Concilios de Lyon
De Enciclopedia Católica
Antes de 1313 el Abad Martín cuenta no menos de veintiocho sínodos o concilios efectuados en Lyons o en Anse cerca de Lyons. El supuesto coloquio realizado en el año 499 entre los obispos católicos y arrianos en Borgoña, se considera apócrifo desde las investigaciones de Julien Havet. Este artículo trata sólo de los dos concilios generales de 1245 y 1275.
Contenido
Primer Concilio de Lyons
(Décimo Tercer Concilio Ecuménico)
El Papa Inocencio IV, amenazado por el emperador Federico II, llegó a Lyons el 2 de diciembre de 1244, y a principio de 1245 convocó a los obispos y príncipes a un concilio. La crónica de San Pedro de Erfurt afirma que doscientos cincuenta prelados respondieron; el analista Mencon habla de tres patriarcas, trescientos obispos y numerosos prelados. El abad Martín sin decidirse por estos números ha tenido éxito en recobrar con alguna certeza los nombres de cien asistentes, prelados o señores, de los cuales treinta y ocho venían de Francia, treinta de Italia, once de Alemania o de los países del norte, ocho de Inglaterra, cinco de España, cinco del Oriente latino. Balduino II, emperador latino de Constantinopla, Reimundo VII, conde de Tolosa, Raimundo Bérenger IV, conde de Provenza, Alberto Rezats, patriarca latino de Antioquia y Nicolás, patriarca latino de Constantinopla, asistieron al concilio, el cual se inauguró el 28 de junio en Saint Jean.
Después del “Veni Creator” y las letanías, Inocencio IV predicó su famoso sermón sobre las cinco heridas de la Iglesia del texto "Secundum multitudinem dolorum meorum in corde meo, consolationes tuae laetificaverunt animam meam". Enumeró sus cinco dolores: (1) la mala conducta de prelados y fieles; (2) la insolencia de los sarracenos; (3) el cisma griego; (4) las crueldades de los tártaros en Hungría; (5) la persecución del emperador Federico; e hizo que se leyera el privilegio otorgado al Papa Honorio III por Federico cuando éste era todavía sólo rey de los romanos. Tadeo de Suesa, el embajador de Federico, se levantó e intentó excusar al emperador, y citó numerosos complots contra el emperador, los cuales, según él decía, habían sido instigados por al Iglesia. A petición de los procuradores de los reyes de Francia e Inglaterra, Inocencio IV le concedió a Tadeo un plazo de diez días para la comparecencia del emperador.
En la segunda sesión (5 de julio) el obispo de Calvi y el arzobispo español atacaron los modos de vida del emperador y sus conspiraciones contra la Iglesia; de nuevo Tadeo habló en su favor y pidió un plazo para su llegada. A pesar del consejo de numerosos prelados, Inocencio (el 9 de julio) decidió posponer la tercera sesión hasta el día diecisiete. El día 17 de julio Federico no había llegado todavía. Balduino II, Raimundo VII y Bertoldo, patriarca de Aquilea intercedieron por él en vano; Tadeo en nombre de su amo apeló al futuro Papa y a un concilio más general; Inocencio pronunció la deposición de Federico, e hizo que la firmaran ciento quince obispos y le encargó a los dominicos y franciscanos que la publicaran por todas partes. Pero el Papa no tenía los medios materiales para ejecutar el decreto; el conde de Saboya se negó a permitir que pasara por su territorio un ejército enviado por el Papa contra el emperador, y por un tiempo se temió que Federico atacara a Inocencio en Lyons.
El Concilio de Lyons tomó muchas otras medidas puramente religiosas; obligó a los cistercienses a pagar diezmo, aprobó la Regla de la Orden de Grandmont, decidió la institución de la octava de la Natividad de la Santísima Virgen, prescribió que de ahí en adelante los cardenales tendrían que usar un sombrero rojo. Por último, preparó treinta y ocho constituciones que fueron luego insertadas por el Papa Bonifcio VIII en sus decretales, la más importante de las cuales, recibida con protestas por los enviados del clero inglés, decretaba un impuesto de una vigésima sobre cada beneficio por tres años para el alivio de Tierra Santa (Constitución “Afflicti corde”) y un impuesto a beneficio del imperio latino de Constantinopla de la mitad del ingreso de los beneficios cuyos titulares no residieran en ellos durante por lo menos seis meses del año (Constitution "Arduis mens occupata negotiis").
Segundo Concilio de Lyons
(Décimo Cuarto Concilio Ecuménico)
El Segundo Concilio de Lyons fue una de las asambleas conciliares de mayor asistencia, en la cual estuvieron presente quinientos obispos, sesenta abades, más de mil prelados o procuradores. El Papa Gregorio X, quien lo presidía, había sido un canónigo de Lyons; Pedro de Tarantasia, quien ayudaba como cardenal-obispo de Ostia, había sido arzobispo de Lyons. El concilio se inauguró el 7 de mayo de 1274, en la iglesia de San Juan. Hubo otras cinco sesiones (18 de mayo, 7 de junio, 6 de julio, 16 de julio y 17 de julio). En la segunda sesión Gregorio X, debido a la gran asistencia, rechazó los apoderados de los capítulos, abades y priores no mitrados, excepto los que habían sido convocados por nombre. Entre los asistentes estaban Jaime I, rey de Aragón, los embajadores de los reyes de Francia e Inglaterra, los embajadores del emperador Miguel Paleólotgo y el clero griego, los embajadores del Kan de los Tártaros. Gregorio X había convocado el concilio con dos ideas: la conquista de la Tierra Santa y la unión de las Iglesias.
La Cruzada
A pesar de la protesta de Ricardo de Mafam, deán de Lincoln, él obtuvo que durante seis años, a beneficio de la cruzada, un diezmo de todos los beneficios de la cristiandad fueran a las arcas del Papa, pero cuando Jaime I de Aragón deseó organizar la expedición enseguida los representantes de los Caballeros Templarios se opusieron al proyecto, y la decisión fue pospuesta. Los embajadores del Kan de Tataria llegaron a Lyons, 4 de julio, para tratar con Gregorio X, que deseaba que durante la guerra contra el Islam los tártaros dejaran a los cristianos en paz. Dos de los embajadores fueron bautizados solemnemente el día 16 de julio.
Unión de las Iglesias
Bibliografía: MARTIN, "Bullaire et Conciles de Lyon" (Lyon, 1905) (excelente); MANSI, "Coll Conciliorum", XXIII, 605-82, XXIV, 37-136; HEFELE, "Historia de los Concilios Cristianos", tr. CLARK; HAVET, "Biobliotheque de l'Ecole des Chartes", XLVI, 1855, 233-50; BERGER, "Registres d'Innocent IV (en proceso de publicación); GUIRAUD AND CADIER, "Registres de Gregoire X et Jean XXI (en proceso de publicación).
Fuentes: Goyau, Georges. "Councils of Lyons." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert Appleton Company, 1910. <http://www.newadvent.org/cathen/09476a.htm>. <http://www.newadvent.org/cathen/09476b.htm>. <http://www.newadvent.org/cathen/09476c.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.