Año sabático
De Enciclopedia Católica
(hebreo: SNT SNTVN (shenàth shàbbƒÅthôn), "año de descanso; los Setenta eniautos anapauseos; Vulgata annus requietionis).
El séptimo año, dedicado a la cesación de la agricultura, y en el período de siete años mantenía un lugar análogo al del sábado en la semana; también llamado “año de remisión”.
Durante dicho año había que observar tres prescripciones (Éx. 23,10-11; Lev. 25,1-7; Deut. 15,1-11; 31,10-13):
(1) La tierra debía estar en barbecho y se debía suspender todo el trabajo agrícola. No debía haber ni labranza ni siembra, el producto espontáneo no se debía almacenar, sino que se dejaría en los campos para el uso común, y lo que no fuese utilizado debía ser abandonado para el ganado y los animales salvajes (Éx. 23,10-11. Lev. 25 1-7). De los árboles frutales sólo se menciona el olivo, debido a que su aceite era uno de los tres grandes productos agrícolas, pero la ley probablemente aplicaba también a otros árboles. El descanso prescrito era para la tierra, no para el hombre. Por lo tanto el trabajo no agrícola no estaba prohibido, ni siquiera trabajar en los campos que no tenían relación directa con el cultivo de las cosechas, tales como la construcción de vallados, la excavación de pozos, etc.
(2) Al no haber recogido de cosechas durante el año sabático, el pago de las deudas habría sido una gran dificultad, si no una imposibilidad, para muchos. Por lo tanto, se le ordenaba al acreedor a "retirar su mano" y a no exigir una deuda de un israelita, aunque sí se las podía cobrar a los extranjeros, que no estaban obligados a abstenerse de actividades agrícolas (Deut. 15,1-3, texto hebreo). Los talmudistas y muchos después de ellos entienden la ley en el sentido de la condonación de la deuda; pero los comentaristas modernos por lo general afirman que sólo se suspendía la obligación de pagar y posponían el cobro de la deuda durante el año. La traducción de Douai "Aquel a quien nada le debe su amigo o vecino o hermano, no le puede exigir de nuevo", es incorrecta.
(3) Durante el año sabático se debía leer la Ley en la Fiesta de los Tabernáculos a todo Israel ---hombres, mujeres y niños--- así como a los extranjeros dentro de las puertas, de modo que conozcan y teman al Señor, y cuiden de poner en práctica todas las palabras de la Ley (Deut. 31,10-13).
Algunos escritores relacionan erróneamente la ley respecto a la liberación de los esclavos hebreos en el séptimo año (Éx. 21,2 ss; Deut. 15,12 ss.) con el año sabático. Que no había ninguna conexión especial entre los dos es suficientemente demostrado por el requisito de seis años de servidumbre, el principio del cual no fue fijado para ningún año en particular, y por la ley que prescribe la liberación de los esclavos hebreos en el año del jubileo, que seguía inmediatamente al séptimo año sabático, séptimo (Lev. 39 ss.).
Puesto que el año sabático era precedido por seis siembras y seis cosechas (Éx. 23,10), comenzaba con el otoño, la época de siembra y, probablemente coincidía con el año civil, que comenzaba con el mes de Tishri (septiembre-octubre); algunos comentaristas, sin embargo, creen que, al igual que el año del jubileo, comenzaba el décimo día del mes.
Antes del Cautiverio este año no se observaba bien (cf. 2 Crón. 36,21 y Lev. 26,34.35.43). Después del regreso, la gente pactó dejar la tierra descansar en barbecho y no exigir ninguna deuda en el séptimo año (Neh. 10,31), y, posteriormente, se mantuvo con regularidad. La ocurrencia de un año sabático se menciona en 1 Mac. 6,49.53, y Josefo (Jewish Wars I:2:4; Antiq. XI:8:5-6; XIII:8:1; XIV:16:2) menciona varias veces su observancia.
La ausencia de cualquier alusión a la celebración del año sabático en la época anterior al Exilio ha llevado a los críticos modernos a afirmar que fue instituida en la época de la Restauración, o que al menos la costumbre de dejar todos los campos en barbecho simultáneamente se introdujo en ese entonces. Pero es poco creíble que una comunidad en lucha habría adoptado una costumbre calculada para tener un serio e inquietante efecto en las condiciones económicas, y sin ejemplo entre otras naciones, a menos que tuviera la sanción de la venerable antigüedad.
El principal objetivo para el cual fue instituido el año sabático fue para recordarles a las personas que la tierra era del Señor, y que no eran más que sus huéspedes a voluntad (Lev. 25,23). En ese año Él ejercía su derecho de dominio soberano. En segundo lugar fue para excitar su fe y confianza en Dios (Lev. 25,20-22), y para estimular su fidelidad a su Ley (Deut. 31,10-13).
Fuente: Bechtel, Florentine. "Sabbatical Year." The Catholic Encyclopedia. Vol. 13. New York: Robert Appleton Company, 1912. 1 Feb. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/13289a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.