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Viernes, 19 de abril de 2024

Diferencia entre revisiones de «Astrología»

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La historia de la astrología es una parte importante de la historia del desarrollo de la civilización; se remonta a los primeros días de la [[Raza Humana |raza humana]].  El curso inmutable y armonioso de los cuerpos celestes, la profunda impresión que hizo en el [[alma]] del [[hombre]] por el poder de fenómenos celestiales como los eclipses, el sentimiento de dependencia del sol, el dador de la luz del día —todo esto probablemente sugirió, en las épocas primitivas de la raza humana, la pregunta de si el [[destino]] del hombre no dependía de estas majestuosas manifestaciones del poder divino.    La astrología era, por lo tanto, la hermana adoptiva de la [[astronomía]], la [[Ciencia y la Iglesia |ciencia]] de la investigación de los [[firmamento |cielos]].  Desde el principio, la astrología se empleó para las necesidades y el beneficio de la vida diaria; los astrólogos eran astrónomos solo incidentalmente y en la medida en que la astronomía ayudaba a la astrología en las funciones que esta última tenía que realizar en relación con el culto [[religión |religioso]].
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Según la [[creencia]] de las primeras razas civilizadas de Oriente, las estrellas eran la fuente y, al mismo tiempo, los heraldos de todo lo que sucedía, y el [[derecho]] a estudiar la "ciencia divina" de la astrología era un [[privilegio]] del [[sacerdocio]].  Este fue el caso en Mesopotamia y [[Egipto]], los centros de civilización más antiguos que conocemos en Oriente. Los habitantes más antiguos del Éufrates, los acado-sumerios, creían en la astrología judiciaria que estaba estrechamente entrelazada con su culto a las estrellas.    Lo mismo es [[verdad |cierto]] para sus sucesores, los [[Babilonia |babilonios]] y los [[Asiria |asirios]], que fueron los principales exponentes de la astrología en la antigüedad.  Ambos desarrollaron la astrología, especialmente judiciaria, al estado de una [[Ciencia y la Iglesia |ciencia]], y así avanzaron en [[conocimiento]] [[astronomía |astronómico]] puro por un curso tortuoso a través del laberinto de predicciones astrológicas.  Los [[sacerdote]]s asirio-babilonios (caldeos) eran los astrólogos profesionales de la antigüedad clásica.  En su origen la astrología caldaica también se remonta al culto a las estrellas; esto lo demuestra el simbolismo religioso de los más antiguos textos cuneiformes del zodíaco.
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El documento astrológico más antiguo existente es la obra llamada "Namar-Beli" (Iluminación de Bel) compuesta para el rey Sargón I (fines del siglo III a. C.) y que aparece en la [[bibliotecas |biblioteca]] cuneiforme del rey Asurbanipal (668-626 a. C.).    Incluye observaciones [[astronomía |astronómicas]] y cálculos de eclipses solares y lunares combinadas con predicciones astrológicas, a las que ya pertenecía la [[interpretación de los sueños]].  Incluso en la época de la astrología caldea, que debería llamarse asiria, los cinco planetas, junto con el sol y la luna, se dividían de acuerdo con su carácter y su posición en el zodiaco, así como de acuerdo con su posición en las doce casas.  Como estrella del sol, Saturno era el gran planeta y gobernante de los [[firmamento |cielos]].  Ya para esa época se predecía el clima a partir del color de los planetas y de su ascenso y ocaso.  La antigüedad clásica consideraba a [[Beroso]], [[sacerdote]] del [[templo]] de Bel en [[Babilonia]], como el escritor más antiguo sobre astrología; y, según Vitruvio, Beroso fundó una escuela de astrología en Cos.  Séneca dice la antigüedad clásica conocía una traducción al griego, hecha por Beroso, del “Namar-Beli” de la biblioteca de Asurbanipal. 
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Los [[Egipto |egipcios]] y los [[hinduismo |hindúes]] eran tan [[celo]]sos astrólogos como las naciones del Éufrates y el Tigris. La dependencia del antiguo culto egipcio a la estrella (sol) (la base del culto a Osiris) de las primeras influencias caldeas pertenece a la cuestión aún irresoluta del origen de la civilización egipcia primitiva.  Pero, sin duda, los [[sacerdote]]s de los [[faraón |faraones]] eran los dóciles alumnos de astrología de los antiguos sacerdotes caldeos.  El misterioso Taauth (Thoth), el Hermes Trismegisto de la antigüedad, fue considerado el primer maestro de astrología en [[Egipto]].    Tiene fama de haber sentado las bases de la astrología en los "Libros Herméticos"; la división del zodiaco en los doce signos también se debe a él. En la antigüedad clásica, muchas obras sobre astrología o [[Ciencia y la Iglesia |ciencias]] ocultas en general se atribuyeron a este mítico fundador de la astrología egipcia.  La regla astrológica de calcular que lleva su nombre, "Trutina Hermetis", hizo posible calcular la posición de las estrellas en el momento de la concepción a partir del diagrama de los [[firmamento |cielos]] en el momento del nacimiento.
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Los egipcios desarrollaron la astrología a una condición que varía muy poco de la actual.  Las horas del día y de la noche recibieron planetas especiales como sus gobernantes, y las [[persona]]s de todas las clases sociales estaban bajo la influencia determinante de las estrellas que proclamaban a través de la casta [[sacerdocio |sacerdotal]] el [[destino]] de la tierra y sus habitantes.  Es significativo que en el antiguo [[Egipto]] la [[astronomía]], así como la astrología, fue llevada a un estado de cultivo indudablemente alto. Las teorías asombrosamente atrevidas del mundo que se encuentran en los textos egipcios, que nos permiten inferir que sus autores incluso conocían la concepción heliocéntrica del [[universo]], se basan completamente en puntos de vista astrológico-[[teosofía |teosóficos]].
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La astrología de los antiguos habitantes de la [[India]] era similar, aunque apenas tan plenamente desarrollada;  ellos también consideraban los planetas como gobernantes de las diferentes horas.  Es digna de notar su división del zodíaco en veintiocho casas de la luna; esta concepción, como todo el resto de [[creencia]]s fundamentales de la astrología [[hinduismo |hindú]], se halla en el Rig-Veda.  En India tanto la astrología como el culto a los [[deidad |dioses]] se remontan al culto a las estrellas.  Incluso hoy día, los hindúes, especialmente los [[brahmanismo |brahmanes]], son considerados las mejores autoridades en astrología y los más hábiles lanzadores de horóscopos.
  
 
==La Astrología bajo el Cristianismo==
 
==La Astrología bajo el Cristianismo==

Revisión de 00:51 20 mar 2020

Definición

Astrología es la supuesta ciencia que determina la influencia de las estrellas, especialmente de los cinco planetas más antiguos, en el destino del hombre (astrologia judiciaria: astrología mundana o judiciaria) o en los cambios del clima (astrologia naturalis: astrología natural) según ciertas reglas fijas que dependen de la posición de control de las estrellas (constelaciones y aspectos) en el momento considerado.

La astrología judiciaria —la rama más importante de este arte oculto— dependía para sus predicciones de la posición de los planetas en las “doce casas” al momento del nacimiento de un ser humano. Los cálculos necesarios para establecer estas posiciones eran lanzar el horóscopo o el diagrama de los cielos (thema coeli) en la natividad. Comenzando con el punto que se elevaba justo en el momento del nacimiento, el ecuador celeste se dividía en doce partes iguales, seis arriba y seis debajo del horizonte, y se dibujaban círculos a través de estos puntos y los puntos de intersección del horizonte y el meridiano; así los cielos se dividían en doce casas. La primera casa (horoscopus) comienza con el punto de la eclíptica que se está levantando (ascendens). Las doce casas se dividen en casas cardinales, también llamadas anguli, casas sucesivas (succedentes, anaphora) y casas declinantes o cadentes (cadentes, cataphora). Las casas simbolizan respectivamente: vida, propiedad personal, consanguinidad, riquezas, hijos y joyas, salud, matrimonio y transcurso de vida, forma de muerte y herencia, intelecto y disposición (también viajes largos), posición en la vida y dignidades, amigos y éxito, enemigos y desgracias. En el horóscopo, todos estos significados simbólicos se consideran en su relación con el recién nacido. Un hexámetro latino resume así el significado de las doce casas:

Vita, lucrum, fratres, genitor, nati, valetudo,
Uxor, mors, sapiens, regnans benefactaque, daemon.

La posición de los planetas y el sol y la luna en las doce casas en el momento del nacimiento es decisiva. Los planetas varían en cuanto a significado. Se dividen en estrellas diurnas (Saturno, Júpiter y también el sol) y estrellas nocturnas (la luna, Marte y Venus); Mercurio pertenece tanto al día como a la noche. El sol, Júpiter y Marte son masculinos; la luna y Venus son femeninas, Mercurio pertenece también a ambos géneros. Júpiter (fortuna major) y Venus (fortuna minor) son planetas buenos; Saturno (infortuna major) y Marte (infortuna minor) son planetas malignos. El sol, la luna y Mercurio son de carácter mixto. Cada uno de los planetas conocidos en la antigüedad, incluidos el sol y la luna, gobernaban un día de la semana; de ahí que los nombres todavía se usen para designar los diversos días. La astrología judiciaria también tuvo en cuenta la posición del sol en el zodiaco en el momento del nacimiento; los signos del zodíaco también tenían un significado astrológico especial respecto al bienestar y la aflicción del recién nacido, particularmente su salud. En astrología médica, cada signo del zodíaco gobernaba una parte especial del cuerpo, como por ejemplo: Aries, el carnero, la cabeza y sus enfermedades; Libra, el equilibrio, los intestinos. La astrología judiciaria postula la aceptación de la tierra como el centro del sistema solar. La astrología natural predice el clima a partir de las posiciones de los planetas, especialmente la luna. Muchas de sus teorías no deben ser rechazadas a priori, ya que la cuestión de la influencia meteorológica de la luna aún espera una solución que debe depender del progreso del conocimiento humano en cuanto a ondas de éter y asuntos afines.

Historia

La historia de la astrología es una parte importante de la historia del desarrollo de la civilización; se remonta a los primeros días de la raza humana. El curso inmutable y armonioso de los cuerpos celestes, la profunda impresión que hizo en el alma del hombre por el poder de fenómenos celestiales como los eclipses, el sentimiento de dependencia del sol, el dador de la luz del día —todo esto probablemente sugirió, en las épocas primitivas de la raza humana, la pregunta de si el destino del hombre no dependía de estas majestuosas manifestaciones del poder divino. La astrología era, por lo tanto, la hermana adoptiva de la astronomía, la ciencia de la investigación de los cielos. Desde el principio, la astrología se empleó para las necesidades y el beneficio de la vida diaria; los astrólogos eran astrónomos solo incidentalmente y en la medida en que la astronomía ayudaba a la astrología en las funciones que esta última tenía que realizar en relación con el culto religioso.

Según la creencia de las primeras razas civilizadas de Oriente, las estrellas eran la fuente y, al mismo tiempo, los heraldos de todo lo que sucedía, y el derecho a estudiar la "ciencia divina" de la astrología era un privilegio del sacerdocio. Este fue el caso en Mesopotamia y Egipto, los centros de civilización más antiguos que conocemos en Oriente. Los habitantes más antiguos del Éufrates, los acado-sumerios, creían en la astrología judiciaria que estaba estrechamente entrelazada con su culto a las estrellas. Lo mismo es cierto para sus sucesores, los babilonios y los asirios, que fueron los principales exponentes de la astrología en la antigüedad. Ambos desarrollaron la astrología, especialmente judiciaria, al estado de una ciencia, y así avanzaron en conocimiento astronómico puro por un curso tortuoso a través del laberinto de predicciones astrológicas. Los sacerdotes asirio-babilonios (caldeos) eran los astrólogos profesionales de la antigüedad clásica. En su origen la astrología caldaica también se remonta al culto a las estrellas; esto lo demuestra el simbolismo religioso de los más antiguos textos cuneiformes del zodíaco.

El documento astrológico más antiguo existente es la obra llamada "Namar-Beli" (Iluminación de Bel) compuesta para el rey Sargón I (fines del siglo III a. C.) y que aparece en la biblioteca cuneiforme del rey Asurbanipal (668-626 a. C.). Incluye observaciones astronómicas y cálculos de eclipses solares y lunares combinadas con predicciones astrológicas, a las que ya pertenecía la interpretación de los sueños. Incluso en la época de la astrología caldea, que debería llamarse asiria, los cinco planetas, junto con el sol y la luna, se dividían de acuerdo con su carácter y su posición en el zodiaco, así como de acuerdo con su posición en las doce casas. Como estrella del sol, Saturno era el gran planeta y gobernante de los cielos. Ya para esa época se predecía el clima a partir del color de los planetas y de su ascenso y ocaso. La antigüedad clásica consideraba a Beroso, sacerdote del templo de Bel en Babilonia, como el escritor más antiguo sobre astrología; y, según Vitruvio, Beroso fundó una escuela de astrología en Cos. Séneca dice la antigüedad clásica conocía una traducción al griego, hecha por Beroso, del “Namar-Beli” de la biblioteca de Asurbanipal.

Los egipcios y los hindúes eran tan celosos astrólogos como las naciones del Éufrates y el Tigris. La dependencia del antiguo culto egipcio a la estrella (sol) (la base del culto a Osiris) de las primeras influencias caldeas pertenece a la cuestión aún irresoluta del origen de la civilización egipcia primitiva. Pero, sin duda, los sacerdotes de los faraones eran los dóciles alumnos de astrología de los antiguos sacerdotes caldeos. El misterioso Taauth (Thoth), el Hermes Trismegisto de la antigüedad, fue considerado el primer maestro de astrología en Egipto. Tiene fama de haber sentado las bases de la astrología en los "Libros Herméticos"; la división del zodiaco en los doce signos también se debe a él. En la antigüedad clásica, muchas obras sobre astrología o ciencias ocultas en general se atribuyeron a este mítico fundador de la astrología egipcia. La regla astrológica de calcular que lleva su nombre, "Trutina Hermetis", hizo posible calcular la posición de las estrellas en el momento de la concepción a partir del diagrama de los cielos en el momento del nacimiento.

Los egipcios desarrollaron la astrología a una condición que varía muy poco de la actual. Las horas del día y de la noche recibieron planetas especiales como sus gobernantes, y las personas de todas las clases sociales estaban bajo la influencia determinante de las estrellas que proclamaban a través de la casta sacerdotal el destino de la tierra y sus habitantes. Es significativo que en el antiguo Egipto la astronomía, así como la astrología, fue llevada a un estado de cultivo indudablemente alto. Las teorías asombrosamente atrevidas del mundo que se encuentran en los textos egipcios, que nos permiten inferir que sus autores incluso conocían la concepción heliocéntrica del universo, se basan completamente en puntos de vista astrológico-teosóficos.

La astrología de los antiguos habitantes de la India era similar, aunque apenas tan plenamente desarrollada; ellos también consideraban los planetas como gobernantes de las diferentes horas. Es digna de notar su división del zodíaco en veintiocho casas de la luna; esta concepción, como todo el resto de creencias fundamentales de la astrología hindú, se halla en el Rig-Veda. En India tanto la astrología como el culto a los dioses se remontan al culto a las estrellas. Incluso hoy día, los hindúes, especialmente los brahmanes, son considerados las mejores autoridades en astrología y los más hábiles lanzadores de horóscopos.

La Astrología bajo el Cristianismo

La Astrología entre los Antiguos Judíos

Fuente: Jacobi, Maximilian. "Astrology." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2, págs. 18-25. New York: Robert Appleton Company, 1907. 19 Mar. 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/02018e.htm>.

Está siendo traducido por Luz María Hernández Medina