Thomas Goldwell
De Enciclopedia Católica
Thomas Goldwell fue obispo de San Asaf, ultimo superviviente de la antigua jerarquía de Inglaterra; nació probablemente entre 1501 y 1515 en el señorío de la familia Goldwell, en la parroquia de Great Chart, cerca de Ashford, Kent; murió en Roma el 3 de abril de 1585. Era miembro de una familia de Kent de antiguo linaje, asentada durante mucho tiempo en Goldwell; y fue educado en el All Souls College, Oxford, obtuvo su licenciatura en filosofía y letras en 1531, y su bachillerato en divinidad en 1534. Mientras estaba en Oxford alcanzó más eminencia en matemáticas, astronomía y ciencias afines, que en divinidad o humanidades, un punto que vale la pena recordar en vista de su futura carrera.
Se mantuvo firme contra las innovaciones en religión realizadas por Enrique VIII. En una fecha temprana se hizo íntimo amigo de Reginald Pole, luego cardenal, una amistad que resultó ser duradera y que tuvo una influencia considerable en la carrera posterior de Goldwell. Poco después de 1535, cuando el rey había comenzado sus drásticas medidas de expoliación eclesiástica, Goldwell se convirtió en el capellán de Pole y se unió a él en el exilio, y fue incluido en el mismo Acta de Proscripción (attainder) "por renunciar a su deber para con el rey y someterse al obispo de Roma".
Llegó a Roma en 1538, y poco después fue nombrado camerarius del Hospital de la Santísima Trinidad inglés. En 1547 se convirtió en novicio en la casa teatina de San Pablo, en Nápoles. A la muerte de Paulo III, Pole, ahora cardenal, pidió y obtuvo permiso para que Goldwell lo acompañara a Roma, y así estuvo presente en el largo cónclave de 1549-50 en calidad de asistente personal de Pole. Después de la elección de Julio III (1550), Goldwell regresó a Nápoles e hizo su profesión como teatino.
En 1553, mientras Eduardo VI todavía reinaba, se aprobó un Acta de Perdón General, de la cual Goldwell tuvo el notable honor de ser especialmente exceptuado por su nombre, junto con Pole y algunos otros. Con el ascenso de María I se produjo un breve período de prosperidad para los católicos ingleses. Pole, ahora legado papal, regresó a Inglaterra con Goldwell en su séquito, y este último pronto fue nominado a la sede de San Asaf en el norte de Gales (1555). Aunque todavía era el único obispo designado, fue enviado a Roma (2 julio 1555) para prepararle a Paulo IV un informe sobre el estado de la religión en Inglaterra.
Probablemente en esta visita a Roma fue consagrado obispo; y regresó a Inglaterra a finales de año. En 1556 asistió a la consagración de Pole a la arquidiócesis |arzobispado]] de Canterbury. Luego estuvo durante algún tiempo activamente involucrado en los asuntos de su diócesis de San Asaf. Emitió numerosos interdictos a su clero en los que prohibía a los sacerdotes casados celebrar la Misa, y prohibió el uso de las iglesias como escuelas para los pobres. Revivió las peregrinaciones al pozo milagroso de San Winefrido, en Holywell, y obtuvo del Papa una renovación de las indulgencias para los peregrinos a ese santuario.
También examinó al hereje John Philpot, hecho que Foxe no narra de manera amistosa ("Acts and Monuments", ed. Townsend, VII, 620). Fue por esta época cuando se propuso, aunque sin su conocimiento ni consentimiento, nombrarlo embajador de Roma en la corte y trasladarlo a la sede de Oxford; de hecho, se habían extendido cartas credenciales a Paulo IV; y el 5 de noviembre de 1558 recibió la custodia de las temporalidades de la Sede de Oxford, habiendo recibido Thomas Wood la de San Asaf cuatro días antes. Pero la muerte de la reina María (17 nov. 1158) puso fin a todos estos arreglos. Justo en esta coyuntura Goldwell estaba en el lecho de muerte del cardenal Pole, a quien le dio los últimos sacramentos.
El ascenso de Isabel I fue, por supuesto, la señal del ataque final del protestantismo contra la antigua fe. Goldwell resistió enérgicamente hasta donde pudo. Es interesante notar con qué métodos deshonrosos y solapados el partido de la reina le puso fuera de su poder para hacer su protesta de manera constitucional. Se alegó que, por su nominación a Oxford, ya no era obispo de San Asaf; pero que, como no había hecho homenaje a la reina en Oxford, todavía no era obispo de esa sede. En consecuencia, no recibió la citación al Parlamento, que sin duda le correspondía legalmente. En mayo de 1559, sin embargo, fue citado ante la reina con los demás obispos, y todos ellos fueron expulsados de sus sedes por negarse a prestar el juramento de supremacía. Entonces decidió abandonar el país, pues, como dijo después, no se le permitía realizar el oficio de obispo, celebrar la Misa ni administrar los sacramentos mientras permaneciese en Inglaterra.
Aunque los puertos estaban siendo vigilados, logró escapar. Evidentemente, era imposible para él haberse llevado el registro y las actas de su sede en tales circunstancias; sin embargo, esta acusación se ha formulado maliciosamente contra él. Luego se convirtió en un exiliado católico activo. Partió de inmediato para Roma, pero fue detenido en Lovaina por una enfermedad. Rechazó la oferta de un obispado italiano, y prefirió dedicarse a su orden (los teatinos) y a la conversión de Inglaterra. En 1561 fue nombrado superior de su antiguo convento en Nápoles y también director del Hospital Inglés en Roma.
Fue el único obispo inglés en el Concilio de Trento (1545-1563), donde fue tratado con notable respeto. Allí participó en la revisión del Breviario y del Misal; y también instó al concilio a excomulgar a la reina Isabel. Su mera presencia en Trento fue causa de una molestia tan excesiva para Isabel que escribió el siguiente extraordinario fárrago de falsedad a su enviado alemán Mundt:
- «Creemos que puede ser que un tal Goldwell, un hombre muy sencillo y cariñoso, que en la época de nuestra difunta hermana fue nombrado a un pequeño obispado en Gales llamado San Asaf, aunque nunca fue admitido a él, que huyó del reino tras la muerte de nuestra hermana, y se fue a Roma como un renegado, y allí usando el nombre de un obispo, sin orden ni título, tal vez se haya ido a Trento en el séquito de algún cardenal, por lo que es probable que allí haya surgido el discurso de un obispo de Inglaterra.»
En 1563 Goldwell fue vicario general del arzobispo de Milán, San Carlos Borromeo. En 1567 fue nombrado vicario del cardenal arcipreste en Letrán, y en 1574 el cardenal vicario Savelli lo nombró vicegerente; así se convirtió, por así decirlo, en el obispo "activo" de Roma. Hall, un viajero inglés en 1568, dijo que Goldwell era el único católico inglés en Roma que fue cortés con él. En 1580, a pesar de su avanzada edad, partió hacia Inglaterra al frente de la misión que incluía a Campion y a Persons, pero enfermó en Reims y se vio obligado a regresar a Roma. Uno de los últimos actos de su larga y extenuante carrera fue servir en la Congregación para la Revisión del Martirologio Romano, en 1582. A la muerte del obispo de Lincoln (1584) Goldwell se convirtió en el único superviviente de la antigua jerarquía inglesa. Murió al año siguiente y fue enterrado en San Silvestre. Existe un retrato de él en el Colegio Inglés, en Roma.
Bibliografía: KNOX, The last survivor of the ancient English Hierarchy, Thomas Goldwell, Bishop of St. Asaph (Londres, 1876); TOUT en Dict. Nat. Biog., s.v.; GILLOW, Bibl. Dict. Eng. Cath., s.v.; THOMAS, History of the Diocese of St. Asaph (1874), 84, 201; BLISS, Wood's Athen. Oxon., II; BRADY, Episcopal Succession, I, II, III; BOCCATELLI, Life of Pole.
Fuente: Brown, C.F. Wemyss. "Thomas Goldwell." The Catholic Encyclopedia. Vol. 6, págs. 631-632. New York: Robert Appleton Company, 1909. 4 oct. 2021 <http://www.newadvent.org/cathen/06631b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina