Sacristán, campanero y sepulturero
De Enciclopedia Católica
(Inglés antiguo Sexestein, sextein, a través del francés sacristain del latín sacrista).
Uno que custodia el edificio de la iglesia, sus tesoros, vestimentas, etc., y como un ministro inferior ayuda en los entierros, el toque de campanas y oficios similares en una iglesia. En la antigüedad, los deberes del sacristán moderno, que generalmente es un laico, eran parte de las funciones del orden clerical de ostiariatus. A los clérigos llamados ostiarii se les encargaban las llaves de la iglesia y eran responsables de la tutela del edificio sagrado, los vasos sagrados, libros y ornamentos. Abrían la iglesia y llamaban a los fieles a los Divinos Misterios. A otros se les encargaba especialmente cuidad los cuerpos y urnas de los mártires.
Según el Concilio de Trento (Ses. XXIII, cap. XVII, De ref.), el sacristán, campanero y sepulturero (sexton) debía ser un clérigo, pero podía ser un hombre casado, siempre y cuando recibiese la tonsura y llevase el vestido clerical. Por costumbre, sin embargo, estas condiciones han dejado de ser eficaces, y en la actualidad el oficio es realizado usualmente por un laico. En muchas iglesias catedrales, por ejemplo, en Austria y Alemania, el oficio de sacristán o custodio es todavía ejercido por un [[sacerdote, que suele ser uno de los dignatarios del cabildo de la catedral, y tiene la supervisión de la estructura de la catedral y de los edificios que sirven como residencias de los canónigos y vicarios parroquiales. Este funcionario tiene a su cargo especial la cura de almas y vela también por la solemnización de los grandes festivales eclesiásticos. Por lo general tiene un ayudante, cuyo deber particular es velar por la prestación del servicio divino en el coro. De acuerdo con una decisión de la Rota Romana, el sacristán de una iglesia catedral siempre debe estar en las órdenes sacerdotales. En Roma el cargo de sacristán en el palacio apostólico siempre es ejercido por un miembro de la Orden de Ermitaños de San Agustín, por un decreto del Papa Alejandro VI. El sacristán del cónclave para la elección de un nuevo Papa tiene todos los privilegios de los miembros del cónclave.
Bibliografía: Ferraris, Bibl. canonica, VII (Roma, 1891), s.v., Sacrista.
Fuente: Fanning, William. "Sexton." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/13748a.htm>.
Traducido por L H M.