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Martes, 19 de marzo de 2024

Orlando di Lasso

De Enciclopedia Católica

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(Nombre original, Roland de Lattre).

Compositor, nació en Mons, Hainault, Bélgica en 1520 (según la mayoría de los biógrafos; pero su epitafio dice 1532); murió en Munich el 14 de junio de 1594. A la edad de ocho y medio años fue admitido como soprano al coro de la iglesia de San Nicolás en su ciudad natal. Pronto atrajo la atención general, tanto por su inusual talento musical como por su hermosa voz; a tal grado que fue secuestrado tres veces. Sus padres lo hicieron volver al hogar dos veces, pero la tercera vez consintieron en permitirle residir en San Didier, la residencia temporal de Fernando de Gonzaga, general en jefe del ejército de Carlos V y virrey de Sicilia. Al final de la campaña en los Países Bajos, Orlando siguió a su patrón a Milán y de allí a Sicilia.

Luego de su cambio de voz Orlando pasó tres años en la corte del Marqués de la Terza en Nápoles. Luego se fue a Roma, donde disfrutó durante seis meses del favor y la hospitalidad del cardenal arzobispo de Florencia, quien vivía allí en ese entonces. A través de la influencia de este príncipe de la Iglesia, Orlando obtuvo la posición de director del coro en San Juan de Letrán, a pesar de su extrema juventud y del hecho de que allí había disponible muchos músicos capaces. Durante su residencia en Roma, Lasso completó su primer volumen de Misa para cuatro voces, y una colección de motetes para cinco voces, todos los cuales publicó en Venecia. Después de una estadía de probablemente dos años en Roma, Lasso se enteró de la grave enfermedad de sus padres, y se apresuró a regresar a Bélgica sólo para encontrar que ya habían muerto. Mons, su ciudad natal, no le ofrecía un campo de actividad propicio, y pasó dos años viajando a través de Francia e Inglaterra y luego se estableció en Amberes por cerca de dos años.

Mientras estuvo allí recibió una invitación de Alberto V, duque de Baviera, no sólo para convertirse en director de su capilla real, sino también para reclutar músicos idóneos para ella en los Países Bajos. Mientras estuvo empleado por y bajo la protección de este príncipe amante del arte, Lasso desarrolló esa fenomenal productividad como compositor que es insuperable en la historia de la música. Durante cuarenta y cuatro años permaneció activo en Munich como compositor y director, primero bajo Alberto V, y luego bajo su hijo y sucesor, Guillermo V. Durante todo este tiempo disfrutó no sólo del continuo y comprensivo favor de sus patrones y empleadores, sino también fue honrado por el Papa Gregorio XIII, quien lo nombró Caballero de la Espuela de Oro; por Carlos IX de Francia, que le otorgó la cruz de la Orden de Malta, y por el emperador Maximiliano, quien, el 7 de diciembre de 1570, elevó a Lasso y a sus descendientes a la nobleza. El documento imperial que le confiere el honor es notable, no sólo porque muestra la estima en que le tenían los gobernantes y las naciones, sino sobre todo como prueba de la elevada concepción por parte de este monarca de la función del arte en la economía social. La grande y prolongada actividad de Lasso finalmente produjo efecto en su mente y le provocó una depresión y trastorno, los que superó al principio, pero de los que nunca se recuperó plenamente.

Lasso fue el heredero de los siglos de preparación y desarrollo de la escuela de los Países Bajos, y fue su más grande y también su último representante.

Mientras que con muchos de sus contemporáneos, incluso los más conocidos, como Dufay, Okeghem, Obrecht, Deprés, la habilidad del contrapunto es a menudo un fin en sí mismo, Lasso, al ser un maestro consumado de todas las formas del arte y al poseer una poderosa imaginación, siempre apunta a una interpretación noble y veraz del texto ante él. Su genio es de un carácter universal. Su amplia cultura y de los múltiples viajes de su juventud le había permitido absorber los rasgos musicales distintivos de todas las nacionalidades. Ninguno de sus contemporáneos tuvo tal juicio bien definido en la elección de los medios de expresión que mejor servían a sus propósitos. Los elementos líricos, épicos y dramáticos están alternadamente en evidencia en su obra. Pero, sin duda, habría sido mayor en el estilo dramático, de haber vivido en un período posterior. Aunque Lasso vivió en la época de la Reforma, cuando el espíritu individual y secular se manifestó cada vez más en la música, y aunque él interpretó poemas seculares como madrigales, canciones (chansons) y el lieder alemán, el contenido de las cuales era a veces más bien libre (como era frecuente en aquellos tiempos), su distinción se encuentra mayoritariamente en sus obras para la Iglesia.

Los modos gregorianos diatónicos constituyen la base de sus composiciones, y con muy a menudo sus temas están tomados de melodías litúrgicas. El número de obras que el maestro dejó a la posteridad excede las dos mil, en toda forma posible, y en combinaciones de dos a doce voces. Muchas de ellas permanecen en manuscritos, pero la gran mayoría se han impreso en Venecia, Munich, Nuremberg, Lovaina, Amberes o París. Entre sus obras más famosas hay que mencionar su arreglo de los siete salmos penitenciales, que son insuperables por su variedad, profundidad, verdad de expresión y la elevación de la concepción. El duque Alberto mostró su admiración por esta obra mandándola a escribir en papiro y a encuadernar en dos volúmenes en folio, la cual el notorio pintor Hans Mielich ilustró, por mandato del duque, en una forma muy hermosa. Estos, con dos volúmenes más pequeños que contienen un análisis de Lasso y la obra de Mielich por su contemporáneo Samuel van Quickelberg, se conservan en la biblioteca de la corte de Munich. Lasso dejó no menos de cincuenta Misas de su composición. Algunas están construidas sobre melodías seculares, como era costumbre en su tiempo, pero el material temático para la mayoría de ellas ha sido tomado del canto litúrgico. En 1604, sus dos hijos, Rodolfo y Fernando, también músicos notables, publicaron una colección de 516 motetes, bajo el título de "Magnum opus musicum", que fue seguido en 1609 por "Jubilus B. Mariae Virginis", que consta de 100 arreglos del Magníficat. La publicación de una edición crítica de las obras completas de Lasso en sesenta volúmenes, preparada por el Dr. Haberl y A. Sandberger, se inició en 1894.


Fuente: Otten, Joseph. "Orlandus de Lassus." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert Appleton Company, 1910. <http://www.newadvent.org/cathen/09011c.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina. rc