Crucero

Crucero (o portador de la Cruz) es el clérigo o ministro que lleva la cruz processional, es decir, el crucifijo provisto de un bastón o mango largo. La cruz de un arzobispo se lleva con la figura del crucifijo hacia el prelado, pero en todos los demás casos la figura debe estar vuelta hacia adelante. Siempre que sea posible, el crucero debe ser un clérigo (Concilio de Milán, siglo XVII), pero en las procesiones de laicos, se debe elegir al más digno de ellos para ese oficio.

En las procesiones más solemnes, tales como la del Santísimo Sacramento, Domingo de Ramos, Fiesta de la Candelaria, la cruz debe ser llevada por un subdiácono vestido con amito, alba y túnica; en ocasiones menos solemnes, por un clérigo en sobrepelliz. El mango se sujeta con ambas manos para que la figura quede bien por encima de la cabeza. El crucero y los dos acólitos que lo acompañan en las ocasiones más solemnes deben caminar a la cabeza de la procesión, excepto cuando el turífero esté allí, y no deben hacer reverencias mientras se dediquen a esta función.

Bibliografía: Cæremoniale Episcoporum, passim; DE HERDT, Praxis Liturgiæ Sucræ (Louvain, 1904), III, 318; LE VAVASSEUR, Cérémonial Romain (Paris, 1876), I, 680.

Fuente: Morrisroe, Patrick. "Cross-Bearer." The Catholic Encyclopedia. Vol. 4, pág. 539. New York: Robert Appleton Company, 1908. 29 sept. 2021 <http://www.newadvent.org/cathen/04539a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina