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Sábado, 20 de abril de 2024

Jean-Baptiste-François Pitra

De Enciclopedia Católica

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Cardenal, famoso arqueólogo y teólogo; nació el 1 de agosto de 1812 en Champforgeuil en el departamento de Saône-et-Loire, Francia; murió el 9 de febrero de 1889, en Roma. Fue educado en Autun, ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1836 y ocupó la cátedra de retórica en el petit séminaire de Autun de 1836 a 1841. Desde muy joven manifestó una infatigable diligencia que, combinada con sus brillantes talentos y una memoria extraordinaria, hicieron de él uno de los hombres más sabios de su época. El primer fruto de su erudición fue su desciframiento (1839) de los fragmentos de un monumento sepulcral, descubierto en el cementerio de Saint-Pierre en Autun, conocido como la "Inscripción de Autun". Probablemente se remonta al siglo III y fue compuesta por un cierto Pectorio y colocada sobre la tumba de sus padres. Las iniciales de los cinco primeros versos de la inscripción de once líneas forman la palabra simbólica ‘ichthús (pez), y toda la inscripción es un testimonio espléndido de la primera creencia en el bautismo, la Eucaristía, oraciones por los muertos, la comunión de los santos y la vida eterna. Publicó la inscripción en el "Spicilegium Solesmense" (III, 554-64).

En 1840 Pitra le solicitó al abad Guéranger de Solesmes el ser admitido a la Orden Benedictina, pero para complacer al obispo de Autun, aun permaneció un año como profesor del seminario menor (petit séminaire) de Autun. Comenzó su noviciado en Solesmes el 15 de enero de 1842 e hizo su profesión religiosa el 10 de febrero de 1843. Un mes más tarde fue nombrado prior de Saint Germain, en París. Durante su permanencia allí fue uno de los principales colaboradores del abad Migne en su colosal "Cursus patrologiæ". Pitra elaboró la lista de los autores cuyos escritos tendrían un lugar en la obra y colaboró en la edición de los escritores griegos hasta Focio y de los latinos hasta el Papa Inocencio III. Al mismo tiempo contribuyó abundantemente en el recién fundado periódico "Auxiliare catholique". En 1845 tuvo que dejar su colaboración con la obra de Migne debido a las dificultades financieras del priorato de Saint Germain, que finalmente tuvo que ser vendido para pagarle a los acreedores. Pitra emprendió un viaje por la Champaña, Borgoña, Lorena, Alsacia, Suiza, Bélgica, Holanda e Inglaterra en interés de su priorato. Al mismo tiempo visitó numerosas bibliotecas en esos países en busca de manuscritos inéditos sobre la historia de la Iglesia cristiana primitiva. Le dio al mundo los frutos de sus investigaciones en su famoso "Spicilegium Solesmense" (ver abajo).

Sus muchos descubrimientos arqueológicos y su familiaridad poco común con todo lo que tuviera relación con la Iglesia Bizantina indujeron a Pío IX a enviarle en una misión científica a las bibliotecas de Rusia en 1858. Antes de emprender el viaje estudió los manuscritos relativos al derecho canónico griego, en las bibliotecas de Roma y de otras ciudades italianas. En Rusia, donde pasó más de siete meses (julio 1859 – marzo 1860) tuvo acceso libre a todas las bibliotecas de San Petersburgo y Moscú. A su vuelta hizo una visita oficial a los veinte monasterios basilianos de Galicia a petición del nuncio papal en Viena. Después de organizar sus escritos en los monasterios de Solesmes y Ligugé fue llamado a Roma en agosto de 1861, para consultar con el Papa la conveniencia de erigir en la Propaganda un departamento especial de asuntos orientales y de hacer un informe personal sobre sus hallazgos en las bibliotecas rusas. Pitra también fue elegido para supervisar la nueva edición de los libros litúrgicos del rito griego, que estaba siendo preparado por la Propaganda. Fue creado cardenal el 16 de marzo de 1863, con el título de la iglesia de Santo Tomás in Parione. Eligió como residencia el palacio de San Calixto donde continuó viviendo la simple vida de monje hasta donde se lo permitieron sus nuevos deberes.

El 23 de enero de 1869 fue nombrado bibliotecario del Vaticano. Radactó nuevas y más regulaciones liberales para el uso de la biblioteca y facilitó de muchas maneras el acceso de los investigadores a los manuscritos vaticanos. Y sobre todo, él mismo investigó los manuscritos y publicó muchos raros y valiosos ejemplares en su “Analecta” (vea abajo). En el Concilio Vaticano I de 1870 mantuvo hábilmente contra los inoportunistas que los católicos griegos de las Iglesias Orientales y Griega defendían la infalibilidad papal. Tras la elevación de León XIII (20 de febrero de 1878) supervisó la edición del catálogo de los manuscritos vaticanos, de los que el primer volumen, "Codices Palatini Græci", apareció en 1885 con un prefacio del cardenal Pitra con una carta laudatoria dirigida a León XIII. El 21 de marzo de 1879 fue nombrado cardenal-obispo de Frascati y durante cinco años trabajó incesantemente por el bienestar de su diócesis, que había sido muy descuidada. El 24 de marzo de 1884 fue transferido a la Diócesis de Porto y Santa Rufina a la que iba aneja la dignidad de vice-decano del Sacro Colegio. El 19 de mayo de 1885, el abad Brouwers publicó en el "Amstelbode", una revista católica de Bélgica, una carta de Pitra, que la prensa hostil interpretó como un ataque a la política de León XIII; pero Pitra enseguida satisfizo a la Santa Sede de su devoción filial.

El cardenal Pitra fue uno de los más sabios y piadosos miembros del Sagrado Colegio. Además de ser bibliotecario de la Santa Iglesia Romana y miembro de varias congregaciones romanas y comisiones cardenalicias, fue protector de los cistercienses, los benedictinos de Francia, las monjas benedictinas de Santa Cecilia en Solesmes y de Stanbrook en Inglaterra, los eudistas, los Hermanos de las Escuelas Cristianas, las Hermanas de la Misericordia de San Carlos Borromeo en Nancy y de las Hermanas de la Expiación de París.

Las siguientes son sus producciones literarias:

  • (1) "Histoire de Saint Léger, évêque d'Autun et martyr, et de l'église des Francs au VIIe siècle" (Paris, 1846), una de las más completas monografías sobre la Iglesia de los francos durante el siglo VII;
  • (2) "La Hollande catholique" (Paris, 1850), que consiste principalmente en cartas sobre Holanda y sus gentes, la cual escribió mientras viajaba por el país en 1849;
  • (3) "Etudes sur la collection des Actes des Saints par les RR. PP. Jésuites Bollandistes" (Paris, 1850), una historia completa del "Acta Sanctorum" de los Bolandistas, precedido por un tratado sobre las colecciones hagiográficas hasta la época de Rosweyde (m. 1629);
  • (4) "Spicilegium Solesmense" (4 vols., París, 1852-1858), una colección de obras hasta entonces inéditas de los Padres griegos y latinos y otros escritores eclesiásticos primitivos;
  • (5) "Vie du P. Libermann" (París, 1855; 2da. ed., 1872; 3ra. ed., 1882), una vida muy confiable del venerable Paul Libermann, fundador de la Congregación del Sagrado Corazón de María. Libermann había sido un conocido personal de Pitra;
  • (6)" Juris ecclesiastici Græcorum historia et monumenta" (2 vols., Roma, 1864-8), que contiene los escritos canónicos de los griegos desde las llamadas "Constituciones Apostólicas" hasta el "Nomocanon", generalmente atribuido a Focio. Con la erudita introducción y sus muchas notas y comentarios, la obra forma una historia completa de la ley bizantina;
  • (7) "Hymnographie de l'église grecque" (Roma, 1867), una disertación sobre la himnografía griega, acompañada por numerosos himnos en honor a San Pedro y San Pablo;
  • (8) "Analecta sacra Spicilegio Solesmense". El primer volumen (París, 1876) contiene himnos griegos; el segundo (Frascati, 1883), el tercero (Venecia, 1883), y el cuarto (París, 1883) contienen escritos de los Padres ante-nicenos; el quinto (París, 1888) consiste de escritos de los Padres y unos pocos filósofos paganos; el séptimo (París, 1891) contiene escritos sobre el derecho canónico de los griegos y fue publicado en forma póstuma por Battendier, que había sido secretario de Pitra; el octavo (Monte Casino, 1881) contiene los escritos de Santa Hildegarda. El sexto que iba a contener melodías griegas no se ha publicado;
  • (9) "Analecta novissima" (2 vols., Frascati, 1885-8), un segundo suplemento al "Spicilegium Solesmense". El primer volumen contiene un tratado francés sobre las cartas papales, bulario, catálogos de los Papas, etc., y un tratado hasta entonces inédito sobre el Papa Vigilio por Dom Constant. El segundo volumen está dedicado a los escritos de Odon d’Ourscamp, Odon de Châteauroux, Jacques de Vitry y Bertrand de la Tour, cuatro obispos medievales franceses de Frascati;
  • (10) "Sancti Romani cantica sacra" (Roma, 1888), una colección de himnos escritos por Romano, el más grande compositor de himnos bizantino. Pitra le presentó esta obra a León XIII con ocasión de su jubileo sacerdotal.

Además de estas obras, Pitra contribuyó con numerosos artículos arqueológicos, teológicos, históricos y otros a varias revistas científicas de Francia.


Bibliografía: CABROL, Histoire du Cardinal Pitra, bénédictin de la Congrégation de France (París, 1893), trad. al alemán por BÜHLER en Studien und Mitteilungen aus dem Benediktiner- und Cistercienser-Orden, XXVII-XXX (Brünn, 1907-9); BATTANDIER, Le cardinal Jean-Baptiste Pitra, évêque de Porto, bibliothécaire de la Sainte Église romaine (París, 1896); CABROL, Le Cardinal Pitra. Ses travaux et ses découvertes en Science catholique (1889), trad. en The Lamp (1899); Bibliographie des Bénédictines de la Congrégation de France (París, 1906), 120-31.

Fuente: Ott, Michael. "Jean-Baptiste-François Pitra." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12. New York: Robert Appleton Company, 1911. <http://www.newadvent.org/cathen/12119b.htm>.

Traducido por Pedro Royo. rc