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Martes, 19 de marzo de 2024

Rut

De Enciclopedia Católica

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Uno de los escritos proto-canónicos del Antiguo Testamento, el cual deriva su nombre de la heroína de su bella y exquisita historia.

Contenido

Los incidentes narrados en la primera parte del Libro de Rut (1 - 4,17) son brevemente como sigue: En el tiempo de los jueces, surgió una hambruna en la tierra de Israel, debido a la cual Elimélek con Noemí y sus dos hijos emigraron de Belén de Judea hacia la tierra de Moab. Después de la muerte de Elimélek, sus dos hijos, Majlón y Kilyón, tomaron esposas moabitas, y poco después ambos murieron sin haber dejado prole. Noemí, privada ahora de su esposo e hijos, salió de Moab hacia Belén. En su viaje hacia allá ella disuadió a sus nueras de ir con ella. Sin embargo, una de ellas, llamada Rut, acompañó a Noemí a Belén. La siega de la cebada había recién comenzado y Rut, para aliviar su pobreza y la de Noemí, fue a espigar al campo de Booz, un hombre rico del lugar. Se topó con la mayor bondad, y siguiendo el consejo de Noemí, le manifestó a Booz, como pariente cercano de Elimélek, su reclamo de matrimonio. Puesto que un pariente más cercano había renunciado solemnemente a su derecho anterior, Booz se casó con Rut, la cual le dio a Obed, el abuelo del rey David. La segunda parte del libro (4,18-22) consiste de una breve genealogía que conecta la línea de David a través de Booz y Farés, uno de los hijos de Judá.

Lugar en el Canon

En la serie de los escritos sagrados del Antiguo Testamento, el corto Libro de Rut ocupa dos lugares principales diferentes. La Versión de los Setenta, la Vulgata y las versiones inglesas lo colocan inmediatamente después del Libro de los Jueces. La Biblia hebrea, por el contrario, lo considera entre los Hagiógrafos o tercera parte principal del Antiguo Testamento. De estos dos lugares, el último es más probablemente el original. Es atestiguado por toda la información de la tradición judía, es decir, las enumeraciones más antiguas de los Hagiógrafos en el tratado Talmúdico “Baba Bathra”, todos los manuscritos hebreos en español o alemán, las ediciones impresas de la Biblia hebrea, y el testimonio de San Jerónimo en su prefacio al Libro de Daniel, según el cual los hebreos incluyen once libros en los Hagiógrafos. La presencia del Libro de Rut después del de los Jueces en Los Setenta, de donde pasó a la Vulgata y a las versiones inglesas, se explica fácilmente por el arreglo sistemático de los libros históricos del Antiguo Testamento en esa antigua versión griega. Como el episodio de Rut está conectado con el período de los jueces por sus palabras iniciales “en los días…cuando los jueces juzgaban”, su narrativa se colocó luego del Libro de Jueces como una especie de complemento a él. El mismo lugar asignado a él en las listas de San Melitón, Orígenes y San Jerónimo (Prol. Galeatus), se puede rastrear al arreglo de los escritos inspirados del Antiguo Testamento en Los Setenta, hasta donde estas listas denotan de varios modos la influencia de la nomenclatura y agrupación de los libros sagrados en esa versión, y por lo tanto, no deben ser considerados como ajustados estrictamente al arreglo de dichos libros en el canon hebreo. Ciertamente se ha afirmado que el Libro de Rut es realmente un tercer apéndice al Libro de Jueces y estaba, por lo tanto, originalmente colocado en inmediata conexión con las dos narrativas que son incluso hoy día añadidas a este último libro (Jc. 17-18; 19-21); pero esta opinión no es probable debido a las diferencias entre estas dos obras con respecto a estilo, tono, asunto, etc.

Propósito

Puesto que el objetivo preciso del Libro de Rut no se da expresamente ni en el libro mismo ni en la tradición auténtica, los eruditos están grandemente en desacuerdo respecto al mismo. Según algunos, los que ponen énfasis especial en la genealogía de David en la segunda parte del libro, la meta principal del autor es arrojar luz sobre el origen de David, el gran Rey de Israel y ancestro real del Mesías. Si éste hubiese sido, sin embargo, el propósito principal del autor, parece que él le hubiese mayor prominencia en su obra. Además, la genealogía al final del libro está sólo vagamente conectada con el contenido precedente, de modo que es probable que sea un apéndice añadido a este libro por una mano posterior. Según otros, la principal meta del autor era narrar cómo, en oposición a Deuteronomio 23,3, el cual prohíbe la recepción de los moabitas a la asamblea de Yahveh, Rut la moabita fue incorporada al pueblo de Yahveh, y eventualmente se convirtió en la antecesora del fundador de la monarquía hebrea. Pero esta segunda opinión es apenas más probable que la anterior. Si el Libro de Rut hubiese sido escrito en tal opinión completa y distinta de la prohibición deuteronómica según afirma la segunda opinión, es muy probable que su autor hubiese colocado una referencia directa a esa promulgación legislativa en labios de Noemí cuando ella trató de disuadir a sus nueras de acompañarla a Judá, o particularmente cuando ella recibió de Rut la protesta de que de ahí en adelante el Dios de Noemí sería su Dios. Muchos eruditos han considerado este corto libro como una especie de protesta contra los esfuerzos de Esdras y Nehemías de suprimir el matrimonio con mujeres extranjeras. Pero esta es sólo una inferencia no a partir del contenido del libro, sino de una supuesta fecha de composición posterior, una inferencia no menos incierta que la fecha misma. Otros finalmente, y ciertamente con mayores probabilidades, han sostenido que el principal objetivo del autor fue contar una historia edificante como un ejemplo a su propia época y un interesante esbozo del pasado, realizando esto al registrar la conducta ejemplar de sus varios personajes quienes actual simple y generosamente, como deberían actuar los temerosos de Dios en Israel.

Carácter Histórico

El encantador Libro de Rut no es meramente “idílico” o “ficción poética”. Es claro que los judíos de antiguo consideraban su contenido como histórico, puesto que incluían su narrativa en Los Setenta dentro de las historias proféticas (Josué-Reyes). El hecho de que Flavio Josefo al trazar su relato de las Antigüedades Judías utiliza la información del Libro de Rut exactamente igual que cómo lo hace con los libros históricos del Antiguo Testamento muestra que este escrito inspirado en ese entonces no era considerado mera ficción. Además, la mención que hace San Mateo de varios personajes del episodio de Rut (Booz, Rut, Obed), entre los ancestros reales de Cristo (Mt. 1,5) señala en esa misma dirección. La información intrínseca concuerda con estos testimonios de la tradición antigua. El libro registra el matrimonio de un israelita con una moabita, lo cual muestra que su narrativa no pertenece a la región de lo poético. El carácter histórico de la obra también se confirma por la amigable relación entre David y el Rey de Moab, que es descrita en 1 Samuel 22,3-4; por la clara referencia del autor a la costumbre judía como obsoleta (Rut 4,7), etc.

En vista de esta evidencia concordante, extrínseca e intrínseca, generalmente los eruditos le dan poca importancia a las bases que ciertos críticos han puesto para desaprobar el carácter histórico del Libro de Rut. Se percibe correctamente, por ejemplo, que el significado simbólico de los nombres de varias personas en la narrativa (Noemí, Majlón, Kilyón) no es un argumento conclusivo de que han sido acomodados ficticiamente a los caracteres en el episodio, y más que el significado simbólico similar de los nombres propios de personajes muy conocidos y completamente históricos mencionados en los anales de Israel (Saúl, David, Samuel, etc.). También se percibe correctamente que la notable idoneidad de las palabras puestas en labios de ciertos personajes al propósito general de la aparente edificación en el Libro de Rut no necesariamente refuta el carácter histórico de la obra, puesto que esto es también notable en otros libros de la Sagrada Escritura que son indudablemente históricos. Finalmente, se puede ver fácilmente que no importa cuán grande sea el contraste entre el tono general de simplicidad, reposo, pureza, etc., de los caracteres delineado en el episodio de Rut, y los rasgos opuestos de las figuras esbozadas en el Libro de Jueces, ambos escritos describen eventos reales en uno y el mismo período de la historia judía; puesto que por todo lo que conocemos, las bellas escenas de vida doméstica que conectan el Libro de Rut con el período de los Jueces pueden haber ocurrido realmente durante los largos intervalos de paz que son a menudo mencionados en el Libro de Jueces.

Autor y Fecha de Composición

El Libro de Rut es anónimo, pues el nombre que lleva como título nunca ha sido considerado de otro modo que el de la actriz principal en los eventos registrados. En una antigua Beraitha al tratado Talmúdico “Baba Bathra” (Talmud Babilónico, c. I), se afirma definitivamente que “Samuel escribió su libro, Jueces y Rut”; pero esta adscripción de Rut a Samuel es infundada y por lo tanto rechazada casi universalmente. Se desconoce el nombre del autor del Libro de Rut, y así también la fecha precisa de su composición. La obra, sin embargo, probablemente fue escrita antes del exilio babilónico. Por un lado, no hay nada en su contenido que nos pueda llevar a remontar su origen a una fecha posterior; y por otro lado, la pureza comparativa de su estilo lo sella como una composición pre-exílica. Los numerosos críticos que sostienen una opinión diferente sobreestiman la importancia de sus arameismos aislados, los cuales se explican mejor por el uso de una jerga hablada claramente independiente del desarrollo verdadero de la literatura hebrea. También le dan mucha importancia al lugar que ocupa el Libro de Rut entre los Hagiógrafos, pues, como se puede ver fácilmente, la admisión de un escrito en esta tercera división del canon hebreo no es necesariamente contemporáneo con su origen, Pero, mientras que la información interna suministrada por el Libro de Rut señala hacia su origen pre-exílico, ellos permanecen indeciso en cuanto a la fecha precisa a la que se puede adscribir su composición, como se deduce claramente de las conflictivas inferencias que han sido sacadas de ellos por los eruditos católicos.


Bibliografía: Comentarios: Católico: CLAIR (París, 1878); VON HUMMELAUER (París, 1888); FILLION (París, 1889); VIGOUROUX (París, 1901); CRAMPONI. Protestante: WRIGHT (Londres, 1864); KEIL (Leipzig, 1874): BERTHEAU (Leipzig, 1883); OETTLE (Nordlingen, 1889); BERTHOLET (Friburgo, 1898); NOWACK (Goettingen, 1902).

Fuente: Gigot, Francis. "Book of Ruth." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/13276a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.