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Domingo, 24 de noviembre de 2024

Diferencia entre revisiones de «René-Just Haüy»

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(Página creada con «'''René-Just Haüy''' fue un mineralogista; nació en Saint-Just (Oise) el 28 de febrero de 1743; murió en París el 3 de junio de 1822. Su padre era un...»)
 
 
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Daubenton y [[Pierre-Simon Laplace |Laplace]] pronto reconocieron el mérito de sus descubrimientos y le instaron a que los diera a conocer a la Academia de Ciencias, la cual aceptó su membresía.  Además de sus investigaciones en cristalografía, Haüy también fue uno de los pioneros en el desarrollo de la piroelectricidad.  Después de veinte años de servicio, se retiró de su cátedra en el colegio del [[cardenal]] Lemoine para dedicarse exclusivamente a su [[Ciencia y la Iglesia |ciencia]] favorita. Durante la [[Revolución Francesa |Revolución]] sufrió mucho junto con otros [[clérigo |eclesiásticos]] que se negaron a tomar el [[juramento]] que se les requería.  Incautaron sus documentos, dispersaron su colección de cristales y él mismo fue [[prisión |encarcelado]] en el Seminario de Saint-Firmin.  Sin embargo, nada pudo perturbar su ecuanimidad.  Continuó sus estudios como antes, y fue solo con dificultad que su colega y anterior discípulo, Geoffroy Saint-Hilaire, pudo inducirlo a aceptar la liberación que le había conseguido.   
 
Daubenton y [[Pierre-Simon Laplace |Laplace]] pronto reconocieron el mérito de sus descubrimientos y le instaron a que los diera a conocer a la Academia de Ciencias, la cual aceptó su membresía.  Además de sus investigaciones en cristalografía, Haüy también fue uno de los pioneros en el desarrollo de la piroelectricidad.  Después de veinte años de servicio, se retiró de su cátedra en el colegio del [[cardenal]] Lemoine para dedicarse exclusivamente a su [[Ciencia y la Iglesia |ciencia]] favorita. Durante la [[Revolución Francesa |Revolución]] sufrió mucho junto con otros [[clérigo |eclesiásticos]] que se negaron a tomar el [[juramento]] que se les requería.  Incautaron sus documentos, dispersaron su colección de cristales y él mismo fue [[prisión |encarcelado]] en el Seminario de Saint-Firmin.  Sin embargo, nada pudo perturbar su ecuanimidad.  Continuó sus estudios como antes, y fue solo con dificultad que su colega y anterior discípulo, Geoffroy Saint-Hilaire, pudo inducirlo a aceptar la liberación que le había conseguido.   
  
En 1794 fue nombrado curador del Cabinet des Mines, y en el mismo año se convirtió en profesor de [[Historia de la Física |física]] en el Ecole Normale.  Después de la muerte de Dolmieu fue nombrado para la cátedra de mineralogía en el Museo de Historia Natural, en [[París]], donde enseñó con mucho éxito y aumentó sustancialmente las colecciones.  Después de la Restauración fue privado de su cátedra y pasó sus últimos días en la [[Pobreza y Pauperismo |pobreza]].  Sin embargo, su [[fortaleza]]] y [[felicidad |alegría]] nunca le abandonaron.  Su vida fue simple, su [[carácter]] sublime, y permaneció siempre fiel a sus [[deber]]es [[sacerdocio |sacerdotales]].  Pocos maestros se han ganado tan plenamente el afecto de sus estudiantes y la estima y honra de sus contemporáneos.  [[Napoleón I (Bonaparte) |Napoleón]] le admiraba mucho y lo nombró [[canónigo]] honorario en Notre Dame y uno de los primeros miembros de la Legión de Honor.
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En 1794 fue nombrado curador del Cabinet des Mines, y en el mismo año se convirtió en profesor de [[Historia de la Física |física]] en el Ecole Normale.  Después de la muerte de Dolmieu fue nombrado para la cátedra de mineralogía en el Museo de Historia Natural, en [[París]], donde enseñó con mucho éxito y aumentó sustancialmente las colecciones.  Después de la Restauración fue privado de su cátedra y pasó sus últimos días en la [[Pobreza y Pauperismo |pobreza]].  Sin embargo, su [[fortaleza]] y [[felicidad |alegría]] nunca le abandonaron.  Su vida fue simple, su [[carácter]] sublime, y permaneció siempre fiel a sus [[deber]]es [[sacerdocio |sacerdotales]].  Pocos maestros se han ganado tan plenamente el afecto de sus estudiantes y la estima y honra de sus contemporáneos.  [[Napoleón I (Bonaparte) |Napoleón]] le admiraba mucho y lo nombró [[canónigo]] honorario en Notre Dame y uno de los primeros miembros de la Legión de Honor.
  
 
Haüy fue autor de muchas obras importantes, las principales de las cuales son "Essai d'une Théorie sur la Structure des Cristaux" (París, 1784); "Exposition raisonnée de la Théorie de l'Electricité et du Magnetisme" (París, 1787) "Traité de Minéralogie" (París, 1801); "Traité élémentairede Physique" (París, 1803); "Traité de Cristallographie" (París, 1817).
 
Haüy fue autor de muchas obras importantes, las principales de las cuales son "Essai d'une Théorie sur la Structure des Cristaux" (París, 1784); "Exposition raisonnée de la Théorie de l'Electricité et du Magnetisme" (París, 1787) "Traité de Minéralogie" (París, 1801); "Traité élémentairede Physique" (París, 1803); "Traité de Cristallographie" (París, 1817).

Última revisión de 12:13 28 jun 2019

René-Just Haüy fue un mineralogista; nació en Saint-Just (Oise) el 28 de febrero de 1743; murió en París el 3 de junio de 1822. Su padre era un pobre tejedor y René debió su educación temprana a los monjes de la abadía premonstratense de San Justo, quienes se sorprendieron por su talento, piedad y su predilección por el canto eclesiástico. Su prior lo envió a París, donde se desempeñó durante un tiempo como corista y luego fue admitido en el Colegio de Navarra. Después de una exitosa carrera de estudio, se convirtió en uno de los profesores. Pocos años después fue ordenado sacerdote y se convirtió en profesor en el colegio del Cardenal Lemoine.

Hasta esta época había pensado estudiar literatura, pero la amistad con un compañero profesor lo indujo a decidirse por la botánica. Sin embargo, su interés por la mineralogía se despertó poderosamente debido a algunas conferencias de Daubenton que escuchó por casualidad en el Jardin du Roi. La estructura cristalina de los minerales le atraía más que sus características químicas o geológicas. Se dice que mientras examinaba la colección de cristales de Du Croisset, tuvo la desgracia de dejar caer una fina muestra de calcita que se rompió en pedazos. Este accidente fue el comienzo de esos estudios exhaustivos que le hicieron el padre de la cristalografía moderna. Examinó los fragmentos y quedó impresionado por las formas que asumieron. Se estudiaron muchos especímenes y encontró que cristales de la misma composición poseían el mismo núcleo interno, aunque sus formas externas diferían. También estableció la ley de simetría y pudo demostrar que las formas del cristal son perfectamente definidas y se basan en leyes fijas.

Daubenton y Laplace pronto reconocieron el mérito de sus descubrimientos y le instaron a que los diera a conocer a la Academia de Ciencias, la cual aceptó su membresía. Además de sus investigaciones en cristalografía, Haüy también fue uno de los pioneros en el desarrollo de la piroelectricidad. Después de veinte años de servicio, se retiró de su cátedra en el colegio del cardenal Lemoine para dedicarse exclusivamente a su ciencia favorita. Durante la Revolución sufrió mucho junto con otros eclesiásticos que se negaron a tomar el juramento que se les requería. Incautaron sus documentos, dispersaron su colección de cristales y él mismo fue encarcelado en el Seminario de Saint-Firmin. Sin embargo, nada pudo perturbar su ecuanimidad. Continuó sus estudios como antes, y fue solo con dificultad que su colega y anterior discípulo, Geoffroy Saint-Hilaire, pudo inducirlo a aceptar la liberación que le había conseguido.

En 1794 fue nombrado curador del Cabinet des Mines, y en el mismo año se convirtió en profesor de física en el Ecole Normale. Después de la muerte de Dolmieu fue nombrado para la cátedra de mineralogía en el Museo de Historia Natural, en París, donde enseñó con mucho éxito y aumentó sustancialmente las colecciones. Después de la Restauración fue privado de su cátedra y pasó sus últimos días en la pobreza. Sin embargo, su fortaleza y alegría nunca le abandonaron. Su vida fue simple, su carácter sublime, y permaneció siempre fiel a sus deberes sacerdotales. Pocos maestros se han ganado tan plenamente el afecto de sus estudiantes y la estima y honra de sus contemporáneos. Napoleón le admiraba mucho y lo nombró canónigo honorario en Notre Dame y uno de los primeros miembros de la Legión de Honor.

Haüy fue autor de muchas obras importantes, las principales de las cuales son "Essai d'une Théorie sur la Structure des Cristaux" (París, 1784); "Exposition raisonnée de la Théorie de l'Electricité et du Magnetisme" (París, 1787) "Traité de Minéralogie" (París, 1801); "Traité élémentairede Physique" (París, 1803); "Traité de Cristallographie" (París, 1817).


Bibliografía: CUVIER, Recuil des Eloges historiques lus dans les seances publiques de l'Institut royal de France (París, 1827), III, 123 -175; Walsh, Catholic Churchmen in Science (Filadelfia, 1906).

Fuente: Brock, Henry. "René-Just Haüy." The Catholic Encyclopedia. Vol. 7, p.152. New York: Robert Appleton Company, 1910. 27 Jun. 2019 <http://www.newadvent.org/cathen/07152a.htm>.

Traducido por Luz María Hernández Medina.