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Martes, 19 de marzo de 2024

Antonio Augustino

De Enciclopedia Católica

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Antonio Augustino fue un historiador de derecho canónico y arzobispo de Tarragona en España. Nació de una familia distinguida en Zaragoza el 26 de febrero de 1517; murió en Tarragona el 31 de mayo de 1586. Después de terminar sus estudios en Alcalá y Salamanca, fue a Bolonia (1536), a Padua (1537) y a Florencia (1538), en cuyo último lugar examinó el famoso "Codex Florentinus". de las Pandectas y conoció a hombres tan sabios de la nueva escuela histórica como Andrea Alciati, a quien le debió una confirmación de su pronunciada inclinación hacia un tratamiento positivo y crítico de los antiguos materiales de la jurisprudencia canónica. En 1541 obtuvo su grado de doctor en derecho civil y canónico y en 1544, a pedido del emperador Carlos V, el Paulo III lo nombró auditor de la Rota. En 1555 el Papa Paulo IV lo envió a Inglaterra con un mensaje de felicitación para la reina María y como consejero del cardenal Pole. En 1056 fue consagrado obispo de Alife en el Reino de Nápoles, y en 1561 fue transferido a Lérida en su España natal. Asistió durante tres años al Concilio de Trento e insistió fervientemente por la reforma del clero. “Es nuestra falta”, dijo en el concilio, “que haya surgido tan gran agitación en Francia y Alemania. Debemos comenzar con la reforma del clero. Es asunto suyo, oh, Padres, salvar con sus decretos el bien común de la Iglesia que ahora está amenazado". En 1576 Gregorio XIII lo ascendió a la sede arzobispal de Tarragona.

Augustino es una de las figuras más destacadas de la Contrarreforma católica que se inició con tanto vigor y éxito en la segunda mitad del siglo XVI. Su campo elegido fueron las fontes, o fuentes originales de la ley eclesiástica tanto papal como conciliar. La base del derecho canónico medieval era el "Decretum" de Graciano, una codificación útil de mediados del siglo XII, el libro de leyes eclesiásticas de las escuelas y universidades, de gran autoridad académica, pero nunca aprobado formalmente por los Papas como legislación de la iglesia. Sus materiales, nunca hasta ahora ilustrados críticamente en cuanto a su prominencia y forma, y a menudo gravemente corrompidos en cuanto a su texto, necesitaban un cribado y una aclaración juiciosos. Fue a esta tarea que se dedicó el joven Augustino desde 1538 a 1543. En este último año publicó en Venecia el primer estudio crítico sobre Graciano, "Emendationum et Opinionum libri IV", el resultado de cuatro años de labor sobre el texto del viejo benedictino medieval de Bolonia. Este texto siguió siendo su estudio de toda la vida; hacia el final de su carrera, después de diez años de importantes servicios prestados a los "Correctores Romani" en su edición de Graciano (Roma, 1582), terminó su propio examen magistral de la obra; sin embargo, no se publicó hasta después de su muerte, "De Emendatione Gratiani dialogi (30) libri II" (Tarragona, 1587).

Otras publicaciones importantes de las fuentes del derecho civil y eclesiástico ocuparon su pluma. Así publicó en 1567 una edición de las constituciones imperiales bizantinas, en 1576 su "IV Antiquæ Collectiones Decretalium", en 1582 un tratado sobre los “Cánones Penitenciales” junto con un "Pœnitentiale Romanum" descubierto por él. Desde 1557 buscó arduamente el patrocinio papal o real necesario para poder publicar el hasta entonces inédito texto griego de los concilios eclesiásticos antiguos, y con ese propósito examinó muchos archivos en Italia y Alemania; otros cosecharon posteriormente los frutos de sus labores. Entre las publicaciones póstumas más valiosas, y muy atractiva para los gustos históricos modernos, se encuentra un examen crítico de varias colecciones medievales tempranas del derecho canónico que sirvieron como material original para el "Decretum" de Graciano. Esta obra, de la cual Maassen y von Scherer hablan con mucho respeto, se titula "De quibusdam veteribus Canonum Ecclesiasticorum Collectionibus Judicium et censura", y fue publicada en Roma (1611) con la segunda y tercera partes de su "Juris Pontificii Veteris Epitome" (a Inocencio III, 1198-1216), cuya primera parte apareció en Tarragona en 1587. Contiene notas biográficas y críticas de texto sobre una serie de recopiladores de leyes eclesiásticas, desde el siglo VI hasta el XII. En esta obra trata progresivamente de las Decretales de Pseudo-Isidoro, y aunque no disponía de suficiente material para demostrar a fondo su carácter espurio o para intentar fijar el tiempo y lugar de su compilación, es claro que él no las consideraba anteriores al Papa Dámaso (366-384) o incluso de la “Collectio Hispana” del siglo VII. Sus notas sobre la correlativa "Capitula Hadriani" (Angilramni) se publicaron en Colonia en 1618.

Su poderoso genio era verdaderamente universal. La filología clásica, la epigrafía, la numismática, sobre todo la historia del derecho civil y eclesiástico, encontraron en él un investigador cuya audacia y perspicacia fueron extraordinarias para ese período de incipiente investigación histórico-crítica. La muerte lo sorprendió ante la tarea patriótica de una edición de las obras del escritor español, San Isidoro de Sevilla. Las obras de Augustino se imprimieron en ocho volúmenes en Lucca (1775-74); su vida por Siscarius está en el segundo volumen 1-121.


Fuente: Shahan, Thomas. "Antonius Augustinus." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2, págs. 105-106. New York: Robert Appleton Company, 1907. 3 Oct. 2019 <http://www.newadvent.org/cathen/02105a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina