y se retiró con ellos a las montañas de Vercelli y Novara, hasta 1306, cuando Clemente V organizó una cruzada contra él. Fue capturado, su cuerpo despedazado y entregado a las llamas, y sus discípulos aplastados. Sin embargo, algunos de la secta aparecieron en España en 1315; Juan XXII tomó medidas contra ello en 1318 y se les menciona en el Concilio de Narbonne (1374). Su característica desde el principio fue una declaración de retorno a la vida, y especialmente a la pobreza, de los Apóstoles. Honorio IV y Nicolás IV los acusaron de violar un decreto del Segundo Concilio General de Lyon al fundar una nueva orden mendicante y con enseñanzas heréticas.

Los principios de Dulcino eran: la imitación de la vida apostólica; la pobreza debía ser absoluta, obediencia interior; y uno se comprometía, aunque sin votos, a vivir de la limosna. Dulcino también enseñó que el curso de la humanidad está marcado por cuatro períodos:

Dulcin's tenets were: the imitation of Apostolic life; poverty was to be absolute, obedience, interior; and one engaged himself, though by no vow, to live by alms. Dulcin also taught that the course of humanity is marked by four periods:

Pronunció varias profecías falsas y profesó la libertad de pensamiento. Los franciscanos Salimbene (Chronica, 117) y Bernard Gui (Practica inquisitionis hereticæ pravitatis, 339) le han imputado una moral libre a esta secta, pero las bulas papales guardan silencio a este respecto.

Apostolici

Una rama de los anabaptistas que practicaba la pobreza, interpretaba la Escritura literalmente y declaró que era necesario el lavado de los pies, por lo cual fueron llamados “pedonitas”.


Bibliografía: VERNET en Dict. théol. cath., s.v. ; LIMBACH, Hist. Inquisit. (Amsterdam, 1672), 338-339, 360-363; EPIFANIO, Hær., LXI, in P.G., XLI, 1040 ss.; AGUSTÍN, Hær., XL, en P.L., XLII, 32; BRAUN en Kirchenlex., I, s.v.

Fuente: A'Becket, John Joseph. "Apostolici." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1, pág. 647. New York: Robert Appleton Company, 1907. 31 oct. 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/01647a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina