Causa
De Enciclopedia Católica
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El término en filosofía
Causa (griego, aitia, aition; latín, causa; francés, causa; alemán, Ursache; se derivan del latín tanto el término cosa como el francés chose, que significa "cosa"), como el correlativo de efecto, se entiende como el ente que de alguna manera le da existencia, o contribuye a la existencia de cualquier cosa; lo que produce un resultado; a lo que se le atribuye el origen de cualquier cosa. El término causa también se emplea en varias otras suposiciones, filosóficas, científicas, jurídicas, etc., a las que se hará referencia en el curso del presente artículo. La antedicha descripción es la de causa tomada en el sentido filosófico, así como en su significado ordinario en el lenguaje popular, pues, estrictamente hablando, causa, siendo un transcendental, no puede recibir una definición lógica. Es también la que se propone comúnmente como preliminar a la investigación de la naturaleza de la causalidad en las escuelas.
Aunque las ideas de causa y causalidad están, obviamente, entre las más familiares que poseemos, ya que están implicadas en cada ejercicio del razonamiento humano, y se presuponen en todas las formas de argumentación y por cada acción práctica, una gran vaguedad es inherente al concepto popular de ellas, y correspondientemente se halla una gran ambigüedad en el uso de los términos que las expresan. En vista de ello, será necesario limpiar el terreno atravesado en la parte principal del presente artículo con la afirmación de que éste se interesa, no tanto en tratar las causas individuales consideradas en lo concreto, como en el análisis de la idea de causalidad subyacente y que se incluyen en el de todas las causas. También hay un aspecto psicológico, así como uno metafísico, del asunto que no debe perderse de vista, sobre todo en las partes del artículo en que se toca someramente las especulaciones más recientes con respecto a la causalidad.
Como cuestión de hecho, toda la humanidad por naturaleza le atribuye a ciertos fenómenos una acción causativa sobre los demás. Esta atribución natural de la relación de causa y efecto a los fenómenos es anterior a todas las declaraciones y análisis filosóficos. Los objetos de los sentidos se agrupan a grandes rasgos en dos clases: los que actúan y aquellos sobre los que se actúa. No parece necesariamente que la reflexión consciente entre en el juicio que divide las cosas naturales entre causas y efectos. Pero cuando procedemos a preguntarnos precisamente lo que queremos decir cuando decimos, por ejemplo, que A es causa y B es efecto, que A causa a B, o que B es el resultado de A, se plantea la cuestión de la causalidad.
Cualquiera sea la respuesta que presentemos, será la declaración de nuestra concepción de la causalidad. Será la expresión de nuestro juicio sobre la relación real ente A y B que participan en la concepción de la una como causa y el otro como efecto. Probablemente se encontrará, cuando intentamos formular cualquier respuesta a la pregunta, que hay mucho más involucrado de lo que habíamos pensado a primera vista; y, puesto que proseguiremos probablemente sobre líneas análogas a las que ha viajado la filosofía, como cuestión de hecho, no estará de más trazar la historia y el desarrollo del problema concernido en las causas y causalidad, y establecer brevemente las distintas soluciones presentadas.
Por lo tanto, comenzaremos con la primera cruda concepción de poder o eficiencia, y pasaremos por las etapas de hilozoísmo e idealismo para el análisis completo de la causa y la declaración de la causalidad hecha por Aristóteles. Esta cuestión será considerada sólo en resumen, según insertada en la siguiente descripción más detallada de las doctrinas de los escolásticos sobre el tema, quienes, si bien la adoptaron en todas sus líneas principales, modificaron en varios aspectos la enseñanza del Estagirita. Luego se considerará el ataque crítico sobre la posibilidad de un conocimiento de la causalidad, realizado por el escéptico escocés Hume, en su relación con la respuesta de la escuela de sentido común, según representada por Reid. Se tocará brevemente la doctrina de Kant, con su doble secuencia de idealismo y materialismo; y el tratamiento filosófico del tema se llevará a su fin con una comparación de la concepción mecánica de la ciencia moderna respecto a las causas y el análisis metafísico más fundamental de la causalidad.
Causa en la filosofía griega
El análisis escolástico de causalidad
Causalidad en el pensamiento moderno
Especulaciones posteriores
Fuente: Aveling, Francis. "Cause." The Catholic Encyclopedia. Vol. 3. New York: Robert Appleton Company, 1908. <http://www.newadvent.org/cathen/03459a.htm>.
Está siendo traducido por L M H.