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Domingo, 24 de noviembre de 2024

Sidón

De Enciclopedia Católica

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Asiento de una sede melquita y una maronita en Siria. Sidón es la ciudad más antigua de los fenicios, y la metrópoli del gran imperio colonial establecido por este pueblo (Estrabón, XVI, I, 22). Se menciona en la tabla etnológica del Génesis (10,19); el territorio de la tribu de Zabulón llegó hasta las puertas de esta ciudad (Gén. 49,13), pero los hebreos nunca fueron sus amos (Jos. 11,8; 13,3.6; 19,28; Jc. 1,31; 3,3; 10,12; 18,7). La supremacía de los sidonios continuó hasta cerca de 1252 a.C., cuando los filisteos, después de la destrucción parcial de Sidón, construyeron sobre los antiguos cimientos de la ciudad de Dor, por encima de Jaffa. Los sidonios huyeron a Tiro, una de sus colonias, que luego se convirtió en la ciudad principal. Sidón, llamada la madre de las ciudades fenicias, ya que Tiro, Cartago e Hipona fueron establecidos por los emigrantes de allí, se destacó por su bronce, su comercio, la navegación, el conocimiento de las matemáticas y la astronomía; Homero la menciona con grandes elogio (Ilíada , XXIII, 743, Odisea, XV, 425; XIII, 285). Después de su caída se la menciona a menudo en la Biblia, pero casi siempre en términos de censura, y como un tema de reproche (Joel 3,4.5, Jer. 25,22; Ez. 32,30). La reina Jezabel, la esposa de Ajab, era la hija de un rey de Sidón (1 Rey. 16,31), pues la ciudad durante mucho tiempo tuvo sus propios gobernantes, aunque nos encontramos con los habitantes prestando servicio a David para la construcción del Templo (1 Crón., 22,4).

Sidón fue tomada varias veces por los reyes de Asiria, a quienes sus gobernantes pagaron tributo; por último en 676, cuando su nombre fue cambiado a Ir-Asaraddon, sus habitantes fueron asesinados o llevados cautivos a Asiria. Cuando Babilonia sucedió a Nínive en la soberanía de Asia (606 a.C.), Sidón se alió con Tiro para deshacerse de este yugo y el de Egipto (Ez. 27,8); el conquistador, Nabucodonosor, volvió su ira contra Tiro, y Sidón tomó ventaja de esto para recobrar alguna de su antigua gloria. Era un súbdito deseado de los medos y los persas desde 538 hasta 351 a.C., pero, una vez se rebelaron en el último año contra Artajerjes Oco, fue quemada por sus habitantes, 40,000 de los cuales perecieron en las llamas (Diod. Sic, XVI, XLI-XLVI). Finalmente pasó bajo el dominio de los griegos, a veces de los Seléucidas, a veces de los Lagides, helenizándose así gradualmente; en esta época tenía una escuela de filosofía. Bajo los romanos, Sidón asumió el nombre de Nauarchis, después el de Colonia Augusta, o Metrópolis, y tuvo su propia moneda. Este período comenzó alrededor de 110 a.C.

Jesús visitó los países de Tiro y Sidón (Mt. 15,21; Mc. 7,31), y pasó a través de Sidón después de sanar a la mujer siro-fenicia. San Pablo, al regresar a Roma de Cesarea, se detuvo con sus amigos en Sidón, donde había algunas familias cristianas ( Hch. 27,3). En fecha temprana Sidón se convirtió en obispado, sujeto al metropolitano de Tiro e incluía el patriarcado de Antioquía. Teodoro (presente en el Primer Concilio de Nicea (325), es el primer obispo del cual hay algún registro; los dos más famosos son Paul ar-Râheb, un escritor árabe del siglo XIII, y Eutimio, fundador de la Orden Basiliana de San Salvador, y uno de los primeros organizadores de la Iglesia católica melquita, alrededor de la última parte del siglo XVII. Para otros vea Le Quien "Oriens christ.", II, 811-14. También se menciona a dos santos nativos: el mártir Zenobio, durante el reinado de Diocleciano (Eusebio, Church History VIII.13) y Serapión ( fiesta, 21 de marzo), un personaje legendario.

En 512 se realizó en Sidón un gran sínodo sobre el tema del monofisismo. En 1108 la ciudad fue atacada sin éxito por el rey franco, Balduino I, y fue capturada por los cruzados en 1111 luego de un largo asedio por tierra y por agua. A partir de ese momento fue una dependencia del Reino Latino de Jerusalén. En 1187 Sidón se entregó a Saladino, quien destruyó las murallas, pero fue retomada por los francos en 1197, y retenida por ellos, a pesar de las ocupaciones temporales por los árabes y mongoles, hasta 1291, cuando el sultán El-Ashraft derribó las murallas. En 1253 San Luis residió allí durante varios meses y los templarios fueron los dueños la mayor parte del tiempo. Durante la ocupación de los francos se le llamaba en latín Sagitta, y en francés, Sagette, a partir de su nombre nativo, Saida. El obispado latino, sufragáneo de Tiro, fue administrado por el patriarca de Jerusalén, y no por el de Antioquía, como antes; ya existía en 1131, siendo fundado probablemente unos años antes. Desde el 1291 fue sólo un obispado titular. Para los obispos latinos, vea Du Cange, "Les familles d'Outre-Mer", 805; Le Quien, "Oriens christ.", III, 1319-24; Eubel, "Hierarchia catholica medii aevi", I, 473; II, 260, III, 318.

Después de la salida de los francos, Sidón fue una ciudad de poca importancia, que actuó como un puerto de Damasco, bajo el druso Ameer Fakhr-ed-Dín (1595-1634) muchos europeos, especialmente franceses, se sintieron atraídos hacia ella y se hizo muy próspera. Su caída comenzó, sin embargo, cuando Djezzar Pasha expulsó (1791) a todos los europeos del bajalato, y se estableció en Santa Juana de Arco; su ruina se completó con el desarrollo comercial de Beirut. En 1837 sufrió un terremoto, y en 1840 un bombardeo de las flotas europeas; en 1860 casi 1800 cristianos fueron masacrados en su distrito. En la necrópolis se encontraron los sarcófagos pintados que alegadamente pertenecieron a Alejandro y los Llorones, ahora en el museo de Constantinopla, y considerados los más bellos del mundo.

Para 1912 Saida tenía 12,000 habitantes, de los cuales 1,200 eran católicos melquitas, 1,000 maronitas, 250 latinos, 200 protestantes y 800 judíos; el resto son musulmanes. La ciudad está situada en medio de jardínes y por lo tanto conserva su apodo de “Florida”; forma un caza de la villa de Beirut. Aunque el puerto está parcialmente bloqueado por la arena, su comercio es de importancia. La diócesis maronita contaba con 40,000 fieles, 200 sacerdotes y 100 iglesias. La diócesis melquita tenía 18,550 fieles, 42 iglesias, 50 sacerdotes, y 36 escuelas. Los religiosos de la orden basiliana de San Salvador tenían su casa matriz en Deir-el-Moukhalles; poseían cuatro conventos en la diócesis y 28 sacerdotes, 65 escolásticos y novicios y 9 hermanos legos. Las Hermanas de San Basilio eran 30, en un convento. Los protestantes habían avanzado considerablemente en esta diócesis, que el clero católico nativo aún no habían sido capaces de contrarrestar. Los franciscanos, establecidos allí en 1827, llevaban parroquia latina y la escuela para niños; los jesuitas habían tenido una casa allí desde 1855, las Hermanas de San José dirigían el dispensario y la escuela para niñas.


Bibliografía: RENAN, Mission de Phenicie (París, 1864), 361-526; SMITH, Dict. of Greek and Roman Geogr., s.v.; GUERIN, Description de la Palestine, Galilee, II, 488-506; CUINET, Syrie, Liban, et Palestine (París, 1896), 70 -81; JULLIEN, La nouvelle mission de la C. de J. en Syrie, I, 257-65; Missiones catholicae (Roma, 1907), 782, 819; Annuaire pontif. cathol. (Paris, 1911).

Fuente: Vailhé, Siméon. "Sidon." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. 21 Nov. 2011 <http://www.newadvent.org/cathen/13776a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.