Días de Rogaciones
De Enciclopedia Católica
Días de oración, y anteriormente también de ayuno, instituidos por la Iglesia para aplacar la ira de Dios por los pecados del hombre, para pedir protección en las calamidades y para obtener una cosecha buena y abundante, conocidos en Inglaterra como “Días de Cuadrilla” y “Semana de la Cruz”, y en Alemania como Bittage, Bittwoche, Kreuzwoche. Los Días de Rogaciones eran altamente estimados en Inglaterra y las leyes del Rey Alfredo consideraban que un robo cometido en estos días era igual a uno cometido en domingo o en uno de los días mas sagrados de la Iglesia. Su celebración continuó aún hasta el año decimotercero de Isabel, 1571, cuando uno de los ministros de la Iglesia Establecida lanzó invectivas contra las procesiones de Rogaciones, o Días de Cuadrilla, o Semana de la Cruz. Se puede hallar el ceremonial en el Concilio de Clovesho (Thorpe, Ancient Laws, I, 64; Hefele, Conciliengeschichte, III, 564).
Los Días de Rogaciones son el 25 de abril, llamada Mayores, y los tres días antes de la Fiesta de la Ascensión, llamadas Menores. Las Rogaciones Mayores, las cuales no tienen relación alguna con la fiesta de San Marcos (fijada para esa fecha mucho después) parecen ser de época muy temprana y haber sido introducidas para contrarrestar el antiguo Robigalia, en la cual los paganos hacían procesiones y súplicas a sus dioses. Papa San Gregorio I (Magno) (murió 604) reguló la ya existente costumbre. Las Rogaciones Menores fueron introducidas por San Mamerto, obispo de Viena, y fueron luego ordenadas por el Quinto Concilio de Orleáns, que se efectuó en 511, y luego aprobadas por el Papa San León III (795-816). Esto es afirmado por San Gregorio de Tours en "Hist. Franc.", II, 34, por San Avito de Viena en su "Hom. de Rogat." (P.L., LVIII, 563), por Ado de Viena (P.L., CXXIII, 102) y por el Martirologio Romano. Sassi, en "Archiepiscopi Mediolanenses", le atribuye su introducción en una fecha más remota a San Lázaro. Esto también es sostenido por el Bolandista Godfrey Henschen en "Acta SS.", II, Feb., 522. La celebración litúrgica ahora consiste en la procesión y la Misa de Rogación. Para el 25 de abril el Misal da la rúbrica: “Si se transfiere la fiesta de San Marcos, la procesión no se transfiere. En el caso raro de que el 25 de abril caiga Domingo de Pascua (1886, 1943), la procesión no se hace el domingo, sino el martes siguiente”.
El orden a ser observado en la procesión de las Rogaciones Mayores y Menores es dado en el Ritual Romano, titulo X, ch. IV. Después de la antífona “Exurge Domine”, se canta la Letanía de los Santos’’ y cada verso y respuesta se repite dos veces. Después del verso “Santa María” la procesión comienza a moverse. Si es necesario, la letanía puede repetirse, o se puede añadir alguno de los Salmos graduales o salmos penitenciales. Para las Rogaciones Menores el “Ceremoniale Episcoporum”, libro II, ch. XXXII, aclara: “"Eadem serventur sed aliquid remissius". Si se hace la procesión, la Misa de Rogación es obligatoria, sin importar en que fiesta ocurra, a menos que se celebre una sola Misa, pues entonces se hace una conmemoración de la fiesta. Se hace la excepción a favor del patrono o titular de la iglesia, al cual se le celebra la Misa con una conmemoración de las Rogaciones. El color que se usa en la procesión y en la Misa es el violeta. El Breviario Romano da la instrucción: “todas las personas obligadas a recitar el Oficio, y que no estén presentes en la procesión, deben rezar la Letanía, y ésta no puede anticiparse”.
Bibliografía: ROCK, La Iglesia de Nuestros Padres, III (London, 1904), 181; DUCHESNE, Chr. Worship (tr. London, 1904), 288; BINTERIM, Denkwurdigkeiten; AMBERGER, Pastoraltheologie, II, 834; VAN DER STEPPEN, Sacra Liturgia, IV, 405; NILLES, Kalendarium Manuale (Innsbruck, 1897).
Fuente: Mershman, Francis. "Rogation Days." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/13110b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina
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