Gregor Johann Mendel
De Enciclopedia Católica
Gregor Johann Mendel (tomó su primer nombre al entrar a su orden); nació el 22 de julio de 1822 en Heinzendorf cerca de Odrau, en la Silesia Austriaca (N.T.: hoy República Checa); murió el 6 de enero de 1884 en la abadía agustiniana de Santo Tomás, Brünn. Su padre era un pequeño campesino granjero, y los recursos pecuniarios de la familia eran muy escasos, como lo demuestra el hecho de que una hermana menor de Gregorio cedió voluntariamente una gran parte de su dote para que se pudieran realizar los planes que tenía la familia para la educación de él. La deuda fue pagada luego, y más que pagada, por Mendel.
Después de un período de estudios en la escuela de Leipnik, Mendel se distinguió tanto que sus padres hicieron un gran esfuerzo y lo enviaron al gimnasio a Troppau, y posteriormente, durante un año, a Olmutz. En el primer lugar, uno de sus profesores era agustino y, ya sea post o propter hoc, al final del período de estudio en el gimnasio, Mendel pidió ser admitido como novicio en la abadía de Santo Tomás de Brünn, comúnmente conocida como “Königskloster” (“Claustro Real”). Esto fue en 1843 y en 1847 fue ordenado sacerdote y parece haberse ocupado en la enseñanza hasta 1851, cuando fue enviado a la Universidad de Viena para un curso de dos años de estudio en matemáticas, física y ciencias naturales. Cuando terminó ese curso, en 1853, volvió a su abadía, donde fue nombrado maestro, de física principalmente, en la “Escuela Real”. Ocupó dicha posición durante quince años y parece que estuvo genuinamente dedicado a la enseñanza y haberse ganado la reputación de ser un maestro extraordinariamente exitoso en conseguir que sus alumnos se interesasen en sus trabajos.
En 1868 se vio obligado a abandonar sus labores educativas al asumir el cargo de abad de su monasterio, a cuyo oficio fue entonces electo. Al ser designado a este importante puesto, Mendel, muy enfrascado ya en sus experimentos biológicos, esperaba tener más tiempo para sus investigaciones que el que tenía en medio de sus labores en la Realschule (Escuela Real). Pero esto no sería así. La jurisdicción y privilegios de la abadía eran muy amplios, y el abad, en tiempos ordinarios, se veía con muchas ocupaciones. Sin embargo, Mendel, además de la multiplicidad de deberes como abad, se envolvió en una larga controversia con el gobierno que absorbió su atención y amargó los últimos años de su vida. El gobierno había impuesto tributos especiales a las casas religiosas, los cuales Mendel se negó a pagar alegando que, como todos los ciudadanos eran o debían ser iguales a los ojos de la ley, era injusto exigir a una clase de institución pagar un impuesto del que otra estaba libre. Al principio de la controversia otros varios monasterios se pusieron de su parte, pero uno tras otro fueron sometiéndose hasta que al final Mendel se quedó solo en su oposición al impuesto. Se hicieron grandes esfuerzos para conseguir que cediera, pero se negó y hasta permitió que los bienes de la abadía fueran embargados antes que someterse. Al final —pero no hasta después de la muerte de Mendel— el odioso impuesto fue derogado. El resultado de toda esta tensión, como puede entenderse fácilmente, fue que Mendel abandonó totalmente sus trabajos científicos. Su nombramiento como abad pudo ser excelente para el monasterio, pero no se puede negar que para la ciencia fue una gran desgracia.
Los últimos años de su vida fueron muy infelices, no solo por la continua lucha contra el gobierno y por las controversias raciales que dividieron a Austria por entonces, sino también por su continua mala salud debido a una nefritis crónica de la que al final murió. El resultado de esos varios problemas fue el cambio de su naturaleza alegre y risueña, que le había conseguido tantos amigos, por otra de disposición algo malhumorada y actitud mental desconfiada. En Brünn levantaron un monumento a su memoria el 2 de octubre de 1910.
Los experimentos de Mendel, sobre los que se basa su fama, comenzaron mientras aún era un novicio y los realizó en el gran jardín adjunto a su monasterio. Descontento con las posturas darwinianas, que entonces se comenzaban a conocer, realizó una serie de experimentos con guisantes que ocuparon su tiempo libre durante ocho años. Los resultados de estas observaciones fueron publicados en las “Transacciones” de la Sociedad de Historia Natural de Brünn en 1866 y un trabajo posterior sobre la vellosilla (Hieracium) apareció en el mismo periódico en 1869. Otros dos escritos de menor importancia se publicaron durante su periodo de estudio en Viena y esto parece completar la lista de las comunicaciones que dio al mundo, con excepción de sus registros meteorológicos anuales, también publicados por la misma Sociedad. Sin embargo, se sabe que se dedicó a varios campos de la investigación y dedicó mucho tiempo a la herencia de las abejas. Recogió abejas reinas de todas las razas obtenibles, europeas, egipcias y americanas e hico muchos cruces entre las varias razas. Desafortunadamente, las notas que se sabe que escribió sobre el tema han desaparecido completamente y no es imposible que él mismo las destruyera en alguna de sus horas oscuras que hubo de soportar durante los últimos años de su vida.
La sociedad Brun no era una organización muy conocida, y su Journal apenas era algo que pudiera dar publicidad a u nuevo descubrimiento o a una nueva teoría. Quizá por ello, pareció que durante un tercio de siglo los puntos de vista de Mendel parecían haberse malogrado. Sin embargo, Bateson, pensaba que no se hubiera tardado mucho en ser reconocido pero que” la causa estaba en la negligencia en el estudio experimental del problema de las especies que se dio debido a la aceptación general de las teorías de Darwin. Y la opinión de Bateson, el hombre que más ha hecho para que la obra de Mendel fuera conocida, es digna de toda consideración. Sea cual fuere la causa, el hecho es que la obra de Mendel permaneció desconocida hasta que en 1899, tres científicos -- de Vries en Holanda, Correns en Alemania y Tschermak en Austria-casi simultáneamente llamaron la atención sobre sus publicaciones ye hincaron el interés en esta línea de investigaciones que no ha parado de crecer desde entonces.
El mismo Mendel, aunque muy desilusionado por el desinterés sobre sus teorías, nunca perdió la confianza en ellas y se le oyó que decía a sus amigos olvida "Meine Zeit wird schon kommen"(Ya llegará mi tiempo) Y tenía muchísima razón. Conviene ahora dar alguna razón de la teoría presentada por Mendel y de la influencia de su trabajo. Mendel experimentó con plantas y sus más importantes observaciones fueron sobre los guisantes de jardín, Pisum sativum. Observadores posteriores han tratado no solamente con varios especímenes del reino vegetal sino también con una variedad de animales, usando esa palabra en el más amplio sentido posible. No es posible tratar aquí con los detalles de otras publicaciones; bastará un breve informe del trabajo de Mendel para mostrar las líneas de su teoría. El no dirigió su atención, como muchos antes y después de él, al grupo total de características que de los individuos, sino que concentró su atención en ciertos pares de características opuestas observables en ciertas plantas. En el caso de los guisantes, observó que unos eran altos, otros enanos; algunos tenían semillas redondas, otros rugosas, algunos tenían el endosperma verde, otros amarillo. Para sus observaciones seleccionó siete de esas características y estudió su comportamiento bajo hibridación. El resultado le llevó a creer que la progenie de los varios cruces se comportaba, respecto a aquellas características, de no una manera caprichosa, al azar, sino de una manera que era reducible a los términos de la llamada ley natural.
Un ejemplo que da Bateson explicará lo que sucede: hay guisantes altos y bajos (o “Cupido”) y en ellos tenemos plantas que muestran un par de marcados caracteres opuestos y fácilmente reconocibles, las formas alta y baja se cruzan entre sí y se siembran las semillas recogidas. Las plantas resultantes pertenecerán todas a la variedad alta, que parece haber hecho desaparecer a la variedad baja. Sin embargo, si se planta esta generación de semillas y salen plantas, resulta que están mezcladas y mezcladas en proporciones precisas, porque de promedio habrá tres plantas altas por cada una de las bajas. Se sigue que el enanismo no ha desaparecido, sino que ha sido temporalmente ocultado en la segunda generación, aunque está todo el tiempo presente potencialmente. A la característica que aparece sola en el primer cruce se la llama dominante (en este ejemplo la altura el la dominante) y a la característica oculta se la llama recesiva (El enanismo, en este ejemplo).
Cuando las plantas altas y bajas de la tercera generación son autofertilizadas se halla que las de tipo recesivo (enanas, bajas) se reproducen correctamente y lo que es más seguirán haciéndolo mientras no se interfiera. Pero no es así en el caso de las dominantes que después de la autofertilización producen ambas clases, altas y bajas. Algunas de las altas de esta generación producirán so propio tipo y continuarán haciéndolo, pero otras no, ya que producirán una progenie mezclada. Por consiguiente, de las primeras plantas, 75 serán altas (dominantes) y 25 bajas (recesivas), pero éstas puras. De las 75 altas, 25 serán puras y seguirán produciendo altas; 50 serán mixtas y su progenie será de dominantes puras, dominantes mixtas y recesivas, como se ha dicho arriba.
Davenport anuncia así las leyes que subyacen a estos hechos;” De las dos peculiaridades antagonistas poseídas por ambas razas que se cruzan, la híbrida, o mestiza, solo muestra una de ellas. Y la muestra completamente de manera que la mestiza no se distingue con respecto a esta característica de uno de sus padres. No hay condiciones intermedias…En segundo lugar: en la formación del polen, o célula –huevo, las dos peculiaridades antagonistas son segregadas, de manera que cada célula germinal madura lleva una o la otra de estas peculiaridades, pero no ambas. El resultado de la segunda ley consiste en que la segunda generación de mestizas cada una de las dos cualidades de sus abuelos aparecerán en distintos individuos y que la cualidad recesiva aparecerá en un 25 por ciento de los individuos, mientras que el 75 por ciento restante tendrá la cualidad dominante. Los individuos recesivos, cruzados entre si (inter se ) no producirán otra cosa que progenie recesiva”.
Estas son, brevemente, las líneas principales de la teoría de Mendel. En los años que siguieron desde que llamara la atención del mundo científico ha surgido una literatura extensísima que ha añadido mucho a la complejidad de los desarrollos menores de las leyes enunciadas arriba y ha complicado mucho la terminología del mendelismo.
Es imposible que tratemos aquí de esas investigaciones posteriores: se hallan muy ampliamente explicadlas en la obra de Bateson (ver abajo). Pero sería negligente omitir toda mención a la estima que tienen los científicos de la teoría misma. Bateson dice que “sus experimentos tiene el mismo rango que los que pusieron los fundamentos de las leyes atómicas de la química”. Y Lock, que este descubrimiento es de una importancia poco inferior a los de newton p Dalton”. Punnett afirma que, debido a los trabajos de Mendel” la posición de los biólogos es la misma que la de los químicos de tiempos de Dalton cuando éste anunció la ley de las proporciones constantes. En cada caso la nota principal ha sido la discontinuidad - la discontinuidad del átomo y la de las variaciones de las formas vivas”. Es de notar el hecho de que los escritos de Mendel nunca parecen haber sido conocido por Charles Darwin y muchos han especulado sobre los efectos que probablemente hubieran tenido sobre él si los hubiera conocido. T.H. Morgan no duda en decir que las leyes de Mendel dan el golpe de gracia a la doctrina de la Selección natural y otros consideran que sus puntos de vista, si fuera correcto, exigirá al menos una profunda modificación de las teorías asociadas con el nombre de Darwin.
Sin embargo los puntos de vista de Mendel no fueron aceptados completamente por el mundo científico. De hecho hubo mucha polémica entre los que le aceptaban uy los que no, entre los cuales el profesor Weldon fue quizás uno de los más importantes. De idénticas series de hechos los observadores han sacado resultados extraordinariamente variados, lo que vaticina que el final de la controversia no está a la vista. Por ejemplo, de los mismos materiales proporcionados por los colores de los caballos de pura sangre, en el libro de Weatherbys "General Sudbook of Horses", un medeliano ( Hurst) ha deducido pruebas a favor de la postura que sostiene y un anti-mendeliano (Waldon) ha llegado a conclusiones diametralmente opuestas.
Por lo menos se puede decir con seguridad: los puntos de vista de Mendel han sido apoyados por un número creciente de científicos - y se puede decir con seguridad que ese número crece firmemente - y que seguramente ejercerán su influencia en la agricultura y en la cría caballar y vacuna; y que a medida que se vaya experimentando, los principios que subyacen serán cada vez más y mas aceptados y comprobados.
Como se ha dicho arriba, los papeles en los que se publicaron las teorías de Mendel están en los “procedings” de la Sociedad Brün. Se han puesto a disposición de los lectores por medio de traducciones. (Ver bibliografía).
Bibliografía: BATESON, Mendel's Principles of Heredity (Cambridge, 1909) (esta es la obra más importante en inglés y contiene una traducción de los papeles de Mendel y una biografía así como un detalle completo de todo el trabajo reciente sobre líneas mendelianas); PUNNETT, Mendelism (Cambridge, 1905), un buen relato corto sobre el tema; LOCK, Recent Progress in the Study of Variation, Heredity and Evolution (Londres, 1906); WALSH, Catholic Churchmen in Science (filadelfia, 1906). Vea también Royal Society Reports on Evolution. en el libro de BATESON, y en KELLOG, Darwinism To-Day (Nueva York, 1907), se encontrarán muchas referencias a la literature periódica extranjera sobre el asunto.
Fuente: Windle, Bertram. "Mendel, Mendelism." The Catholic Encyclopedia. Vol. 10, pp. 180-182. New York: Robert Appleton Company, 1911. 28 Jun. 2019 <http://www.newadvent.org/cathen/10180b.htm>.
Traducido por Pedro Royo. lmhm