Lázaro
De Enciclopedia Católica
Lázaro el de la parábola
La historia
Cristo presenta la dramática historia del hombre rico y el pordiosero (sólo en Lc. 16,19-31) en dos escenas impactantes:
- Su condición aquí: El hombre rico vestía de púrpura y fibra (B.D. lino fino), y se pasaba todo el día en alegres juergas. El mendigo había sido dejado indefenso ante la puerta del rico, y yacía allí todo cubierto de llagas; anhelaba las migajas que caían de la mesa del rico, pero no le daban nada, y los perros le lamían las llagas.
- Su condición después: El primer banquete ya terminó; el banquete celestial comienza. Lázaro toma parte del banquete en un lugar de honor (cf. Jn. 13,23). Él se reclina sobre el seno de Abraham. El hombre rico es ahora el proscrito. Anhela una gota de agua. A Lázaro no se le permite dejar el banquete celestial y ayudar al proscrito.
El significado
Los exégetas católicos aceptan comúnmente la historia como una parábola. Es también legendario que las llagas de Lázaro eran lepra. El propósito de la parábola es enseñarnos sobre el mal resultado del descuido imprudente de las oportunidades. Lázaro fue recompensado, no porque fuese pobre, sino por su virtuosa aceptación de la pobreza; el hombre rico fue castigado, no porque fuera rico, sino por su vicioso descuido de las oportunidades que le daban las riqueza.
Lázaro el del milagro
Este personaje era hermano de Marta y María de Betania; los tres eran amigos amados de Jesús (Jn. 11,5). A pedido de las dos hermanas Jesús resucitó a Lázaro de la muerte (Jn. 11,41-44). Poco después, el sábado antes del Domingo de Ramos Lázaro tomó parte en el banquete que Simón el Leproso le dio a Jesús en Betania (Mt. 26,6-16; Mc. 14,3-11; Jn. 12,1-11). Muchos delos judíos creyeron en Jesús debido a Lázaro, a quien los sumos sacerdotes buscaban para darle muerte. Los Evangelios no nos dicen nada más sobre Lázaro (vea también San Lázaro de Betania).
Fuente: Drum, Walter. "Lazarus." The Catholic Encyclopedia. Vol. 9. New York: Robert Appleton Company, 1910. <http://www.newadvent.org/cathen/09096a.htm.
Traducido por Luz María Hernández Medina. rc