Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Viernes, 22 de noviembre de 2024

Asideos

De Enciclopedia Católica

Revisión de 18:27 13 dic 2012 por Luz María Hernández Medina (Discusión | contribuciones)

(dif) ← Revisión anterior | Revisión actual (dif) | Revisión siguiente → (dif)
Saltar a: navegación, buscar

Asideos (Hebreo, chasidim, santos; Griego, Asidaioi), hombres dotados de gracia (Sal. 40(39),5; 148,14).

Eran los mantenedores de la Legislación de Moisés contra la invasión de las costumbres griegas. Cuando los Macabeos lucharon contra Antíoco IV (Epífanes), los asideos naturalmente se unieron a su causa (1 Mac. 2,42-43). Sin embargo, no todos los seguidores de los Macabeos eran asideos; según 1 Mac. 8,13, los escribas y los asideos buscaban hacer la paz con los sirios, mientras que los demás seguidores de los Macabeos sospechaban traición. El que esta sospecha era bien fundada puede ser inferido por el hecho de que Alcimo, que había sido nombrado sumo sacerdote por Demetrio I (1 Mac. 7,9), asesinó a sesenta asideos en un día (1 Mac. 7,16). Según 2 Mac. 14,3, el mismo Alcimo “se había contaminado voluntariamente”, y luego testificó ante Demetrio: “Los judíos llamados asideos, encabezados por Judas Macabeo, fomentan guerras y rebeliones, para no dejar que el reino viva en paz” (2 Mac. 14,6). Hay opiniones que afirman que los asideos fueron idénticos a los fariseos posteriores.


Fuente: Maas, Anthony. "Assideans." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/01800b.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.


Nota de la T.: Asideos: Forma helenizada del hebreo hasidím, los “piadosos”; comunidad de judíos adheridos a la Ley; resistieron el influjo pagano desde antes de los Macabeos, y se convirtieron en tropas de choque de Judas (2 Mac. 14,6) pero sin adherirse a la política de los asmoneos, cf. 1 Mac. 7,13. Según Josefo, durante el principado de Jonatán (c. 150 a.C.) se dividieron en fariseos (Mt. 3,7; Hch. 4,1) y esenios, mejor conocidos desde los descubrimientos de Qumrán (cf. Ant. XIII, 17s). (Tomado de Nota al Calce de la Biblia de Jerusalén, pág. 587.)