Primado
De Enciclopedia Católica
Primado (latín, primas, de primus, "primero"): En la Iglesia Occidental, un primado es un obispo que posee una autoridad superior, no solo sobre los obispos de su propia provincia, como el metropolitano, sino sobre varias provincias y metropolitanos. Esto no se refiere a los poderes episcopales, que cada obispo posee plenamente, sino a la organización y jurisdicción eclesiásticas, especialmente en las iglesias nacionales. Los primados existen solo en Occidente y corresponden, no a los patriarcas, sino a los exarcas de Oriente.
No hay uniformidad en la institución, no tiene un lugar en el derecho común; los derechos primaciales son privilegios. En su acepción más amplia estos derechos serían: convocar y presidir concilios nacionales, coronar al soberano, escuchar apelaciones de los tribunales metropolitanos e incluso episcopales, y finalmente el derecho de precedencia honorario.
Esta organización antes útil, ya que favorecía y mantenía la unidad en las iglesias nacionales, perdió su importancia y desapareció; primero, porque las Iglesias nacionales como tales ya no existen, y segundo, debido a la gradual centralización disciplinaria de las Iglesias occidentales alrededor de la Sede Romana. Excepto en el caso de Gran en Hungría, el título primacial es meramente honorífico. En las solemnidades que acompañaron la canonización de los mártires japoneses en 1867, no se reservó ningún lugar especial para los primados; y en el Concilio Vaticano I la precedencia de los primados fue reconocida sólo por insistencia del príncipe-primado de Hungría (Vering, "Kirchenrecht", § 133), como algo excepcional y no para ser considerado un precedente. El Breve "Inter multiplices", 27 nov. 1869 (Acta Sanctae Sedis, V, 235), clasifica a los primados, según su fecha de ascenso, después de los patriarcas, pero agrega: Ex speciali indulgentia, es decir, por favor especial, para esa ocasión sólo, ni debe interpretarse en el sentido de que les confiere ningún derecho o menoscaba el derecho de otros.
La historia de las primacías en la Edad Media se ocupa en gran medida de interminables disputas sobre derechos especiales, privilegios, etc. Las verdaderas primacías fueron al principio aquellas que no llevaban el nombre. El obispo de Cartago ejercía una verdadera jurisdicción primacial sobre las provincias del África romana, sin ser llamado primado; en cambio, en las provincias, otras que las proconsulares, se llamaba primado al obispo más antiguo, que se parecía a un metropolitano. El título de Primado de África fue restaurado nuevamente en 1893 por León XIII a favor del arzobispo de Cartago. El obispo de Toledo también era primado para el reino visigodo. Por otro lado, los obispos de Tesalónica y Arles, investidos con el vicariato del Papa, tenían autoridad sobre varias provincias.
Más tarde nos encontramos con reclamos de autoridad primacial en todos los países y negativas a reconocer estos reclamos; los primados que han ejercido una autoridad real son especialmente los de Mayenne, los sucesores de San Bonifacio y de Lyon, a quienes Gregorio VII nombró primados de los galos, en realidad de las provincias llamadas antes "Laughmenses". Se invocaron todo tipo de motivos: la evangelización del país, la importancia de la sede, las concesiones pontificias, etc.
Es imposible dar más que los meros nombres de las primacía: en España, Toledo, Compostela, Braga; en Francia, Lyon, Reims, Bourges, Vienne, Narbonne, Burdeos, Ruán; en Alemania, Mayenne, Tréveris, Magdeburgo; en Inglaterra, Canterbury, York; en Escocia, San Andrés; en Irlanda, Armagh; en los países escandinavos, Lund. Pero de todos estos no ha quedado nada más que el título; y en el Concilio Vaticano I los únicos obispos que figuraron como primados, en virtud de concesiones recientes, fueron los de Salzburgo, Antivari, Salerno, Bahía, Gnesen, Tarragona, Gran, Malinas y Armagh (Coll. Lacens., VII, pp. 34 488, 726).
Bibliografía: THOMASSIN, Vetus et nova discipl., pt. I, Lb.. I, XXVI ss.; PHILLIPS, Kirchenrecht, § 62.
Fuente: Boudinhon, Auguste. "Primate." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12, págs. 423-424. New York: Robert Appleton Company, 1911. 19 oct. 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/12423b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina