Onías
De Enciclopedia Católica
Onías (’Onías) es el nombre de varios sumos sacerdotes judíos de los siglos II y III antes de Cristo.
ONÍAS I:
Onías I, hijo y sucesor del sumo sacerdote Jadúa, quien, según Josefo (Antiq., XI, VIII, 7) recibió a Alejandro Magno en Jerusalén. Poco después de la muerte de Alejandro (Josefo, ibid.) sucedió a su padre y ocupó el cargo durante veintitrés años (323-300 a.C.). En 1 Mac. 12,7 se dice que recibió una carta amistosa de Areios, gobernante de los espartanos. Josefo menciona la carta (Antiq., XII, IV, 10), y da su contenido con ciertas modificaciones de la forma en 1 Mac. 12,20-23. Durante el pontificado de Onías Palestina fue el escenario de continuos conflictos entre las fuerzas de Egipto y Siria, que varias veces se alternaron como dueños del país. Durante este período también, y debido a las condiciones de inestabilidad en el país, muchos judíos salieron de Palestina para la recién fundada ciudad de Alejandría.
ONÍAS II:
Hijo de Simón el Justo. No se le menciona en la Biblia, pero Josefo dice (Antiq., XII, IV, 1-6) que, aunque sumo sacerdote, era un hombre “de alma pequeña y gran amante del dinero.” Se negó a pagar el acostumbrado tributo de veinte talentos de plata a Ptolomeo Evergetes, quien amenazó con ocupar el territorio judío, calamidad que fue evitada por la actividad diplomática de José, un sobrino de Onías, que fue donde Ptolomeo y compró la inmunidad de invasión.
ONÍAS III:
Hijo y sucesor (198 a.C.) de Simón II y nieto de Onías II. Josefo le atribuye erróneamente la correspondencia con Areios de Esparta (véase más arriba, Onías I). Se le menciona en 2 Mac. 15,12, como un hombre bueno y virtuoso, modesto y gentil en sus modales. Durante su pontificado Seleuco Filopator, rey de Siria, envió a su ministro Heliodoro a Jerusalén con el fin de obtener la posesión de los alegados tesoros del Templo (2 Mac. 3).
ONÍAS (TAMBIÉN LLAMADO MENELAO):
A Menelao se le menciona en 2 Mac. 4, hermano de Simón, quien se convirtió en el injusto acusador de Onías III, y luego un usurpador venal del sacerdocio. Según Josefo, por otro lado, él originalmente llevó el nombre de Onías, y por razones políticas se lo cambió a uno más característicamente griego (Antiq., XII, V. 1).
ONÍAS IV:
Hijo de Onías III, demasiado joven para suceder a su padre en el sacerdocio, que fue usurpado sucesivamente por Jasón y Menelao (vea arriba) y más tarde por Alcimo. Mientras tanto Onías se retiró a Egipto, donde obtuvo de Ptolomeo Filometor un pedazo de tierra cerca de Heliópolis, en la cual (alrededor de 160 a.C.) construyó una especie de templo. Allí se inauguró un templo regular en desafío de la ley, pero la innovación estaba justificada, sin duda, en la mente de Onías por las condiciones escandalosas en el santuario hogar, y por el gran número de judíos residente en Egipto. El proyecto fue censurado por las autoridades en Jerusalén (Mishna, Menachoth XIII, 10) y fue reprobado por Josefo (Bell. Jud., VII, X, 3). Sin embargo, el culto se mantuvo hasta después del año 70 d.C., cuando fue abolido por Lupus, prefecto de Alejandría (Josefo, "Bell. Jud.", VII, X, 4).
ONÍAS (DE JERUSALÉN):
Un judío piadoso de Jerusalén en los días del sumo sacerdote Hircano, es decir, alrededor de mediados del siglo I a.C. (vea Mishna, Thaanith III, 8, y Josefi Antiq., XIV, II, 1).
Fuente: Driscoll, James F. "Onias." The Catholic Encyclopedia. Vol. 11. New York: Robert Appleton Company, 1911. 19 Dec. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/11253b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina