Juan de Ragusa
De Enciclopedia Católica
Juan de Ragusa (a veces se le confunde con Juan de Segovia) fue un teólogo dominico, presidente del Concilio de Basilea, legado a Constantinopla; nació en Ragusa alrededor del año 1380; murió en Argos, en el Peloponeso, probablemente en 1443. Entró a la Orden de Santo Domingo y se dedicó a la observancia de la regla de su orden y al estudio de las ciencias sagradas. Debido a sus grandes logros en teología, Escritura y lenguas orientales, era considerado un oráculo en su Dalmacia natal. En la Universidad de París brilló visiblemente y para comienzos del siglo XV recibió allí el bonete de doctor.
En el año 1426 fue nombrado procurador general de la Orden de Santo Domingo, y fue a residir a Roma bajo el mandato del Papa Martín V. Allí recibió señales de honor y la estima del Colegio de Cardenales y del Papa, el cual finalmente lo nombró teólogo papal para el Concilio General de Basilea. Además, Juan fue elegido para abrir el concilio, en lugar del cardenal Julián Cesarini, quien fue detenido por otro asunto. Al llegar a Basilea, el 19 de mayo de 1431, el mismo día acordó con el obispo de Basilea para la apertura del concilio el 23 de ese mismo mes. La apertura no se produjo, sin embargo, hasta el 23 de julio de 1431, en la iglesia catedral, cuando Juan predicó el texto: "y el Ángel de la alianza que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yahveh Sebaot.” (et angelus testamenti, quem vos vultis. Ecce venit) (Mal. 3,1). En el concilio exoneró a los cardenales ausentes de la acusación de desacato (febrero de 1433). En ocho mañanas se pronunció en contra de las doctrinas de los husitas y aplastó todo lo que era censurable en esa herejía.
Después de haber sido enviado como legado del concilio a Constantinopla para instar a la reunión de las Iglesias Orientales y la Occidental, Juan de Ragusa indujo al emperador Juan Paleólogo y al patriarca José a enviar una embajada al concilio, aunque el tratado que hicieron con el Papa Eugenio IV fue roto por los griegos. Después Juan residió en Constantinopla para estudiar la lengua griega y para conocer mejor la situación de los asuntos eclesiásticos. Allí completó un trabajo etimológico sobre el texto griego de las Escrituras y destinado a servir a los controversistas católicos en el tratamiento de la doctrina de la procesión del Espíritu Santo contra los cismáticos griegos. Regresó a Bolonia como miembro de una delegación, para obtener del Papa Eugenio IV la seguridad de que el Papa estaría presente en el concilio. Tras haber accedido a esta petición, Eugenio empleó a Juan una vez más para ser el portador de un documento (datado 15 de julio de 1437) en el que se invitaba al emperador griego a una reunión del concilio que se celebraría en una ciudad italiana. La trayectoria posterior de Juan ha sido un tema de controversia: algunos autores afirman que permaneció en simpatía con el concilio, mientras que otros insisten en que se alió con Eugenio IV, el cual le nombró obispo de Argos; es probable que se puso del lado de Eugenio.
Sus escritos existentes son: (1) Discurso contra los husitas pronunciado en el Concilio de Basilea; (2) las actas o informes, de sus embajadas a Constantinopla, que se encuentran entre las Actas del Concilio de Basilea; (3) un relato de sus viajes por el Oriente, conservados por León Alacio. Parece haberse perdido su obra sobre los sustantivos griegos indeclinables y la etimología griega bíblica.
Bibliografía: TOURON, Histoire des hommes illustres de l'Ordre de Saint Dominique (París, 1746); QUÉTIF AND ECHARD, Script. Ord. Praedicatorum (París, 1719).
Fuente: Reinhart, Albert. "John of Ragusa." The Catholic Encyclopedia. Vol. 8. New York: Robert Appleton Company, 1910. 3 Dec. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/08476a.htm>.
Traducido por Luz María Hernánde Medina