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Viernes, 20 de diciembre de 2024

Karl Joseph von Hefele

De Enciclopedia Católica

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Obispo de Rottenburg, nació en Unterkochen, Würtemberg el 15 marzo de 1809; murió en Rottenburg el 5 de junio de 1893. Era el hijo del superintendente real de los hornos de Unterkochen. Después de asistir al Gimnasio (Escuela de enseñanza secundaria) en Ellwangen (1817-25) y Ehingen (1825-27), y la Universidad de Tubinga (1827-32), fue ordenado el 10 de agosto de 1833. El joven sacerdote fue durante un tiempo vicario de Mergentheim, tutor en Wilhelmsstift, Tübingen y profesor sustituto en el Gimnasio Rottweil. Tras el traslado de Möhler, famoso historiador de la Iglesia, a la Universidad de Munich en el otoño de 1835, la facultad católica de teología de Tubinga asignó a Hefele al departamento de historia de la Iglesia, con la cual estuvo relacionado como privatdozent desde la primavera de 1836. En 1840 se convirtió en profesor ordinario y retuvo este puesto hasta su elección como obispo en el verano de 1869. Tanto en el método erudito como en el carácter general de su obra, siguió muy de cerca los pasos de su gran predecesor Johann Adam Möhler. Combinó la exactitud en el detalle histórico con una completa captación de los principales hechos de la historia de la iglesia y con un gran poder de exposición.

Möhler, aunque al principio estaba afectado del Iluminismo de su tiempo, eventualmente se había librado de él y había introducido en la facultad católica de Tubinga una devoción inquebrantable a la [[Iglesia[[ Católica y un alto grado de entusiasmo, con el que contrarrestaba el Iluminismo (en cuanto era una fuerza interior disgregadora) y los ataques externos del protestantismo. Este era también el espíritu y el método de Hefele que además estaba dotado de raros dones como profesor, con una excelente memoria, claro entendimiento, afecto sincero por sus discípulos y una dicción a la vez simple y hermosa. A sus clases asistían, en la edad de oro de la de la facultad de teología católica de Tübingen, cientos de estudiantes de todas partes de Alemania y Suiza. En 1895 el profesor Knöpfler de Munich publicó su admirable manual de historia de la Iglesia basado en las clases académicas de Hefele. Von Funk, sucesor de Hefele en Tubinga, también debe mucho en su manual de historia de la iglesia a las enseñanzas de Hefele. El mismo espíritu y temperamento científico impregnaban todos los escritos de Hefele. Además de su trabajo en varias revistas cultas etc., escribió cerca de 150 artículos para la primera edición de "Kirchenlexikon" y contribuyó a una multitud de observaciones en libros críticos y revistas en el "Theologische Quartalschrift", algunos de los cuales fueron recopilados y publicados en dos volúmenes bajo el título "Beiträge zur Kirchengeschichte, Archäologie und Liturgik" (1864). Hefele fue probablemente el primer teólogo católico en introducir la arqueología cristiana en el currículo académico (1840). Desde 1854 a 1862 estuvo al frente de la asociación diocesana de arte cristiano (Christliches Diözesankunstverein). Entre sus primeras obras están "Geschichte der Einführung des Christentums im südwestlichen Deutschland, besonders in Würtemberg" (1837); "Patrum Apostolicorum Opera" (1839; 4th ed., 1855); "Das Sendschreiben des Apostels Barnabas" (1840); "Der Kardinal Ximenes und die kirchlichen Zustande Spaniens am Ende des 15. und Anfange des 16. Jahrhunderts" (1844; 2nd ed.1851); "Chrysostomuspostille" (1845; 3rd ed., 1857); "S. Bonaventuræ Breviloquium" (1845, 1861).

Pero la obra clásica de Hefele es "Conciliengeschichte" en 7 volúmenes, que llega hasta el siglo XV y que abarca la historia del dogma, derecho canónico, liturgia, disciplina eclesiástica e historia política, hasta ahí tan necesaria. Von Funk afirma con razón que “como una de las obras más detalladas y meticulosas sobre historia de la iglesia, ha alcanzado un lugar preeminente en la literatura académica de nuestro tiempo”. La primera edición apareció entre 1855 y 1874, y para la misma se había recogido material en parte de un ensayo premiado sobre Nicolás de Cusa, escrito durante sus años de estudiante, y en un número de importantes recensiones y artículos. Su vida del cardenal Jiménez se tradujo pronto al francés y al inglés y su historia de los concilios fue asimismo traducida al francés y los primeros volúmenes al inglés. La segunda edición fue editada por el mismo Hefele (los cuatro primeros volúmenes) y apareció en 1873-79 (Friburgo im Br.); los dos siguientes volúmenes fueron preparados por el profesor Knöpfler en 1886 y 1890 respectivamente. El cardenal Joseph Hergenröther emitió (1887, 1890) los volúmenes noveno y décimo, extendiéndolos hasta el Concilio de Trento. Desde 1907 el benedictino H. Leclercq está publicando una traducción francesa de la segunda edición. Las facultades, universidades y hasta el gobierno le confirieron a Hefele honores muy merecidos. En 1852-53 fue nombrado rector de la universidad y en la primavera de 1853 fue nombrado Caballero de la Orden de la Corona de Würtemberg y con ella un título de nobleza.

Además de su otro trabajo, tenía un escaño parlamentario (1842-45) como representante del distrito gubernamental de Ellwangen. En Würtemberg, como en casi todos los distritos de Alemania en la primera mitad del siglo XIX, la Iglesia gemía bajo la opresión de los Illuminati y de un gobierno protestante. Cuando en 1842 el obispo von Keller hizo un enérgico intento de librar a la Iglesia, fue apoyado por la habilidad y vigor de su compañero representante Hefele, que intentaba de esta manera realizar el programa ideal de Möhler.

El historiador de los concilios fue llamado a Roma en 1868 como consultor para el Concilio Vaticano I. Pasó el invierno de 1868-69 en Roma y a su vuelta fue nombrado obispo de Rottemburg; su consagración se realizó el 29 de diciembre del mismo año. Iba a traer penosamente la deseada paz a la diócesis, rota por las llamadas “Disensiones de Rottenburg”, un conflicto entre el clero más riguroso y el más laxo. Inmediatamente tras su consagración el obispo salió para Roma para asistir al concilio. Cuando se propuso la definición del dogma de la infalibilidad papal, él fue uno de los más prominentes obispos en la minoría oponente. Hasta publicó la razón de su postura en su "Causa Honorii Papæ" (Nápoles, 1870). En la decisiva sesión del 13 de julio votó "Non placet", y habiendo firmado la carta de la minoría al Papa el 17 de julio, volvió a casa. Él se mantuvo en su posición aún después de la definición del dogma, pero enseguida se encontró en una posición difícil, de la cual no pudieron librarle ni su expectativa de que los obispos opositores tomaran una postura común, ni su esperanza de una rápida reanudación del concilio ecuménico, ni aún su pensamiento de renunciar. Evitando un cisma, urgido por Roma, importunado por el clero de su diócesis, quizás influenciado por el deseo del Gobierno, pero sobre todo, solícito por su diócesis, Hefele promulgó los decretos del concilio el 10 de abril de 1871.

Sobre este paso se pronunciaron varios juicios. Karl von Hase en su "Handbuch der Polemik gegen die römisch-katholische Kirche" (5ta. ed., 1890, p. 237), declaró que “el obispo ha estrangulado al erudito”. Sin embargo fueron los Viejos Católicos, los que atacaron a Hefele más severamente. Para comprometerle, publicaron varias cartas dirigidas a sus líderes durante y después del concilio y explicaron que su sumisión era meramente externa. Pero erraban; buena evidencia de esto se halla en la declaración hecha a su obispo coadjutor durante una enfermedad en el otoño de 1890. “Es verdad que estuve en la oposición. Pero en ello hice uso de mi derecho, pues la cuestión estaba expuesta para la discusión. Sin embargo, una vez tomada la decisión, demorarse en el partido opositor hubiera sido inconsistente con todo mi pasado. Yo hubiera definido mi propia infalibilidad en lugar de la infalibilidad de la Iglesia” [De un discurso del obispo Reiser en el entierro del obispo Hefele (Rottenburg, 1893), p. 11]. Aparte del tema antes mencionado, el obispo trajo la paz a su diócesis, que se mantuvo mientras el Kulturkampf arrasaba otras zonas de Alemania. El que la paz se preservara en Würtemberg se debió, además de al rey Carlos, a los servicios de Hefele. Depués de noviembre de 1886 fue ayudado por el obispo Reiser como obispo auxiliar.


Bibliografía: FUNK, Theologische Quartalschrift, LXXVI (1894); IDEM en Allgem. deutsche Biog., L (1905), 109; HEGLER in Realencyk. für prot. Theol. und Kirche, s. v.; GRANDERATH- KIRSCH, Geschichte des vatikanischen Concils, III (1906), 31, 163, 174, 559.

Sägmüller, Johannes Baptist. "Karl Joseph von Hefele." The Catholic Encyclopedia. Vol. 7. New York: Robert Appleton Company, 1910. <http://www.newadvent.org/cathen/07191a.htm>.

Traducido por Pedro Royo. Revisado y corregido por Luz María Hernández Medina.