Studia Limensia Anexo II: Representación de las Sirenas en el Sur Andino
De Enciclopedia Católica
Todos somos peregrinos en esta tierra, y navegantes de todo mar. Como hombres de Fe, imitamos a Abraham, yendo donde Dios quiere que vayamos. Como discípulos de Cristo, remamos mar adentro, y en la tempestad no tenemos miedo. La tierra es un Valle de Lágrimas, una mala noche en mala posada, decía Santa Teresa. Somos marineros de la Nave de la Iglesia, que navega en mar proceloso: vemos a los demonios encrespar el mar, pero nunca olvidamos que Cristo reposa impasible en el Sagrario del Arca de Salvación. Casi sin darnos cuenta, ¡ha quedado dicho todo! Queda fijado pues el eje temático. Se ha especulado mucho sobre la presencia de sirenas en las portadas barrocas de los Andes del Perú. Homero narra en la Odisea que Ulises, y sus compañeros pasan ante ellas. Como Ulises sabe que ellas seducen a los marineros con sus cantos para matarlos después, idea un plan. Pide a sus compañeros que lo aten al mástil del barco y que ellos se taponen los oídos para que no puedan sucumbir ante sus cantos seductores. Cuando están todos preparados, pasan ante ellas. Ulises pide desesperado que lo suelten, porque quiere ir con ellas, pero los compañeros no lo oyen, debido a que sus oídos están taponados. De esta manera, consigue oír los cantos, sin ser embrujado.
La moraleja del barroco es simple y fácil de percibir: los cantos de sirena son las seducciones del mundo y las tentaciones del demonio, que mediante mentiras busca apartar al viador del buen camino, para que el nauta cristiano se estrelle en los arrecifes del pecado. Se vence la tentación de dos maneras: estando firmemente abrazado a la cruz (mástil) y al evitar inteligentemente las ocasiones de pecar, haciendo oídos sordos a las inspiraciones del Maligno (cera en los oídos), porque con la tentación no se dialoga. Las portadas de las iglesias, son los Arcos Triunfales de Cristo, y su de su Iglesia. Los pináculos marcan el fin del imperio del pecado y de la muerte. Las sirenas, colocadas a cada lado de los pináculos, están excluidas del Monumento, es decir de la Vida Eterna. Apartadas de Dios, están eternamente condenadas. Por lo tanto, los pináculos proclaman que se ha cumplido la Profecía de Cristo: “Las puertas del infierno no prevalecerán". Su mensaje es esperanzador porque recuerda al hombre que no será tentado más allá de sus fuerzas. Por otro lado, simbolizan la Fe de bases sólidas, que anhela y se enrumba hacia Eterna Beatitud. Son conmemorativos de la paz del alma, que nace de la amistad eterna con Dios.Figurar a Satanás, la Serpiente antigua como Sirenas, es relativamente sencillo. Usualmente se las representa tocando una guitarra. Pero también hay representaciones barrocas de la sirena con arpa y viola de gamba. Quiero destacar que hablamos de instrumentos de cuerda. Es un tema muy relevante en el discurso de Cardiomorfosis, en el que concurren y se articulan muchos conceptos. Digamos de la guitarra lo mismo que dice un soneto: Yo soy aquella que todo lo canto Soy reina de tonos delicados Soy la que alegro a todos los estados Y soy la que condena a triste llanto. Se entiende entonces que al deleite de la tentación sigue la tristeza de la culpa. En el mismo sentido lo expresa Jorge Manrique: “Cuán presto se va el placer, cuando después de acordado, da dolor”. La entraña viciosa de la alegoría se constata en los emblemas morales :
Comienza el vicio siempre con blandura
Prometiendo contento, y admitido
Cumple con dar disgusto y amargura
Quedando en todo falso y fementido:
Oh Canto de Sirena y hermosura
Que al cabo eres un monstruo tan temido,
Quan seguro podrá estar de tu daño,
Quien mirare tu fin con desengaño
El vicio de la carne, es una dama
De medio cuerpo arriba muy hermosa
Del medio abajo, pez, de dura escama
Horrenda, abominable y espantosa:
Con halagos os llama y con su llama
Abrasa y quema, aquella semidiosa
Por tal tenida entre los carnales
Princesa de las furias infernales.
No cabe duda de que se alude al Demonio, al pecado y a la condenación. El instrumento del que se vale el demonio es el deleite sensual. Ya lo dice el Evangelio: El ojo no se cansa de ver, ni el oído de oír. Dicho en otras palabras, la incontinencia. El hijo pródigo que derrochó su riqueza en banquetes, borracheras y prostitutas, tipifica al pecador: Su fortuna devino en hambruna; el mundo, don de Dios, se transformó en castigo misericordioso, para su conversión. El pródigo alienado termina por disgustarse de vivir fuera de sí mismo, absorbido por las criaturas, por sus pasiones, por su orgullo. Vuelve a sí mismo para regresar al Padre, mediante el examen de conciencia. La melodía de la sirena seduce al oído que no se cansa de oír. Estamos en presencia de un tema importante: La sensualidad barroca. La Pedagogía Barroca es gustosa, sonorosa, sabrosa, vistosa, lujosa. Enseña deleitando. Aquí el deleite es lícito, honesto y decoroso. Lo constatamos en el Pintura, la Literatura, la Música y en la Arquitectura religiosa, civil, y militar. Todo está ordenado y encaminado hacia la salvación personal, corporativa, para la Mayor Gloria de Dios. Los sentidos son las vías que despiertan la imaginación de todo lo Bello, lo Bueno y lo Santo.L a sirena, y su canto melodioso, apuntan a esta sentencia: Si la sensualidad te arrebata el señorío de tu voluntad, perecerás. Serás juguete del demonio, una nave sin timón, remos, ni ancla. Estarás a merced del mar proceloso del pecado, en el que te hundirás irremisiblemente. El Infierno existe, es Dogma de Fe. Cristo lo menciona al menos 15 veces. La Sagrada Teología nos enseña que es un estado espiritual, no es lugar. Sin embargo, se usan categorías materiales y sensoriales para poder predicar lo inefable. En el mismo contexto sur andino, abundan las representaciones de la Gloria y la Condenación: Hemos dicho que la guitarra de la sirena alude a los lamentos de los condenados. En las llamadas capillas sixtinas andinas , mediante logografías el ama condenada exclama: “Ay de mi que ardiendo quedo. Ay de mi que pude y ya no puedo. Ay de mi que siempre he de arder, Ay de mi que a mi Dios nunca podre ver”. Aquí está presente el mencionado tema de “fuego”. El alma santa se abrasa en el fuego del Amor divino, pero la pecadora es abrasada por el pecado que tanto amó. Para no salir de la alegoría musical veamos ejemplos del castigo del deleite vocal y sonoro. El tritono diabólico del grabado advierte, en el cetro del demonio: <<Después de la risa, el llanto>>. Queda demostrado, de esta manera, que hay trabazón lógica, discursiva, pedagógica, alegórica y teológica con el simbolismo de las portadas del sur andino. Kauffman Doig , en recientes estudios sobre la religión prehispánica afirma tajantemente: <<La religión de los antiguos peruanos giraba en torno a un eje distinto al bíblico, que centra su atención en el campo de la moral. Su brújula apuntaba casi exclusivamente a la búsqueda de contar con la cuota necesaria de alimentos, algo que era difícil de alcanzar debido a la limitación de tierras aptas para el cultivo y a las catástrofes de orden atmosférico a los que está expuesta la región andina de costa, sierra y la Amazonía cordillerana.>> La descripción que el Arqueólogo peruano hace del dios del agua, no puede ser deducida a una alegorización clásica. Las tesis antropológicas conocidas, de sincretismo religioso, se pulverizan cuando se estrellan contra las murallas de la Cultura Clásica, la Patrística y la purificación cristiana de las intuiciones de los asuntos divinos, que nos ha legado la Antigüedad. Comenzamos esta exposición, presentando las portadas de las iglesias como figurativas de la Puerta del Reino de los Cielos, y hemos terminado presentando las puertas del infierno
Sociedad Peruana de Historia
Libro Studia Limensia
Studia Limensia Capítulo I: El Hypogrammon de la Ciudad de los Reyes
Studia Limensia Capítulo IV: El Puente de piedra y el Arco Triunfal
Studia Limensia Capítulo V: La Plaza Mayor, y las tres plazas ceremoniales de Ciudad de los Reyes
Studia Limensia Capítulo VI:La Plaza Mayor y su Fuente Apocalíptica
Studia Limensia Capítulo VII: La Sangre de Cristo en la Arquitectura de la Ciudad de los Reyes
Studia Limensia Anexo II: Representación de las Sirenas en el Sur Andino
Studia Limensia Anexo III:Emblemática de una pintura de Santa Teresa de Ávila
Studia Limensia Anexo IV: Cariátides y atlantes en la restablística barroca del Perú
Studia Limensia Anexo VII: Simbolismos del muro de la iglesia de Santa Rosa de Lima
Studia Limensia Anexo VIII: Simbolismos del pozuelo de Santo Domingo
Studia Limensia Anexo IX: Simbolismos del Hospital de San Andrés de la Ciudad de los Reyes
Revelan los "secretos" de histórica iglesia de San José en Perú [1]