Herramientas personales
En la EC encontrarás artículos autorizados
sobre la fe católica
Sábado, 30 de noviembre de 2024

Dios

De Enciclopedia Católica

Saltar a: navegación, buscar

El tema sobre Dios se tratará en los siguientes artículos:

Etimología de la palabra Dios

(anglosajón God; alemán Gott; emparentado al persa khoda; hindú khooda).

La palabra Dios puede definirse de distintas maneras, como:

El significado de la raíz del nombre (derivada de la raíz gótica gheu; sánscrito hub o emu, "invocar o sacrificar a") es "el invocado" o "a quien se sacrifica". De raíces indo-germanas diferentes (div, "brillar" o "alumbrar"; thes en thessasthai "implorar") procede el indo-iraní deva, sánscrito dyaus (gen. divas), latín deus, griego theos, irlandés y gaélico dia, todos los cuales son nombres genéricos; asimismo griego Zeus (gen. Dios, latín Jupiter (jovpater), antiguo teutónico Tiu o Tiw [sobreviviente en Tuesday (martes)], latín Janus, Diana y otros nombres propios de deidades paganas. El nombre común más extendido en las lenguas semitas aparece como ’el en hebreo, en babilonio ’ilu, en arábigo 'ilah, etc.; y aunque los eruditos no concuerdan en este punto, el significado más probable es "el fuerte" o "el poderoso".

Alcance y Plan de Tratamiento

Para concepciones étnicas de la deidad se remite al lector al artículo deidad. Los presentes artículos se refieren exclusivamente al Dios (1) de la filosofía monoteísta y (2) de la teología del Antiguo y del Nuevo Testamento, es decir, con el único y verdadero Dios según puede ser conocido a la luz de la razón sin ayuda y como es realmente conocido, mucho más perfectamente de lo que la razón podría conocerlo, por su libre revelación de sí mismo en las religiones judía y cristiana.

Es necesario hasta cierto punto observar aquí la distinción aquí implícita entre el teísmo filosófico y teológico ---entre el Dios de la razón y el de la revelación. Pues está claro que, si la aceptación del cristianismo se ha de justificar como un acto razonable de fe, la mente humana debe ser capaz de conocer naturalmente que existe un Dios que es libre para revelarse de manera sobrenatural, de tal manera que los hombres puedan estar racionalmente seguros de que Él lo ha hecho a través del ministerio de Jesucristo. En otras palabras, el teísmo filosófico como tal debe suministrar los datos racionales que están implícitos en la posibilidad de la revelación y la credibilidad del sistema cristiano: pero no necesita tratar de hacer más que esto.

Ahora bien, toda esta información ---en la medida en que se relaciona estrictamente con el teísmo--- está contenida en la verdad comprehensiva de la auto-existencia de una Causa Primera libre e inteligente y un Regente Moral, un Dios personal, distinto de pero inmanente en el universo, el cual está sujeto a su infinito poder y sabiduría; y debemos, por lo tanto, limitar nuestro tratamiento estrictamente filosófico del tema a la discusión de esta verdad fundamental. Mucho más que esto se incluye usualmente en la filosofía sistemática del teísmo según desarrollada por escritores cristianos, y más especialmente católicos, pero de acuerdo con nuestro ámbito actual, que es teológico así como filosófico, será más conveniente adoptar el punto de vista combinado de filósofos y teólogos al tratar muchos asuntos que podrían ser tratados por separado desde cualquier punto de vista. Al hacerlo, además, estamos sólo siguiendo la línea sobre la cual se ha desarrollado la doctrina teísta.

Es un hecho que nunca se ha desarrollado y mantenido independientemente de la revelación un sistema adecuado de teísmo racional y de religión natural, y sería un error inferir a partir de la capacidad admitida de la mente humana llegar a un verdadero conocimiento de Dios como el creador y gobernante del universo que el teísmo sistemático de los filósofos cristianos es de facto el producto de la razón sin ayuda. Es legítimo para el filósofo, que mientras conserva el punto de vista estrictamente racional, mejore y perfeccione su filosofía a la luz reflejada de la revelación, y los filósofos cristianos han utilizado esta ventaja libremente.

Existencia de Dios

  • Existencia de Dios: El ateísmo dogmático formal se refuta a sí mismo, y nunca ha ganado el asentimiento razonado de ningún número considerable de hombres. Ni el politeísmo podrá satisfacer nunca la mente de un filósofo. Pero hay muchas variedades de lo que puede describirse como ateísmo virtual, que no pueden descartarse tan fácilmente.

Naturaleza y Atributos de Dios

  • Naturaleza y Atributos de Dios: En este artículo, procedemos, por un análisis deductivo, a examinar la naturaleza y los atributos de Dios hasta el punto requerido por nuestro alcance filosófico limitado. Trataremos por lo tanto la infinitud, la unidad, y la sencillez de Dios, agregando algunas observaciones sobre la personalidad divina.

Relación de Dios con el Universo

  • Relación de Dios con el Universo: El mundo es esencialmente dependiente de Dios, y esta dependencia implica (1) que Dios es el Creador del mundo, el productor de toda su substancia; y (2) que su continuidad de ser en cada momento se debe a Su poder sustentador.

Santísima Trinidad

Atributos Divinos

  • Atributos Divinos: Para formar una idea más sistemática de Dios y, hasta donde sea posible, exponer las implicaciones de la verdad, Dios es el Perfectísimo, esta perfección infinita es vista, sucesivamente, bajo varios aspectos, cada uno de los cuales es tratado como una perfección y característica separada inherente a la Substancia o Esencia Divina. Cierto grupo de éstas, de significado supremo, es llamado los Atributos Divinos.

Presencia de Dios

  • Presencia de Dios: Es de fe que Dios está presente por su Esencia dondequiera y en todas las cosas debido a su inmensidad.

Omnipotencia

  • Omnipotencia: Poder de Dios para hacer lo que no es intrínsecamente imposible.


Fuente: "God." The Catholic Encyclopedia. Vol. 6. New York: Robert Appleton Company, 1909. 3 Mar. 2010 <http://www.newadvent.org/cathen/06608a.htm>.

Traducido por Armando Llaza Corrales. L H M.