Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Lunes, 25 de noviembre de 2024

Purgatorio y Padres orientales

De Enciclopedia Católica

Revisión de 18:59 2 nov 2017 por Sysop (Discusión | contribuciones)

(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar
San Clemente de Alejandría
San Juan Damasceno

En Oriente, Clemente de Alejandría recomienda al prefecto gnóstico la compasión hacia los difuntos.

Eusebio de Cesarea cuenta que en 337, el cuerpo de Constantino el Grande fue puesto delante del altar, en donde los presbíteros y fieles ofrecieron a Dios oraciones para el difunto emperador.

San Cirilo de Jerusalén nos muestra cuál era la creencia de la Iglesia tocante a la ofrenda del santo Sacrificio de la Misa: “Hacemos memoria de los santos Padres y obispos, y generalmente de todos los santos que descansan entre nosotros, persuadidos que un gran socorro será acordado a sus almas, a favor de las cuales oramos en presencia de la muy santa y muy tremenda víctima del sacrificio”.

El tratado anónimo “De iis qui in fide dormierunt”, atribuido a San Juan Damasceno, admite, por lo menos, dos verdades que se completan la una a la otra: por una parte una categoría de pecadores susceptibles de recibir todavía el perdón en la otra vida; por otra parte la eficacia de nuestras oraciones a favor de esta categoría.

En la vida de San Juan Limosnero escrita por Simeón Metafrastes se dice: que se celebrasen sacrificios por los muertos, afirmando y repitiendo que las oraciones y santos misterios hechos por su intención son muy provechosos a los difuntos”.

El cisma de Focio no cambió nada en lo tocante a los sufragios por los difuntos. Miguel Glicas dice: “Si los difuntos no están manchados más que con pecados veniales, les serán provechosas las buenas obras hechas a su intención; mas si sus pecados son graves, Dios las rechazará lejos de ellos”

Tomado de Juan Rosanas S.J., El Purgatorio (Tratado Dogmático), Colección Vida Espiritual, Editorial Poblet, Buenos Aires, 1949. Transcrito por José Gálvez Krüger para la Enciclopedia Católica.