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Miércoles, 30 de octubre de 2024

Cuerpo Místico de la Iglesia

De Enciclopedia Católica

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Cuerpo Místico de la Iglesia: Es suficientemente manifiesta la analogía que tiene cualquier sociedad humana con un organismo. En cada sociedad, los individuos constituyentes están unidos, como también lo están los miembros de un cuerpo, para lograr un fin común; mientras que los roles que desempeñan separadamente corresponden a las funciones de los órganos corporales. Forman una unidad moral. Por supuesto, esto es cierto para la Iglesia, pero la Iglesia también tiene una unidad de un orden superior; no es simplemente un cuerpo moral sino uno místico. Esta verdad, que la Iglesia es el cuerpo místico de Cristo, que todos sus miembros son guiados y dirigidos por su cabeza, Cristo, es establecida por San Pablo en varios pasajes, más especialmente en Ef. 4,4-13 (cf. Juan 15,5-8). La doctrina se puede resumir como sigue:

(1) Los miembros de la Iglesia están unidos por una vida sobrenatural comunicada por Cristo a través de los sacramentos (Juan 15,5). Cristo es el centro y fuente de vida a quienes todos están unidos, y que dota a cada uno de los dones adecuados para su posición en el cuerpo (Jn. 15,7-12). Estas gracias, a través de las cuales cada uno está equipado para su trabajo, lo forman en un todo organizado, cuyas partes están unidas como por un sistema de ligamentos y articulaciones (Jn. 15,16; Col. 2,19).

(2) Además, a través de ellos la Iglesia crece y aumenta en extensión a medida que se extiende por el mundo, e intensamente según el individuo cristiano desarrolla en sí mismo la semejanza de Cristo (Jn, 15,13-15).

(3) En virtud de esta unión la Iglesia es la plenitud o complemento (pleroma) de Cristo (Ef. 1,23). Forma un todo con Él; y el Apóstol incluso habla de la Iglesia como "Cristo" (1 Cor. 12,12).

(4) Esta unión entre la cabeza y los miembros es conservada y alimentada por la Sagrada Eucaristía. A través de este sacramento, nuestra incorporación al Cuerpo de Cristo se simboliza externamente y se actualiza internamente; "Porque aun siendo muchos, un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan" (1 Cor. 10,17).


Bibliografía: FRANZELIN, De Ecclesia, Thesis XVIII; PASSAGLIA, De Ecclesia, II, n. 742; PESCH, Prœlect. Dogm., l, n. 396.

Fuente: Joyce, George. "Mystical Body of the Church." The Catholic Encyclopedia. Vol. 10, pág. 663. New York: Robert Appleton Company, 1911. 26 May 2020 <http://www.newadvent.org/cathen/10663a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina