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Sábado, 21 de diciembre de 2024

Teodoreto

De Enciclopedia Católica

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Su Vida

Teólogo y Obispo de Ciro, nació en Antioquía, Siria, cerca del año 393; murió hacia el 457.

Él mismo dice que su nacimiento fue una respuesta a las oraciones del monje Macedonio ("Hist. rel.", IX; Epist. LXXI). Debido a un voto hecho por su madre, fue dedicado desde su nacimiento al servicio de Dios, y fue criado y educado por los monjes Macedonio y Pedro. Fue ordenado lector muy joven. En teología estudió principalmente los escritos de Diodoro de Tarso, San Juan Crisóstomo y Teodoro de Mopsuestia. También tuvo una buena educación en filosofía y literatura. Entendía el siríaco y el griego pero no estaba familiarizado ni con el hebreo ni con el latín. A los 23 años, muertos ya sus padres, dividió su fortuna entre los pobres (Epist. CXIII; P. G., LXXXIII, 1316) y se hizo monje en el monasterio de Nicerta no lejos de Apamea donde vivió 7 años dedicado a la oración y el estudio.

En contra de su voluntad fue elegido obispo de Ciro en 423. Su diócesis incluía alrededor de 800 parroquias y era sufragánea de Hierápolis. También pertenecían a ella algunos monasterios y eremitorios y, a pesar de ello, había muchos paganos y herejes dentro de sus límites. Teodoreto atrajo a muchos de ellos a la Iglesia, entre otros a más de mil marcionitas. Destruyó no menos de 200 copias del "Diatessaron" de Taciano que se usaban en su distrito ("Hæret. fab.", I, XIX; P. G., LXXXIII, 372). Corrió con frecuencia grandes riesgos en sus viajes y trabajos apostólicos; más de una vez sufrió malos tratos a manos de los paganos y estuvo en peligro de perder la vida. Su fama de predicador se había extendido y se buscaban sus servicios como intermediario o portavoz hasta fuera de su diócesis. Fue a Antioquía veintiséis veces. Se esforzó por el bienestar material de los habitantes de su diócesis. Sin aceptar donaciones (Epist. LXXXI) fue capaz de construir muchas iglesias, puentes, pórticos, acueductos etc. (Epist. LXXXI, LXXVIII, CXXXVIII).

Hacia finales de 430 se vio envuelto en la controversia nestoriana. Junto con Juan de Antioquía le pidió a Nestorio que no rechazara como herética la expresión Theotókos (Mansi, IV, 1067). Aún así, se adhirió firmemente a Nestorio junto con los otros antioquenos, y hasta el final se negó a reconocer que Nestorio enseñaba la doctrina de dos personas en Cristo. Hasta el Concilio de Calcedonia en 451 fue el adalid literario del partido antioqueno. En 436 publicó su ’Anatropé (Confutación) de los Anatemas de Cirilo a la que éste contestó con una Apología (P. G., LXXVI, 392 ss.). Al final del Concilio de Éfeso (431) Teodoreto se puso de parte de Juan de Antioquía y de Nestorio y pronunció con ellos la deposición de Cirilo y el anatema contra él. Fue también miembro de la delegación de “orientales” que presentaron la causa de Nestorio ante el emperador, pero no fue admitido por segunda vez ante la presencia imperial (Hefele-Leclerq, "Hist. des Conc.", II, I, 362 ss.).

El mismo año asistió a los sínodos de Tarso y Antioquía, en los que Cirilo fue depuesto de nuevo y anatematizado. Tras su regreso a Ciro continuó oponiéndose a Cirilo de palabra y por escrito. El símbolo (credo) que formaba la base de la reconciliación (c. 433) de Juan de Antioquía y otros con Cirilo fue aparentemente redactado por Teodoreto. (P. G., LXXXIV, 209 ss.), quien sin embargo, no entró en el acuerdo porque no quería condenar a Nestorio como exigía Cirilo. No fue hasta alrededor de 435 que Teodoreto parece haberse reconciliado con Juan de Antioquía, sin obligarse a estar de acuerdo en la condena de Nestorio (Synod. CXLVII y CLI; Epist. CLXXVI). En 437 estalló de nuevo la disputa con Cirilo cuando esto llamó a Diodoro de Tarso y Teodoro de Mopsuestia los verdaderos padres de la herejía nestoriana. Teodoro entró en la lid para defenderlos. La amargura que rezumaban estas polémicas se ve en la carta y discurso de Teodoreto al saber la noticia de la muerte del patriarca de Alejandría en 444 (Epist. CLXXX).

El episcopado de Dióscoro, sucesor de Cirilo, fue un período de muchos problemas para Teodoreto. Dióscoro, por mediación de Eutiques y el muy influyente Crisafio, obtuvieron un edicto imperial que prohibía a Teodoreto abandonar su diócesis (Epist. LXXIX-LXXXII) y se le acusó de nestorianismo (Epist. LXXXIII-LXXXVI). Para responder a estos ataques escribió su obra polémica más importante, llamada "Eranistes". Teodoreto también era considerado el principal promotor de la condenación de Eutiques por el patriarca San Flaviano. Dióscoro consiguió un decreto imperial en 499 que impedía a Teodoreto asistir al concilio de Éfeso (Concilio Ladrón de Éfeso). Teodoreto fue depuesto en la tercera sesión de ese concilio por influencia de Dióscoro y el emperador le ordenó que volviera a ingresar en su antiguo monasterio de Apamea.

Pero pronto llegaron tiempos mejores. Teodoreto apeló al Papa León que declaró inválida su deposición y, como el emperador Teodosio II murió al año siguiente (450), se le permitió volver a su diócesis. Al año siguiente, a pesar de la violenta oposición del partido alejandrino, Teodoreto fue admitido como miembro regular en las sesiones del Concilio de Calcedonia, pero se abstuvo de votar. En la octava sesión (26 de octubre de 451) fue admitido completamente como miembro regular una vez que estuvo de acuerdo en el anatema contra Nestorio; probablemente aceptaba el acuerdo solo en el sentido “en caso que Nestorio hubiera realmente enseñado la herejía que se le imputaba” (Mansi, VII, 190). No hay certeza de que Teodoreto pasara los últimos años de su vida en Ciro o en el monasterio en el que antes había vivido. Existe una carta escrita por el Papa León en el período después del Concilio de Calcedonia en la que anima a Teodoreto a cooperar sin vacilación en la victoria de Calcedonia (P. G., LXXXIII, 1319 ss.). Los escritos de Teodoreto contra Cirilo de Alejandría fueron anatematizados durante las dificultades que surgieron en conexión con la guerra de los Tres Capítulos.

Escritos

  • A. Exegéticos: Teodoreto escribió tratados breves en forma de preguntas y respuestas sobre pasajes especiales del Octateuco, cuatro libros de los Reyes y dos Libros de las Crónicas (P. G., LXXX, 75-858). Escribió comentarios que cubrían los libros completos de: los Salmos (P. G., LXXX, 857-1998, y LXXXIV, 19-32), escritos antes de 436 (Epist. LXXXI); Cantar de los Cantares (P. G., LXXXI, 27-214); los profetas mayores, Libro de Daniel y Ezequiel antes de 436; Isaías y Jeremías antes de 488, de los cuales el comentario de Isaías se ha perdido, excepto algunos fragmentos preservados en las “Catenae”; los profetas menores antes de 436 (P. G., LXXXI, 495-1988); y las Epístolas de San Pablo, escritos antes de 448 (P. G., LXXXII, 35-878).
  • B. Apologéticos: "Græcarum affectionum curatio" (Remedios para las enfermedades de los griegos), doce libros escritos antes de 437, "la última y probablemente la más completa de las numerosas apologías que ha producido la antigüedad griega" (Bardenhewer, "Patrologie", 3ra ed., 1910, p. 327). "De divina Providentia", diez sermones, probablemente su mejor obra, en la que prueba el papel de la Divina Providencia en los sistemas físicos morales y sociales del mundo.
  • C. Dogmático-Polémicos: "Refutatio duodecim Anathematum", contra San Cirilo; se ha conservado en la contestación de Cirilo (P. G., LXXVI, 392 ss.; latín por Mario Mercator, P. L., XLVIII, 972 ss.). "De Sancta et vivifica Trinitate" (P. G., LXXV, 1147-90), y "De Incarnatione Domini" (ib., 1419-78); A. Ehrhard ha demostrado que estos dos últimos tratados fueron escritos por Teodoreto (ver bibliografía). "Eranistes seu Plymorphos" (P. G., LXXXIII, 27-l336), escrito en 448 en forma de tres diálogos entre un ortodoxo (Teodoreto) y un pordiosero (Eutiques); estos diálogos intentaban probar que la divinidad de Cristo es (a) inmutable, (b) no mezclada con la humanidad, (c) incapaz de sufrir. En el libro cuarto resume los tres primeros en forma de silogismos. "Hæreticarum fabularum compendium" en cinco libros (ib., 336-556); los primeros cuatro contienen un breve resumen de las herejías del tiempo de Teodoreto y el último libro las contrasta con la fe y moral católicas.
  • D. Históricos: "Historia Ecclesiastica" (P. G., LXXXII, 881-1280) trata en cinco libros del período desde Arrio hasta el 429. En esta obra usa a Eusebio, Rufino, Sócrates, Sozomeno, Filostorgio, así como documentos ya perdidos hace tiempo. Como historiador eclesiástico, sin embargo, es inferior a sus predecesores. "Historia religiosa" (ib., 1283-1522) contiene las biografías de treinta famosos ascetas o ermitaños; el tratado "De divina charitate" cierra la obra.
  • E. Cartas: Las cartas de Teodoreto son muy valiosas, tanto para su historia personal como para la de su tiempo. Cf. P. G., LXXXIII, 1173-1494, y Sakkelion, "Cuarenta y ocho cartas de Teodoreto de Ciro" (Atenas, 1885).
  • F. Escritos Perdidos. "Opus mysticum", en doce libros; "Responsiones ad quæstiones magorum persarum" (Epist. LXXXII y CXIII), cinco "Sermones in laudem S. Johannis Chrysostomi", fragmentos de los cuales se encuentran en Focio, "Bibl.", 273; y otros "Sermones". Harnack ("Texte und Untersuchungen", N. F. 6, IV, 1901) asignaba las "Responsiones ad quæstiones" a Diodoro de Tarso, pero un manuscrito del siglo X, editado por Papadopulos Kerameus (San Petersburgo, 1895), atribuye la obra a Teodoreto (ver A. Erhard in "Byzantinische Zeitschrift", VII, 1898, 609 ss.).

Doctrina

En hermenéutica siguió los principios de la escuela antioquena, pero evitó las tendencias de Teodoro de Mopsuestia. En su cristología también siguió la terminología de Diodoro y Teodoro y vio en las enseñanzas de Cirilo un renacimiento del apolinarismo. Nunca reconoció que las enseñanzas de Nestorio presuponían la aceptación de dos personas en Cristo o, como creía Cirilo, llevaban necesariamente allí.


Bibliografía: TILLEMONT, Mémoires, XV (Par[is, 1700-13), 207-340; CAVE, Hist. lett., I (Oxford, 1740-43), 405 ss.; CEILLIER, Auteurs sacrés, X (Paris, 1729-63), 19-142; NEANDER, Historia de la Iglesia, ed. CLARK, IV (Edimburgo, 1851-58), 141-247; NEWMAN, Juicios de Teodoreto en Esbozos Históricos, III (2 vols., Londres, 1890), 307-62; GLUBOKOVSKIJ, Der seelige Theodoret, Bischof von Cyrus (2 vols., Moscow, 1890), en ruso; SPECHT, Der exegetische Standpunkt des Theodor von Mopsuestia u. Theodoret von Cyrus … (Munich, 1871); SALTET, Les sources de l'Eranistes de Théodoret in Revue d'Histoire Ecclés., VI (Louvain, 1905), 289-303, 513-536, 741-754; GÜLDENPENNING, Die Kirchengesch. des Theodoret von Kyrrhos, Eine Untersuchung über Quellen (Halle, 1889); SCHULTE, Theodoret von Cyrus als Apologet (Vienna, 1904); EHRHARD, Die Cyrill von Alexandrien zugeschriebene Schrift Perí tês toû kuríon ’enandropéseos, ein Werk Theodorets von Cyrus (Tübingen, 1888); MAHÉ, Les anathématismes de S. Cyrille d'Aléxandrie et les évêques orientaux du patriarchat d'Antioche in Revue d'Hist. Eccl., VII (Louvain, 1906), 505-542; BERTRAM, Theodoreti Episcopi Cyrensis Doctrina christologica (Hildesheim, 1883).

Fuente: Baur, Chrysostom. "Theodoret." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/14574b.htm>.

Traducido por Pedro Royo. L H M.