Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Domingo, 22 de diciembre de 2024

Tabernáculo (sagrario)

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar

(Tabernaculum).

En la *Edad Media, el término “tabernáculo” a veces designaba el dosel de altar, una estructura que descansaba sobre pilares y cubierta con un baldaquín puesto sobre un altar; a veces un ostensorio o custodia, un vaso en forma de torre para preservar y exponer reliquias y el Santísimo Sacramento; a veces, por último, como se utiliza hoy, era el nombre del recipiente que contiene la píxide.

Es decir que, en la actualidad, en el uso eclesiástico, es únicamente el nombre del recipiente o caja colocada sobre la mesa del altar mayor o de otro altar, en donde se guardan los vasos que contienen el Santísimo Sacramento, como el copón y la custodia (ostensorio), y se le conoce por su nombre más común de sagrario. Como regla general, en las catedrales y en las iglesias monásticas no se coloca sobre el altar mayor sino sobre un altar lateral, o sobre el altar de una capilla sacramental especial; lo cual se debe hacer tanto debido a la reverencia debida al Santísimo Sacramento como para evitar obstaculizar el curso de las ceremonias en las funciones solemnes en el altar mayor. Por otra parte, normalmente debe ponerse sobre el altar mayor en iglesias parroquiales, por ser la ubicación más digna ("Cærem. ep.", I, XII, No. 8; "Rit. rom.", tit. IV, I, no. 6; S.C. Episc., 10 febrero, 1579).

La Sagrada Congregación de Ritos ha tomado varias determinaciones en relación con el sagrario. Según éstas, para mencionar sólo las decisiones más importantes, no se expondrán reliquias ni imágenes para ser veneradas sobre o delante del tabernáculo ("Decreta auth.", nos. 2613, 2906). Tampoco se permite colocar floreros ante la puerta del tabernáculo de modo que lo oculten (no. 2067). El interior del tabernáculo debe ser dorado o tapizado en seda blanca (no. 4035, ad 4); sin embargo, el exterior deberá estar cubierto por un paño que debe ser blanco o que debe cambiarse según el color de los ornamentos del día; este manto se conoce con el nombre de palio (no. 3520; cf. "Rit. rom., loc. cit.). La bendición del tabernáculo es habitual pero no obligatoria.

Historia

En la Edad Media no había una costumbre uniforme en cuanto al lugar donde se guardaba el Santísimo Sacramento. El Cuarto Concilio de Letrán, y muchos sínodos provinciales y diocesanos celebrados en la Edad Media sólo requerían que la hostia se mantuviera en un recipiente seguro y bien cerrado. A lo sumo, exigían que se colocara en un lugar limpio y visible. Sólo unos pocos sínodos designan el lugar con más detalle, como los Sínodos de Colonia (1281) y los de Münster (1279) que ordenaron que se mantuviera en un lugar elevado sobre el altar y protegido por una cerradura con llave. En términos generales, se pueden distinguir cuatro métodos principales de preservar el Santísimo Sacramento en la época medieval:

  • En un armario en la sacristía, una costumbre relacionada con la usanza cristiana primitiva;
  • En una alacena en la pared del coro o en una proyección de una de las paredes, construida en forma de torre, conocida como la Casa del Sacramento, que a veces llegaba hasta la bóveda;
  • En una paloma o píxide, rodeado de una cubierta o recipiente y generalmente coronada por un pequeño baldaquín, que colgaba sobre el altar por una cadena o cordón;
  • Por último, sobre la mesa del altar, ya sea sólo en la píxide o en un recipiente similar al tabernáculo o en un pequeño armario dispuesto en los retablos o predela del altar.

Este último método se menciona Durando, y en las normas emitidas por los Sínodos de Tréveris y de Münster, ya mencionados. Se puede probar que ya para el siglo XIV existían retablos que contenían armarios para mantener el Santísimo Sacramento, como, por ejemplo, el altar de Santa Clara en la Catedral de Colonia, aunque no fueron numerosos hasta el final de la época medieval. El altar mayor que data de 1424 en la Iglesia de San Martín en Landshut, Baviera, es un ejemplo de una combinación de retablos y Casa del Sacramento. Desde el siglo XVI se convirtió poco a poco, aunque de forma lenta, más habitual para guardar el Santísimo Sacramento en un recipiente elevado sobre el altar. Este fue el caso especialmente en Roma, en donde se inició esta costumbre, y en Italia en general, influenciada en gran parte por el buen ejemplo de San Carlos Borromeo. El cambio se produjo muy lentamente en Francia, donde incluso en el siglo XVIII todavía era habitual en muchas catedrales suspender el Santísimo Sacramento sobre el altar, y también en Bélgica y Alemania, donde la costumbre de utilizar la Casa del Sacramento se mantuvo en muchos lugares hasta después de mediados del siglo XIX cuando la decisión de la Sagrada Congregación de Ritos del 21 de agosto de 1863, puso fin al uso de dichos recipientes.


Bibliografía: THIERS, Traité de l'exposition du St-Sacrement de l'autel (París, 1673); CORBLET, Hist. du Sacrement de l'Eucharistie, I (París, 1885); ROHAULT DE FLEURY, La Messe, II (París, 1883); LAIB AND SCHWARZ, Studien über die Geschichte des christl. Altars (Stuttgart, 1857); SCHMID, Der christl. Altar (Ratisbona, 1871); RAIBLE, Tabernakel Einst u. Jetzt (Friburgo, 1908).

Fuente: Braun, Joseph. "Tabernacle." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14. New York: Robert Appleton Company, 1912. 23 Dec. 2011 <http://www.newadvent.org/cathen/14424a.htm>.

Traducido por Rosario Camacho-Koppel. rc