Sinagoga
De Enciclopedia Católica
Contenido
Nombre
Lugar de asamblea de los judíos. El griego sunagogé, de donde proviene el latín synagoga, francés, synagogue, e inglés synagogue, significa una reunión, una asamblea; y es usado en los Setenta para traducir el hebreo ‘RH. La traducción aramea es KNSHA (cf. arábigo Kanîsah, una iglesia) con la cual está emparentada la nueva palabra hebrea KNST. En el nuevo hebreo el lugar de reunión era llamado BYT, HKNST, casa de reunión, es decir oikos sunagoges. En el transcurso del tiempo, la palabra sola sinagoga pasó a significar no sólo la reunión, sino la casa de reunión, la enseñanza de ella y, en el sentido más amplio, el cuerpo político de los judíos. Este sentido amplio de la palabra sinagoga se ve en el uso que hace Juan de la palabra ‘aposunagogós, “ excomulgados" o "expulsados de la sinagoga "(cf. 9,22; 12,42; 16,2). Otro nombre griego de la sinagoga, usado por los judíos helenísticos, es proseuké, acortado por la analogía de sunagogé, de oikos proseukos, casa de oración (cf. Filón: "In Flacc.”, 6,7; "Ad Gaium", § 20.23.43). Esta frase está en la traducción de los Setenta de Isaías 56,7: "Mi casa será llamada casa de oración [BYT TPLCH] para todas las naciones." La proseucha latinizada de Juvenal (Sat., III, 296) significa la casa de oración judía o sinagoga. Josefo (Antiq., XVI, VI, 2) cita un edicto de Augusto, en el que llama a la sinagoga sabbateíon, “la casa del Sabbath”.
Origen
La oscuridad envuelve los primeros comienzos de la sinagoga. El Talmud de Jerusalén (en Éx. 18,20) la remonta a la época de Moisés; así también, la tradición de los judíos de Alejandría, de acuerdo con el testimonio de Filo Judeo, "De Vita Mosis" (III, 27) y Josefo, "Contra Apión", (II, 17). Esta tradición rabínica no es confiable. Fue probablemente durante el cautiverio en Babilonia que la sinagoga se convirtió en una característica nacional del culto hebreo. Lejos de su Templo, los judíos exiliados se reunían en casas de reunión locales para el culto público. Se les prohibía ofrecer sacrificios; no así la oración en común. Cuanto más largo era su exilio del altar del sacrificio nacional, mayor era su necesidad de casas de oración; esta necesidad fue satisfecha por un número cada vez mayor de sinagogas, esparcidas por toda la tierra de exilio. Este sistema nacional de culto en la sinagoga fue traído desde Babilonia a Jerusalén. Que la sinagoga data de muchas generaciones antes de los tiempos apostólicos, está claro por la autoridad de Santiago: “Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad sus predicadores y es leído cada sábado en las sinagogas.” ( Hch. 15,21).
Historia
Organización
Liturgia
Edificio
Bibliografía: SCHÜRER, Gesch., II (3ra. ed., Leipzig, 1873), 427-64, tr. (Edimburgo, 1885-87); GRÄTZ, Gesch., IV-XI (Leipzig, 1863-88); ZUNZ, Gottesdienstliche Vorträge der Juden (Berlín, 1832); DALMAN, Synagogaler Gottesdienst, en HERZOG's Real- Encyklopädie; ABRAHAMS, Jewish Life in the Middle Ages (Londres, 1896); LÖW, Der Synagogale Ritus in Monatschrift, 1884, IV, 1-71; KOHLER, Ueber die Ursprüngs u. Grundformen der synagogalen Liturgie in Monatschrift, 1893, XXXVII, 441-51.
Fuente: Drum, Walter. "Synagogue." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/14379b.htm>.
Está siendo traducido por L H M.