San Teodoro Estudita
De Enciclopedia Católica
San Teodoro Estudita fue un celoso campeón de la veneración de imágenes y el último gran representante de la unidad e independencia de la Iglesia en Oriente; nació en 759; murió en la Península de Trifón, cerca del promontorio de Akrita el 11 de noviembre de 826. Pertenecía a una familia muy distinguida y al igual que sus dos hermanos, uno de los cuales, José, se convirtió en arzobispo de Tesalónica, era muy instruido. En 781 Teodoro entró al monasterio de Sacudión en el lado asiático del Bósforo, cerca de Constantinopla, donde su tío Platón era abad. En 787 o 788 Teodoro fue ordenado sacerdote y en 794 sucedió a su tío. Insistía sobre la observancia estricta de las reglas monásticas.
Durante la disputa de la herejía adulterina (Vea SAN NICÉFORO), respecto al divorcio y segundas nupcias del emperador Constantino VI, éste lo desterró a Tesalónica, pero regresó triunfante después del derrocamiento del emperador. En 799 dejó Sacudión, que era amenazado por los árabes, y se hizo cargo del monasterio del Estudio en Constantinopla. Él dio al Estudio una organización excelente que fue tomada como modelo por todo el mundo monástico bizantino, y todavía existe en el Monte Atos y en el monacato ruso. Complementó las Reglas un tanto teóricas de San Basilio por medio de reglamentos específicos relativos al recinto, la pobreza, la disciplina, el estudio, los servicios religiosos, los ayunos y el trabajo manual.
Cuando la disputa de la herejía adulterina estalló de nuevo en 809, fue exiliado por segunda vez como jefe del partido eclesiástico estrictamente ortodoxo, pero en 811 lo llamaron para que regresara. La administración del emperador iconoclasta León V trajo nuevas y más severas pruebas. Teodoro negó con valentía el derecho del emperador a intervenir en los asuntos de la Iglesia. En consecuencia, fue tratado con gran crueldad, exiliado y llenaron su monasterio de monjes iconoclastas. Teodoro vivió en Metopa, Bitinia, desde 814, luego en Bonita desde el 819, y finalmente en Esmirna. Incluso en el destierro fue el punto central de la oposición al cesaropapismo [N.T.: Cesaropapismo: teoría de que el estado debe tener autoridad sobre la Iglesia en asuntos eclesiásticos.] y la iconoclasia. Miguel II (820-29) permitió que los exiliados regresaran, pero no anuló las leyes de su predecesor. Así Teodoro se vio obligado a continuar la lucha. No volvió al Estudio, y murió sin haber alcanzado sus ideales. En el Martirologio Romano su fiesta se coloca el 12 de noviembre; en los martirologios griegos el 11 de noviembre.
Teodoro era un hombre de inclinación práctica y nunca escribió ninguna obra teológica, excepto un tratado dogmático sobre la veneración de las imágenes. Muchas de sus obras aún no están impresas o existen en traducciones en eslavo antiguo y ruso. Además de varias polémicas contra los enemigos de las imágenes, cabe destacar la "Catechesis magna" y la "Catechesis parva" con sus sermones y oraciones sonoras. Sus escritos sobre la vida monástica son: los versos yámbicos sobre los oficios monásticos, su testamento dirigido a los monjes, el "Cannes", y el "Poenae monasteriales", las regulaciones para el monasterio y para los servicios de la iglesia. Sus himnos y epigramas muestran un ardiente sentimiento y un gran espíritu. Es uno de los primeros escritores de himnos en la productividad, en una técnica peculiarmente creativa y en la elegancia del lenguaje. Quinientas cincuenta cartas atestiguan sus trabajos ascéticos y eclesiástico-políticos.
Bibliografía: Theodorus Studites, Opera varia, ed. SIRMOND (París, 1696); P.G., XCIX; Nova patrum bibl., V, VIII, IX, X (Roma, 1849, 1871, 1888, 1905); Theodorus Studites, Parva Catechesis, ed. AUVRAT-TOUGARD (París, 1891); Bibl. hagiogr. Græca (2da. ed., Bruselas, 1909), 249; THOMAS, Theodor von Studien (Osnabrück, 1892); GARDNER, Theodore of Studium (Londres, 1905).
Fuente: Löffler, Klemens. "St. Theodore of Studium." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14, p. 574. New York: Robert Appleton Company, 1912. 1 Nov. 2016 <http://www.newadvent.org/cathen/14574a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina