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Sábado, 23 de noviembre de 2024

Gradual

De Enciclopedia Católica

Revisión de 14:33 26 ago 2012 por Luz María Hernández Medina (Discusión | contribuciones) (El nombre)

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(NOTA: Este artículo fue escrito en 1908 y está en proceso de ser actualizado.)

Introducción

(Latín Graduale, de gradus, un paso).

Gradual, a menudo llamado “grial” en inglés, es el más antiguo y más importante de los cuatro cantos que forman la parte del coro del propio de la Misa. Mientras que los otros tres (introito, ofertorio y comunión) fueron introducidos más tarde, para llenar el tiempo mientras se estaba haciendo algo, el gradual (con su complemento, el tracto o aleluya) representa el canto de los salmos alternando con lecturas de la Biblia, una costumbre que es tan antigua como estas mismas lecturas. Al igual que ellos, los salmos en este lugar son una herencia del servicio de la sinagoga. Copiado de ese servicio, lecturas alternativas y salmos llenaban gran parte de la primera mitad de la liturgia en cada parte del mundo cristiano desde el principio. Originalmente se cantaban salmos completos. En las "Constituciones Apostólicas" se cantaban después de las lecturas del Antiguo Testamento: "Cuando los dos (lectores terminen las lecturas, que otro cante los himnos de David y la gente cante las últimas palabras después de él" (ta aposticha upooalleto, II, 57).

Este uso de los salmos continuó hasta el siglo V. San Agustín dice: “Hemos oído primero la lectura del Apóstol. Luego cantamos un salmo. Después de eso la lectura del Evangelio nos mostró los diez leprosos curados…” (Serm. CLXXVI, 1). Estos salmos eran una parte esencial de la liturgia, tanto como las lecturas. "Ellos son cantadas por su propio bien, y mientras tanto los celebrantes y los asistentes no tienen nada que hacer más que escucharlos" (Duchesne, "Origines du Culte chrétien", 2da ed, París, 1898, p 161). Eran cantados en forma de un psalmus responsorius, es decir, todo el texto era cantado por una sola persona--- el lector designado a tal efecto. [Por algún tiempo antes de Gregorio I, el cantar los salmos era un privilegio de los diáconos en Roma. Fue suprimido por él en 595 (Ibid.).] El pueblo respondía a cada cláusula o verso con alguna aclamación. En las "Constituciones Apostólicas" (arriba), repiten sus últimas modulaciones. Otra forma era cantar alguna jaculatoria cada vez.

Un modelo claro de esto lo fue el Salmo 136(135) con su estribillo: "Quoniam in aeternum misericordia eius"; de donde se concluye que los [[judaísmo|judíos también conocían el principio del salmo responsorial. Todavía tenemos un ejemplo clásico de ello en el invitatorio de maitines (y en el Salmo 95(94) en el tercer nocturno de la Epifanía). Parece que, originalmente, mientras que el número de lecturas bíblicas era todavía indefinido, se cantaba un salmo después de otro. Cuando se volvió costumbre las tres lecturas (una profecía, epístola y Evangelio) fueron separadas por dos salmos.

Durante el siglo V (Duchesne, op cit, p. 160) las lecturas en Roma se redujeron a dos, pero los salmos siguen siendo dos, aunque ambos están unidos entre la Epístola y el Evangelio, como veremos más adelante. Mientras tanto, como en el caso de muchas partes de la liturgia, los salmos se redujeron, hasta que sólo quedaron fragmentos de ellos. Este proceso, aplicado al primero de las dos, produjo nuestra gradual; el segundo se convirtió en el aleluya o tracto.

El nombre

El nombre gradual viene del lugar de la iglesia desde donde se cantaba. En el primer Ordo Romano (10) se llama Responsum; Amalario de Metz (siglo IX) lo llama Cantus responsorius; Isidoro (siglo VII), Responsorium, "quod UNO canente chorus consonando respondet" ("De Eccl Officiis.", I, 8; Ordo Rom II, 7 Cfr. Mabillon, "Musum Italic.", II, 9, nota f). Este nombre también fue utilizado, como lo sigue siendo, para los cantos después de las lecturas en maitines; por lo que el responsorio litúrgico se distinguió más tarde por un nombre especial. El lector que cantaba el salmo se paraba en un lugar más alto, originalmente en los escalones del ambón. Él no iba a subir derecho al ambón, como el diácono que cantaba el Evangelio, sino que se quedaba de pie en el escalón desde donde el subdiácono había leído la epístola (Ordo Romano I, 10, II, 7: "él no sube más arriba, sino que se para en el mismo lugar donde se paró el lector y comienza el responsorio solo; y toda el coro contesta y él solo canta el verso del responsorio" Cf. Ordo Rom III, 9, VI, 5).

Más tarde, en diversas iglesias locales, cuando el ambón fue desapareciendo, se eligieron otros lugares, pero persiste la idea de un lugar alto, levantado sobre peldaños. En Reims se usaban los peldaños del coro; a veces se erigía un púlpito especial. Beleth (siglo XII), dice que en los días ordinarios el cantor se para en los peldaños que suben al altar, en las fiestas en el ambón (Rationale, II, PL, CCII); Durando escribe un poco más adelante: "Dicitur Graduale un Altaris gradibus, eo quod en festivis diebus en gradibus cantatur" (Al gradual se le llama así por los peldaños del altar, en el que se cantaba en las fiestas. ---Rationale, IV, 19). Parece entonces que no hay duda de que el nombre viene del lugar desde donde se cantaba; es un error la idea del cardenal Belarmino que los gradus en cuestión son aquellos por los que el diácono está subiendo para el Evangelio mientras se canta el gradual (De Missae, II, 16).

Hemos visto que este salmo no se cantaba para llenar el tiempo durante la procesión al ambón. Originalmente el diácono y todos los ministros esperaban a que terminara antes de comenzar su preparación para el Evangelio. El nombre más antiguo Responsorium duró, como alternativa, hasta la Edad Media. Durando lo utiliza constantemente y da una explicación mística de la palabra ("Responsorium vero dicitur quia versui vel Epístola; correspondere debet", etc., antes citada, es decir, "se le llama responsorio porque debería corresponder al verso o a la epístola").

Es difícil decir exactamente cuando el gradual obtuvo su forma actual. Hemos visto que en la época de San Agustín, en África, todavía se cantaba un salmo completo. Así también San Juan Crisóstomo alude a que se cantaban salmos completos después de las lecturas (Hom. In Ps., CXLV); en fecha tan tardía como el tiempo de San León I (m. 461), n Roma, el salmo no parece aún haber sido restringido: "Por tanto, hemos cantado el salmo de David con voces unidas, no para nuestro honor, sino para la gloria de Cristo el Señor" (Serm. II in anniv Assumpt.). Entre este momento y la Baja Edad Media el proceso de recortado provocó la disposición actual.

Orden del gradual

El gradual en otros ritos

Reglas para el gradual

Libro gradual

Bibliografía: Entre los escritores medievales vea especialmente a DURANDO, Rationale divinorum Officiorum, IV, 19-21; GIHR, Das heilige Messopfer (6ta ed., Friburgo im Br., 1897), 408-427; DUCHESNE, Origines du Culte chrétien (2da. ed., París, 1898), 107-8, 161-3; ATCHLEY, Ordo Romanus primus (Londres, 1905), 73-9; NIKEL, Geschichte der katholischen Kirchenmusik (Breslau, 1908), I, 83 ss., y passim.

Fuente: Fortescue, Adrian. "Gradual." The Catholic Encyclopedia. Vol. 6. New York: Robert Appleton Company, 1909. 26 Aug. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/06715a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.