Mártir, murió alrededor del año 305 d.C. Según la
leyenda era el hijo de un
pagano rico, Eustorgio de Nicomedia, y había sido instruido en el
cristianismo por su madre cristiana, Eubula; luego se alejó del cristianismo. Estudio
medicina y se convirtió en médico del emperador
Maximiano. Fue recuperado para el cristianismo por el
sacerdote Hermolaus. Al morir su padre, heredó una gran fortuna. Colegas celosos lo denunciaron ante el emperador durante la
persecución de
Diocleciano, el cual deseaba salvarlo e intento persuadirlo a la
apostasía. Sin embargo, Pantaleón confesó abiertamente su
fe, y como
prueba de que
Cristo es el
verdadero Dios, curó a un paralítico. A pesar de esto, el emperador lo condenó a
muerte, quien consideró el
milagro como un acto de
magia. Según la leyenda, la carne de Pantaleón fue primero quemada con antorchas; tras lo cual Cristo se le apareció ante todos en forma de Hermolaus, para fortalecerlo y curarlo y las antorchas se apagaron. Luego de esto, cuando se preparaba un baño de plomo liquido, Cristo en la misma forma entró a la caldera con él, el fuego se extinguió y el plomo se enfrió. Luego fue lanzado al mar, pero la piedra con que iba cargado flotó. Lo lanzaron a las bestias salvajes, pero estas le meneaban la cola y no se las podían retirar hasta que no las
bendijera. Pantaleón fue atado a la rueda, pero la soga se partió y la rueda se rompió. Intentaron decapitarlo, pero la espada se dobló, y los ejecutores se
convirtieron. Pantaleón imploro al cielo el perdón para ellos, por lo cual él recibió el nombre de Panteleemon (el todo-compasivo). No fue hasta que él mismo deseó que fuera posible ser decapitado.
Las vidas que contienen estas características legendarias son todas de fechas tardías y sin valor. Aun así el hecho del martirio mismo parece ser probado por la veneración, para la cual hay un testimonio temprano, entre otros de Teodoreto (Graecarum affectionum curatio, Sermo VIII, "De martyribus", en Migne, P. G., LXXXIII 1033) Procopio de Cesarea (De aedificiis Justiniani I, IX; V, IX) y el "Martyrologium Hieronymianum" (Acta SS., Nov., II, 1, 97). En Oriente veneran a Pantaleón como un gran mártir y hacedor de maravillas. En la Edad Media llegó a ser considerado como el santo patrón de médicos y parteras, y se convirtió en uno de los catorce mártires guardianes. Desde épocas tempranas se ha conservado en Constantinopla un frasco con alguna de su sangre. En la fiesta del santo se dice que la sangre se convierte en líquido y burbujea. Las reliquias del santo se hallan en San Denis en París; su cabeza es venerada en Lyons. Su fiesta se celebra el 27 de julio, también el 28 de julio y el 18 de febrero.
Fuente: Löffler, Klemens. "St. Pantaleon." The Catholic Encyclopedia. Vol. 11. New York: Robert Appleton Company, 1911.
<http://www.newadvent.org/cathen/11447a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina. Selección de imágenes: José Gálvez Krüger
Enlaces externos
[1] Homilía, Biografía y Oración a San Pantaleón.
