Filosofía del Sentido Común
De Enciclopedia Católica
El término sentido común designa (1) una facultad especial, el sensus communis de la filosofía aristotélica y escolástica; (2) la suma de los principios originales que se hallan en todas las mentes normales; (3) la habilidad para juzgar y razonar de acuerdo con esos principios (recta ratio, buen sentido). El segundo de estos significados es el que está implícito en la filosofía del sentido común ---un significado bien expresado por Fénelon cuando identifica el sentido común con “esas ideas o nociones generales que no puedo contradecir ni examinar, pero según las cuales examino y decido sobre todo; de modo que sonrío en lugar de responder cada vez que se me propone algo que obviamente va contra esas ideas inmutables.” (De l’existence de Dieu, p. XXII, c. II). La filosofía del sentido común a veces llamada filosofía escocesa por la nacionalidad de sus exponentes (aunque no todos los filósofos escoceses eran partidarios de la Escuela del Sentido Común), representa una fase de la reacción contra el idealismo de Berkeley y Hume, que en Alemania estaba representado por Kant. La doctrina de las ideas, que Locke había adoptado de Descartes, había sido usada por Berkeley como fundamento de su teoría del idealismo puro, que reducía el mundo exterior en las ideas, sin la realidad externa, sino directamente impresas en la mente por el Poder Divino. Por otro lado, Hume había afirmado que no había motivos para suponer la existencia de cualquier substancia mental como el receptor subjetivo de las impresiones e ideas, y que todo lo que sabemos de la mente es una sucesión de estados producidos por la experiencia. Así, entre los dos, el sujeto y el objeto desaparecían, y la filosofía terminó en mero escepticismo.
Thomas Reid (1710-1796), cuyo disentimiento de la doctrina de las ideas de Locke había sido en cierta medida previsto por Francis Hutcheson (1694-1746), se dispuso a reivindicar el sentido común, o el juicio natural de la humanidad, por el cual la existencia real de sujeto y objeto se considera directamente conocida ( realismo natural). Argumentó que si no se puede probar que existe algún mundo externo real o mente continuamente existente, la verdadera conclusión no es que estas no tienen existencia o son incognoscibles, sino que nuestra conciencia de ellos es un hecho esencial, que no necesita ni es capaz de prueba, sino que ella misma es la base de toda prueba. “Todo conocimiento y toda ciencia deben ser construidos sobre principios que sean evidentes por sí mismos; y todo hombre que tiene sentido común es un juez competente de tales principios” (Works, ed. 1863, p. 422). Dugald Stewart (1753-1828), que siguió el método de Reid sin modificación seria, fue más preciso, y le dio mayor prominencia que Reid a su doctrina de la "sugestión", o la asociación de ideas.
El Dr. Thomas Brook (1778-1820), mientras que aceptó el principio fundamental de Reid, llevó más lejos que Reid o Stewart el análisis de los fenómenos de percepción, reduciendo algunos de sus primeros principios a elementos de la experiencia, sobre todo en el tratamiento de la noción de causalidad. Sir James Mackintosh (1765-1832) adoptó los principios del sentido común, pero aceptó el criterio utilitarista de moralidad, sostenido por la escuela de Hartley, y aplicó el método analítico a la facultad moral que Reid había tomado por "un poder original en el hombre ". Sir William Hamilton (1788-1856) ilustró el principio de sentido común con un aprendizaje más amplio y una mayor agudeza filosófica que cualquiera de sus predecesores. Fue muy influenciado por Kant, e introdujo en su sistema distinciones que la Escuela de Sentido Común no había reconocido. Mientras que se declaraba un realista natural, sostenía una doctrina un tanto extremo de la relatividad del conocimiento. Sus comentarios sobre Reid indican muchas ambigüedades e imprecisiones por parte de ese autor. James Oswald (1727-1793) hizo uso de los principios de Reid en apoyo de la creencia religiosa, y James Beattie (1735-1803) en defensa de la existencia de una facultad moral.
Bibliografía: Hutchenson, Essay on the Passions and Affections (Londres, 1728). Idem, Metaphysical Synopsis (Londres, 1742). Idem, System of Moral Phil. (Glasgow, 1755). Reid, Works, con prefacio, notas y disertación por Hamilton (Edimburgo, 1846); nueva ed. por Mansel (1863). Buffier, Premieres Verites (tr. Londres, 1781), "with a detection of the plagiarism, concealment, and ingratitude of Drs. Reid, Beattie, and Oswald". Jouffroy, Oeuvres completes de Reid (París, 1829). Oswald, Appeal to Common Sense (Edimburgo, 1768). Beattie, Essay on Truth (Aberdeen, 1770). Idem, Elements of Moral Science (1790). Priestly, Examination of Reid, etc. (Londres, 1774). Stewart, Complete Works (Cambridge, Mass., 1829-31); ed. Con adiciones y memoria por Sir W. Hamilton y completada por Veitch (Edimburgo, 1858). Brown, Inquiry into Relation of Cause and Effect (Edimburgo, 1804). Idem, Lectures on the Phil. of the Human Mind (Edimburgo, 1820). Mackintosh, On the Progress of Ethical Philosophy in Encyc. Brit. (1830); ed. Con prefacio por Whewell (Filadelfia, 1832). Idem, dos documentos en Edinburgh Review, XXVII, XXXVI. Hamilton, Lectures, ed. Mansel y Veitch (Londres, Edimburgo, y Boston, 1860). Idem, Essays in Edinburgh Review (1829-30-32). Idem, Metaphysics, ed. Bowen (Cambridge, Mass., 1870); vea Mill, Exam. of Hamilton's Philosophy (Londres, 1865). McCosh, Scottish Philosophy (Londres, 1875). Seth (A. S. Pringle-Pattison), Scottish Philosophy (Edimburgo y Londres, 1885 y 1900). Ferrier, Reid and the Philosophy of Common Sense (1847) en Ferrier's Works (Edimburgo y Londres, 1883), III, 407; vea también Maher, Psychology (Londres, 1903), 33, 49, 102 sqq. James, Pragmatism (Londres y Nueva York, 1907), lect v. Laurie, Scottish Philosophy in its National Development (Londres y Glasgow, 1902).
Fuente: Sharpe, Alfred. "Philosophy of Common Sense." The Catholic Encyclopedia. Vol. 4. New York: Robert Appleton Company, 1908. <http://www.newadvent.org/cathen/04167a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina. rc