San Metodio de Olimpo
De Enciclopedia Católica
Obispo y autor eclesiástico, se desconoce la fecha de su nacimiento; murió como mártir, probablemente en el año 311. Sólo nos han llegado muy pocos informes respecto a la vida de este primer oponente científico de Orígenes; y aun estos pequeños relatos presentan muchas dificultades. Eusebio no lo menciona en su “Historia de la Iglesia”, probablemente porque él se oponía a varias de las teorías de Orígenes. Le debemos a San Jerónimo por los primeros relatos sobre él (Hombres Ilustres 83). Según él, Metodio fue obispo de Olimpo en Licia y luego obispo de Tiro. Pero esta última afirmación no es confiable; ningún autor griego sabe nada sobre que él fuera obispo de Tiro; y según Eusebio (Hist. De la Iglesia, VIII.13), Tiranio fue obispo de Tiro durante la persecución de Diocleciano y murió mártir; después de la persecución Paulino fue electo obispo de esa ciudad. Jerónimo además establece que Metodio sufrió el martirio al final de la última persecución, es decir, bajo Maximino Daja (311). Aunque él luego añada, “que algunos afirman” que esto pudo haber ocurrido bajo Decio y Valeriano en Calcis, esta afirmación (ut alii affirmant), la cual él presume falsa, no es aceptada. Se han hecho varios intentos por aclarar el error respecto a la mención de Tiro como el siguiente obispado de Metodio; es posible que él fuera llevado a tiro durante la persecución y que muriera allí.
Metodio tenía una educación filosófica muy abarcadora y fue un importante teólogo así como un autor prolífico y refinado. Cronológicamente, sus obras sólo se pueden asignar de modo general al final del siglo III y principios del IV. Adquirió especial importancia en la historia de la literatura teológica debido a que combatió exitosamente varias opiniones erróneas del gran alejandrino Orígenes. Atacó particularmente su doctrina de que el cuerpo del hombre en la resurrección no es el mismo cuerpo que tenía en vida; también su idea de la eternidad del mundo y las nociones erróneas que esto conllevaba. Sin embargo, reconoció los grandes servicios de Orígenes a la teología eclesiástica. Como él, también fue fuertemente influenciado por la filosofía de Platón, y hasta cierto alcance él usa la explicación alegórica de la Escritura. De sus numerosas obras sólo nos ha llegado completa en un texto griego, es decir, el diálogo sobre la virginidad, bajo el título: “Simposio, o sobre la virginidad” (Symposion he peri hagneias) en P.G., XVIII, 27-220. En el diálogo, compuesto con referencia al “Banquete” de Platón, él describe una comida festiva de diez vírgenes en el jardín de Arete (virtud), en la cual cada una de las participantes exalta la virginidad cristiana y su sublime excelencia. Concluye con un himno sobre Cristo como el Novio de la Iglesia. Se conservan fragmentos más grandes de varias otras obras en griego; se conoce de otras obras de versiones antiguas en eslavo, aunque algunas son compendiadas.
Las siguientes obras están en la forma de diálogo: (1) "Sobre la Libre Voluntad" (peri tou autexousiou), un importante tratado que ataca la opinion gnóstica del origen del mal y en prueba de la libertad de la voluntad humana; (2) "Sobre la Resurrección" (Aglaophon he peri tes anastaseos), en el cual se expone especialmente, en oposición a Orígenes, que el mismo cuerpo que el hombre tiene en esta vida despertará a la incorruptibilidad en la resurrección. Mientras se preservan grandes fragmentos del texto original griego de ambos de estas obras, sólo tenemos versiones eslavas de los siguientes cuatro tratados cortos; (3) “De Vita”, sobre la vida y acción racional, que exhorta en particular a estar satisfecho en esta vida y a esperar la vida venidera; (4) “De cibis”, sobre la discriminación en las comidas (entre judíos), y sobre la novilla, que se menciona en el Levítico, con una explicación alegórica del Antiguo Testamento, la legislación sobre la comida y la vaca roja (Núm. 19); (5) “De lepra”, sobre la lepra, a Sistelio, un diálogo entre Eubulio (Metodio) y Sistelio sobre el sentido místico de las referencias a los leprosos en el Antiguo Testamento (Lev. 13); (6) “De sanguisuga”, sobre la sanguijuela en Proverbios (Prov. 30,15 ss.) y sobre el texto “los cielos muestran la gloria de Dios” (Sal. 19(18),2). De otros escritos, ya perdidos, San Jerónimo menciona (loc. Cit) una obra voluminosa contra Porfirio, el neoplatonista, quien había publicado un libro contra el cristianismo; un tratado sobre la “Pitonisa” dirigido contra Orígenes, comentarios sobre el Génesis y el Cantar de los Cantares. Otros autores posteriores le atribuyen a Metodio una obra “Sobre los mártires”, y un diálogo “Zenón”; en éste último él se opone la doctrina de Orígenes sobre la eternidad del mundo. Nuevas ediciones de sus obras son: P.G., XVIII; Jahn, "S. Methodii opera et S. Methodius platonizans" (Halle, 1865); Bonwetsch, "Methodius von Olympus: I, Schriften" (Leipzig, 1891).
Bibliografía: PANKOW, Metodio, Bischof von Olympus in the Katholik (1887; publicado en forma de libro, Maguncia, 1888); BONWETSCH, Die Theologie des Methodius von Olympus (Berlín, 1903); FRITSCHEL, Methodius von Olympus und seine Philosophie (Leipzig, 1879); FENDT, Sände und Busse in den Schriften des Methodius von Olympus in the Katholik, I (1905), 24 ss.; ATZBERGER, Geschichte der christl. Eschatologie (Friburgo i. B., 1896), 469 ss.; HARNACK, Geschichte der altchristl. Literatur, I, 468 ss.; II, 147 ss.; BARDENHEWER, Patrología, tr. SHAHAN (Friburgo y San Luis, 1908), 175-8; KIHN, Patrologie, I (Paderborn, 1904), 341-351.
Fuente: Kirsch, Johann Peter. "St. Methodius of Olympus." The Catholic Encyclopedia. Vol. 10. New York: Robert Appleton Company, 1911. <http://www.newadvent.org/cathen/10243a.htm>.
Traducido por Luz Hernández Medina.