Cruz Procesional

Una cruz procesional es simplemente un crucifijo que se lleva a la cabeza de una procesión, y que usualmente se monta sobre un bastón o mango largo para que se pueda ver fácilmente. Desde un punto de vista arqueológico, este tema ya ha sido tratado brevemente en el artículo LA CRUZ. Bastará señalar aquí que la cruz procesional no difiere esencialmente de lo que se puede llamar la cruz de jurisdicción que se lleva ante el Papa, sus legados y metropolitanos o arzobispos. El Papa tiene derecho a que se lleve la Cruz delante de él dondequiera que se encuentre; la de un legado se utiliza únicamente en el territorio para el que ha sido designado, y la de un arzobispo dentro de los límites de su provincia. Todas estas cruces, incluida la del Papa, tienen en la práctica una sola barra. La cruz de doble barra es una especie de ficción heráldica desconocida en el Ceremonial de la Iglesia.

Se supone que cada parroquia posee una Cruz propia y que detrás de esta, como una especie de estandarte, se organizan los feligreses cuando tienen que participar en alguna procesión general. También es habitual que los capítulos catedralicios y cuerpos colegiados similares posean una cruz procesional que les precede en su capacidad corporativa; y lo mismo ocurre con los religiosos, para quienes la costumbre prescribe que en el caso de las órdenes monásticas la vara de la cruz sea de plata o de metal, pero para las órdenes mendicantes sea de madera.

En el caso de estas cruces de órdenes religiosas, cofradías, etc., es habitual en Italia colocar serpentinas en una especie de cobertizo sobre el crucifijo o en el pomo debajo de él. Cuando estas cruces se llevan en procesión, la figura de Cristo mira hacia la dirección en la que se mueve la procesión, pero en el caso de las cruces papales, de legados y arzobispales, la figura de nuestro Salvador siempre se vuelve hacia el prelado a quien pertenece. En Inglaterra, durante la Edad Media, se utilizó una cruz procesional especial durante la Cuaresma. Era de madera, pintada de rojo y no tenía la figura de Cristo. Parece probable que sea idéntica al "vexillum cinericium" del que leemos en el Procesional de Sarum.

Bibliografía: ARBIER DE MONTAULT, Traite pratique de la Construction etc. des Eglises, I (París, 1878), 382-499; ROCK, The Church of Our Fathers (2da ed., Londres, 1904), II, 337 ss., IV, 262 sq.; WORDSWORTH, Salisbury Ceremonies and Processions (Cambridge, 1901).

Fuente: Thurston, Herbert. "Processional Cross." The Catholic Encyclopedia. Vol. 12, pág. 448. New York: Robert Appleton Company, 1911. 29 sept. 2021 <http://www.newadvent.org/cathen/12448a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina