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Viernes, 29 de marzo de 2024

Capitulares

De Enciclopedia Católica

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Las capitulares (latín, Capitularia) son colecciones de leyes u ordenanzas, principalmente de los reyes francos, divididas en muchas leyes o capítulos (capitula) individuales, de modo que un capitulare significaba la suma total de tales leyes individuales. A veces, tales colecciones consistían en una sola ley o capitulum; incluso entonces eran llamadas capitularia. La palabra capitulare se usó oficialmente por primera vez (779) en una promulgación de Carlomagno (Mon. Germ. Hist: Leges, II, i, 47). También se aplicó a ciertos actos legislativos de los obispos.

Capitulares Episcopales

Las capitulares o capitula de los obispos eran compilaciones de leyes eclesiásticas, extraídas a veces de legislación previa y propuesta al clero y al pueblo para su guía. Su propósito general era, por un lado, facilitar a los eclesiásticos conocer los cánones o leyes de la Iglesia, al menos en los resúmenes así recopilados; por otro lado, mantener intacta y uniforme la disciplina de la Iglesia, y mantener la vida religiosa tanto del clero como de los laicos al más alto nivel posible. Todavía existen muchas de tales compilaciones, que pueden dividirse en dos categorías: Las de la primera contiene leyes cuyo contenido muestra que no se limitaban a una diócesis, sino que eran aplicables a muchas. Las de la segunda estaban destinadas principalmente para una sola diócesis y eran llamadas más propiamente capitulares.

A la primera categoría de capitulares pertenecen:

  • las de San Martín, metropolitano de Braga (571-80) en Galicia, el actual Portugal (Mansi, Sacr. Conc. Coll., IX, 845, ss.). Su objeto era hacer más inteligibles los cánones de la Iglesia Griega mediante una nueva traducción al latín, y colocarlas en un orden sistemático. La colección se volvió muy importante en épocas posteriores, cuando se incorporó a la "Collectio Hispana", y con esto pasó a la obra de Pseudo-Isidoro. Después del siglo X formó parte de casi todas las compilaciones de leyes eclesiásticas.
  • Luego siguen dos colecciones hechas por San Bonifacio (m. 754).
    • La primera contiene veintiocho capitula emitidas alrededor de 744 (Mansi, op. cit., XII, App. 107, ss.);
    • la segunda tiene treinta y tres statuta y fue emitida alrededor del 745 (op. cit., XII, 383, ss.).
  • La colección de Egberto, arzobispo de York (735-51), conocida como “Excerptiones Egberti Eboracensis Archiepiscopi” (op. cit., XII, 411, ss.), es solo un resumen hecho por el diácono Huncar alrededor de 1040 a partir de una obra más grande de Egberto titulada “De jure sacerdotali”.
  • La colección atribuida a Isaac, obispo de Langres en Francia (859-80), y conocida como “Canones Isaac Episcopi Lingonensis” (op. cit., XVI, App. 633, ss.), es solamente un extracto de los tres libros de capitulares de Benito Levita.
  • La capitula de Angilramno, obispo de Metz (768-91), se dice que fueron publicadas por él después de haberlas recibido de Adriano I (772-95). Están íntimamente relacionadas con las decretales de Pseudo-Isidoro, y de ahí que no son genuinas; fueron escritas alrededor del siglo IX (Hinschius, Decretales Pseudo-Isidorianie, 757, ss.).

Entre las capitulares de la segunda clase podemos mencionar primero:

  • La Regla de San Crodegango, obispo de Metz (742-66), escrita alrededor de 760 (Mansi, op. cit., XIV, 313, ss.), que regulaba la vida común o canónica de su clero diocesano. Estos decretos, modificados por Amalario de Metz, eventualmente fueron hechos obligatorios para el clero de todo el Imperio Franco en la Dieta de Aquisgrán (817). Luego sigue
  • la capitular de Teodulfo, obispo de Orleans (797-821) emitida hacia fines del siglo VIII, con varias adiciones (op. cit., XIII, 993, ss.);
  • la capitular de Haito, obispo de Basilea (836), emitida alrededor de 822 (op. cit., XIV, 393, ss.);
  • la capitula de Rodulfo, arzobispo de Bourges, emitida alrededor de 850 (op. cit., XIV, 943, ss.);
  • la capitula of Herardo, arzobispo de Tours (855-70), emitida en 858 (op. cit., XVI, App. 677, ss.);
  • las varias capitulares de Hincmar, arzobispo de Reims (845-82), emitidas en 852, 856 y 874 (op. cit., XV, 475, ss., 493, ss.);
  • la capitula de Walter, obispo de Orleans, emitida alrededor de 871 (op. cit., XV, 503, ss.);
  • finalmente, la constitutio, de Riculfo, obispo de Soissons, emitida alrededor de 889 (op. cit., XVIII, 81, ss.).

Cierto número de estas capitulares fueron publicadas en sínodos diocesanos, por ejemplo, las de Herardo de Tours, las de Hincmar de Reims (por lo menos las de 852 y 874) y las de Walter de Orleans. Quizás está era la costumbre habitual, ya que la capitula de Teodulfo de Orleans y la de Rodulfo de Bourges mencionan el sínodo diocesano como de obligación a intervalos establecidos.


Fuente: Schaefer, Francis J. "Capitularies" The Catholic Encyclopedia. Vol. 3, págs. 310-11. New York: Robert Appleton Company, 1909. 2 Oct. 2019.

Está siendo traducido por Luz María Hernández Medina