Hebrón
De Enciclopedia Católica
Hebrón (hbrwn, chebrón) Antigua ciudad real de Canaán, famosa en la historia bíblica, especialmente en la época de los patriarcas y durante el reinado de David. Durante la Edad Media fue sede episcopal--- para 1912 era sólo una sede titular--- y se encuentra en Palestina Prima, con Cesarea como metropolitano. De ahí la división de este artículo en dos partes: (1) Época Bíblica y (2) época cristiana.
Época Bíblica
Hebrón es una de las primeras ciudades mencionadas en la historia. De acuerdo con la Biblia (Núm. 13,22) fue fundada siete años antes que Zoán o Tanis, la ciudad más antigua en el Bajo Egipto, lo que significa que existió desde la primera mitad del tercer milenio a.C. Josefo (Bel. Jud. , IV, IX, 7) dice que en su tiempo la ciudad tenía ya 2,300 años. Originalmente fue llamada Quiryat Arbá, o Quiryat-ha-Arbá (D.V., Quiryat Arbá, Gén. 23,2; 35,27; Jos. 14,15; 15,13.54; 20,7; 21,11; Jc. 1,10; Neh. 11,25) a partir del nombre de Arbá (el hombre más alto entre los anaquitas” (Jos. 14,15). La Vulgata, tomando el nombre común de ha-adam en esta última expresión, es decir, el hombre, por el nombre propio Adán, traduce de la siguiente manera: "Adán, el más grande entre los anaquitas, fue colocado allí"; de donde no se debe inferir, como fue el caso de algunos autores antiguos, que en Hebrón se encuentra la tumba del primer hombre.
La explicación del nombre de Quiryat Arbá en la Biblia demuestra que todas las demás son meramente caprichosas. Tal, por ejemplo, es la de San Jerónimo (De locis et nominibus locorum Hebraicorum, s.v. Arbac, P.L., XXIII, 862; Ep. XLVI, P.L., XXII, 491; Ep. CVIII, P.L. XXII, 886; Quest. in Gen., P.L., XXIII, 978) y de algunos comentadores judíos que dicen que la palabra Arbá significa “cuatro” y Quiryat Arbá es el “pueblo de los cuatro”, es decir, los cuatro patriarcas enterrados en la cueva de Macpelá: Abraham, Isaac y Jacob, a los que se debe añadir, según varias opiniones, ya sea Adán, Caleb, Esaú o José. De acuerdo con de Saulcy (Voyage en Terre Sainte, I, 152) el nombre significa "la ciudad de los cuatro barrios"; mientras se adapta a la ciudad moderna, esto no es del todo cierto de la antigua. La Biblia, sin embargo, insiste una y otra vez sobre el verdadero origen del nombre: "Quiryat Arbá, el padre de Anaq, que es Hebrón" (Jos. 15,13; 21,11). El nombre de Hebrón es también muy antiguo. Aparece bajo la forma Cheburo en los monumentos egipcios del segundo milenio a.C. (Brügsch, "Geog. Inschriften altägypt. Denkmäler", II, 76).
La primera mención de Hebrón, en las Escrituras aparece en (Gén. 13,18) con motivo de la venida de Abraham hasta el valle de Mambré, y este último nombre se le da a menudo a Hebrón (Gén. 23,19; 35,27). A la muerte de Sara, su esposa, el patriarca le compró a Efrón el hitita la cueva de Macpelá para servir como lugar de sepultura para su familia (Gén. 23); Abraham mismo fue enterrado allí (Gén. 25,9), como también lo fueron Isaac (Gén. 35,27-29) y Jacob (Gén. 50,13). Hebrón se convirtió así en la segunda patria de Abraham, y el centro de atracción durante la peregrinación de los patriarcas. Isaac y Jacob habitaron en Mambré, y fue desde el "valle de Hebrón" que José fue enviado a Siquem y Dotán a preguntar por sus hermanos (Gén. 37,14.17). Los espías hebreos enviados por Moisés a Canaán fueron tan lejos como Hebrón, y fue desde el valle adyacente de Eškol que trajeron una rama de vid con su racimo de uvas y algunas granadas e higos (Núm. 13,23-25). Cuando los israelitas invadieron Canaán, Hohán, el rey de Hebrón, se alió contra ellos con otros cuatro príncipes cananeos para asediar a Gabaón. Después que Josué los hubo derrotado, y los mandó a matar, se fue al ataque de Hebrón, la cual tomó, y mandó a matar a todos sus habitantes (Jos. 10,3.23-26.36-37; 11,21; 12,10).
Al dividir la Tierra Prometida, Hebrón le tocó a la tribu de Judá y le fue dada a Caleb (Jos. 14,13.14; 15,13.54; Jc. 1,20). Poco después se convirtió en una ciudad de refugio, cayendo a la suerte de los hijos de Aarón (Jos. 20,7; 21,11.13; 1 Crón. 6,40.42). Después de la muerte de Saúl en el Monte Gilboa, David fue a Hebrón con sus hombres, y ocuparon todos los pueblos de los alrededores (2 Sam. 2,1.3). Allí él fue ungido rey de Judá, hizo de Hebrón su capital, y reinó allí por siete y medio años (2 Sam. 2,11; 3,2.5; 5,5; 1 Rey. 2,11; 1 Crón. 3,1.4 y 29,27). Abner, el jefe del ejército de Saúl, vino a Hebrón a ver a David, fue bien recibido por él, pero luego fue asesinado por Joab. El rey lloró por Abner, lo enterró y compuso una elegía por él (2 Sam. 3,19 – 4,1). También fue a Hebrón que Baaná y Rekab, los jefes de las bandas de Isbaal, trajeron la cabeza de ese hijo de Saúl, a quien habían matado a traición. David ordenó que los asesinos fuesen condenados a muerte, que se le cortaran las manos y pies, y que los colgaron sobre la alberca de Hebrón (2 Sam. 4,2-12). Entonces todas las tribu de Israel fueron y se sometieron a David (2 Sam. 5,1-3; 1 Crón. 11,1-3). Cuando Absalón se rebeló contra su padre, que para entonces se había convertido en el rey de Jerusalén, hizo de Hebrón su cuartel general (2 Sam. 15,7-11). La ciudad fue fortificada por Roboam (2 Crón. 11,10). A Quiryat Arbá también se le menciona entre los pueblos ocupados por los hijos de Judá después de la cautividad (Neh. 11,25). Bajo la dominación siria, pasó a manos de los idumeos; Judas Macabeo, que los expulsó, arrasó las fortificaciones de Hebrón (1 Mac.l 5,65).
Época Cristiana
Bibliografía: Una bibliografía completa de Hebrón conllevaría una enumeración muy extensa; aquí sólo se mencionarán las obras principales. GUÉRIN, Description de la Judée, III, 214-256; ROBINSON, Biblical Researches in Palestine, II, 73-94; CONDER AND KITCHENER, Memoirs of a Survey of Western Palestine, III, 305-8; 333-46; THOMSON, The Land and the Book, I: Southern Palestine (Londres, 1881), 268-82; ROSEN, Ueber das Thal und die nächste Umgebung Hebrons in Zeitschrift des deutschen morgenl. Gesellschaft, XII, 477; LEGENDRE in VIG., Dict. de la Bible, s.v. Para las obras cristianas, vea las obras mencionadas en el cuerpo del artículo: LEQUIEN, DU CANGE, EUBEL, y los historiadores de las Cruzadas en los lugares indicados; también para ambas épocas, SAUVAIRE, Histoire de Jérusalem et d'Hébron depuis Abraham jusqu'à la fin du XVe siecle de J. C. (París, 1876), que contiene fragmentos de la crónica de Mondjired-din, traducida del texto arábigo.
Fuente: Salaville, Sévérien. "Hebron." The Catholic Encyclopedia. Vol. 7. New York: Robert Appleton Company, 1910. 26 Nov. 2011 <http://www.newadvent.org/cathen/07184a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.