Apocrisiario
De Enciclopedia Católica
(Griego apochrisis, una contestación; cf. Latín responsalis, de responsum). En general este término designa a los enviados eclesiásticos de la antigüedad cristiana, ya fuera permanente o temporalmente, en misiones a altas autoridades eclesiásticas o cortes reales. En Oriente los patriarcas tenían sus apocrisiarii en la corte imperial, y los metropolitanos los suyos en las cortes de los patriarcas. Los Papas también a menudo nombraban clérigos de la Iglesia Romana como enviados, ya fuera para el arreglo de asuntos importantes que afectaban la Iglesia de Roma, o para fijar puntos de disciplina en las diócesis locales, o para salvaguardar los intereses de la Iglesia en controversias religiosas. En las cartas del Papa San Gregorio I Magno (590-604) se hace mención frecuente de tales enviados (responsales). En vista de la gran importancia dada a las relaciones entre los Papas y la corte imperial de Constantinopla, especialmente después de la caída del Imperio Occidental (476), y durante las grandes controversias dogmáticas en la Iglesia Griega, estos representantes papales en Constantinopla, gradualmente obtuvieron el carácter de legados permanentes y eran considerados los más importantes y responsables entre los enviados papales.
El primero de estos apocrisiarii parece haber sido Juliano, Obispo de Cos, acreditado por el Papa San León I Magno a la corte del emperador Marciano (450-457) por un considerable período de tiempo durante las herejías monofisitas. Desde entonces hasta 743, cuando las relaciones entre Roma y Constantinopla se rompieron durante los problemas con la iconoclasia, siempre hubo apocrisiarii en Constantinopla, excepto en breves intervalos de tiempo. Debido a la importancia del puesto, sólo se escogía para tales misiones a miembros del clero romano que estuviesen capacitados y fuesen confiables. Así, Gregorio I, mientras era diácono de la Iglesia romana, sirvió en Bizancio por muchos años como apocrisiario. En la corte del exarca de Rávena el Papa también tenía un apocrisiario permanente. A su vez, por lo menos durante el pontificado de Gregorio I, el arzobispo de esa ciudad tenía un responsalis especial en la corte papal. Desde el reinado de Carlomagno (murió en 814) encontramos apocrisiarii en la corte de los reyes francos, pero sólo eran archicapellanes decorados con el título de los antiguos enviados papales.
Bibliografía: THOMASSINUS, Vetus et nova eccl. disciplina circa beneficia (ed. London, 1706, I, 569 sqq.) Pt. I, Bk. II, cvii-cxi; BINGHAM, Origines sive antiquitates ecclesiasticæ (ed. Halle, 1725) II, 77 sqq.; III, xiii, art. 6; LUXARDO, Das päpstliche Vordekretalen-Gesandtschaftsrecht (Innsbruck, 1878).
Fuente: Kirsch, Johann Peter. "Apocrisiarius." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1, págs. 600-601. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/01600a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina