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Jueves, 21 de noviembre de 2024

Calendario judío

De Enciclopedia Católica

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Días

El primer elemento a considerar en relación con el calendario hebreo es el día judío (YNM, yom). Desde tiempos muy antiguos hasta el presente, los israelitas han calculado el día (yôm) de ocaso a ocaso, o mejor dicho, desde el atardecer hasta la aparición de las primeras tres estrellas que marcan el inicio de un nuevo día [Cf. Lev. 23,32; Neh. 4,15; etc.]. Antes del Exilio a Babilonia el tiempo entre el amanecer y el atardecer se dividía en "mañana", "mediodía", y "noche" (Sal. 55(54),18), pero durante la estancia en Babilonia los hebreos adoptaron la división de doce horas (Cf. Jn. 11,9), cuya duración variaba con la longitud del día. En promedio, la primera hora correspondía a las 6 a.m.; la tercera hora a las 9 a.m.; el final de la sexta al mediodía; mientras que a la undécima el día estaba próximo a terminar. Antes de la división del día en horas, estaba la de la noche en tres vigilias: la primera hasta la medianoche; la segunda o vigilia intermedia (canto del gallo) hasta las 3 a.m.; y la tercera o vigilia matutina hasta las 6 a.m.

Semanas

Siete días consecutivos forman la semana, o el segundo elemento del calendario judío. Como en nuestro calendario eclesiástico, a los días de la semana judía se les conocía por su número ordinal y no por un nombre. Son llamados el primer día, el segundo día, el tercer día, así sucesivamente hasta llegar al séptimo, el cual es llamado "Sabbath" (shábbath), un nombre usado también para designar la semana en sí misma. Al sexto día, nuestro viernes, también se le conoce en el Nuevo Testamento, en los escritos de Flavio Josefo y en los escritos rabínicos como "la víspera del sábado", o como "el día de la preparación", la paraskeué, un término aun utilizado por la Iglesia Latina en relación con el Viernes Santo (cf. Mc. 15,42; Josefo, Antigüedades de los Judíos, XVI, 6, 2; Talmud de Jerusalén, Tratado Pesahîm, cap. 4:I).

Meses

El tercer elemento y el más importante en el arreglo judío del tiempo es el mes. Las dos palabras hebreas para denominar al mes son yéráh, y hodésh, cuyo significado primitivo, "luna", "luna nueva", apunta a la dependencia del mes judío de las fases de la luna. De hecho, los meses hebreos siempre han sido lunares, y se extienden desde una luna nueva hasta la siguiente. El inicio del mes con la aparición de la luna nueva era ---como lo es aún--- de gran importancia práctica entre los hebreos, en cuanto que el primero de cada mes se observa como el Día de la Luna Nueva, y ciertas festividades se fijaban para el día 10, el 14 u otros días del mes. La primera aparición de la luna nueva era verificada por observación directa, y establecida autorizadamente por una comisión del sanedrín, y luego se le daba a conocer la información al resto de los judíos, primero por medio de señales de fuego, y luego a través de mensajeros especiales. En nuestros días, y por muchos siglos, está forma primitiva de fijar el inicio del mes ha dado paso a un cálculo sistemático de su duración, y ahora el calendario judío está construido en base a una lunación media de 29 días, 12 horas, 44 minutos y 30 segundos.

Además de ser indicados por medio de números, el primer mes, el segundo mes, etc., a los meses hebreos se les ha designado a través de la historia judía por dos conjuntos de nombres. Del conjunto antiguo que se remonta probablemente a los tiempos cananeos ---solo cuatro nombres han sobrevivido en la Biblia Hebrea. Estos son: Abib (Abhîbh (V.A. Éx. 13,4, 23,15; Deut. 16,1), posteriormente el primer mes; Ziv (1 Rey. 16,1), posteriormente el segundo mes; Etanim (Ethanîm) (1 Rey. 8,2), posteriormente el séptimo mes; y Bul (1 Rey. 6,38), posteriormente el octavo mes. El último conjunto de nombres, ciertamente de origen babilónico, empezó a ser utilizado después del Exilio. De sus doce nombres que ahora se encuentran en el calendario judío solo siete aparecen en el texto hebreo, pero todos los doce aparecen como las divisiones principales del Megillath Ta'anith (Rollo del Ayuno), el cual en su forma original se ubica en una fecha anterior a la era cristiana. Estos son los doce nombres:

1. Nisán (Neh.) 2,1; Ester 3,7
2. Ivar (no se menciona en la Escritura)
3. Siván (Est. 8,9; Baruc 1,8
4. Tammuz (cf. Ez. 8,14)
5. Av (no se menciona en la Escritura)
6. Elul (Neh. 6,15; 1 Mac. 14,27
7. Tishrei (no se menciona en la Escritura)
8. Marjeshvan o simplemente Jeshvan (no se menciona en la Escritura)
9. Kisléu (Zac. 7,1; Neh. 1,1)
10. Tébet (Ester 2,16)
11. Šebat (Zac. 1,7; 1 Mac. 16,14)
12. Adar (Esd. 6,15; Ester 3,7; 8,12, etc.)

Años

Los doce meses nombrados de esta manera constituían el año ordinario (shanah), o el siguiente elemento más importante del calendario Judío. Como eran meses lunares formaron un año promedio de 354 días, en consecuencia, un año más corto que el año solar en diez u once días. Esta diferencia, como puede verse fácilmente, hubiera desordenado completamente a través del tiempo, los meses en relación con las épocas del año; así el primer mes, o Nîsan, (correspondiente a finales de Marzo o inicios de Abril), en medio del cual las primeras espigas de cebada maduras debían ser presentadas a Yahvé en relación con la fiesta pascual (Ex. 12,1 ss., 13,3 ss; Lev. 23, 10-12) hubiera coincidido con la parte media del invierno; y se hubiera interferido con algunas otras fiestas dependiendo igualmente de los productos de la temporada. De aquí que rápidamente se concluyó—no se puede precisar que tan rápido—que la diferencia entre el año lunar y el año solar debía ser igualado mediante la intercalación de un mes. El año en el cual se debía realizar la intercalación se determinó, por un tiempo, mediante una decisión autoritaria del Sanedrín, y a la postre fue fijada en forma permanente mediante el cálculo astronómico. En un ciclo de diecinueve años, el tercero, sexto, octavo, undécimo, decimocuarto, decimoséptimo, y decimonoveno son años bisiestos con un promedio de 384 días de duración, mediante la adición de un mes posterior al duodécimo ('Adar), usualmente llamado We-'Adar (Segundo Adar) Es evidente, por lo tanto, que el año Judío ha sido por mucho tiempo, y aun lo es, un año luni-solar. El año Hebreo descrito de esta manera está constituido en armonía con los requerimientos rituales, de aquí que sea llamado el sagrado año Judío. Junto con él los judíos han tenido desde tiempos inmemorables lo que se puede llamar un año común o año civil iniciando en el mes de Tíshrî (generalmente correspondiente a parte de Septiembre y parte de Octubre), en o inmediatamente después de la luna nueva siguiente al equinoccio de otoño. El inicio del año civil Hebreo prácticamente coincide con el tiempo de la siembra en Palestina, mientras que el inicio del año sagrado corresponde a la época de la cosecha en aquel mismo país.

Épocas

Aún nos queda por considerar las épocas (o eras), o el último elemento del calendario Judío. Como bien se espera en relación con un pueblo cuya historia ha sido de luces y sombras, los hebreos han adoptado varios puntos en el tiempo a partir de los cuales calcular la sucesión de los años. Sus principales épocas antiguas han sido:

aquella fechada a partir de la liberación de Egipto; la era de los reyes, o el cálculo del tiempo desde la ascensión de los reyes Judíos al trono; la época Seléucida, introducida después del Exilio a Babilonia, iniciando en 312 A.C., y usada probablemente por los judíos hasta el siglo XII. Por siglos han empleado su método actual de conteo mediante anno mundi (A.M.) (Ver la tabla inferior para el arreglo anual de las festividades principales.)

De acuerdo al cálculo actual judío el calendario se remonta hasta la Creación del Mundo, la cual se considera que tuvo lugar 3760 años y 3 meses antes del inicio de la Era Cristiana.

Para encontrar el número del año hebreo, iniciando en el otoño de cualquier año de nuestra era común, tenemos que agregar 3761 al número de año de nuestra época. Así que el año Judío que inicia en Septiembre, 1908, es el 5669 A.M.

El Calendario Judío

Mes Año Año Año Año Durante el siglo XX el primero
Hebreo…… Sagrado Civil Ordinario……. Intercalar…….. del mes ocurre entre…….....……. Fiestas Principales
Nisán 1 7 30 (días) 30 13 de marzo – 11 de abril 1. Luna Nueva
2. Se mata el cordero pascual
15-21 Fiesta de Pascua (se ofrece
las primicias de la cebada)
Ivar 2 8 29 29 12 de abril – 11 de mayo 1. Luna Nueva
14. Segunda Pascua
Sivan 3 9 30 30 11 de mayo – 9 de junio 1. Luna Nueva
6. Pentecostés primicias
de la cosecha del trigo
Tamuz 4 10 29 29 10 de junio – 9 de julio 1. Luna Nueva
7. Ayuno.
Tito toma a Jerusalén
Av 5 11 30 30 9 de julio – 7 de agosto 1. Luna Nueva
7. Ayuno. Destrucción del Templo
Elul 6 12 29 29 8 agosto – 6 sept. 1. Luna Nueva
Tishrei 7 1 30 30 6 septiembre – 5 de octubre 1-2 Fiesta de Año Nuevo
10. Día de la Expiación
15-21. Fiesta de los Tabernáculos
(Primicias vino y aceite)
Jeshvan 8 2 29+ 29+ 6 de octubre – 4 de noviembre 1. Luna Nueva
(Márhéshwan)
Kislev 9 3 30 – 30- 4 de noviembre – 3 de diciembre 1. Luna Nueva
25. Fiesta de la Dedicación del Templo
Tevet 10 4 29 29 4 de diciembre – 2 de enero 1. Luna Nueva
7. Ayuno. Sitio de Jerusalén.
Shevat 11 5 30 30 2 – 31 de enero 1. Luna Nueva
Adar 12 6 29 29 1 de febrero – 2 de marzo 1. Luna Nueva
14, 15. Fiesta de Purim
[We-Adar] (Intercalar) (Intercalar) (…) (29) 3 de marzo – 13 de marzo 1. Luna Nueva
14, 15. Fiesta de Purim
---- ----
354 384


Fuente: Gigot, Francis. "Jewish Calendar." The Catholic Encyclopedia. Vol. 3. New York: Robert Appleton Company, 1908. 18 Feb. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/03166a.htm>.

Traducido por Félix Carrera Franco. rc