Alocución

Alocución es una forma solemne de plática o discurso desde el trono utilizado por el Papa en ciertas ocasiones. Se pronuncia sólo en un consistorio secreto en el sólo están presente los cardenales. El término allocutio fue utilizado por los antiguos romanos para el discurso pronunciado por el comandante a sus tropas, ya sea antes o durante una batalla, para animarlos y alentarlos. Al ser adoptado en el uso eclesiástico, el término retuvo gran parte de su significado original. Una alocución del Papa a menudo toma el lugar de un manifiesto cuando una lucha entre la Santa Sede y los poderes seculares ha alcanzado una etapa aguda. Entonces por lo general resume los puntos en cuestión y detalla los esfuerzos realizados por la Santa Sede para preservar la paz. Asimismo indica lo que el Papa ya ha reconocido y el límite que el principio le obliga a poner a más concesiones.

Un consistorio secreto de cardenales, a diferencia de uno público y ceremonioso, es una reunión de esos dignatarios en presencia del Papa para tratar asuntos de gran importancia en relación con el bienestar de la Iglesia. En estos consistorios secretos el Soberano Pontífice no sólo crea cardenales, obispos y legados, sino que también discute con los cardenales graves asuntos de Estado que surgen de esos asuntos mixtos, en parte religiosos, en parte civiles, en los que puede surgir fácilmente el conflicto entre la Iglesia y el Estado. En estos consistorios secretos los cardenales tienen un voto consultivo. Cuando el Papa ha llegado a una conclusión sobre algún asunto importante, le hace saber su decisión a los cardenales por medio de un discurso directo, o alocución. Tales alocuciones, aunque pronunciadas en secreto, usualmente se publican a fines de aclarar la actitud de la Santa Sede sobre una cuestión determinada.

Generalmente tratan sobre los asuntos que afectan a toda la Iglesia, o de los problemas religiosos en un país en particular donde se infringen o se ponen en peligro los derechos eclesiásticos, o cuando las doctrinas heréticas o inmorales socavan la fe de las personas. La mayor parte de los temas presentados en el consistorio secreto ya han sido elaborados en la congregación consistorial, que se compone de un número limitado de cardenales. Estas conclusiones pueden ser aceptadas o rechazadas por el Papa según considere adecuado. En cuestiones del arte de gobernar el Pontífice también toma consejo con los más familiarizados con el tema en cuestión y con su Secretario de Estado, y sus conclusiones aparecen en la alocución.

Entre las alocuciones papales de los últimos tiempos (1907) que atrajeron la atención generalizada, debido a la importancia o delicadeza de los asuntos con los que trató, pueden mencionarse las de Pío VII sobre el Concordato Francés (1802) y sobre las dificultades que Napoleón le creó a la Santa Sede (1808 ); las de Gregorio XVI respecto a los problemas con Prusia en relación con los matrimonios mixtos, y con Rusia sobre conversiones forzadas a la Iglesia Griega cismática; las de Pío IX en relación con los ataques contra el poder temporal del Papa, y las de Pío X sobre la ruptura con Francia ocasionada por la ruptura del Concordato y la consiguiente separación de la Iglesia y el Estado en ese país.

Bibliografía: DE LUCA, Prælect. Jur. Can. (Roma, 1897), II, BOUIX De Curia Romana (Paris, 1880); BINDER, Conversationlex, (Ratisbona, 1846).

Fuente: Fanning, William. "Allocution." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. 24 Aug. 2016 <http://www.newadvent.org/cathen/01325c.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.