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Domingo, 22 de diciembre de 2024

San Philip Howard

De Enciclopedia Católica

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San Philip Howard: Conde de Arundel, mártir; nació en la Casa Arundel, Londres, el 28 de junio de 1557; murió en la Torre de Londres el 19 de octubre de 1595. Era nieto de Enrique, conde de Surrey, el poeta, ejecutado por Enrique VIII en 1547, e hijo de Thomas, duque de Norfolk, ejecutado por Isabel en 1572. Felipe II, de España, entonces rey de Inglaterra, era uno de sus padrinos.

Su padre, que se había conformado a la religión del Estado, lo había educado en parte con John Foxe, el escritor de martirologios protestante y luego fue enviado a Cambridge. En su tercer matrimonio, su padre se casó con Isabel, viuda de Lord Dacre de Gillesland, y emparejó a sus tres hijas, que eran herederas, con los tres hijos de Isabel. Anne, la esposa de Philip, condesa de Arundel y Surrey, que sobrevivió hasta 1630, fue una mujer de notable generosidad y fortaleza, y después de su conversión se convirtió en la patrona del padre Southwell y de muchos sacerdotes, y finalmente fundó el noviciado de los jesuitas en Gante.

Philip sucedió (24 feb. 1580), jure matris (N.T.: por el lado materno), al Condado de Arundel, y este se puede considerar el punto más alto de sus fortunas mundanas. Frecuentó la corte, agasajó a la reina y fue restablecido en sangre (1581), aunque no al ducado de su padre. Hacia el final del año estuvo presente en las disputas de San Edmundo Campion en la Torre y esto resultó ser el primer paso hacia su conversión, aunque, como la mayoría de los cortesanos de Isabel, su vida entonces era lo opuesto a virtuosa, y por un tiempo abandonó a su esposa. Pero los Howard tenían muchos enemigos y Elizabeth era uno de ellos. A medida que el avivamiento católico ganaba fuerza, el conde se encontró sospechoso y fuera de favor, y sus dificultades aumentaron con la conversión de su esposa. Ahora estaba reconciliado con y, de hecho, dedicado a ella, y el 30 de septiembre de 1584 fue recibido en la Iglesia por el Padre William Weston, S.J., y se convirtió en un católico ferviente.

El cambio de vida pronto se notó en la Corte, tras lo cual Felipe, al ver a la reina cada vez más adversa y los peligros aumentando, resolvió huir, cosa que hizo (14 abril 1585), después de redactar una larga y excelente carta de explicación a Isabel. Pero fue capturado en el mar, probablemente por traición, y confinado en la Torre de Londres (25 abril), donde permaneció hasta su muerte. Al principio fue condenado a una multa de 10.000 libras y a prisión a discreción de la reina. Luego (14 marzo – 14 abril 1589), durante el estado de ánimo sanguinario que provocó la muerte de tantos mártires ingleses después de la Armada, fue juzgado por haber favorecido la excomunión de la reina y por haber orado por los invasores. Como era habitual en ese momento, el juicio fue una diatriba contra el prisionero, que por supuesto fue condenado.

Cabe mencionar un ejemplo de la hipocresía de la acusación. Si bien profesaron citar las mismas palabras de la Bula de excomunión, "publicada el 1 de abril", no se publicó en absoluto dicha Bula. Si la Armada hubiera tenido éxito, por supuesto, se habría emitido una Bula, y los espías de Elizabeth, de hecho, se habrían apoderado de una explicación escrita por Allen en preparación para ese evento (impresa en Dodd- Tierney, III, Ap. 44). Por una carta del fiscal general Popham (R. O. State Papers, Dom. Eliz., CCXXIII, 77) vemos que él estaba al tanto del carácter fraudulento de la evidencia.

Philip fue dejado morir en prisión. Le fue denegada su última voluntad de ver a su esposa e hijo único, que había nacido después de su encarcelamiento, excepto con la condición de que viniera a la iglesia protestante, en cuyos términos también podría salir libre. Con este elocuente testimonio de la bondad de su causa expiró, a la temprana edad de treinta y ocho años, y fue enterrado en la misma tumba en la Iglesia de la Torre que había recibido a su padre y abuelo. En 1624, su viuda trasladó sus huesos a Long Horsley, y de allí a Arundel, donde aún descansan. Un retrato de él por Zucchero está en posesión del duque de Norfolk. Su "Epistle of Christ to the Faithful Soul" traducida de Lanspergio (Johann Justus of Lansberg), fue impresa en Amberes, 1595; San Omer, 1610; Londres, 1867; su "Fourfold Meditations of Four Last Things" (una vez atribuida a Southwell), Londres, 1895; su "Verses on the Passion", por la Cath. Record Soc., VI, 29.

(N. de la T.: Fue beatificado el 15 de diciembre de 1929 por Pío XI y canonizado el 25 de octubre de 1970 por Paulo VI, entre los cuarenta mártires de Inglaterra y Gales cuya fiesta conjunta se celebra el 25 de octubre.)

Vea también el artículo CONFESORES Y MÁRTIRES INGLESES,


Bibliografía: Lives of Philip Howard, Earl of Arundel, and of Anne Dacres his wife, editado por HENRY G. F. HOWRD, DUKE DE NORFOLK (Londres, 1857); G. E. C(OKAYNE), Peerage of England, I (Londres, 1887), 153; Reports of Deputy Keeper of Public Records, IV Londres, 1843), 279-281; POLLEN en Dublin Review (sept. 1903), p. 350; IDEM en The Month (junio 1908), pp. 637-9; (sept. 1909); THURSTON en The Month (oct. 1894); LEE, Life of Ven. P. Howard (Catholic Truth Society, Londres, 1887); CREIGHTON en Dict. Nt. Biog., s.v.; TIERNEY, Castle and Antiquities of Arundel (Londres, 1834); Historial MSS. Commission, varias colecciones (1903), II, 236-241.

Fuente: Pollen, John Hungerford. "Ven. Philip Howard." The Catholic Encyclopedia. Vol. 7, pág. 503. New York: Robert Appleton Company, 1910. 21 Oct. 2021 <http://www.newadvent.org/cathen/07503a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina