San Romano el Melodista
De Enciclopedia Católica
Apodado ho melodos y ho theorrhetor, poeta del siglo VI. La única autoridad para la vida y época de éste el más grande de los escritores de himnos griegos es el relato en el Menaion bajo el 1 de octubre, día en que se celebra su fiesta. De acuerdo a este relato era sirio de nacimiento, sirvió como diácono en la iglesia de Berito, y llegó a Constantinopla en el reinado de Anastasio. Fue en la Iglesia de la Santísima Theotokos (eis ta Kyrou) que recibió el carisma de la poesía sagrada. "Después de un retiro religioso en Blachernae regresó a su iglesia, y una noche en sueños vio una visión de la Virgen Santísima, quien le dio un volumen de papel, y le dijo: "Toma el papel y cómelo.]” El santo, en su sueño, abrió su boca y se tragó el papel. Era el día de Navidad, y de inmediato se despertó, se maravilló y glorificó a Dios. Luego, subió al ambón y comenzó los acordes de su
- he parthenos semeron ton hyperousion tiktei.
También escribió alrededor de mil “kontakia” (himnos extensos) para otras fiestas antes de morir.
Además de este pasaje, sólo hay dos menciones del nombre de Romano, una en San Germano, poeta del siglo VIII, y una vez en Suidas (s.v. anaklomenon), quien lo llama "Romano el melodista". Ninguno de los escritores bizantinos sobre himnología aluden a él: su fama prácticamente se extinguió por la nueva escuela de escritores de himnos que floreció en los siglos VIII y IX. Krumbacher ha hecho bastante seguro, por una serie de argumentos críticos, que el emperador que dice el Menaion que reinaba cuando Romano llegó a la capital es Anastasio I (491-518 d.C) y no Anastasio II (713-16 d.C.); Pitra y Stevenson son de la misma opinión. Probablemente, entonces, vivió durante el reinado de Justiniano (527-65 a.C.), que fue él mismo un escritor de himnos, lo que le haría contemporáneo con otros dos melodistas bizantinos, Anastasios y Kyriakos. "En talento poético, fuego de inspiración, profundidad de sentimiento y elevación del lenguaje supera con creces a todos los demás melodistas. La historia literaria del futuro tal vez aclamará a Romano como el más grande poeta eclesiástico de todas las edades", dice Krumbacher, y todos los otros críticos de la poesía bizantina se suscriben a este elogio entusiasta. Algunos lo han llamado el Píndaro cristiano. Hasta el siglo XII, su himno de Navidad era interpretado por un coro doble (de Santa Sofía y los Apóstoles) en el banquete imperial en ese día de fiesta. De la mayoría de los demás sólo sobreviven unas pocas estrofas.
Los himnos largos (kontakia) consisten de veinticinco estrofas (troparia), generalmente de veintiún versos cada uno, con un estribillo. Además del himno de la Navidad podemos citar los siguientes títulos para ejemplificar la elección de temas de San Romano: "Canticum Paschale", "de Crucis Triumpho", "de Iuda Proditore", "de Petri Negatione", "de Virgine iuxta crucem". El diálogo dramático y patético juega un gran papel en la estructura. La simple sinceridad de tomo algunas veces pone al lector en mente de los himnos latinos medievales, o el verso religioso italiano temprano. Romano, al igual que los demás melodistas, obedece una ley puramente acentual o rítmica; las escansiones cuantitativas son obsoletas para aquellos a quienes él canta (vea literatura bizantina). Ediciones: Veintinueve himnos en Pitra, “Analecta Sacra”, I, 1876; tres más en Pitra, "Sanctus Romanus veterum melodorum princeps" (1888); hace tiempo Krumbacher prometió una edición crítica completa según los códices patmianos, pero todavía (1911) no lo ha logrado.
[Nota: También se habla de San Romano el artículo, "San Romano" [(8)], Romanos y Romano es la forma griega y latina, respectivamente, del mismo nombre.]
Bibliografía: PITRA, Hymnographie de l'Église grecque (Rome, 1867); BOUVY, Poetes et Melodes (Nimes, 1886); KRUMBACHER, Gesch. d. byz. Literatur, Munich, 312-18; IDEM, Studien zu Romanos (Munich, 1899); IDEM, Umarbeitungen bei Romanos (Munich, 1899); JACOBI, Zur Geschichte des grieschischen Kirchenliedes in Briegers Zeitschrift fur Kirchengeschichte (1882), V, 177-250.
Fuente: Phillimore, John. "St. Romanos." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/13154a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.