Santos Vitalis y Agrícola

Fueron martirizados en Bolonia cerca de 304 durante la persecución de Diocleciano. Agrícola, que era querido por su gentileza, convirtió a su esclavo Vitalis al cristianismo; ambos se tomaron un afecto profundo. Vitalis fue el primero en sufrir el martirio, siendo ejecutado en el anfiteatro. Por sus torturas y por la adulación sus perseguidores trataron en vano de ganarse a Agrícola, a quien finalmente crucificaron. Ambos mártires fueron enterrados en el cementerio judío. En 393 San Ambrosio y el obispo Eusebio de Bolonia trasladaron los restos de los mártires a una iglesia. Ambrosio llevó algo de la sangre, de la cruz, y los clavos a Florencia, poniendo estas reliquias en la iglesia erigida por la santa viuda Juliana. En esta ocasión él hizo una oración alabando la virginidad, con especial referencia a las tres hijas vírgenes de Juliana. Su mención de los mártires Agrícola y Vitalis en la primera parte de la oración es la única autoridad para sus vidas ("De exhortatione virginitatis", CC i-u, en P.L., XVI, 335). La fiesta de los dos mártires se celebra el 4 de noviembre. En 396 otras reliquias fueron enviadas a San Victrico, obispo de Ruán, y en la misma fecha a San Paulino de Nola y otros.

Fuente: Acta SS., Nov., II, 233-53; RUINART, Acta martyrum (Ratisbon, 1869), 491-94.

Meier, Gabriel. "Sts. Vitalis and Agricola." The Catholic Encyclopedia. Vol. 15. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/15486b.htm>.

Traducido por Gonzalo Valderrama, L H M.