Sillería

El término sillería se refiere a los asientos en un coro, parcial o totalmente cerrados en la parte posterior y a los lados; son mencionados desde el siglo XI. En los primeros tiempos los subsellia, generalmente de piedra, del clero se colocaban a la derecha e izquierda de la cathedra del obispo en el ábside de la basílica. Después que el número del clero hubo aumentado en gran medida, parece que ellos permanecían de pie durante el servicio del coro, según es evidente a partir de la Regla de San Crodegango y de los estatutos de Aquisgrán del año 816. Incluso tan tarde como en el siglo XI San Pedro Damián escribió “Contra sedentes in choro”. Aquellos que estaban débiles se apoyaban sobre un soporte en forma de T llamado reclinatorium, que a veces era censurado, a veces permitido, como en el segundo "Ordo Romanus". Sin embargo, pronto aparecieron las formae o formulae, sillas con respaldo (plano de San Gallo del siglo IX), así como los actuales stalli, asientos unidos en que solo los brazos separaban los asientos individuales, y se buscaba un efecto arquitectónico.

Los asientos, que al principio eran a menudo movibles, ahora se volvieron fijos; los lados y respaldo se hicieron más altos; la ornamentación, originalmente pictórica, pronto se volvió arquitectónica y era tallada. Unos pocos ejemplos de estos se han conservado en Alemania del período románico. En Ratzeburg hay piezas laterales, cada una apoyada por dos pequeñas columnas con base y capitel, que son redondeadas por encima como una viga y hermosamente perforadas en el medio mediante una estría curva. También hay columnas pequeñas en la sillería más antigua en Xanten; la cara del respaldo es incluso más arrojadamente curva, y con cabezas fantásticas completamente en el plan redondo alrededor de ella. Durante el período gótico el elemento arquitectónico era a veces exagerado; las formas matemáticas de los laberintos de líneas y el trazado eran demasiado insípidos, y la estructura era a menudo demasiado alta e incómoda. Por otro lado, el baldaquino sobre la fila de asientos más alta era a menudo muy magnífico.

Alemania y Francia poseen un gran número de sillerías que son obras maestras. Estas sillerías se hallan a ambos lados del coro en las iglesias de los monasterios y fundaciones colegiatas. Los asientos del lado de la epístola son llamados chorus abbatis o præpositi, los del lado del Evangelio, chorus prioris o decani. La última de las filas ascendentes tiene generalmente una pared posterior coronada con decoraciones artísticas. El espaldar de cada fila precedente sirve a la siguiente como un reclinatorio; la primera fila tiene una proyección construida al frente con el mismo propósito. En los días de fiestas, en aras de la comodidad y el ornamento, se colgaban tapices detrás de los asientos, se ponían cojines en los asientos y alfombras para los pies. Diseños y figuras ornamentales talladas en la madera decoraban tanto la cara anterior como la posterior de los altos espaldares de todos los asientos así como los brazos dobles que se usaban tanto al estar de pie como sentados. En los brazos así como en las partes subordinadas, especialmente en la misericordia o consola —contra la cual, luego de que el asiento ha sido volteado hacia arriba, el clérigo podía apoyarse mientras estaba de pie— era usual tallar figuras fantásticas de animales o demonios grotescos.

Sillerías de piedra, que son siempre más frías, aparecen, pero rara vez (por ejemplo, en Kaurim en Bohemia). Entre los ejemplos de sillería gótica más antiguos existentes en Francia están las de la iglesia de Notre-Dame-de-la-Roche; especialmente ricas en su ornamentación son las de las catedrales en Amiens, París, Auch y otras. Entre los ejemplos en Bélgica, la Iglesia de Santa Gertrudis en Lovaina muestra sillerías góticas tardías con estatuillas y veintiocho relieves que muestran la vida de Cristo, San Agustín y Santa Gertrudis. Las sillerías más célebres en Alemania son las de la catedral de Ulm. Hay ochenta y nueve asientos con molduras colgadizas y pináculos, en cada asiento hay dos filas de decoraciones, en la parte posterior y al lado, en representación de Cristo como la anticipación de los paganos y la predicción de los profetas, y, además allí está delineada la fundación de la Nueva Alianza. La sillería en Dordrecht, Holanda, pertenece al estilo del Renacimiento; en su espaldar se representa el triunfo de la Iglesia y de los santos sacramentos; al lado opuesto, los triunfos de Carlos V. Hay magníficas creaciones del mismo estilo en Italia, sobre todo con incrustaciones llamadas tarsia, como en Asís, Siena, Florencia y Venecia. Los tiempos modernos han hecho pocos cambios en la forma práctica y artístico que se fijó en una época anterior.

Fuente: Gietmann, Gerhard. "Stalls." The Catholic Encyclopedia. Vol. 14, pp. 243-244. New York: Robert Appleton Company, 1912. 13 agosto 2019 <http://www.newadvent.org/cathen/14243a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.